10. Enfrentamiento de miradas
La noche oscura y fría, tan lobrega como el remolino de sentimientos que asechaba a aquella Mansión había caído finalmente en la ciudad, pero Kim Seokjin parecía que no reparaba en ello mientras miraba fijamente hacia el jardín de su mansión.
En la entrada principal había varios carros de la policía y oficiales hablaban con todo el personal. No habían dejado salir a nadie y todo aquel que entraba ya no salía por ordenes del detective Jung Hoseok quien era el que llevaba el caso de la desaparición de Jimin.
Habían pasado 18 horas desde que nadie sabía nada de Jimin.
Incluso Taehyung y Jungkook estaban en la mansión sin poder salir, también llegó Jeonsan y habían sido entrevistados minuciosamente por el detective.
Seokjin estuvo presente en casa una. Un rastro de lágrimas secas había dejado sobre sus mejillas, ya había llorado mucho y aun así en su angustiado corazón no cesaban las lágrimas, parecían no tener fin.
Namjoon su esposo colocó una de sus manos sobre su hombro donde afirmo suavemente una presión, dándole a entender sin palabras que estaba ahí con él y que todo iba a estar bien.
—Lo vamos a encontrar amor, encontraremos a nuestro pequeño Mimi.
Seokjin limpio una lagrima que se había escapado y recostó su cabeza en el hombro de su esposo.
Su corazón estaba desolado, Jimin nunca solía irse sin decir nada a sus padres, Jin y Jimin tenían una excelente comunicación. Su pequeño rubio siempre le contaba todo, lo que hacía en el colegio cuando era un niño, lo que hacía en el instituto cuando comenzó la educación media, a donde iba con sus amigos los fines de semana o después de salir de la universidad.
Jimin no se había ido, alguien se lo había llevado.
Pasó horas y horas en la tarde hablando con el detective Hoseok cuando Taehyung llegó a su casa a decirle que Jimin no respondía los mensajes y que no se había quedado con él en su casa la madrugada del sábado.
La noche finalmente había llegado dando paso a la luna solitaria y gris como el alma de Seokjin en ese momento, Jimin era el color de su vida, su bebé arcoíris, quién llegó a darle esplendor a su existencia después de la pérdida de su primer bebé en el embarazo.
Seokjin había sufrido tanto cuando perdió a su primer bebé a las 16 semanas de gestación y los doctores le dijeron que si se embarazaba de nuevo el bebé sufriría el mismo destino que el anterior porque su útero era débil.
Pero él no se rendiría tan fácil, y después de esa perdida y superar el dolor que había dejado el vacio de su bebé en su vientre, llego la noticia de que estaba de nuevo esperando otro bebé.
Jin tuvo la fuerza suficiente para luchar por un bebé sano así que cuando Jimin nació su vida volvió a tomar color. Le había costado tener a Jimin, no podía perderlo ahora.
—Ven amor, deberías entrar, está por caer la lluvia y te puedes enfermar.
Jin dejó de ver hacia la entrada de su mansión, las auto patrullas aún seguían ahí y miró con ojos de profundo dolor a su esposo.
—¿Y qué más da si me enfermo? Si mi Jimin no regresa a nuestro lado no quiero estar vivo si quiera.
Los brazos protectores de Namjoon no tardaron en rodear por los hombros al lloroso Jin que se dejaba arrastrar hacia adentro a la sala donde todos permanecían sentados con sus semblantes muy preocupados y desolados mientras que del jardín venía entrando el detective Hoseok.
Al ver a los padres de Jimin el detective se apresuró a llegar donde ellos, parecía que tenía algo importante que decir.
—Señores Kim, tenemos información nueva. Mis oficiales de policía y yo estuvimos indagando en el club al que los jóvenes asistieron, entrevistamos al dueño, a los empleados y a varios jóvenes de los que tenemos registro que estuvieron en ese lugar a la hora que su hijo, sobrino y amigos. No vieron nada extraño, las cámaras de seguridad de adentro no vieron ningún movimiento extraño hasta la 1 con 5 minutos, el joven es abordado por un sujeto extraño del cual no tenemos su paradero ni información preliminar, tengo aquí la grabación de la cámara de afuera del club. Pero les sugiero que lo vean en un lugar privado ya que es información confidencial que solo podemos compartir con ustedes dos.
Jin asintió poniéndose de inmediato de pie, ambos esposos caminaron en dirección a la oficina de Namjoon y una vez adentro el detective pudo mostrarles el video.
En la grabación que era un poco oscura por la hora se veía a Jimin salir arrastrado del brazo de un chico de su edad más o menos y ser acorralado afuera por otro más. Después de una breve pelea donde Jimin intentaba defenderse de ambos se perdía de vista por el ángulo de la cámara, Jimin se había corrido hacia un lado donde solo se le podía ver casi medio cuerpo. Lo siguiente que se vio, fue como los dos jóvenes caían al piso desmayados.
—¿Su hijo sabía defensa personal o algún método de defensa?
Ambos padres negaron, Jimin no solía practicar ningún deporte, a él solo le gustaba estar en la biblioteca y jugar al golf.
—Bien es obvio que algo pasó aquí que no se ve, por los movimientos de las manos de su hijo se puede deducir que una cuarta persona está ahí con ellos.
Después de ese breve intercambio de palabras de Jimin con otro desconocido que no aparecía en las cámaras, se podía ver a Jimin dar unos cuantos pasos hacia fuera de la cámara, después el video se cortaba.
No había nada más.
—¿Entonces ésto es una muestra de que alguien se lo llevó del club, detective Hoseok? —Cuestionó Kim Namjoon al detective.
—Esto no nos indica nada señor Kim, solo nos indica que a partir de aquí hemos perdido su rastro. Ya que en la grabación lastimosamente no podemos ver si se lo llevan. Solo nos permite hacer hipótesis, quizá se fue voluntariamente con alguien o tal vez si lo hayan tomado a la fuerza, así que no estamos al cien por ciento seguros de que se lo hayan llevado. Otra cosa importante es que hemos encontrado una batería de un celular en el cubo de basura, esto nos deja en claro el por qué no hemos podido rastrear a su hijo por medio del GPS y la IP de su teléfono conectada con la antena telefónica más cercana solo nos indicaba que Jimin seguía en el club, lo revisamos de adentro hacia afuera hasta que dimos con la batería. El último rastro de su hijo es ahí porque ahí se apago su celular.
Jin volvió a frotarse el rostro con evidente frustración mientras Namjoon negaba repetidamente.
—¿Y según con todo esto, aún dudan que a nuestro hijo lo han secuestrado? —soltó desesperado Jin.
—Pues, no han recibido ninguna llamada pidiendo dinero por un rescate, y no podemos hacer un caso con puras conjeturas y meras conclusiones de evidencias circunstanciales. Debemos tener una prueba solida, hay casos donde los jóvenes no desean ser encontrados, pero no se desesperen yo voy a hacer todo lo posible por encontrar sano y salvo a su hijo, confíen en mi.
El detective toco el hombro de Namjoon y este asistió.
—Por favor, haga todo lo que esté en sus manos detective Jung, queremos a nuestro hijo de regreso.
El hombre asintió. Él conocía a los Kim desde hacía muchos años, Namjoon y él habían asistido juntos a la universidad, también conocía a Jimin, el chico apuesto que robaba miradas de todo el mundo.
Iba a estar muy difícil dar con él, tenía la intuición de que Jimin era admirado por todos y envidiado por muchos.
Pero estaba seguro que Jimin seguía vivo, si lo querían para sacarles dinero a los Kim quienes eran asquerosamente ricos debía estar vivo, si lo tenían en algún lugar él lo iba a encontrar cueste lo que cueste.
Mientras tanto afuera en la sala de la Mansión había llegado un individuo que ya todos conocían muy bien.
Cuando el matrimonio Kim salió de la oficina el hombre se acercó a saluarlos y a darles su apoyo incondicional en todo momento.
—Yoongi.
Jin soltó el llanto cuando el hombre lo abrazó y le dió un par de palmadas en sus hombros.
—Vine en cuanto supe lo que pasó, Namjoon me llamó y comunicó lo que está pasando. Tranquilo Jin, veras que vamos a encontrar a Jimin, él es un chico fuerte y desde donde sea que este, esta luchando por volver a casa.
Jin asintió limpiando sus lagrimas y Namjoon extendió un brazo para abrazar a su socio y amigo.
El detective Hoseok observó la escena y no perdió detalle alguno, a ese hombre lo conocía bien, era socio de los Kim, debía entrevistarlo también.
—Gracias Yoongi por tu apoyo —Dijo Namjoon.
—Todo lo que pueda hacer y en lo que pueda colaborar está a tu disposición Nam —Respondió firme, sus ojos se desviaron hacia el detective Jung.
Por una fracción de segundos hubo un enfrentamiento de miradas, los ojos oscuros de Yoongi taladraban los castaños del detective. Ninguno habló hasta que él detective rompió el silencio.
—Buenas noche señor Min.
—Buenas noches señor Jung.
—¿Estara dispuesto a concederme una entrevista? Como sabrá es mi deber hablar con todos hasta con los amigos de la familia Kim.
—Por supuesto que sí —respondió metiendo sus manos en sus bolsillos.
—Bien, mañana a las 10 estaré en su casa si no es mucha molestia. Con su permiso, seguiré con mi trabajo.
El detective se despidió de todos y Jin hizo pasar a Yoongi hasta la cocina donde la empleada les sirvió Ron.
Yoongi debía estar cerca, no podía descuidarse, debía saber cuales eran los movimientos de la policía y no perder de vista al detective Hoseok.
Nadie debía saber que él tenía en su poder al bello rubio que todos buscaban con desesperación.
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