Atrayentes esos ojos de ángel, un ser endemoniado camuflado con esos ojos de ángel.

Eso era lo que era, un vil ser que solo se excusaba de sus actos, todo un caballero ante los ojos de cualquiera, era tan amable, tan noble, tan irreal.

Ella ya sabía como acabaría todo al enredarse con aquel sujeto tan deseoso. Pero... No iba a apartarse, había hecho tanto por cruzarse en su camino como para ahora quitarse.

¿Verdaderamente cumplía deseos o solo actuaba por mero egoísmo?

Lo único de lo que estaba segura es que era un maldito farsante con un rostro de belleza irreal.