𝟎𝟕
—Mmmm...
—¿Has traído soba fría?.
El Todoroki menor asintió y le extendio la bolsa con una gran cantidad de dicho alimento. Mientras se sentaba en la cama de su habitacion del departamento de su hermana y se cruzaba de brazos dejando su punzante mirada en su familiar.
Quien suspiró sabiendo que le debía una explicación.
—Es un compañero de la agencia, te había hablado de él —habló con calma mientras dejaba la bolsa en el suelo y se sentaba junto a su pequeño hermano—. Además es el dueño de la agencia.
Shouto se quedó observando a Aki hasta que desvío la mirada al frente, su semblante neutro como lo había tenido desde que había llegado de visita.
—¿El qué siempre te deja todo el papeleo? —preguntó inocente, cosa que su hermana adoraba de su él—. ¿No es el héroe No. 3?.
La mayor sintió con afirmación mientras examinaba la actitud de su hermano, quien no había preguntado nada de lo sucedido minutos antes.
Aunque lo comprendía, luego de lo sucedido.
—¿Cuando empiezas con tu entrenamiento con el viejo? —cambio de tema curiosa por los avances de su hermano.
—Pasado mañana —respondio con calma mientra se dejaba caer en la cama y observaba el techo—. Quiciera no hacerlo,...pero es necesario para mejorar mi manejo sobre mi lado izquierdo.
Aki asintió dándole la razón y desordenó sus cortos cabellos dándole su apoyo.
—Debes aprender a utilizar tu Kosei —habló resaltando la palabra "tu", notando como su hermano menor la observaba con calidez—. Sabes que cuentas con mi ayuda para tu lado derecho.
Shouto sintió sus mejillas teñirse al ver la acción de su hermana, hace años que no había sido testigos de aquel tipo de sonrisa.
Tan pura y bonita, que hace mucho no utilizaba.
—¿Mmm, Shouto? —murmuró la albina con extrañez pues el joven estudiante se había volteado dándole la espalda, cosa que la sorprendió, pues se comportaba como cuando era niño y se avergonzaba de las cosas cariñosas que ella le decía.
Sonrió de nuevo esta vez de forma más diminuta.
Su hermano seguía siendo el mismo de antes después de todo, y agradecia que fuera así.
—No es nada —murmuró el menor para luego cambiar de tema—. Te avisaré cuando llegue en lo del viejo.
Murmuró el chico mientras se levantaba de la cama y se salía de la habitación seguido de la albina.
—De acuerdo, recuerda no sobreesfrozarte —suspiró mientras se dirigía con él a la puerta del departamento—. Sho-kun... —lo llamó al notar como el bicolor tenía la mirada puesta hacia la cocina del departamento.
—Unas llamas no hubieran hecho nada malo —murmuró Todoroki, causando que su hermana mayor lo viera con sorpresa, porque su repentina broma.
Porque era una broma, ¿verdad?.
—¡Sho-kun! —lo regaño la heroína aguantando una sonrisa, mientra veía a su hermano sonreir de lado y despedirse con la mano.
Aki lo observó marcharse hasta desaparecer en la esquina del pasillo, luego cerró la puerta y suspiró con la mejillas teñidas de un poco de carmín.
Dirigió su mirada hacia donde debería estar la cocina que no podía ser vista porque una pared la cubría, volvió a suspirar y decidió sujetar su largo cabello albino en un coleta alta.
—Hora de trabajar —murmuró mientras remangaba las mangas de su ropa y se dirigió hacia la cocina.
—No te alteres, ya falta poco —murmuró la albina mientras realizaba unos constantes golpes con un pequeños maso.
El rubio la taladro con su mirada, pues era lo único que podía mover con libertad, pues todo su cuerpo estaba congelado, incluso sus alas.
—Mmm... —gruñó exigiendo que lo deshaciera con su Kosei, pues empezaba a no sentir el cuerpo
La Todoroki detuvo sus golpes, luego de haberlo liberado ya del hielo hasta los hombros.
—¿Haz dicho algo? —murmuró divertida a los gestos del joven héroe—. No me mires así, agradece que impedi que te volviera una de tus adoradas patas de pollo frito.
—No....e..s....justo —murmuró Hawks temblando mientras observaba a la mujer seguir trabajando—. Usa tu....kosei.
Ella negó, mientras seguía con lo suyo.
—Le prometi a mi hermano no hacerlo —murmuró con simpleza para luego oír un lloriqueo quejoso del rubio cenizo—. Te lo merecías....¿Qué tratabas de hacer antes de que llegara Shouto? —dijo sería cruzandose de brazos por debajo de sus pechos, observando cómo el héroe alado por fin había quedado libre del hielo y ahora tan solo se encontraba temblando.
—Mmm... —el rubio sonrió coqueto sin importar su estado luego de haber sido congelado en su totalidad.
Porque eso había sucedido, el aspirante héroe al ver a su hermana siendo según el "acosada por una ave parlante", no dudo en congelarlo ya que su hermana había impedido su primer plan, la de rosgizarlo entero.
—Hablando de eso.... —siguió Hawks, acercándose a ella y abrazándola por la cintura, haciendo que la piel de la albina se erizara por el frío repentino y sus mejillas se volvieran a teñir de forma no tan notable.
—¿En qué estabamos antes de este pequeño insidente?
Takami se encontraba con las cejas fruncidad y de brazo cruzados, con la vista fija en la pared frente a él.
Mientras era movido de un lado a otro cuando una pequeña toalla acariciaba sus desordenados cabellos rubios cenizos.
—No te muevas mucho —regañó Shiro al no poder secar los cabellos del héroe de forma adecuada.
El nombrado tan solo la ignoró, amargado por haber sido congelado de nuevo, está vez por la heroína al intentar de nuevo acercarse de esa forma a ella.
—Listo, ahora no te resfiraras pero igual debes ponerte tu abrigo —habló de nuevo la albina dejando de lado la toalla y buscando el abrigo del joven, para luego extendersela.
Pero Hawks no se movió, y ni siquiera se digno a mirarla.
Aki suspiró rendida, al parecer si se había enfadado por negarse a seguir su juego, sonrió enternecida y algo avergonzada por las cercanías que habían tenido en tan solo un día.
—Tsk...—chasquó la lengua y se agachó quedando frente a él, sosteniendo el abrigo y acomodandolo para pasárselo por la cabeza.
El de alas carmesí no pudo evitar observarla, al estar cerca y frente a él, detalló la concentración que tenía al acomodar y colocar su brazo dentro de las mangas de la vestimenta y volvía a repetir aquel paso con su brazo faltante.
No pudo evitar sonreír feliz y enternecido por las atenciones de la albina hacia su persona.
—Bien, así no te refriaras —suspiró Aki sin notar la intensa mirada del rubio y su siguiente movimiento—. ¿Quiere café, te hará entrar en calor....
No pudo terminar la pregunta pues los fuertes brazos del héroe alado se enroscaron en su espalda y la atrajeron a su pecho, mientras su propio cuerpo se iba para atrás cayendo recostado en el sofá de la sala.
—¡Keigo! —exclamó la muchacha colocando sus manos sobre el pecho del nombrado para no caer completamente sobre él.
Pues había quedado acostada sobre su cuerpo ante tal acción del héroe No. 3.
La Winter Heroine sintió su sangre subir tan rápido a sus mejillas que sintió que explotarian, todo a causa de la acción del rubio.
Quién había levantado la cabeza unos centímetros para quedar cerca de ella y así.
Poder depositar un suave beso en la frente de la menor.
—Gracias por cuidarme Aki —murmuró el héroe sin borrar su sonrisa cariñosa de sus labios y sin despegar la mirada de la joven.
Quién sintió sus mejillas de nuevo calientes, mientras algunos de sus mechones escapaban del recogido de la coleta.
La Todoroki sólo un débil suspiro al sentir las frías manos del rubio acariciar su mejilla para luego enredar aquellos mechones sueltos entre sus dedos, comenzádo a jugar con ellos.
—Q...que dices, i...idiota —murmuró nerviosa Shiro sin saber como reaccionar.
Después de todo hasta el más frío hielo se puede derretir bajo los cálidos rayos del sol.
Hawks rió al notarlo y tan solo cerró los ojos, recostando su cabeza en el sofá y cubriendo su cuerpo y el de la chica con sus hermosas alas.
—Estoy agotado —murmuró en un débil susurró, mientras reforzaba el abrazo al cuerpo de la albina, como si diciera que ambos iban a descansar en ese momento.
Aki suspiró ya sin poder evitarlo, sabiendo que no se movería de allí hasta que el rubio cenizo la dejara libre. Sus ojos de plata recorrieron el rostro del héroe profesional y sin poder evitarlo, sus labios se encurvaron en una pequeña sonrisa.
—Eres un idiota.... —murmuró en un tono tan bajo, pues el joven ya se había dormido y no quería despertarlo.
Aki acercó su rostro al del joven, sintiendo como sus respiraciones chocaban y comenzaban a entrelazarse.
Y decidió posar delicadamente sus labios en la mejilla derecha del rubio, muy cerca de las comisuras de sus labios.
—Mi idiota —pensó antes de también dejarse descansar su cabeza en el pecho del joven héroe.
Si Hawks era un idiota,.... Pero.
Era el suyo....
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