Luego de esa deliciosa comida que Senshi preparó para todos, cada uno se fue satisfecho a sus camas. Todos dormían bien, con lindos sueños y pensamientos, pero había uno de ellos que no podía soñar ni pensar lo mismo que ellos, no era nadie más y nada menos que Laios. El pobre hombre se sentía abrumado por aquellos sentimientos que tenía hacia el mediano, él sabía perfectamente que no estaba bien ni debió enamorarse de él.

— "Nunca debí enamorarme de Chilchuck, fue un grave error.."— Laios se da la vuelta, donde claramente se encontraba a su compañero profundamente dormido a su lado. — "Si tan solo... Hubiera una forma de hacer que me dejes de gustar, querido Chilchuck, sé que mi amor será imposible, que no podremos amarnos, que jamás podremos estar juntos en otros universos como una pareja. Pero sé que... Algún día, estos sentimientos por ti desaparecerán"—. Una que otra lágrima salieron de los ojos del rubio, una gran tristeza y estrés yacían en esos ojos.

Y así fue como Laios se quedó profundamente dormido mientras lloraba por su amor que sabía que jamás iba a corresponderse.

Al día siguiente, todos se levantaron antes que a Laios, lo cual fue bastante difícil de despertar. Sus lágrimas aún salían de sus ojos, algo que sus compañeros no entendían ni sabían el porqué.

— ¡Laios, levántate ya, es demasiado tarde! Agradece que te dejamos dormir un rato más, ¡pero ya despierta! — Dijo el mediano mientras sacudía el cuerpo de este.

— Déjenlo, ni al caso que se levante. Mejor hay que abandonarlo. — Dijo Marcille ya cansada de intentar despertarlo.

— Marcille... No digas eso, el pobre seguramente estaba muy cansado, ustedes son jóvenes, necesitan dormir más... — Dijo Senshi con algo de preocupación, le preocupaba que Laios no despertase.

Chilchuck, se acercó más a Laios y le dijo despacio en el oído que se levantara, él veía que seguía sin reaccionar. Decidió darle unas que otras cachetadas en el rostro, pero no había reacción alguna, esto ya le preocupaba demasiado a Chilchuck.

— Senshi, ¿no quedó algo de comida? Tal vez así podamos despertar a Laios. — Dijo preocupado el más bajo.

— Claro, déjame buscar. — Senshi buscó y buscó hasta encontrar un poco de comida.

Le acercaron la comida a Laios, observando si había alguna reacción, para su suerte, si hubo.

— ¡Laios! — Gritó contento Chilchuck.

— ¿Qué?... ¿Qué sucede?..— Laios se frotó sus ojos, sentía mucho cansancio, cuando abrió bien los ojos,  vio a Chilchuck muy cerca de él, lo cual, ocasionó un sonrojo en el más alto. — ¡ f! — Este se levantó de golpe, tapándose un poco el rostro.

— Intentábamos levantarte pero no como no hacías nada tuvimos que ponerte algo de comida. — Dijo Marcille sin preocupaciones.

— Oh... B-bueno, lo siento mucho... — Dijo algo avergonzado.

— También vimos que estabas llorando... ¿Qué?... ¿Qué te pasó? — Dijo Senshi preocupado.

— Uh... Preferiría no hablar.— Dijo serio

Todos miraron raro a Laios, pero no le dieron importancia. Siguieron su camino hasta llegar a un lugar algo desolado, pero de igual manera descansaron, ya que habían caminado por demasiado tiempo y necesitaban descansar.
Senshi hizo una deliciosa comida la cual todos disfrutaron.

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Hola, ¿cómo están? Espero que bien, aquí les traigo otro capítulo de la historia, espero que disfruten... ¡Adiós!