𝟙𝟡




































-♡-
Invitation
-♡-






















—¿¡Me estás diciendo que se besaron en más de tres ocasiones y aún no te declaras!? ¡Haewon!—Regañó Bae a su mejor amiga.

Haewon suspiró, pensativa. Le había contado a Bae todas las situaciones que había pasado con Morrow, todo a petición de ella, quien le había estado rogando estos días que le contara todo a detalle.

Ahora mismo tenía que soportar a una Bae enojada con situaciones amorosas bastante complicadas, que lío.

—Si vuelves a soltar una sola palabra de tu boca con un tono más fuerte que el promedio me encargaré de deshabilitarte esa opción, Jinsol.—amenazó Haewon mirando fijamente a Bae.

A veces su amiga podía hablar más de la cuenta casi gritando, haciendo que la gente se enterara de cosas bastantes personales de la vida de uno y ocasionando alboroto del cuál Haewon preferiría no meterse.

—Ya, Haewon.—hizo una pausa.—¿Cuántas advertencias van ya en el día?—preguntó.

—Cinco, Jinsol. Y esta es la última, considera bien tus palabras.

La menor tragó en seco.

Y Haewon no mentía con sus amenazas, incluso las podría realizar peor. Y Bae lo confirmaba después de ver como su amiga en la preparatoria se había encargado de hacer soltar a una compañera un par de dientes tal como se lo había advertido, interesante.

¿Agresiva? Exactamente, pero tenía bastante paciencia y tolerancia, no era de reaccionar así a menos de que sea algo importante o problemático que la incluyera a ella.

—Bueno...siguiendo con el tema, ¡Declárate!—gritó Bae, tapándose la boca con sus manos al terminar la frase. Antes de que Haewon pudiera reaccionar ante el gesto de Bae, ya la tenía rogando arrodillada en el suelo.

—Levántate, me das pena Sol.

—Lo siento. Pero tengo razón, Haewon. —dijo, levantándose y sentándose de nuevo—Tienes que hacerlo, no me puedes decir que ella no siente lo mismo por tí, se les nota a ambas.

—Mientes.—respondió Haewon, sin querer admitir la realidad.

—No, no miento. Incluso gente del staff ha llegado a decir eso, que ambas tienen una conexión profunda, Haewon.—habló Bae.—Y lo puedo confirmar, ambas tienen una energía complementaria que las une, es...mágico.

—¿Ya terminaste con tu sermón?

—¡Haewon! Puede sonar muy cursi, pero es verdad. Solo piensa en lo fácil que se volvería su vida, sin misterios ni fingir contratos, podrían hacerlo libremente.—respondió Bae.

Haewon suspiró con pesadez.

—Está bien, intentaré...Pero no te aseguro nada, Jinsol.

Bae sonrió contenta.

Se levantó y comenzó a dar pequeños 'saltitos' de felicidad, lo que hizo que Haewon rodeara los ojos, pareciera que Bae se emocionaba más que Haewon ante tal reacción.

Una notificación llegó al teléfono de Haewon, lo que hizo que esta lo sacar de su bolsillo para revisar. Se quedó sorprendida, mirando a Bae, era Lily.

—Es...Jin, ¿Qué hago?

—¿Qué te dijo?

"Te espero en el hotel por el atardecer, nos vemos ahí linda".

—Nada.

Bae bufó.

—¿Es en serio? Cuando llegues me cuentas todo, Haewon, todo.—comentó Bae, su amiga asintió.

—Lo que digas. Te quedan cinco minutos para tu sesión, es hora de que te termines de alistar.—dijo Haewon.—te voy a dejar privacidad, nos vemos.

Haewon se fué, cerrando la puerta detrás de ella y alejándose. Estaba claro de que Haewon no tomaría en cuenta las palabras de su amiga, al menos no ahora.

O quién sabe, quizás lo haría en el futuro, no lo sabía con precisión. Tan solo de pensarlo su cabeza comenzó a doler, decidió ignorar sus pensamientos y seguir con su agenda normalmente.

Oh, cierto, el mensaje.

—¡Haewon, no te distraigas!—murmuraba ella para sí misma.
Llegó al set en donde Bae realizaría su sesión de fotos y se acomodó en una de las bancas.

Mientras Haewon se acomodaba en una de las bancas del set, observó a Bae posar frente a la cámara con su habitual gracia y carisma.

A pesar de los consejos y las advertencias de Bae, sus pensamientos seguían con el mensaje de Lily.

Justo cuando Haewon comenzaba a distraerse con sus pensamientos, Kyujin entró al set.

Su presencia irradiaba una energía tensa que de inmediato captó la atención de todos. Se acercó a Haewon con una sonrisa fingida.

—Hola, Haewon—saludó Kyujin, sentándose a su lado.—Te ves preocupada. ¿Algo en lo que pueda ayudarte?

Haewon forzó una sonrisa.—No, nada de qué preocuparse. Solo... cosas de trabajo.

Kyujin la miró fijamente.—A veces el trabajo puede ser abrumador, especialmente cuando hay otras cosas en la mente.

La sesión de fotos continuó mientras Kyujin y Haewon permanecían sentadas en silencio.

Sin embargo, Kyujin no dejaba de observar a Haewon, estudiando cada uno de sus movimientos y expresiones. Finalmente, decidió jugar su carta.

—He oído algunos rumores interesantes—dijo Kyujin casualmente. —Parece que tú y Lily Morrow están bastante cerca últimamente.—

Haewon sintió un nudo en el estómago.—No escuches todo lo que dicen los rumores. La gente siempre habla.

—Tal vez—respondió Kyujin, su tono insinuante.—Pero los rumores no salen de la nada. Y las fotos de ustedes dos juntas... Bueno, hablan por sí solas.—

Haewon se tensó, tratando de mantener la calma.—No sé de qué estás hablando.—

Kyujin se inclinó un poco más cerca. —Solo digo que en nuestro mundo, las percepciones son importantes. Y la forma en que te ven a ti y a Lily podría afectar más de lo que piensas.—

A medida que la conversación avanzaba, Kyujin continuó presionando, aprovechando cada oportunidad para sembrar dudas en la mente de Haewon. Ella sabía exactamente cómo manipular a la gente a su favor.

En un momento, Haewon decidió tomar su teléfono, que aún estaba encendido y visible. Entró al chat de Lily, y Kyujin logró observar el mensaje.

La sonrisa de Kyujin se amplió ligeramente.—Interesante mensaje— comentó, fingiendo desinterés.

Haewon frunció el ceño.—¿Perdón?—

—Solo digo que es interesante que Lily quiera verte en un hotel. Hace que uno se pregunte por qué ese lugar y ese momento en particular.—respondió.

Haewon trató de ignorar eso.—No es asunto tuyo—replicó con frialdad.

—Por supuesto que no—respondió Kyujin con una sonrisa.—Pero no puedo evitar pensar que podría haber algo más detrás.—siguió.—Quizás deberías estar atenta. Nunca se sabe qué intenciones puede tener alguien.—

Haewon no pudo evitar morderse el labio.—Lily no tiene malas intenciones, eso lo sé.—

Kyujin se encogió de hombros.—Tal vez. Pero dime, Haewon—hizo una pausa.—¿por qué crees que Lily te invitó a un hotel? ¿Por qué no a un lugar más público? Parece una cita muy... privada, ¿no crees?—

La pregunta hizo que Haewon se sintiera aún más inquieta.—Lily no tiene nada que esconder. Somos amigas cercanas, eso es todo.—respondió.

—Claro— dijo Kyujin, alargando la palabra como si fuera un secreto.—Solo ten cuidado. A veces, incluso los amigos cercanos pueden sorprendernos.—

Haewon frunció el ceño y se levantó, dispuesta a irse. Pero Kyujin la detuvo, poniendo una mano en su brazo.—¿Por qué te vas? ¿Acaso estás incómoda?—habló, con una sonrisa maliciosa.

Haewon se quedó callada, incapaz de mirar a Kyujin. La incomodidad era palpable.

En ese momento, uno de los camarógrafos anunció que Bae podría tomarse un descanso. En unos segundos, Bae apareció detrás de ellas, notando la tensión.

—Haewon, ahí estás—dijo Bae.—¿Podrías venir a ayudarme con algo? Necesito tu opinión sobre los próximos trajes.—disimuló.

Kyujin levantó una ceja.—¿En medio de una conversación importante?—

Bae sonrió, pero su mirada era firme. —Sí, en medio de una conversación importante sobre moda.—dijo.—Además, el director quiere verte, Kyujin. Dicen que tus fotos no los convencieron y están pensando en reemplazarte.—agregó, una gran sonrisa de burla se formó en su cara al ver la reacción de la menor.

Kyujin bufó molesta por el comentario, claramente irritada.—¿En serio? Qué pérdida de tiempo.—

Bae rió suavemente.—Bueno, deberías ir a ver qué necesitan. Haewon y yo tenemos trabajo que hacer.—

Kyujin miró a Bae y luego a Haewon, evaluando la situación. Finalmente, soltó el brazo de Haewon y se levantó. —Está bien. Pero recuerda lo que te dije, Haewon. Piensa en eso.—

Haewon solo la observó seria, para luego ver a Bae, agradecida por su intervención. Kyujin se alejó, y Bae se volvió hacia Haewon.

—¿Estás bien?—preguntó ella.

Haewon asintió, aunque todavía se sentía incómoda.

—Sí, gracias, Bae.

—Vamos, tomemos un descanso—dijo Bae, llevándola hacia una zona más tranquila.

Justo cuando Haewon estaba a punto de relajarse, se dio cuenta de que ya era la hora en la que había quedado con Lily. Se apresuraró y salió de la agencia sin decirle nada a Bae.

El trayecto hacia el hotel fue un viaje lleno de nervios, cada paso que daba aumentaba su ansiedad. Al llegar al hotel, buscó a Lily con la mirada, encontrándola esperándola en el vestíbulo.

Lily sonrió al verla, su expresión llena de calidez y alivio.—¡Haewon! Justo a tiempo.—

Haewon trató de devolverle la sonrisa.—Hola, Lily. Aquí estoy.

Lily se acercó y la abrazó con suavidad. —Me alegra que hayas venido. ¿Vamos?—

Haewon asintió, dejando que Lily la guiara hacia el ascensor. Mientras subían, Haewon trató de despejar su mente con las ideas de Kyujin, intentando concentrarse en el momento.



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top