Recapitulando el cómo los caminos de Taehyung y Jungkook se cruzaron, comenzaremos narrando el hecho de que el causante de todo aquello, había sido su mejor amigo.

Sí, Park Jimin alias el chico que tenía un remedio casero para todo gracias a su amada abuela.

Cualquiera podría apostar hasta que el de hebras negras pondría un local pronto; con cualquier clase de remedios y cuanta cosa extraña y de dudosa procedencia que se le ocurriera.

El chico tenía talento y no era tan difícil imaginarlo.

Como sea, regresando al tema principal de la trama, su mejor amigo era algo así como un ángel y un demonio al mismo tiempo. El chico conocía a la perfección la ansiedad social que sufría desde pequeño y fingía tan bien en respetar aquello, pero oh, desde el día que conoció el pequeño crush que Jeon Jungkook tenía por el chico más aclamado por la población femenina de su plantel, había insistido un millón de veces en que el destino los quería juntos.

Su corazón se lo decía y una que otra chamana también, según él.

¿Acaso no veía la pena que tenía que pasar por sonrojarse como un tonto frente a la persona que le gustaba las seis horas del día? ¿No veía lo ilusionado que lo tenía con sus simples y para nada (sarcasmo) complicadas palabras?

Porque alguien más ciego que yo, no lo creo.

Incluso ya hasta había escrito en una de las últimas hojas libres de su cuaderno de inglés, el nombre completo de Taehyung y el suyo con su bolígrafo dorado (ese que sólo usaba para algo sagrado).

Ah, si tan sólo sus futuros hijos tuvieran el apellido de aquel ser que tanto lo hacía suspirar.

El mundo sería distinto.

Pero no, nunca pasaría aún si soltaba millones de suspiros de enamorado.

Era casi invisible para Kim Taehyung.

...

Espero no decepcionarlos con este capítulo :(