☆Capítulo 9


Habían pasado tres días, tan solo tres míseros días desde esa gran noche...la noche de la despedida.

Ni Yoongi ni Jimin se habían vuelto a buscar y no era por vergüenza, ni porque ya se habían  olvidado uno del otro eso era simplemente porque era difícil luego de todo lo que se dijeron y de lo que no de dijeron. Porque obviamente ambos sabían que se habían guardado cosas para no herirse.

     —¿No vas a beber eso? —Preguntó Taemin a su mejor amigo.

Jimin y los demás estaban en una de sus habituales fiestas y al parecer el menos feliz ahí era él.

     —No tengo ánimos de beber ni de estar aquí no tengo ánimos de nada chicos creo que mejor me iré al departamento. 

     —Te llevo yo. —Se ofreció Tae sin dudar levantándose, pero fue detenido abruptamente por él.

     —No... no es necesario no quiero arruinar su diversión.

Cabizbajo salió en busca de un taxi, eran las  11 asi que sería difícil conseguir uno, entonces  mejor buscó uno por aplicación y  se sentó en la acera a esperar a que llegase.

¿Dónde estaba su alma? Porque sentía que en ese momento estaba vacío, que era un cuerpo sin vida que andaba por ahí de manera mecánica. Quizá esa noche fue un error... porque después de eso, de aquella euforia que había sentido entre los brazos de Min Yoongi sentía que una parte de él se había quedado en aquella casa, en aquella alfombra. Más específicamente en Min Yoongi, como si fuera un ser etéreo que se quedó prendido en otra persona, se sentía muerto en vida.

No era un error fue una noche maravillosa, el error fue creer que con eso seria suficiente, el error lo habían cometido desde antes, el error fue despedirse cuando claramente ambos se amaban con locura. ¿Entonces por qué les era tan difícil estar juntos?

Jimin no lo creía correcto porque si no, estaba seguro de que volvería a lastimarlo y eso era lo que quería evitar. Pero eso no evitaba tampoco sentirse mal, desdichado y sin su otra mitad.

No supo cuando el Taxi llegó no supo  en qué comentó llegó, tampoco supo en qué momento entró en su apartamento, solo sabe que se tiró sobre su cama... ¡Maldición esa cama! En la que muchas veces había estado con él. Y comenzó a llorar y a llorar como niño en su solitaria habitación. Y entonces supo que estaba solo, navegando sin rumbo ni sentido en su vida a la deriva sin compañía, sin más que su adolorido corazón roto.

"Eso es llora... Jimin" le repetía su mente, pero a la vez recordaba las palabras de Min Yoongi.  "Por favor ya no llores"

Se hacía el valiente todo lo que podía pero noches así como esa no era fuerte, se derrumbaba así de fácil.

Miró en su teléfono y entró al chat que tenía con él y no aparecía en linea, seguro estaba con su novio. Leyó y releyó esos mensajes para seguir llorando.

     —¡AHHHG MALDICIÓN JIMIN ERES UN ESTÚPIDO! —Gritó arrojando su almohada al otro lado de la habitación.

Ese día tampoco iba a poder dormir así que fue directo al baño a buscar en  el botiquín sus pastillas para dormir.

     —Una no es suficiente ya, necesito más. —Murmuró tomando dos cápsulas de una sola vez y llevándolas a la boca para tragarlas.

Dos eran demasiado pero el necesitaba eso.

No...

Una más, solo una

¿Qué podía pasar? Solo dormiría ¿no?

Tomo una más... es más tomó el frasco completo y lo llevó consigo a la cama, se sentó y saco una y se la bebió y luego  se tiró otra vez sobre la cama.   No pasaron diez minutos cuando comenzó a sentirse mareado, su visión era borrosa y el sueño profundo lo invadió congelando por completo todos sus sentidos. Era mejor, ya no quería más dolor en su corazón y no quería soñar más con cosas que lo hacían sentir peor.

A la una de la madrugada cuando Taemin y MinHo llegaron creyeron que Jimin dormía en su habitación así que prefirieron no molestarlo. Los últimos días su amigo había estado de humor inaguantable. 

Hasta las 7 de la mañana del día siguiente que Taemin sintió extraño que Jimin no se haya levantado se animó a tocar la puerta.

     —Jimin amor ¿Estas despierto? Hay café listo y tu almuerzo en la bolsa... hoy me toca salir un poco más tarde tengo una clase que repasar... ¿Jimin?

Taemin abrió la puerta despacio, Jimin no era de los que solía faltar a la universidad a pesar de no ser un alumno ejemplar.

Lo vio ahí dormido hecho un ovillo bajo las sábanas.

     —Jimin... cariño ¿No iras a la facultad? ¿Te sientes bien? ¿Tienes resfriado?

Taemin se acercó para moverlo.

     —Jimin... —Volvió a moverlo con un poco más de insistencia.

Pero Jimin no se despertaba.

No se le ocurrió nada más que quitarle las sábanas de un solo movimiento y cuando lo hizo sus ojos se agradaron al ver ese frasco con  cápsulas desparramadas por la cama.

     —¡Mierda! ¡Jimin? ¿Qué hiciste?

Su voz salió cortada al mismo tiempo que su respiración.

     —¡MinHo! ¡Ayuda ven rápido!

El grito que de seguro había sido desgarrador por parte de Taemin hizo a MinHo correr hacia ahí.

     —¿Qué mierda...

Las lágrimas en los ojos de Taemin solo le baticibaron a MinHo que algo realmente malo había ocurrido. 

     —¡J-jimin se tomó todas sus pastillas para dormir! Llama una ambulancia ahora. ¡JIMIN RESISTE! ¡JIMIN NO ME JODAS POR FAVOR!

MinHo tomó en brazos el cuerpo inerte de Jimin y lo llevó a la Sala para colocarlo en el sofá.

     —¿Ya llamaste? —Preguntó Taemin sin despegarse del rubio tendido en el sofá. 

     —Ya viene en camino la ambulancia. 

Los dos amigos se arrodillaron en la alfombra frente a Jimin, estaba frío y sus labios agrietados y casi blancos, su piel antes acanelada era ahora casi blanca también. 

     —¿Por qué Jimin? ¿Por qué mierda?

     —Tae... ¿Respira? —MinHo no se había atrevido a sentir si tenía pulso o no.

Taemin negó.

     —N-no lo se..  tengo miedo de saber si está...

     —No lo digas Tae... p-por favor no lo digas.

Ambos amigos se miraron sin poder contener las lágrimas y el miedo les recorría cada hueso de su sistema óseo. 

A los pocos minutos escucharon el inconfundible sonido de la sirena de la ambulancia y Taemin corrió a la entrada de la pequeña casa que les servía de apartamento compartido para indicar que entraran.

     —¿Cómo se llama el paciente?

     —Park Jimin de 20 años. —Apenas pudo decir Taemin.

     —¿Qué le ocurre?

     —P-pues el bebió esto... —El amigo de Jimin les dio el frasco de las pastillas de dormir.

El paramedico que entró primero fue quien tomó el puslo de Jimin con sus dos dedos en su cuello.

     —Aún tiene pulso pero es débil. Lo llevaremos al hospital.

Preocupados y asustados solo veían como los Paramédicos se llevaban a Jimin para el hospital. Ese día no fueron ellos tampoco  a la universidad y por los curiosos que habían afuera de seguro todo el campus ya sabía lo que había pasado.


     —¿Supiste lo que pasó?

Yoongi salía de su tercera  clase del día cuando Taehyung se acercó a él, seguro con el chisme del día.

     —No y  no me interesa se fulanito se folló a sutanito o si x corto con y...

Taehyung rodó sus ojos mirando a Hobi quien negaba. Yoongi al parecer tenía un humor de perros.

     —Tú  eres el que Necesita  follar más seguido. —Bromeó Hobi.

Yoongi solo bufó, no estaba de humor así como el día anterior y el anterior y el anterior después de aquella noche de pasión con Jimin.

Su Jimin...

Suspiró cansado.

     —No Yoongi, es grave en serio, hoy en la mañana en la zona residencial oeste...

     —Dije que no quiero saber Tae. —Interrumpió Yoongi cansinamente.

     —¿Ni si quiera si se trata de Park Jimin?

Taehyung se había parado en seco y tenia una ceja alzada mirando largamente a su amigo.

     —¿Que ocurre con él? ¿Tiene nueva conquista?

Taehyung se dio un par de golpes mentales ¿Por qué su amigo era tan impetuoso?

     —No Yoongi Nooo, se lo han llevado al hospital, dicen  que se veía muy mal.

Yoongi sintió el pánico invadir su cuerpo.

     —¿A-al hospital? ¿Por qué?

Taehyung encogió los hombros a la vez que negaba.

     —Nadie sabe pero el caso es que ni Taemin ni MinHo han asistido tampoco hoy a clases. Debe ser algo grave.

Yoongi ni si quiera se detuvo a esperar a sus amigos, se colgó su mochila al hombro y salió al estacionamiento en busca de su automóvil.

     —¡Hey Yoongi!

     —Yoongi espera...

Sus dos amigos lo habían seguido y ahora se ponían delante de él para detenerlo.

     —Apártate Tae.

     —¿Pero que vas a hacer? —Preguntó este sin apartarse del camino.

     —Ir a verlo, si quieren venir adelante y si no apartense o los atropello.

Taehyung y Hoseok se dieron una rápida mirada y se subieron al auto de Yoongi.

En el camino el rubio texteó un mensaje para Jimin que claro el no iba a responder.  Así que Al no obtener respuesta decidió escribirle a Taemin.

     —¿Alguno de ustedes tiene el número de Taemin o de MinHo?

Hobi sacó su teléfono y se lo dio a Yoongi.

     —El de Taemin...

Taehyung arrugó la frente y miró de reojo a Hoseok.

     —¿Y tú por qué tienes el número de Taemin?

     —Emmm no, por nada solo me lo dieron.

Taehyung lo miró y Hoseok se puso algo colorado mientras Tae no le quitaba la mirada de encima.

     —Mmm

Mientras tanto Yoongi había copiado el  número y ahora escribía.

Al obtener la respuesta aceleró la marcha, El hospital de Seúl no estaba tan lejos.

Tenía la boca seca, lo que le escribió Taemin lo dejó bastante asustado.

Al llegar estacionó rápido y así mismo bajo, apresurado con sus amigos detrás de él.

Al llegar a la recepción lo primero que hizo fue dar el nombre del rubio.

      —¿Park Jimin?

     —Si... en emergencia, pero no puede entrar...

La mujer se quedó con las palabras en la boca pues Yoongi ya corría hacia la emergencia.
El pasillo era blanco de piso igual blanco y habían puertas y más puertas, al final había una puerta más grande con el letrero de 'Emergencia"

Abrió de Par en par en busca de Jimin y su corazón brincó del alivio cuando lo vio en bata, sentado en una camilla y con su cabello revuelto.

No le importó que los médicos lo detuvieran de entrar, simplemente se acercó hasta él y le tomó las mejillas con ambas manos.

     —¿Por qué?

     —Y-yoongi

Los ojos de Jimin se engrandecieron al verlo.

     —¿Por qué lo hiciste Jiminie? ¡Mierda! Me asuste tanto.

Pegó su cabeza al del contrario para rozar su frente mientras cerraba sus ojos. Creyó que iba a perderlo.

     —E-es que... quería descansar.  —Susurró con sus ojos aguados y su voz quebrada.

     —Diablos Jiminie no hagas esas cosas... no sabes lo angustiados que estaban tus amigos por ti... y yo también.  ¡No lo vuelvas a hacer! ¡Prometelo!

Jimin comenzó a llorar, ¿Estaban preocupados por él?

     —¡Prometelo Jiminie!

     —¡Lo prometo lo prometo Yoon!

Ambos se abrazaron ahí sin importar los médicos o los enfermeros ni nada, solo ellos dos.

 



Luego de lo ocurrido llevaron a Jimin de nuevo a su departamento. Durmió otro poco y cuando despertó Min Yoongi ya se había ido. Volvió a sentir ese vacío.

Se sentía tal avergonzado por lo que había pasado y por lo preocupados que había puesto a sus amigos.

Lo primero que hizo fue enviarle un audio a Yoongi.


¿Mañana?

¡Mañana!

Dios su corazón volvió a romperse, se iría con Felix e iba a ser feliz lejos de él...

Sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas. No supo que responder así que simplemente dejó se contestar.

Aunque al día siguiente  Yoongi le siguió enviando mensajes.

  

—Prometiste que no vendrías Jiminie.

Yoongi tenía su maleta y más allá Felix los miraba, esperando a que Yoongi se despidiera.

Jimin había cruzados sus dedos al prometerlo así que no valía.

     —No podía no hacerlo Yoon... si voy a dejar el pasado atrás necesito cerrar todas esas puertas y abrir nuevas, necesitaba despedirme bien de ti...

Sus lágrimas comenzaron a correr por  su lindo rostro y Yoongi las limpiaba.

     —Jimin por favor cuídate, se fuerte, ríe, si quieres enamorate si no...busca la manera de ser feliz. Te quiero.

El rubio se aferró a su cuello, quería decirle que lo amaba y que no se fuera pero sabía que no era lo correcto que debía ser así.

     —Yoon se feliz, y por favor no dejes de escribirme. Seré feliz solo si se de ti aunque sea de lejos.

Yoongi asintió, dejando un último beso en la frente de Jimin y luego se separó.

     —Adiós Park Jimin, recuerda tus promesas por favor.

Jimin sonrió y asintió  mientras  se despedia con la mano.

     —Adiós Min Yoongi.

Miró como Felix tomaba del brazo a Yoongi y ambos subían por las escaleras mecánicas por donde desaparecieron.

Jimin se quedó ahí llorando la última vez que lo vería.

Taemin y MinHo lo esperaban en el auto acongojados. Ahora más que nunca debían cuidar a su amigo.

     —Hay una fiesta Jimin... si quieres podemos...

     —No gracias prefiero ir Al departamento si no les molesta. —Interrumpió.

     —Bien, compraré palomitas y refresco.

Jimin sonrió y asintió.

Cuando acabaron de ver la película se retiró a su habitación y se acostó, sus ojos se cristalizaron nuevamente y lloró otra vez hasta que finalmente se quedó dormido así como estaba.

Taemin entró a hurtadillas a verlo y se cercioró de que efectivamente solo dormía. Sonrió al ver que no había bebido ninguna pastilla.

¿Como le hizo para que su subconsciente no lo atormentara? no lo supo... solo sabe que cuando despertó estaba mucho mejor no había soñado con él y con todo lo que había pasado como todos los días anteriores. Y sin beber una sola pastilla tal y como se lo había prometido. Sonrió, ahora estaba seguro de que podía cambiar para bien y que Min Yoongi iba a ser feliz donde sea que esté.

El timbre de la puerta de la casa sonó y fue él quien se animó a abrir, llevándose una gran sorpresa cuando vio al chico ahí parado con unas bolsas de comida.

     —Park Jimin...

     —¿Kim Taehyung? ¿Qué haces aquí?

Taehyung sonrió...

     —Venia a invitarlos a comer. ¿Puedo?

     —¡Por supuesto Taehyung, quien quiera que traiga comida es bienvenido a casa! —Respondió Taemin con una enorme sonrisa ayudando a Taehyung con las boslas.

Jimin sonrió y los siguió. Quizá no estaba 100% bien pero buenos amigos no le vendrían mal.

Y Taehyung también sonrió, estaba cumpliendo con lo prometido a Yoongi.

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