☆Capítulo 4

Taemin estaba tirado en la alfombra del apartamento que compartían con Jimin retorciéndose del dolor del estómago que el estarse riendo de la indignación de su amigo le había causado. Y es que Jimin había llegado super indignado hacia días a su casa al salir del apartamento de Min cuando éste amablemente le llamó un taxi.

-¡Cállate imbécil! Deberías estar como yo indignado por la manera en la que ese idiota me trató. -Jimin casi quería llorar.

Estaba tan enojado consigo mismo pues Min lo había usado para saciar sus bajos instintos nada más. Ni si quiera lo dejo hablar para disculparse con él, simplemente le llamo un taxi y se fue a su habitación aduciendo que estaba cansado y que iba a dormir. ¿Qué clase de broma de mal gusto había sido esa? Jodida mierda...

-Es un grandisimo idiota. ¡lo odio!

Taemin no paraba de reír, una lágrima resbalaba por su ojo y se la limpió con el dedo índice.

-Ya, ya no me reiré más Jimin pero es que... -Volvió a explotar en carcajadas. -E-s que... Dios no puedo... m-me voy a ori-narrr. -Trató de sentarse sin éxito y su cuerpo temblaba debido a las convulsiones por la risa. -¡Eres u-un idiota Jimin!

Jimin Bufó molesto y tomó una de sus almohadas y se la arrojó con fuerza a Taemin quien casi no logra esquivarla.

-Te dio una cucharada de tu propio chocolate Jimin eso es lo que te molesta. -Explicó Taemin finalmente parando de reír con bastante esfuerzo. -Realmente te enoja que ahora el que cae ante él eres tú y no al contrario, estabas tan acostumbrado a ser tú quien truene los dedos para que lleguen a ti como una especie de duendecillo de los deseos o algo así.

Jimin mordió su labio, de la boca de Taemin salían solo verdades que se negaba a admitir en voz alta porque si lo hacia se sentiría el ser más vil del mundo, quizá en parte era eso y en parte que Min Yoongi no lo dejo sacar ese "lo siento" que tenía atorado en su pecho. Había sido un completo estúpido al creer que podría remediar algo del pasado y pedirle una sincera disculpa pero no fue así.

Se sintió como un imbécil, como si hubiera quedado como un payaso plantado a medio Show, Por supuesto que le dolía la actitud que había adoptado su ex novio con su persona, eso no podía negarlo.

¿En dónde demonios estaba aquel Min Yoongi tierno que solía utilizar las palabras con elocuencia para atraer a las personas como las abejas a la miel?

A decir verdad y le costaba mucho admitirlo, pero Aquel viejo Min le agradaba más, aquel que no solía humillarlo, que no solía jugar con sus sentimientos, que no solía utilizarlo exactamente así como él lo había utilizado anteriormente. Aunque eso sonara egocentrista.

Su estómago dolía de la pesadez que ese momento amargo se le Repetía una y otra vez en la mente.

"A llamarte un taxi cariño"

Nunca pensó que alguien podía tratarlo así como si fuera una Puta, a su antojo... y lo hizo quien menos se lo esperaba aunque en su subconsciente sabía que se lo merecía por haber sido un completo imbécil. Pero su orgullo no le permitía aceptar la situación.

-Necesito salir, estas cuatro paredes me asfixian demasiado.

Jimin se levantó para ir hacia su armario, quedaban pocos días para iniciar de nuevo el semestre en la universidad y quería aprovechar.

Busco su mejor atuendo y se arregló el cabello y puso gloss en los labios.

-¿Estoy bien? -Preguntó dando una vuelta frente a Taemin.

-Tú siempre estás bien Park Jimin. -Puntualizó su mejor amigo. -Vamos.

La tarde prometía una agradable fiesta en un bar cercano, ahí solían pasar mucho tiempo algunos estudiantes y ya se conocían por eso era un lugar de ambiente.

Al estacionar el auto de Taemin y bajar suspiraron por la algarabía y la música adentro que sonaba fuerte, el Dj tocaba algunas canciones amenizando la velada.

-Mira allá está Jackson, vamos con él.

Jimin se abrió paso empujando a algunos en su camino hasta llegar a la mesa de Jackson.

-Hola bebé que milagro que te dejas ver. -Jackson lo apretó contra su pecho y Jimin sonrió divino como siempre y luego se sentó a su lado.

-¿Es verdad lo que dicen Jimin? -Cuestionó el pelirrojo haciéndose escuchar por encima de la música.

Jimin quien había tomado la botella de Jackson y dado un largo trago arrugó el ceño.

-¿Qué dicen de qué? -Preguntó mirando interesado al pelirrojo.

-Que buscaste a Min y él te mandó por un tubo.

Todos en la mesa comenzaron a reír.

-¿Qué yo lo busqué? ¡Por favor! Les mostré los mensajes que me envió, él me buscó a mi. -Mentía, era obvio ya que sí lo había buscado días después.

-Eso no es lo que corre por la universidad pero allá tú, que no se entere Jungkook porque va y le corta las bolas.

Jimin se encogió de hombros, y hablando de Jungkook ya necesitaba una dosis de sus pastillitas alegres para pasar el rato, se le habían acabado. Por eso debía procurar que nada de ese "chisme" llegase a sus oídos si no, no le daría nada.

-Iré Iré baño.

-Voy contigo.

Taemin también se levantó de su lugar y camino detrás de Jimin hasta encontrar el baño en un pasillo de atrás.

Jimin abrió la puerta abruptamente y se miró en el espejo.

-¿Puedes creer eso Taemin? Que yo lo busco... ¡Dios que patraña! Me habrá tratado como un estropajo la noche anterior pero te aseguro de que él volverá a mi arrastrándose.

Taemin negó entrando en uno de los cubículos.

-No digas eso Jimin no escupas al cielo amigo.

-Es la verdad, Min Yoongi vendrá a mí ya veras.

Jimin terminó de arreglar su cabello y su ropa y Taemin salio del baño y después de lavarse ambos salieron de nuevo a la fiesta.

-Mira... ¿No es el novio de tu ex?

Jimin rápidamente volteó a ver haciéndose daño en el cuello por el movimiento repentino.

-Kim, no es el novio, solo son amigos... creo. ¡Espera! Si Kim esta aquí entonces Min debe estar en algún lugar.

Recorrió el lugar con su vista de halcón, y lo encontró. Iba caminando hacia Kim Taehyung y al acercarse se sonrieron.

Jimin se adelanto un poco tomando la mano de Jackson.

-Ven baila conmigo.

Lo arrastró hasta ponerse en un lugar estratégico donde Min pudiera verlo y comenzó a mover su cuerpo lento, delicado como sólo él... moviendo las caderas de un lado al otro y sacando la lengua seductoramente.

Jackson posó sus mano en su cintura para apretarlo contra su cuerpo y Jimin se dejó hacer.

Al levantar la vista pudo notar de reojo que Min lo estaba observando y sonrió complacido.

El Dj tocó River de Bishop briggs y el rubio se invadió de adrenalina mientras danzaba al ritmo. En un momento Jackson lo tomó de la cintura y lo levantó para subirlo a una de las mesas...

Miró a Min y sonrió ya que éste le devolvía la mirada con ojos dilatados y la boca abierta.

La letra de la canción poco a poco lo iba envolviendo.

Como un río, como un río, shhh
Como un río, como un río, shhh
Como un río, como un río
Cierra la boca y recorreme como un río

¿Cómo nos enamoramos
Más duro de lo que una bala podría golpearte?
¿Cómo nos desmoronamos?
Más rápido que un gatillo de horquilla

No lo digas, no lo digas
No digas, no lo digas
Un respiro, lo romperá
Así que cierra la boca y recorreme como un río

Cierra la boca, nene, párate y entrégate
Santas manos, oh, me hacen un pecador
Como un río, como un río
Cierra la boca y recorreme como un río
Ahoga este amor hasta que las venas empiecen a temblar
Un último suspiro hasta que las lágrimas empiecen a marchitarse
Como un río, como un río
Cierra la boca y recorreme como un río

Cuentos de un corazón sin fin
Maldito el tonto que está dispuesto a esto
No podemos cambiar lo que somos
A un beso de matar

No lo digas, no lo digas
No digas, no lo digas
Un respiro, lo romperá
Así que cierra la boca y recorreme como un río

Cierra la boca, nene, párate y entrégate
Santas manos, oh, me hacen un pecador
Como un río, como un río
Cierra la boca y recorreme como un río
Ahoga este amor hasta que las venas empiecen a temblar
Un último suspiro hasta que las lágrimas empiecen a marchitarse
Como un río, como un río
Cierra la boca y recorreme como un río...

El ágil cuerpo de Jimin se mecía como un delicado pétalo en una flor... suelto y hermoso...

¡Un pecado!

¡Un diablo!

Park Jimin era el diablo personificado, la reencarnación misma del mal siempre lo había pensado así y lo quería hacer pecar pero Yoongi no iba a caer no... nunca más.

"Vendrá Arrastrándose"

Esas fueron las palabras que Min Yoongi escuchó de la misma boca de Park en el baño cuando entró sin percatarse que estaba ahí.

¿Le dolió escuchar eso? Obviamente porque eso solo significaba que Jimin no había dejado de pensar en él como un objeto de uso y deshecho.

Sonrió de lado mientras Park bailaba para él... porque era para él y por él Min Yoongi lo sabía. Había que tener dos dedos frente a su nariz para no darse cuenta de eso.

Por eso le guiñó un ojo y Park sonrió.

"Si, lo tengo" fue el pensamiento de Park al verlo.

Cuando la canción acabó y Jackson lo bajó de aquella mesa sonriente lo busco con la mirada pero Min no estaba por ningún lado. ¿Dónde se había metido?

Al poco tiempo lo vio en la barra, estaba pidiendo un trago.

¿Cuanto iba a esperar para que se acercara a hablarle? ¿Para que llegase arrastrándose por una noche más de pasión?

Llegó a su mesa y le llevaron un trago el cual desapareció de un solo. Nervioso y ansioso. ¿Cuando iba a llegar? Porque hizo bien el ritual, la canción había quedado perfecta y Min Yoongi había visto con ojos de deseo aquella danza destructiva.

-¿En qué piensas Mimi?

Taemin lo sacó de sus pensamientos y negó.

-¿Ya viste?

Jimin miró en dirección a donde Taemin señalaba.

¡No eso si que no!

¿Quién demonios era ese chico? Era muy lindo de ojos claros y labios finos y no dejaba de ver en dirección hacia Min Yoongi y además parecía que a Min no le era para nada indiferente.

Sintió pánico, uno que no había sentido antes cuando los vio salir del bar.



Min Yoongi sabía bien lo que pretendía aquel chico con sus afrodisíacos movimientos, casi que lo estaba logrando pero no podía y no debía sucumbir ante los encantos de aquel diablo disfrazado de ángel. Eso sí que no podía permitirselo de nuevo porque tanto que le había costado salir de esa neblina oscura y malévola que Park Jimin desprendía a su alrededor como feromonas hechizante para atrapar a su presa.

Siguió Atentamente cada movimiento delineando con su mirada gatuna aquel hermoso cuerpo aquel atrayente y ferviente perfil masculino y bastante delicado.

¡Esa era la mismísima danza del incubo... del demonio hechizante e hipnotizante.

El sexy style de Park podía atraer a más de algún incauto a su alrededor tal era el caso de Jackson quien se deleitaba con aquel baile, mientras miraba a aquel ejemplar que fusionaba su actitud fuerte, directa y descarada típica de él.

También Min Yoongi podía apreciarlo y deseaba muy en el fondo ser él quien mirase aquel baile de cerca aunque ya sabía de antemano que aquel sensual ritual del pecado tenía su nombre y apellido, el cual lo llamaba susurrante utilizando aquellos movimientos sensuales y muy bien definidos próximo resultado de una coreografía sexy y muy atrayente para cualquiera... pero era para él y aquel que lo llamaba como si fuese su ángel de la muerte, un ángel sexy, seguro y poderoso que quería atraerlo al abismo profundo del pecado nuevamente.

Seguro que a Park Jimin le pagaba el demonio para atraer almas perdidas... y si le funcionaba, Min Yoongi quería levantarse e ir a partirle la cara a todos esos malditos que miraban a Jimin con descaro y sin disimulo. Porque Jimin era suyo... para usarlo a su antojo o eso quería creer.

Aunque ahora lo apreciara de lejos pero sabía que era lo que ese ser inicuo quería, tenerlo a sus pies, bebiendo de sus dedos en los cuales escurría el agua y no lograba saciar la sed... de eso se trataba este juego de dejar brotar la sensualidad que llevaba dentro, jugando a seducir a través de los movimientos más eroticos que su mente podía imaginar. Y Min Yoongi deseaba caer en el juego una vez más pero no podía y no debía...

Sonrió viendo como aquellos movimiento de cadera parecían rematar a cualquiera. Era dulce y delicado pero malvado como una rosa con espinas. Peligroso.

Se levantó en cuanto Jimin acabo aquel tortuoso ballet de la muerte y fue rápido por un trago lo necesitaba urgente.

Cuando llego a la barra y vio hacia él se dio cuenta que lo buscaba con la mirada. No le iba a dar la satisfacción de verse interesado en él, al contrario encontró la fórmula perfecta para la ecuación. Un chico hermoso de ojos claros y labios finos que le sonrió en cuanto lo vio.

Luego de ello el chico salió del bar sin quitar la vista de Yoongi.

Eso era una clara indirecta que Yoongi captó rápido y lo siguió a paso lento.

-Hola, ¿Cómo te llamas? -Preguntó sin perder el tiempo.

-Felix ¿y tú lindo?

Sonreía bastante y también tenía un aire muy seductor que le recordaba a alguien pero jamás podía llegarle a la planta de los pies... la maldad de Jimin era inalcanzable.

-Soy...

-Min, ¿Podemos hablar un momento?

Park Jimin había llegado hasta donde ellos estaban hablando, tenía su rostro crispado en un evidente enojo, casi palpable. Tan molesto y arrugaba un poco su nariz repasando de arriba abajo a Felix.

-Estoy ocupado Park.

-¿Más tarde?

-¿Quizá otro día? O quizá nunca. -Respondió Min Yoongi con un poco de arrogancia en la voz.

Jimin jadeo un poco sorprendido porque tal vez ni se esperó un rechazo, rechazo que era inminente por pararte de Min.

-Idiota. -Le dijo antes de volver sobre sus pasos sumamente dolido.

Yoongi sonrió, Porque se había prometido no caer aunque en su interior hirviera aquella lava mortal del deseo por llevarse a Park de ahí, lejos muy lejos de todo y todos y poder amarlo a su manera, de la manera linda y tierna como él sabía hacerlo pero que Jimin no se merecía.






Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top