☆Capítulo 13
—¿Quieres pasar?
Yoongi le dio una rápida mirada al apartamento de Jimin y asintió, la última vez que estuvo ahí había sido solo para tener sexo con él precisamente aquella noche que le texteó ebrio. Aún recordaba como se había adueñado de su cuerpo esa noche y cómo después de satisfacer su necesidad y su Ego se fue a pesar que Jimin le había pedido quedarse.
—¿Te apetece beber algo?
Jimin se sentía tan tímido, como si fuera la primera vez que Yoongi estaba en su departamento de hecho se sentía como un colegial nervioso y tímido de llevar por primera vez a su novio a casa a escondidas de sus padres.
—Gracias estoy bien, sólo quiero tenerte conmigo un momento más antes de irme.
"Antes de irme" No supo por qué aquellas palabras causaban un enorme vacío en su corazón acompañado de temor, era como haber encontrado algo muy valioso y ahora temer a perderlo de nuevo, así se sentía el rubio.
Yoongi se sacó la liga que sostenía su cabello y lo revolvió mientras se sentaba en el sofá y Jimin sintió que podía darle un paro cardíaco en ese instante al verlo ahí tan sexy con su cabello largo suelto y despeinado sobre su sofá mirando sin interés para todos lados. ¡Dios mio ese hombre debería estar prohibido!
—Quédate. —Le pidió torpemente, temiendo que le dijera que no. Porque de verdad deseaba tanto estar más a su lado.
Habían sido tres largos años de soñarlo solamente que definitivamente no iba a permitir que se marchara.
—¿En verdad deseas eso? No quiero molestarte además cuando tus amigos regresen tampoco quiero...
Sus palabras solamente quedaron desvanecidas en el aire cuando vio a Jimin negar mientras sacaba su móvil.
—Les enviaré mensaje de que estas aquí seguro no van a molestarse.
No le quedó más que sonreír mientras palmeaba el sofá vacío a su lado llamando a Jimin. Entonces el rubio se acercó hasta sentarse ahí. Se quedaron largo rato viéndose a los ojos sin la necesidad de hablar, las manos de Yoongi acariciaban las de Jimin sin sesar y no había necesidad de abrir la boca para decirse miles de cosas porque eso estaba de más.
Los ojos de Jimin volvieron a acuarse un poco y Yoongi levantó una mano para acariciar su mejilla mientras limpiaba las lágrimas y luego lo atraía a su pecho. Jimin se dejó llevar y acabó cómodamente recostado sobre Yoongi sin dejar de soltar finas lágrimas. Sentía su corazón libre ahora, él mismo se sentía más liviano que posiblemente podría salir volando de la felicidad. Estaba ahí... ¡Estaba ahí con él!
El chico que le había mostrado qué era el amor de verdad, el dulce chico que lo amaba sin juzgarlo, sin importar el pasado que ya no existía. Se sentía tan dichoso que sus lágrimas eran de felicidad.
Yoongi no dejó de acariciarlo en ningún momento de la noche y hasta que Jimin no cayó rendido por el sueño se quedaron ahí. Cuando sintió la respiración pacífica y acompasada de Jimin se levantó con él en brazos y lo llevó hasta la habitación que era del rubio y con sumo cuidado lo colocó en la cama para después dejarle un corto beso en la mejilla.
Se debatía entre meterse en la cama con él o volver a la sala así que finalmente optó por lo más prudente, se levantó para salir pero la voz adormilada de Jimin lo llamó. Se había despertado.
—Yoon... ven conmigo. —Pidió.
Y así lo hizo, se acercó de nuevo a la cama y se acomodó de manera que un brazo suyo estaba bajo la cabeza de Jimin y el rubio pegó su rostro al pecho de Yoongi y cuando sintió que estaba en el lugar correcto soltó un gran suspiro.
—Gracias por quedarte conmigo Yoon... te extrañé mucho.
—No tienes idea de cuanto te extrañé yo mi pequeño Jimin, todas las noches, no había una sola noche que no pensara en ti mi vida. No tienes idea de lo que me dolió dejarte.
—Pero ¿Tú y Felix no...ustedes nunca...?
—Sólo éramos amigos Jimin, lamento eso pero si te decía la verdad íbamos a caer en un circulo vicioso, nos hubiésemos seguido viendo, tu volverías a tus hábitos, yo a mi rencor, tendríamos sexo, y luego lo mismo se que ambos necesitábamos poner distancia por más doloroso que sea y por más que otros no lo comprendan, quizá nos juzguen pero ellos jamás estuvieron en una relación tan dañada y tóxica donde no hay salida porque nos sentíamos bien así, esa costumbre te convierte en alguien que no piensa con razonamiento y actúa bajo sus impulsos, ese era un sentimiento de apego emocional que sentíamos y no todos pasan por ello, pero nosotros si... lo vivimos y sabíamos lo dañados que estábamos y continuar así hubiese sido peor.
—Lo sé... lo sé Yoongi, es una enfermedad. Tienes razón necesitábamos este respiro que nos dimos, porque ahora volvemos libres de muchas cosas que nos ataban antes.
Yoongi asintió sin dejar de dar suaves caricias en el cabello de Jimin.
No todos se atreven a hacer eso que ellos hicieron por el miedo a estar solos y es que realmente así se llegó a sentir Yoongi durante esos años de ausencia. No... no fueron vacaciones para él, también pasó noches largas en vela extrañando demasiado a Jimin pero sobre todo deseando que curara todos sus males y que saliera por sí mismo de donde se hallaba estancado. Sabía que al volver estaría orgulloso de su chico.
Cada noche soñaba con su regreso pero mientras esperaba sufría a su modo, incluso tomó terapia con el psicólogo por dos años. Ahí aprendió y entendió que separarse fue lo mejor que pudieron hacer, por el bien de ambos ya que estaban cayendo en una relación hasta un punto Toxica. Ambos se sentían en un tipo de relación fantasma inmersos en esa "relación"
sólo y exclusivamente por el mero hecho de que la otra parte se completaba los llenaba, que aportaba “eso” que consideraban que a los dos les falta y que ninguno tenía…
¡ERROR!
—Quedarme habría sido un gran error cariño.
Jimin lo sabía y lo entendía a la perfección.
—Lo sé Yoon yo así lo viví también. —Confesó. —Yo sentía que me faltaba mucho en la vida... me sentía perdido pero temía arrastrarte conmigo. Confieso que te usaba para salir de ahi, eras mi salvavidas pero cuando me sentía a salvo por alguna razón quería volver a caer... no se si me entiendes. Es como que sabía que estarías ahí para siempre, para sacarme cada vez que caía en ese agujero y eso era estúpido pensar. Lo lamento... —Sollozó. —Te usé tanto.
—Lo sé cariño pero no era porque así lo querías ¿cierto? Así lo sentías.
Jimin asintió con sus hipidos amortiguados por suaves besos que Yoongi le daba en la frente.
Hasta ahora Jimin comprendía que una relación con Yoongi en ese tiempo no habría acabado bien ya que él simplemente lo veía como una vía para suplir sus carencias personales.
Habría sido egoísta porque esas carencias las tenía que trabajar él sólo y no tenía por qué ser responsabilidad de Yoongi rellenar esos vacíos, ni la solución a sus problemas ni adicciones, no era justo que él hubiese lidiado con su baja autoestima, todas sus inseguridades y la poca confianza en se tenía a sí mismo.
—Creo...creo que sané mi corazón Yoon, ya no duele más. —Confesó soltando una risita nerviosa.
Yoongi levantó el rostro de Jimin con sus dedos, el cual estaba escondido en su pecho y lo miró a los ojos.
—Y yo el mio amor, no hay más rencores.
Seguido de eso le besó como ansío por tanto tiempo, embriagandose del licor de sus labios adictivos. Y jimin supo que no había mejor adicción que estar así con su ahora novio. Y amaría estar el resto de la vida con él de esa manera.
Se separaron cuando el aire les Exigió llegar a sus pulmones y se sonrieron, al fin estaban donde debían estar.
—Yoon, acepta el puesto en el Hospital. —Dijo de pronto tomando a Yoongi por sorpresa.
—Pero ¿No quieres venir conmigo?
—No es eso amor, es que he aprendido mucho en estos años que sé cuanto te has esforzado por obtener ese título de doctor y este hospital es el mejor que hay y en donde harás carrera exitosa te apoyaré, acepta. En lo que yo acabo mis estudios y después si quieres vamos a donde tu quieras. Pero acepta, hazlo por ti por tu carrera. ¿Si?
Jimin unió sus labios formando un piquito que en otra época diría que es algo tan cursi... y si lo era pero amó la reacción de Yoongi al verlo hacer eso que a partir de ahora lo haría seguido.
Yoongi sonrio, besó ese tierno puchero y asintió.
—Entonces aceptaré pero con una condición.
—¿Cuál?
—Iras a verme todos los días.
Jimin asintió saliendo de su escondite y besándolo de nuevo.
—Claro doctor Min.
Yoongi sonrió.
—Saliendo de tus labios suena bastante sensual.
Jimin sonrió y sus mejillas se pusieron rojas.
—Te amo Yoonie, te amo tanto.
—También te amo muchísimo mi amor, mi Jimin.
Hola mandarinas espero hayan disfrutado la lectura y les aviso también que estamos próximos al final de esta historia y si se preguntan por qué, la descripción dice "Historia corta" 😉
Las amo 💖
Por cierto, si alguna de ustedes está pasando por algo similar recuerden: una relación tóxica no es la salida para llenar ese vacío emocional esas carencias emocionales. Amense ustedes mismas/os.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top