☄️ Nɪɢʜᴛ Eɪɢʜᴛ ☄️

Magnets. Lorde.
Into You. Ariana Grande.

Las risas de los chicos en la mesa se hacían sonar por el lugar, el como todos comenzaban a conocerse y sorprendentemente descubrían que se caían bien.

Yoshio aunque en un inicio estaba escéptico al grupo de amigos, se dió cuenta que eran divertidos, sobre todo las peleas tontas de la chica de cabellos negros llamada Palm y el alto de lentes Leorio.

Ambos chicos peleaban pero a la vez se veían como buenos amigos. Él, no tenía muchos amigos, cuando iba a la secundaria fue víctima de bullying por ser un doncel, jamás tuvo verdaderos amigos, todos los veían raro y cuando realmente confió lo traicionaron. Cuando creció todo fue de mal en peor, su padre era terrible con él, su madre no lo defendía, los hombres lo veían como un simple juguete sexual y las mujeres lo veían raro.

Cuando supo las intenciones de su padre al presentarle al mismísimo Killua Zoldyck, supo cuál era su objetivo, esperaba que Killua fuera como todos los hombres que había conocido pero, oh sorpresa, no fue así. Se encontró con un chico inteligente, respetuoso que lo veía como una persona y no como un objeto. Él mismo se sorprendió al ver lo bien que se desenvolvía a su lado y al de Bisky, no supo cómo, pero una noche estaban comiendo en un restaurante hablando de los libros que solía escribir.

Era, extraño aún así se dejó llevar por el sentimiento de tener un verdadero amigo. Los chicos con los que ahora compartía mesa se sentían cálidos, le gustaba este ambiente, le gustaba mucho más que estar en su casa y conocer a todos esos hombres con lo que su papá casi quería obligarlo a casarse.

Por beneficio de él, y solo de él. Su padre era un poco mierda.

Al ver con más detalle a los chicos pudo apostar que en esa misma mesa habían dos donceles, el azabache de cabellos negros con destellos verdes y el rubio. Llamenlo sexto sentido, pero juraba que ellos dos eran como él; con ese pensamiento no evito emocionarse.

Jamás había tenido un amigo doncel, porque aunque cada vez existían más encontrarse en el mismo renglón era difícil.

- Oh vamos, no es para tanto -el pelinegro hablo con una sonrisa.

- Claro que si, tus chocolates son los más ricos que hemos probado -dijo la rubia bebiendo de su cerveza.

- ¿Hemos? -preguntó está vez Palm curiosa.

- Killua suele comerlos mucho -hablo la rubia haciendo que todos en la mesa lo vieran, sobre todo aquel chico de mirada avellana.

- Son muy buenos -hablo el albino, con una sonrisa avergonzada -. Te salen muy bien.

El ojiazul miro al moreno, ambas miradas chocaron, una corriente eléctrica choco a ambos, desviando la mirada disimuladamente mientras el moreno decía un gracias.

Aquella reacción, fue vista por Bisky y Kurapika. La rubia sentía la tensión en esos dos, de verdad que se podría cortar con un cuchillo.

Y Kurapika, él solo entendía que Gon y Killua ya se habían visto antes, el nerviosismo de su amigo comenzó desde que lo vió.

- En sí, todos sus postres son muy buenos -dijo de nuevo, para alijerar lo que sea que había pasado.

- Es una alegría -la chica de ojos morados hablo con una sonrisa orgullosa.

- ¿Aún están en universidad? -preguntó Yoshio con curiosidad.

- Quinto año, aún falta 1 año para salir, aunque a ellos les faltan 2 años
-esta vez el rubio hablo, señalando a sus amigos.

- ¿Estudian lo mismo? -el albino preguntó.

- Nosotros cuatro si, pedagogía -hablo el moreno encontrandose de nuevo con la mirada celeste.

- Yo estudio medicina -dijo el alto de lentes.

- Medicina -se sorprendió Yoshio - Es una muy buena carrera, aunque difícil.

- En eso tienes razón, aunque realmente no me importa mucho. Me gusta mi carrera -hablo el chico bebiendo de su vaso.

- Me alegro por eso -contesto el castaño.

Killua miraba a veces de reojo a Gon, había algo en se chico que lo atrapó desde el primer momento en que lo vio en aquella cafetería leyendo un libro a esos niños. Algo muy dentro de él le decía que no lo dejara ir, que hablara con él; ¿no era algo extraño?, jamás se habían visto, hasta hace poco y ahora simplemente no podía apartar sus ojos de aquel chico que sonreía, haciendo que unos leves hoyuelos salieran en sus mejillas, sus ojos formaban pequeñas media lunas y parecían brillar mucho más.

Tenía tantas emociones, tantas cosas que quería gritar, pero, que a su vez no tenían sentido.

Dios, ¿por qué se sentía así por un completo desconocido?

El albino suspiro, levantándose para ir al baño, con la ligera mirada del moreno. Vio que medio choco con una chica disculpándose, con una sonrisa.

Gon no sabía porque cuando lo miraba su pecho se presionaba, sus ganas de conocerlo aumentaban (aunque sentía que ya lo conocía), las ganas de llorar regresaban a su ser, estaba tan confundido porque era obvio que jamás se habían visto y aún así pareciera que siempre lo hicieron.

Qué tonterías estas pensando Gon, se regaño regresando la mirada a la rubia que decía algo que no supo. Este sentimiento.

- ¿Les parece si vamos arriba? -la voz juguetona de la rubia resonó por fin en su cabeza -. Para bailar y tomar, claro.

- Me parece perfecto -dijo su amiga levantándose tomando su suéter, y bolsa. Todos la imitaron comenzando a caminar hacia las escaleras (una vez que ya habían pagado). El moreno vio como el albino regresaba, Yoshio ya había tomado las cosas de ambos, el chico de mirada azulada le sonrió tomando su abrigo, viendo la dulce sonrisa que aquel castaño le había dado.

¿Acaso eran novios?

Comenzó a caminar junto a Kurapika, quien lo veía curioso. Llegaron arriba la música sonaba en todo el lugar, junto las risas. Estaba ahí para divertirse porque mierda se estaba quemando la cabeza en un chico que no conocía.

De verdad era tonto.

- ¿Estás bien? -preguntó el rubio acercándose a su oído.

- ¡Claro! -gritó el chico para que lo escuchara. Kurapika sonrió no muy convencido.

La música termino, y comenzó a sonar Into You de Ariana Grande, se emociono un poco le gustaba mucho como cantaba esa mujer y en definitiva esa canción era una de sus favoritas, escucho el gritó de Palm para después ver cómo tomaba de la mano a Bisky y la jalaba a bailar a la pista donde muchos chicos también se encontraban bailando, cantando saltando con la bella voz de Ariana de fondo.

Comenzó a balancearse de un lado a otro, vio como Yoshio jalaba a Killua hacia la pista con una sonrisa burlona mientras que el albino solo negaba con su cabeza y lo seguía. Pronto los vio bailar, sonrió divertido al ver la escena.

Se veían lindos juntos, el cariño que se tenían se podía palpar.

So baby, come light me up...

Las luces bajaron su intensidad, para luego volver a encenderse en colores morados y azules.

And maybe I'll let you no it...

Comenzó a marearse un poco, el sonido se había silenciado, era como un pitido en sus oídos, frunció el ceño para después escuchar... ¿Qué?

¿Por qué gritaban?

Cuando abrió los ojos no vio a Yoshio, era Killua bailando con una chica.

¿Qué?

No entendía nada, su cabeza dolía.

Cerro los ojos con fuerza y al abrirlos ahí estaba Yoshio y Killua.

A little bit a dangerous...

"Es una promesa, cielo."

"¿De verdad?"

"Jamás te mentiría, no a ti."

Su cabeza dolía, y una conversación llegaba a su mente, una que no recordaba haberla tenido jamás.

But baby, that's how I want it...

"Estoy a tu lado, emperatriz."

- ¿Gon? -la voz de Kurapika se escuchaba lejana -. Hey, ¿estás bien?

No, no lo estaba.

- Mierda, ¿Gon? -

No quería abrir los ojos, tenía miedo. Sintió que caminaba, no sabía a dónde iban ni quién lo llevaba; sus ojos seguían cerrados. No quería abrirlos, tenía un mal presentimiento si los abría. Así que se dejó hacer por quién sea que lo llevaba. Hasta que poco a poco reconoció la canción que ahora se escuchaba, era... ¿Katy Perry?, creía que si. La voz de su amigo sonó de nuevo, pero la música se escuchaba algo alejada.

- Vamos Gon, te echaré un poco de agua, ¿entendido? -asintió con la cabeza sintiendo las mojadas manos de su amigos en su rostro y en su nuca. Fue abriendo los ojos poco a poco notando la luz blanca del baño.

- ¿Estás bien? -la voz de su amigo.

- L-lo estoy, gracias -respondió tallando sus ojos con su mano.

- ¿Seguro? -el chico lo miro preocupado -. Estabas casi... cómo si tuvieras una crisis nerviosa.

- Lo siento -se apresuró a contestar, aunque no, no estaba bien -. Estoy bien Kurapika, de verdad. Solo es estrés por la uni, ya sabes muchas tareas, proyectos.

Nuevamente Kurapika no le creyó, tenía toda la noche para preguntarle correctamente y que Gon le diga.

- Vamos afuera, y gracias de verdad Kurapika -el moreno se seco el rostro comenzando a salir del baño seguido del rubio.

La música había cambiado. Magnets se escuchaba en todo el lugar, muchos chicos bailaban con sus parejas con pasos tranquilos y algo... Sensuales. Ambos vieron a las dos chicas en la barra con lo que parecía vino, Leorio les hacía compañía.

Ambos se acercaron, aunque el rubio estaba algo preocupado por su amigo.

Gon sentía aquellas palabras en su cabeza. Una conversación que jamás ha tenido, además aquella extraña ¿visión?

- ¿No vieron a Killua y a Yoshio? -preguntó Bisky con sorpresa.

- La verdad no -respondieron todos.

- Oye, Bisky, ellos dos son ¿pareja? -y Gon se concentro demasiado en esa pregunta.

- ¿Qué?, ¡no!, son amigos, no... Son más hermanos -la chica sonrió tomando de su boca.

- ¡Creí que eran novios!, ¡se ven tan lindos juntos! -hablo Palm.

- Aaaah si, pero no, Yoshio lo ve como un hermano mayor y Killua lo ve como un hermano menor -dijo la rubia y no sabía porque eso lo hacía sentir seguro, vieron que a los pocos segundos llegaban ambos chicos.

Killua se veía mal, como si... Pensó en una idea estúpida.

Sin embargo, el albino no podía dejar de pensar en todo lo que pasó mientras bailaba ridículamente con Yoshio, fue una sensación pesada, como si algo malo estuviera a punto de pasar. Cómo si su mente le dijera que estuviera a alerta, como si le dijera que está vez no cometiera una estupidez.

Pero, ¿qué estupidez podría cometer?

No entendía, y sinceramente no ayudaba tener la mirada preocupada del moreno en él.

- ¿Estás bien?, te ves horrible -hablo la rubia.

- Estoy bien, gracias -respondió con una sonrisa leve. Yoshio a su lado lo veía preocupado, mientras bailaban, Killua simplemente cerro los ojos como si le doliera la cabeza, el castaño lo tomo de la muñeca para sacarlo de la pista y ayudarlo.

Pero, se sorprendió cuando de los ojos del albino lágrimas comenzaron a salir. Fue sorprendente verlo de esa forma, sus ojos se habían oscurecidos como si una sombra negra los hubiera cubierto. El color azul que antes era brillante ahora de había vuelto oscuro. Y Yoshio no sabía que hacer.

Cuando llegaron a los baños, Killua ya estaba bien, incluso sus ojos se veían como antes.

- ¿Seguro?, es el estrés, ese idiota de tu hermano -la rubia suspiro con fuerza viéndolo.

- Estoy bien, tranquila -de nuevo respondió, fue a la barra y pidió una bebida.

- Killua no creo que- -pero las palabras se quedaron atrapadas en sus labios cuando vio a Killua comenzar a tomar. Bueno, cuidaría que no hiciera nada estúpido.

La noche avanzaba con rapidez, todo el grupo de amigos había bebido un poco de más, así como también todos bailaban entre ellos, las risas sonaban en el lugar, la diversión podía palaparse en el lugar.

Yoshio había bebido, pero no tanto. No quería ponerse así ya que sentía la necesidad de cuidar a los dos tontos de Bisky y Killua, además no le gustaba despertar al siguiente día con resaca.

Killua se acercó al balcón del lugar para tomar un poco de aire, hacía mucho calor. Gon lo miro irse, quería ir con él, ¿por qué?

Estaba loco, realmente loco, aunque... Bueno, si Bisky y la hermana de Killua se llevaban bien con él, porque no con Killua, claro; solo era eso.

Gon era bueno haciendo amigos, mejor llevarse bien con Killua, con ese pensamiento en la cabeza camino hacia donde el albino se había ido, al llegar lo vio recargado en el barandal su cabello de movía levemente, las luces de los edificios de enfrente iluminaban su pálido rostro. Y ahí, Gon pudo ver algo más, era como si su vista le mostrará un velo blanco y levemente podía ver... ¿A Killua?

Era ¿Killua?, parado de espaldas, no estaba en el lugar donde debería estar, ¿por qué estaban en una habitación?

Su cabeza comenzó a doler, ¿dónde mierda estaba?

- Agh -hizo un sonido que mostraba su dolor, Killua volteo mirando al chico con una mueca dolorosa y con una mano sobre su cabeza.

Killua se sorprendió y se preocupo al verlo así, se acercó para ver si podía ayudarlo.

- ¿Estás bien? -preguntó acercándose a él.

- Si, yo estoy bien -el chico dijo abriendo sus ojos que había cerrado por el intenso y corto dolor, fue cuando se encontró con aquellos ojos azules que lo miraban con preocupación en ellos.

Sintió sus mejillas arder al encontrarse tan cerca del chico. Dios, ni siquiera lo conocía, ¿por qué se ponía así?

Se alejo levemente con una sonrisa aparentemente calmada.

- ¿Seguro? -preguntó de nuevo el albino.

- Claro, no te preocupes ¿Killua? -el moreno estaba verdaderamente nervioso, y el alcohol en su sistema no ayudaba mucho.

- Así me llamo -contesto el albino sonriendo -. ¿Puedo llamarte Gon, cierto?

El moreno asintió con la cabeza, recibiendo una sonrisa del pálido.

- ¿No entraras? -preguntó el moreno viendo que el chico se recargaba de nuevo en el barandal.

- En un momento -respondió viendo que el chico de piel tostada se colocaba a su lado -. Entonces Gon, ¿no solías salir con tus amigos?

Gon sonrió y rodó los ojos con diversión.

- No, pero no es que no quisiera hacerlo, no podía -hablo alzando los hombros.

- ¿Muy ocupado? -preguntó de nuevo, girando su cabeza totalmente para verlo.

- Algo así, la escuela y mi trabajo me quitaban mucho mi tiempo, y bueno... Sinceramente prefería descansar que salir -el moreno no hubiera hablado de más, no le gustaba pero, agh el alcohol le estaba jugando mal -. Bisky dijo que no habías podido ir varias veces a la cafetería... ¿por qué?, oh, claro que sí no quieres contestar no lo hagas.

"Dios mío, ¿qué te ocurre?"

- Trabajo, la empresa de mi familia estuvo bastante ocupada y yo soy el vicepresidente ya sabes juntas, papeleo -el chico hablo con una emoción revoloteando su ser por hablar con el universitario.

- ¿Vicepresidente? -el moreno abrió los ojos sorprendido -. ¡Espera!... ¿te apellidos Zoldyck?, ¿cierto?

Killua asintió con la cabeza.

- Wow, pero... ¿Los Zoldyck no tienen más de una empresa? -preguntó ladeando la cabeza con una mirada curiosa.

- Si... pero digamos que... estoy en la primera empresa que mi familia fundó -dijo, viendo cómo Gon asentía con la cabeza.

Se quedaron en silencio un momento mientras que la música se escuchaba por atrás.

- ¿Y... te va a bien en la escuela? -el albino lo miro.

- Si, me gusta mi carrera e ir, el único problema es ser doncel -no podía creerlo, quería golpearse la cabeza, ¿cómo se le ocurría decir eso?, ¿cómo?

- Oh -el chico de ojos azules lo miro curioso -. ¿Te molestan por ello?

- A veces, ya sabes te miran mal, te tratan como si fueras un juguete sexual, te dicen cosas realmente desagradables, todo tú se basa en ser un estúpido doncel -tal vez sabía que no se volvería a ver con Killua y por ello sacaba lo que no quería sacar con sus amigos. Está bien desahogarse, aunque claro esperaba que el albino lo viera igual de raro. Como todos cuando la palabra doncel salía de sus labios.

- Que idiotez, te diría que no te preocupes por esos comentarios pero siempre afectan de mayor o menor medida... En todo caso, no creo que tú también te debas evaluar de esa forma, eres un doncel ¿y qué?, sigues siendo Gon, y tus amigos los saben y seguramente todas las personas que están alrededor de ti -el albino lo miro, el moreno escuchaba con atención sus palabras -. Además yo creo que los doncel son maravillosos, digo... ya sabes los doncel y las mujeres pueden aguantar esos dolores de parto y todas esas cosas, aunque claro no sé si quieres... ¿hijos?

Gon comenzó a reír, definitivamente Killua quería escuchar esa hermosa melodía de nuevo.

- ¿Ahora?, nop, ¿después?, quién sabe... No está en mis planes y no estoy preparado para tener esos dolores de los que hablas -el moreno sonrió.

- Ahí está, simplemente sigue siendo Gon el que puedas engendrar no dejes que tu persona se deje ver solo porque eres doncel, las mujeres pueden engendrar y no por eso las conocen como eso ¿sabes? -

- Pero en ellas es normal, Killua -

- En ustedes también -contesto rápidamente -. Ya hay tantos hombres así, es normal.

- ¿Lo crees así? -preguntó con una ceja alzafa.

- Claro, ¿por qué debería mentirte?, para mí si fueras doncel o no seguirá teniendo el mismo pensamiento de ti -dijo mirando las luces de los autos.

Gon sonrió, le gustaba Killua.

- ¿Y qué piensas de mi? -preguntó, si, se conocían de hace horas, pero tal vez tenía ya una idea de él.

- Por estás horas, que eres muy energético, divertido y algo ¿tímido?-las palabras salieron de sus labios.

- No soy tímido -el chico balbuceo con un leve puchero mirando los autos pasar. Killua sonrió, ¿cómo podía ser tan tierno?

- ¿A no? -preguntó ahora él.

- Soy la persona menos tímida que te vas a encontrar, Killua Zoldyck -hablo el moreno con una sonrisa orgullosa.

Killua nego con la cabeza, divertido por la situación. Dentro del lugar se veía a Kurapika viendo a ambos chicos con una sonrisa y a un Yoshio algo... Confundido, había algo que le molestaba.

Nego con la cabeza, pero demonios colo dolía.

- Entonces Zoldyck, ¿nos veremos de nuevo? -de verdad no sabía de dónde venía tanta seguridad pero lo que si sabía era que quería verlo de nuevo no solo a él si no a los demás, a Yoshio, sentía que tendría una buena amistad con el castaño.

- Solo si tú quieres, sería bueno -dijo el albino con una sonrisa.

- Sería bueno salir, todos juntos ya sabes -el chico se sintió algo contrariado.

- Claro, creo que nos llevamos muy bien todos -dijo, y Gon sentía que necesitaba algo mas, ¿cómo se verían de nuevo si ni siquiera tenía su número o algo con lo cual comunicarse?

- ¿Y... me pediras mi número o también tengo que preguntarte yo? -la pregunta fue inocente aunque muy dentro de su ser sabía que tal vez solo tal vez le estaba coqueteando un poquito al albino que lo vio sorprendió para después reír.

- Claro -fue así como ambos ya tenían el número de cada uno guardado.

Gon miro la hora en su celular, 2:43 a.m.

- Ya es tarde -dijo el chico, metiendo su celular en su chamarra -. Les diré a los chicos que es mejor ya irnos.

- Supongo que es lo mejor -hablo el albino viendo su reloj.

Ambos entraron con una sonrisa plasmada en sus rostros.

- Palm, creo que es mejor irnos ya -hablo el moreno estando ya a lado de su amiga.

- Oigan, ¿cómo se irán? -preguntó Bisky, cuando ya todos estaban afuera.

- Oh, tomaremos un taxi -dijo Kurapika con una sonrisa.

- Mmm, mejor los llevamos nosotros, hay dos autos -la chica dijo viendo a Yoshio y a Killua que asintieron.

- No como creen, no queremos molestarlos -dijo Palm negando con una sonrisa apenada.

- No, nos molestan, está bien vamos -dijo Killua.

- Momento, antes de que nos separemos, pásenme su número -la rubia saco su celular y se acercó al grupo de amigos -. Yo me encargo de que esos dos de ahí -señalo al albino y al doncel -. Los tengan.

Fue así que en el auto de Yoshio iba Leorio y Kurapika, en el de Killua Palm, Gon y Zushi.

Cuando la luna estaba tan grande, brillando en su esplendor, fue cuando Gon se despidió de Killua y Bisky.

- Se van con cuidado -dijo el chico con una sonrisa.

- ¡Claro, gracias!, nos vemos en la cafetería -dijo la rubia con una sonrisa.

- Cuídate Gon -el chico le sonrió, el universitario le sonrió de vuelta.

Cuando Gon subió a su pequeño departamento y por fin puso la cabeza en la almohada no hubo pesadilla, de hecho... Aquel sueño jamás lo había tenido.

Aún así, cuando despertó tenía lágrimas en los ojos.

Y su corazón por primera vez en mucho tiempo se sentía cálido, sin miedo y culpa.

Solo un corazón en calma.

Y esperaba que los siguientes días fuera así.

Holaaaaa ❤️

Ya no estamos en hiatus jajajaja.

¿Les gusto? Jiji

¿Extrañaron la historia xd?

Ando media nerviosa porque mañana ya es mi examen, no me siento preparada pero daré todo de mi mañana.

Aaaaah

Que nervios.

Cómo sea, lxs extrañe demasiado ❤️, ahora si...

Bye bye 💞

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