—¿Y qué estás esperando? —Daki no paraba de mencionarle a Rosslenne que le escribiera al rubio de puntas rojizas. Llevaban prácticamente todo el día en eso.

Gyutaro estaba tratando de no intervenir en ello. La verdad es que lo que ganaría si lo hiciera era simplemente hacer que su hermana las pagara con él por andar de metiche.

Además en cosas de mujeres sería muchísimo más complicado. Casi siempre tenía que elegir un lado en el cual estaba más de acuerdo, y estar en el medio es lo peor del planeta. Más cuando se trataba de ellas dos.

Sino era por Daki y su carácter tosco y a veces infantil, Rosslenne remataría todo. La castaña cuando estaba empeñada en algo no hubiera nadie quien la detuviera.

Por eso estaban así...

—No creo que sea el momento, apenas acaban de pasar dos días. No quiero parecer desesperada. —escuchó mientras les observaba. El cabello azabache caía arropando el pupitre mientras esta se sentaba correctamente dando un suspiro.

—¡Pero lo estás! No tiene nada de malo ser honesta. Solo es un mensaje, no es para tanto. Te estás complicando.

—No intervengo cuando no quieres hacer algo, déjame que le escriba cuando me sienta preparada. 

—¿Preparada para qué? ¿Escribir un ''Hola''? ¡Tonterías, son puras excusas! —alzó los brazos viendo a Rosslenne. La cabellera de la oji miel se meció al negar con la cabeza.

—Es fácil para ti decirlo. Eres mucho más confiada, todavía soy una pequeña ave a comparación de ti. Has tenido muchas citas, tienes un recorrido mucho más ganado que yo. 

Ambas se mantuvieron en silencio.

—Solo te falta tener más confianza. Vamos, ese niño parece hasta igual de inexperto. No tiene nada de malo en tomar la iniciativa. Además. Lo hizo él primero que tú. —Daki cruzó sus piernas viendo hacia la ventana.

Rosslenne suspiró.

—¿No me dejarás en paz hasta que lo haga, verdad?

—Me ofendes, lo dices como si no me conocieras. 

Juntaron sus sillas para acercarse más a la otra.

El peli verde solo se distrajo. Todo esto solo un mensaje. Las mujeres si que son complicadas a veces.

—Solo le diré algo casual. No voy a dejarle un testamento. —Daki sonrió. 

—Hazlo si realmente quieres hacer que te ignore el resto de tu vida. —ambas rieron. —Estoy segura que te responderá rápido. —apoyó su mentón sobre sus manos. —Si me dijiste que es de la academia Kimetsu debe tener un horario muy similar al nuestro.

—Bueno, casi todas las escuela se rigen así... —abrió el chat. —Vale, voy a identificarme antes de que piense que soy un secuestrador.

—Estás perdiendo una oportunidad valiosa. Imagínate que estén contando la historia de su relación y diga algo como... —aclaró su garganta. —Sí, conocí a su madre de una manera muy particular. Solo fingió ser un criminal para hacerse la interesante. —fingió una voz masculina que más bien sonaba graciosa.

—Una historia de amor más original que muchos fanfics de Internet. —lanzaron una carcajada. —Bueno, ya está.

—Déjame ver. —le pasó el aparatado. —Hum, sí. Me parece acorde a ti.

 Gyutaro se levantó de su puesto para ir hacia la salida.

—Oye, ¿a dónde vas? —le detuvo la voz de su hermana.

—Iré a comprar algo. —colocó un dedo sobre su oreja.

—No hagas eso. Tráenos algo. 

—Un por favor sería agradable.

—Bien, por favor cómpranos algo mejor hermano del mundo.

—Algo exagerado pero lo aceptaré. —sonrieron antes de que se fuera.

Rosslenne guardó su teléfono para buscar el cuaderno de la materia que venía.

—¿Tamayo no te ha vuelto a escribir? —Daki miró hacia su amiga.

—No la menciones, vas a invocarla. —hizo un gesto exagerado de pánico.

—Vamos, es la única familiar que tienes y te pones así. Me gustaría poder decir que al menos pudiera contar con tu misma suerte.

Sus palabras le hicieron sentir mal.

—Disculpa. Es que yo... —dejó caer su peso contra el respaldar. —Es complicado. No hablamos mucho porque está ocupada, hace poco me dijo que esta comprometida y la última vez que intercambiamos mensajes quería que lo conociera.

—¿Y qué tiene de malo? Suenas como si fuera un problema. 

—No lo sé. Es muy raro todo, desde que tuve que irme de mi hogar... 

Mantuvieron silencio.

—Pero nos conociste. Estamos contigo. —colocó la mano sobre su hombro. —Así no seamos las mejores personas del mundo.

—¿De qué hablas? Ustedes son geniales.

Desviaron su atención al escuchar la voz de su profesor. Se acomodaron y Gyutaro fue regañado por entrar después de la hora.

Les pasó lo que compró al sentarse en su puesto estirando su brazo detrás del pupitre para que Daki pudiera tomarlo pasando su mano hacia su espalda.

Esta le dio su parte a la castaña cuando el maestro empezó a escribir en la pizarra.

Cuando Rosslenne lo guardó en su bolso notó como su celular se encendía mostrando una notificación. Sonrió al ver de quién se trataba.

Su sonrisa no pasó desapercibida ya que Daki le iba a pedir prestado una borra cuando lo notó haciendo que sonriera también.

Al transcurrir la hora vio como un papelito caía en su pupitre. Lo tomó para abrirlo escondiéndolo en su regazo.

¿Te respondió, verdad?

Se mordió la lengua para no reír. Por la letra y ese bolígrafo violeta supo inmediatamente de quién se trataba.

¿No puedes esperar a que termine la clase? 

Escribió para volver a doblarlo y pasarlo a Daki.

Creo que se nota que quiero que salgas con alguien. ¡Te hará bien!

Esta vez casi le cae el papel en la cara al momento que la azabache lo lanzó rápido antes de que el profesor la viera.

Ja... Pareciera que no confiaras en mis dotes profesionales.

Se vengó para lanzarlo justo en su mejilla. 

Si vuelves a hacer eso la pagarás caro. Le hablaré cosas muy vergonzosas a tu solecito.

No te atreverías...

Todo el salón sabía sobre su pelea silenciosa pero se mantuvieron callados. Algunos mantenían una sonrisa de medio lado y otros estaban a nada de reírse fuertemente al ser testigos de la situación.

—¿Sucede algo? —el profesor se volteó finalmente y mantuvieron la compostura. Una pequeña carcajada se había escapado.

El salón negó con la cabeza.

Cuando el profesor volvió al pizarrón nuevamente hicieron los gestos que tenían antes.

Hay muchas cosas que son situaciones cotidianas de la escuela que son muy graciosas y quería inspirarme en eso. Sé que les ha pasado aunque sea una vez JAJAJDAS

Estuve dudando en que incluir en este capítulo. Pero bueno, al menos tuve un resultado que me siento satisfecha. Feliz inicio de añoooo ♪ ~