❝  𝑨 𝒛 𝒖 𝒄 𝒂 𝒓 ❞

☾

A la mañana subsiguiente unos finos rayos de sol se adentraron por sobre sus cortinas.
Dejando apreciar las brillosas lunas que aquellas poseían.
Agraciadas.

No era muy tarde ni era muy temprano, esto era propio; puesto que el sol comenzaba a quemar.
El de finos cabellos morados se había removido con dificultad, despertándose más cansado que ayer pero menos que mañana.
Abrió las cortinas y dejó entre abierta su ventana,previamente se quitó de manera lenta su gorro y su bufanda.Dejando lo ya mencionado en su cama muy mal ordenada.
Quitó de modo lento su chalequito,de forma apenada,inició descubriendo sus hombros, sin ninguna prisa.
Después la tela pasó sobre sus codos hasta deslizarse por sus manos,dejó del mismo método esa prenda en la cama.
Estaba dándole la espalda a la ventana.

Pero...

❝— Físico,gira tu cuerpo alrededor,ya sabes como me gusta.

Se dió la vuelta al sentirse incómodo con presencia no adquirida ni mucho menos requerida u invitada.Rodó los ojos y simplemente sonrió.

— Duh,la falta de dormir está haciendo que alucine.— Soltó una risilla por su "paranoia".

Volvió a darse la vuelta para empezar a bajar sus pantalones de un solo bajón,estos sí los dejó tirados.Removió sus brazaletes y los dejó en la cama.
Sólo traía puesto unos bóxers lila sin ningún estampado.
Escuchó un chillido y volteó rápidamente asustado a la ventana, se controló y buscó una explicación a lo que había escuchado antes.

—Quizá es el viento y la ventana rechina mucho,ugh.—Desesperado solo tomó su toalla y se metió al baño,dispuesto a darse de manera apropiada un descanso.

El olor de su jabón...Y el de su pelo era extremadamente dulce y embriagante.
Una mezcla de paletas de caramelo.
Muy fuerte su escencia.
Un suspiro se escapó de sus labios.
Por su mirada tonta y regocijos estúpidos se dejó llevar, contínuamente no era propio ni carente del pensar.
Se acomodó mejor en el árbol y se quedó ahí un buen rato.

Por el otro paraje,Sandy se había quedado dormido en la bañera; por el agua caliente y el olor del champú.
Salió cubierto en su toalla y se dejó caer en la cama,justo como siempre solía hacerlo después de hacer alguna otra actividad.

❝— Chico de azúcar, llévame a la luna porque me siento bien. . .

El momento perfecto, exacto, preciso.
Para adentrarse a la habitación como solía hacerlo ya muy amenudo.
No era el físico, era la personalidad.
Aunque el físico no estaba mal que digamos.

—No tienes que verme alguna otra noche.
Porque siempre estoy un paso adelante.—Musito suave para no despertar al otro.

La piel morena del que yacía dormido nuevamente estaba empapada aún;las gotas recorrían todo y cada parte de su cuerpo.

Que envidia.

❝— ¿Porqué siempre trae mucho sueño? ¿Acaso quiere morir? ¿Se siente mal? ¿Trae problemas? Mira sus muñecas.

Tomó apenas su muñeca y la revisó, no traía nada.Pero su piel era muy suave.Atrajo su muñeca más hacia el y la acarició suavemente con la punta de su nariz,oliendola en el paso.
Depósito un beso acallado y dócil en su muñeca,al terminar su locura soltó la mano de este, posandola en la cama con cuidado de no despertarlo.
Camino de reversa; cuidando de que el otro no despertara por azares del destino.
Cerró las cortinas y para finalizar el ventanal.
Volviendo de donde vino el camaleón.

Tiempo después Sandy se había despertado y notó que la ventana estaba cerrada, junto a sus cortinas.Alzó una ceja.

—¿Seré sonámbulo?—Preguntó a si mismo.

Sin importarle mucho se vistió con su respectivo y limpió atuendo,echándose cuatro gotas de aceite de oliva con olor a vainilla sobre sus muñecas.Y también en su cuello.
Una muy finita pero pequeña botellita.
Salió de la pieza e igual de su hospedaje, dirigiéndose a la nada.
Y la nada significa el TODO.

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