(2)

Así que...—Hizo una pausa.— se jodió la cosa.

El suspiro se prolongo, evitando un "te lo dije" por parte de la pirata.Jessie solo asintió y se tiro de espaldas al suelo,llevó sus manos a sus ojos y los talló.

Vaya,que mal.—Intentó evitar un mal paso.—Pero Jessie, no puedes obligar a alguien a amarte tal y como tu amas.Sería ser egoísta y pensar solo en ti, ¿No lo crees?,aparte de que solo es un bien común.Por amor no se ha muerto nadie, ¡jaja! —Aliviaba las cosas.—

Ese es el problema, que no sabes lo mal que se siente darlo todo y que no te den nada...Y lo peor es que no sé que tiene él que no tenga yo, ¿Ojeras?, ¿Eso es lo que le ve? ¿¡OJERAS!? —Expresó en un carraspeo ya irritado la pelirroja.— . . . —Acalló la respuesta.—

El entender el punto de vista de una persona es totalmente un misterio; un extraño suceso.No puedes entender a todos y no puedes esperar a ser comprendido de la misma manera que esperas o quieres.
Es así como funciona el mundo.

Quizá no sea por eso,cada persona tiene a alguien especial Jess,así como la luna se complementa con el sol, ó el mar con la fina arena.—Dió palmaditas en la cabeza ajena.—Tarde o temprano te olvidarás de él.Por lo mientras preocúpate por ti y no interrumpas en lo que no te conviene o no te llaman.—Espero una respuesta.— . . . —No respondió— Ah..,debo reparar el cañón que me estropearon, cuídate, Jess.

Iba a tardar, pero lo iba a superar,solo estaba siendo caprichosa con algo que no tenía u obtenía.Lo quería a la fuerza/si o sí.
Leon nunca le juró amor, solo amistad.
Tampoco le juro miel; ella se ilusionó como cachorro en navidad.Pero no comprendía.
Estaba cegada por el odio que le tenia a él y a Sandy por intervenir en sus asuntos, debía tener una víctima para inculpar. para hacerla sentir mejor y pensar que era lo más perfecto y puro.

Sandy se levantó pesado de la cama,agobiado y adolorido de todo su cuerpo. Evitaba dar quejidos al intentar mover sus muslos o músculos. Se paró enfrente del espejo y removió aquella bufanda que tenía, haciendo lo mismo con el chalequito lila.
Sus hombros estaban moreteados al igual que su cuello y parte de su pecho.
No eran golpes.
No eran heridas.
Eran marcas que el otro le había proporcionado,lo bueno es que el no se había dejado del todo y contraatacó de igual forma.
Posiblemente peor.

Quitó toda su ropa, se metió a bañar y para cuando estuviera listo se pondría otro tipo de vestuario.Yasease su pijama celeste.

Así como el mar.

Esta vez fué un día diferente,sus ojeras seguían intactas y su habitación igual de siempre.
Cubrió bien su cuello y sonrió ante el espejo,se sentía apenado y abochornado, estaba bien.
Muy bien.
Escuchó el tenue y voraz sonido de la puerta, siendo aclamada por la más mayor de todos ellos, el sol.
O al menos así se le afiguraba a Sandy.
Nunca importó cuantos rayos trae el sol, sino todo el calor que proporciona.
Era abrazadora y acogedora en los días más fríos y en las noches de pesadillas interminables, era buena.
Asombrosa.

¿?—Levantó una ceja para ver que se le ofrecía.— Hay alguién en la puerta que quiere verte,creo que es un amigo tuyo,así que ya baja, ¿Porqué te pusiste eso? ¿Estas enfermo otra vez Sandy?, oh no.Ya habías salido recién de esto. ¿Como fué que pasó? —Acaricio su mejilla derecha, apenas y ejerciendo fuerza.— Huh, estoy bien..,solo que es así como me siento más cómodo.—Sonrió para no levantar sospecha.—Bueeeno,ya baja a desayunar, te hice cereal,uuff, difícil de hacer.—Bromeó y a paso seguido se fué.

Era inevitable sonreír por eso,salió detrás de ella, casí casí siguiéndola.
Y es ahí, en donde sus ojos se posaron en los suyos.El problema es que cuando sus ojos lo veían; su corazón se alborotaba.
Evito decir alguna estupidez,fué hasta la puerta, apenado y sosegado.
No tuvo palabras para decir un "Qué tal" o un "Hola" la mejor comunicación era en lo expresivo que es el cuerpo.
Sabes cuando te esta llamando como un instinto.
El más bajo;parecido a la luna.No hay poema que lo describa,no hay letras subliminales en esto.
Quien solo se dedicaba a observar desde a un lado de la mayor,no tenía ni la menor idea de lo que pasaba, al igual que ella.

¿Porqué tienes moretones bajo tus ojos? ¿Acaso no duermes lo suficiente? ¿No te sientes bien?

Aquellas miradas y sonrisas, siempre complices del amor que se tenían.
Leon trajo consigo la flor de Belén, la que olía a vainilla canelilla.
En una maseta que el obviamente no decoró porque le daba una reverenda hueva que le tuvo que pedir de favor a su hermana para que lo hiciera.
Pero no le diría eso, quién en su sano juicio lo diría.

Ten..,de tener, no diez en inglés.—Estaba nervioso, eso se le notó por el chiste que hizo.—El más alto rió por ello.Gracias,huele bien...A vainilla.—Sonrió por el detalle.—

Lo menos que hizo fue tomarlo de la mano y jalarlo hacia enfrente.De inmediato lo llevó a arrastras con sus mayores presentandolo.

Me voy a casar.—Solía ser inocente.—QUÉ—Expresó Tara sin saber de donde le llego el golpe.—. . .— El más bajo solo mostró su pulgar como aprobación.

Y de un momento a otro Tara le bajó rápidamente la mano a la luna, quien era genio.Y Leon, bueno.
El por su parte se perdió desde el momento en que le agarro la mano tan repentinamente.

No, me rehuso, eres muy joven para esto, apenas si puedes tender tu cama Sandy.—¿Porqué se le había ocurrido decir eso? Quizá se confundió de palabra.

Es broma.—Dijo en tono calmado para aliviar la situación.—Ay,que buen sentido del humor.—Hiperventilo de un momento a otro la de las cartas del Tarot.

Rodó los ojos y lo llevó a arrastras hasta su cuarto, seguido cerró la puerta.Era la primera vez que venía así de repente.
En el día, no como un depredador en la noche,Leon se sentó en la cama, Sandy puso en la mesita de noche aquella flor delirante de amor.
Terminó de hacer lo que estaba haciendo y se sentó a su lado.

❝—El día en que descubrí que tus hoyuelos eran como los cráteres de la luna, tu sonrisa era igual de brillante que el mismo sol y guardabas todas las estrellas preciosas en tus ojos, fue cuando caí rendido ante todo tu universo.

— 𝒮 𝒶 𝓃 𝒹 𝓎 ,el cielo es un lugar en la tierra contigo.—Espetó Leon,Sandy suspiro,nunca se cansaría de esto.—

Al fin y al cabo un impulso mientras más inconsciente, más real.¿Qué define a un hombre hétero como hétero?¿Es el boxeador o un filete de doce onzas?¿Te digo lo que una mujer ama más?Es un hombre que pueda abofetear, pero también pueda acariciar.

Sandy tomó la mano del ajeno y la llevó a sus ya temblorosos muslos,siempre sentía extraño al hacer eso, sumamente placentero en pocas sílabas.Entendió el mensaje y comenzó a ir en un lento masaje en esa parte, nadie los veía, eso era bueno.
Tomó la iniciativa en subirsele encima.
Puro coqueteo ¿y pues él que hacía?Le ganó el deseo de que fuera suyo.
Entrometió sus digitos por debajo de su ropa.
Esa estorbosa y maldita ropa.
Sí, admitía que estaba bonita, pero le gustaba más la otra que tenia.
Con el chalequito tan bien desprotegido que tenía sobre su piel canela.
Pensó en romper ese agobiante vestuario tan usual.Pero no lo hizo, se abstenio.

Y tampoco quería hacer un escándalo ahí, estando abajo la aprobación que necesitaba para estar con él.Así que sería algo rápido y severo.
Sin mucho ruido, sin drama y sin repeticiones.
La respiración estaba que se le acababa.
Cureoseando se avecino a estirar el pantalón de su pijama.El cuál fue bajando junto con sus bóxers de estrellas aterciopeladas que tenía;logró quitar por completo su pantalón, el cual tiro al piso.
Y los bóxers los volvió a subir, pero solo bajó la parte de atrás.Subió sus piernas y las colocó a cada lado de sus hombros para que las tuviera muy bien levantadas, Sandy solo se mantuvo con los ojos cerrados, aún no se acostumbraba ni lo iba a hacer,hasta que sintió algo rozar su entrada, lo cual hizo que diera un gritido que fue acallado por la mano del otro,sus labios temblaron y miro hacia abajo.

Shhh.—Era todo lo que iba a decir por el momento.—

❝—Deseo perfumarme con el dulce olor a canela de tu piel y probar la miel de tus ojos mientras los suaves pétalos de tus labios se pierden en la porcelana de mi piel.

No quería llegar hasta donde no le permitiría el ajeno,puesto que no lo iba a obligar.
Siguió frotando su glande contra él ;cabe destacar que de él escurría casí a chorros líquido preseminal,como si esas ganas que traía aumentaran más y más cada día y cada noche.
Eso hacía lubricar más al otro,era muy pegajoso, era insólito, por así decirlo.
E igual el miembro de Sandy; aquel que solo estaba manchando sus boxers de enfrente del mismo líquido, solo era una gotita muy notable.
El afán que daban las caderas del somnoliento, eran muy poco usuales, ya que por más que Leon se hiciera para atrás este siempre buscaba la forma de bajar sus caderas para sentir más su glande rozandole.
Hasta que por el instinto y el grado en el que estaba no lo soportó, tomando sus caderas firmemente,las apreto y tomó aire.
Primero pensó y después actuó, pensándolo bien tapo con su mano la boca de Sandy.
Y la otra la apoyó en su cadera y entró de un solo golpe.En respuesta un gran quejido desde su garganta y sus ojos llenos de lágrimas,por seguro;le dolió hasta el alma.
Llevó sus manos por debajo de su sudadera y las llevó hasta sus omóplatos para desquitarse por no avisarle; rasguñando en un fuerte zarpazo.Leon se contuvo, apretando sus labios lo más fuerte que pudo.
Una vez pasados los 3 minutos en donde Sandy no paraba de rasguñarlo y el se quedó quieto; Finalmente procedió a retroceder y a ir en un lento vaivén por debajo de sus caderas.
Lo positivo era que ya comenzaba a resbalar más y eso estaba yendo del todo normal, hasta que las embestidas fueron un poco más salvajes.Aquel sonido acuoso inundaba aquella habitación tan silenciosa.
El peor silencio del mundo,quitó la mano que había colocado en su boca para que no gritara,estaba mordida, esto se debió por el dolor que le surgió; se desquitó el doble.
Era lo de menos,con la mano libre que le quedó apretó el miembro del ajeno, lo más que pudo para inmovilizarlo.Y dicho y hecho.
Sandy se quedó quieto, sin producir algun sonido fuerte, solo chillidos y quejidos audibles para ambos.Su mirada la que se perdía en cada rincón de la habitación.
Sus piernas temblando de la connotación.El calor de su pecho; no podía hacer mucho para quitárselo, se sentía muy débil para hacerlo.Los bóxers empapados que tenía era solo una cosa que estaba manchada de líquido transparente.
Al final de unas cuantas estocadas más el más bajo de ambos había terminado dentro.
Acción que el otro recibió un escalofrío en su espina dorsal que lo hizo arquear demasiado su espalda y correrse al unisonido.
El palpitar dentro suyo lo sentía,el corazón lado a lado de su oreja.

Ugh...—Se quejo por el dolor que comenzaba a nacerle,no le importo en lo absoluto.

No se arrepintió de ello.
Tampoco se iba a estar quejando,debía bañarse otra vez y cambiarse de ropa ylavar la suya luego luego como hizo la otra vez.
Cuando Leon salió de el sintió un frío inmenso,mordió su propia lengua y lo miro con cierta vergüenza.
Leon le había dado un beso en la frente,quitándole por completo sus bóxers y arroparlo con la sábana.
Se llevó la ropa sucia y la dobló.

No tienes porqué preocuparte, yo la lavaré.—Algo menos de que preocuparse.—Duerme. —
Y eso hizo Sandy, durmió como un pequeño cachorro al cual le habían dado una merienda de leche caliente.

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