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El camaleón regresó lo más rápido que pudo a su casa, y con ello trajo más hojas de papel.Se encerró en su habitación.
Se sentó en la silla; agarró un lápiz y simplemente suspiró.
Sudó en frío, el corazón le palpitaba más que nunca.Y todo por una simple e insignificante hoja de papel. Tomó el lápiz con fuerza y solo agacho la mirada con una tenue desesperanza.

Mhhh.—Pensó en no escribir nada.—MGH.

Relajo su cuerpo y dejó que su corazón escribiera por el.

❝Enamorarme de ti es fácil,demasiado fácil de hacer.
Últimamente pienso en ti...
Aunque tu no, ó quizá lo haces.
Todo lo que sé; es que me gustas y más.
Espero que seamos solo más que solo amigos o pretendamos serlo.
Y yo...—

Hizo una breve pausa para tragar saliva, no estaba seguro si seguir escribiendo aquello o simplemente tirarlo a la basura y seguir normal, dejó caer su frente de golpe sobre la mesa en la cual estaba apoyándose.
Un estruendo resonó por toda la habitación.
No se quejo,solo se levanto y se sobo, si le había dolido.
Tomo nuevamente el lápiz y prosiguió.

— Espero gustarte tambien de la misma forma en la cual tú me gustas, en el tiempo que te veo se siente muy especial.❞

No iba a mandar eso,al final solo se arrepintió, tomó la hoja,la hizo bolita y la tiro al suelo.Tal vez el irse a acostar un rato le serviría para reordenar sus ideas y poder escribir algo mejor.Aunque eso si estaba bien pero el no lo sentía suficiente.
Su puerta se abrió, una silueta familiar apareció y levantó el papel del piso; lo desdobló.Sin más preámbulo comenzó a leerlo.El ceño en automático se le frunció y fue hasta el menor,sentándose al lado de él para picarle una costilla y llamar su atención.
Una vez este volteo a verle solo suspiró y negó con su cabeza en señal que era mala idea.

—¿Porqué?—Preguntó curiosa.—Por que no y ya, es pésimo.—Contestó el menor.—

No era cierto era muy buena aquella carta, pero si el pensaba que no estaba bien.No lo estaba y ya.Había estado haciendo cartas todos los días y el bote de la basura ya estaba lleno.Nita,enardecida por la situación doblo la carta y sonrió de manera pacífica.

—Tiraré la basura.—Sin preguntar se levantó de la cama y se llevo el bote.

Sabía muy pero muy bien de quien se trataba.Quien confundía sus sentidos, sus escapadas por la noche.Sus insomnios y latidos fuertes de su corazón.
Solo quería lo mejor para su hermano y sin preguntarle o pedirle aprobación metió aquella carta a un sobre verde.
No importaba si estaba arrugado, lo importante es el contenido de aquella carta, la emoción y connotación por cada verso.
Salió de aquella casa y con ayuda de Bruce se subió al balcón del arenoso,dejando el sobre trabado en la ventana.Para cuando regresara Sandy viera aquel detalle por parte del otro.
Imposible que no supiera de quien se trataba.
A menos que tuviera un pretendiente...Cosa probable o imposible.

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