Capítulo 3: El camino que decidí seguir.

Cuando Killua escogió ser actor jamás imagino todo lo que eso conllevaría, a penas tenía 7 años cuando había decidido que seguiría el mismo camino de su madre y sus hermanos.

Tal vez a Silva le decepcionó que su último hijo también escogiera el espectáculo en vez de alguna carrera más "seria" aun así no hizo preguntas de más y acepto el camino de su niño; pero Killua no quería ser cantante como su hermana, tampoco quería actuar en teatro como su hermano y madre.

Él quería actuar en la pantalla grande, ser como esos superhéroes de las películas que veía, o tener una gran misión en su adolescencia, quería actuar en películas. Y su madre estaba de acuerdo con ello. Su madre, la mujer más amorosa que pudo conocer, la mujer que siempre le dijo que podría hacer todo lo que el quisiera a base de esfuerzo, responsabilidad y dedicación.

Esa mujer que extrañaba tanto, esa mujer que estaría tan orgullosa de él, siempre lo estaría y lo sabía porque antes de irse se lo dijo; y Killua no dudaba de esas palabras, no dudaba de su madre.

Fue difícil claro que lo fue, su hermana desde que tenía 4 años se dió a conocer por su voz preciosa, armoniosa. A los 6 años la pequeña Alluka Zoldyck comenzó con cursos de canto y baile; para sus cortos 13 años era la sensación, hija de la prestigiosa actriz de teatro Kikyo Zoldyck.

Con su hermano fue diferente, él no quería cantar, ni bailar, amaba tanto el trabajo de su madre que le pidió casi de rodillas que le enseñará a actuar. A sus 10 años ya actuaba en pequeñas obras de teatro para niños.

Otro de los tesoros de Kikyo brillo por si solo.

Y luego estaba el pequeño Killua, tan inocente, tan soñador. Primero quiso ser médico, astronauta, cuidador de zoológicos quiso ser miles de cosas hasta que vio la película que le marco a sus cortos 7 años.

Jurassic Park

Si ya le gustaban los dinosaurios, con esa película no hizo más que amarlos; recordaba verla cuando llegaba de la escuela en la sala de su casa con helado napolitano y galletitas de animalitos alado de su grandioso amigo y compañero Señor Roar un viejo peluche de un brachiosaurus verde que su madre le había regalo cuando tenía 2 años.

Sip, así eran sus tardes, entre emoción de ver los dinosaurios hasta esa tensión de ver cómo el Tiranosaurio rex perseguía el Jeep de la doctora Ellie.

Era fascinante y ahí sentado delante de la televisión decidió que quería hacer eso, vivir esas emociones por sí mismo y hacer que otros las vivieran.

Killua Zoldyck escogió ser actor de películas.

Para cuándo la tercera alarma sonaba Killua se levantó a regañadientes, se puso sus sandalias y comenzó a caminar a la cocina de su departamento con flojera. La gata rechoncha iba detrás de él pidiendo impaciente su sobre.

— Ya, ya, voy —hablo haciendo que los chillidos de la minina se hicieran más fuertes. Hisoka la consentía mucho, saco el sobre del refrigerador lo dejo en la isla de la cocina y comenzó a poner agua en la estufa para un café, cuando sintió que el sobre ya no estaba tan frío lo vacío en el traste verde de la gatita que corrió desesperada para engullirlo todo.

Killua tenía que salir con los integrantes del cast de la serie por lo que solo tomaría una taza de café se arreglaría y saldría para encontrarse con ellos.

Ya habían pasado dos semanas desde que empezaron los ensayos, la próxima semana de hecho comenzarían con las grabaciones. Dai y Gon habían comenzado a pasar más tiempo y como protagonistas de la historia pasaban tiempo juntos dentro del trabajo también.

Cosa que le iba perfecto porque el no tenía que estar con él, aunque sabía que pronto tenía que enfrentarlo.

¿Habrá cambiado?

Se veía más serio que cuando se conocieron a sus 14 años, aunque en ese tiempo por lo menos sonreía.

Decidió dejar esos pensamientos atrás cuando notó que el agua de la regadera se empezaba a poner fría, salió de ella se puso lo más cómodo que encontró sin parecer un vagabundo y salió hacia el restaurante donde se verían. Al llegar notó a Retz platicando con Palm, Dai también estaba en la mesa con el celular en la mano.

— Buenos días —saludo al llegar a la mesa, se sentó alado de Retz que parecía había apartado su lugar, a los minutos llegó Gon que se sentó enfrente de él y alado de Dai.

— Este restaurante fue una buena elección —hablo Palm con una sonrisa.

— Está un poco escondido eso nos facilita las cosas —respondió Dai con una sonrisa cómplice —. Los fans intensos pueden ser un poco fastidiosos.

Todos asintieron ante ello, era verdad, y ahora teniendo una idol consigo también sería mucho más difícil. A los 15 minutos y después de que el ambiente incómodo cambio a uno más fácil de digerir Kastro llegó.

— Perdón la tardanza, me perdí —rió divertido.

— No importa —Retz le sonrió —. Te estábamos esperando para comenzar a pedir.

Fue así que los 6 pidieron su comida, entre risas, un poco de anécdotas divertidas terminaron el desayuno.

— ¿No están nerviosos? —preguntó Palm.

— Un poco —se sincero Gon con una sonrisa.

15 veces, si, estaba contando las veces en que Gon sonreía ¿Por qué?, porque jamás lo había visto sonreír tanto, ¿Acaso mostraba una cara con sus fans y después era otra cosa?

— Bueno, eres el prota, es obvio que lo estarás —Kastro hablo dándole una palmadita en su hombro.

— Aunque no hay nada que temer, verás que se pasa rápido. Cuando hice mi primer bl se me pasó muy rápido, la técnica es hacer que otro se sienta cómodo —el pelinaranja contesto con una sonrisa amable, en realidad le sonrió a Gon que también lo hizo.

16

— Es bueno tener un experto, por favor dime si en algún momento no te sientes cómodo —que amable, en sus tiempos no era así.

— Por supuesto —sonrio pasando su mirada verde a él —. ¿Cómo te sientes con el papel Killua?

Mal

— Bien, es muy difícil para mí la verdad, pero lo estoy llevando bien —

— Eso es bueno, de igual forma puedes pedirme consejos si necesitas algo, sobre todo en las escenas que ustedes van a compartir —

Si, necesitaría un gran vaso de alcohol para lograr esas escenas.

— Gracias, me será de mucha ayuda, Dai —

— ¿Y tú Palm? —la rubia preguntó.

— Nerviosa, jamás había actuado, esto es muy nuevo —respondio con una tímida sonrisa.

Le agradaba Palm, su música era buena y era una mujer tranquila que a su vez era divertida.

— Lo harás increíble, tus fans deben estar emocionados —la sonrisa en la pelinegra aumento asintiendo repetidas veces.

Tan tierna.

— Lo están, he recibido muy buenos deseos —

La plática se guío más a ella, habían cosas interesantes que quieran saber y como los 5 ahí presentes eran fans de su música quisieron hablar un rato sobre ello.

Killua se sentía cómodo, este elenco era muy divertido y paciente, todos le caían muy bien incluso le empezaba a caer un poquito bien ese Gon serio pero más hablador.

No es que antes fuera una persona muy seria... Bueno, en realidad lo era.

Ni siquiera supo porque de todas las personas en ese salón se tuvo que acercar a él, precisamente a él. Fue como una sensación de querer adoptar al introvertido. Siempre de le facilito hablar con la gente, tener muchos compañeros con los que hablar.

Siempre fue así, ahora no podía dejar de pensar que se convirtió en el introvertido que Retz adoptó, que rápido cambian las cosas. Volviendo al Gon hablador y sonriente le sorprendía, mucho... Pero, por alguna razón le gustaba que fuera así, que no fuera tan cerrado como lo recordaba.

Cuando el desayuno termino y comenzaron a irse, Gon tocó su hombro haciendo que Killua se sintiera pequeño y torpe, había estado preparándose para esto, podía hacerlo.

— Killua hay varias cosas que quisiera hablar del guión, ¿Habrá algún problema? —preguntó sonriendo.

¿25?

— Oh, no, no hay ningún problema, ¿Ahora lo haremos? —preguntó tratando de parecer calmado.

— ¿Mañana?, ¿Te parece? —

— Está bien, me dices dónde y la hora, por favor —

— Bien —sonrio —. Nos vemos Killua, cuídate.

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Killua le sonrió de regreso y vio como el moreno se alejaba a su camioneta estacionada.

Bien... Esto, estaría bien.

Tzuyu miraba la ventana con desinterés, veía a las personas pasar, poniendo un poco de interés a las parejas que solían pasar tomadas de las manos con una sonrisa enamorada en esos rostros.

Suspiro con fuerza, mirando la silla enfrente de ella.

"Ya llegué"

Y su corazón seguía intacto.

¿Por qué no había una reacción?

Cuando vio la figura masculina de su pareja sonrió, haciendo que Gon sonriera también. Se sentó frente a ella y comenzaron a platicar.

— ¿A qué hora entras? —

— A las 4 —dijo llevándose un bocado a su boca —. Es un lindo detalle que vinieras a comer conmigo.

— No es nada, quería verte —

Tzuyu sonrió, empezaba a frustrarse.

— Estaba pensando, tendré 3 días en los que no tengo nada que hacer. Serán tres días antes de que inicien las grabaciones de la serie y pensaba que podíamos ir a Taiwán para ver a tu familia o irnos a cualquier otro país que tú quieres —se veía emocionado como si lo estuviera planeando desde antes.

— No lo sé Gon, no quiero que te estreses antes de que empieces tu trabajo —

— ¿Estresarme?, para eso sería, un viaje contigo no me estresaría —

— Yo —

— O simplemente podemos ir a un bonito lugar aquí, ya sabes, algún pueblo solitario —

La azabache se mordió el labio inferior, uno de sus pies comenzó a bajar y subir con incomodidad.

No quería.

— Yo..., suena a una buena idea —el brillo en los ojos de su novio le hizo sentirse mal —. Pero... No sé si tendré tiempo.

Era una cobarde. Una estúpida cobarde que no podía decir no.

— Oh, es cierto, olvide ese detalle. Lo podemos hacer en tus vacaciones es el mes que viene —

3:30

— Cielo, me encantaría seguir hablando de esto, pero me tengo que ir —dijo mirando su reloj en su muñeca —. Te diré en el departamento.

— Okey, está bien, ¿Te llevo? —

— No, está bien, iré sola —respondio levantándose, tomando su bolso y abrigo, se acercó a él dejando un pequeño beso en sus labios.

— Te amo, cuidate —escucho las palabras de su novio sobre sus labios.

Y por primera vez en tantos años... No supo cómo responder a ello.

— Y-yo igual, ten cuidado al regresar al departamento —casi con rapidez dejo otro besos en sus labios y para que no hubiera más palabras por parte de Gon salió casi huyendo de ahí.

Un nudo se hizo en su garganta, quería llorar. 30 minutos después llegó a la agencia con sus ánimos hasta el suelo.

Mina, su mejor amiga supo que algo andaba mal desde el momento en el que la vio tan callada. Ya era normal ese estado de ánimo en su amiga pero esta vez estaba peor.

— ¿Problemas en el paraíso? —preguntó lo suficientemente alto para que la escuchará.

— Así es —al instante respondió —. Él quiere hacer un viaje y no estoy cómoda con la idea.

— Dile que no —

— No puedo decirle eso, no cuando me dije que nos diéramos una oportunidad —

— Entonces dile que si —

— Es tan fácil decirlo —

— Si, es muy fácil. Tzuyu deja de lastimarte y lastimarlo a él, aunque si vas a este viaje puedes aclarar bien tus ideas, estarás solo con él, sin trabajo, sin responsabilidades. Es una excelente oportunidad —

Tenía razón, lo era.

— No estoy segura —

— Sabes que no juzgo tus acciones pero creo que es importante que aclares tus sentimientos. No quiero que salgas lastimada y tampoco quiero que lo lastimes a él, es un buen hombre —

Lo sabía, era un excelente hombre, era afortunada de tenerlo a su lado y ese era el problema. Mina salió de la habitación diciendo que iría por un café. La azabache tomo su celular abrió el chat de su novio, suspiro con fuerza mucha fuerza.

"Hagamos el viaje"

Holaaa ❤️

Cumplí xd, espero que les guste y que tengan un lindo día. Nos leemos la siguiente actualización ❤️

Bye bye ❤️