Capítulo 7
Kuroo y Bokuto me cuentan que, luego de la fiesta y regresar con el grupo de Yuu (dado que yo sí tuve que regresar con mi primo, sus amigos y Erencito), habían visto a los dos chicos irse juntos por el mismo camino. Mika y Yuu progresaban sin nuestra ayuda (lo digo llorando, realmente).
-Tenemos que hablar con Mika- aseguro-. Hoy.
-Izzy- Kuroo se rie mientras habla-, mi vida, ¿Quieres morirte?
-Ay, Izz, hoy ya tienes que lidiar con conocer a dos nuevas personas- Bokuto toma mi mano-. Hablaremos con Mika después de clases.
Eso me irrita un poco. Debemos vernos con Oikawa y el tipo que lo usa en la primera parte del descanso, luego conoceremos al chico no-al-amor de Michaelis y, luego de las ultimas clases, buscaríamos a Mikaela.
Que pesado.
En la puerta del edificio donde tocaba mi clase de la mañana Kuroo y Bokuto se despiden de mi para partir a sus propias clases.
-¡No te desanimes, Bro!- me grita Bokuto en la distancia.
Yo le sonrío y giro para entrar al lugar. Dentro debo esperar unos minutos más para que comience la clase de Historia, cuando al fin entra el profesor Pixis noto una presencia extraña que lo sigue.
De cabello largo plateado y ojos rojos con la mirada afilada, entra como toda una diva detrás del viejo Pixis.
-Jovenes- es la forma de saludar de Pixis por las mañanas-, esta mañana tomaré el tiempo de la primera parte de nuestra clase para hacer la introducción de una nueva asignatura- señala al desconocido-. Este es Ferid Bathory, su nuevo profesor de Educación Sexual.
Todos nos quedamos en piedra.
-Disculpe- uno de los chicos aplicados habla- ¿Por qué deciden introducir la asignatura si aún no terminamos el primer semestre?
Ferid cara-de-pedofilo se ríe, dando un aire más tétrico.
-Por que notaron comportamientos extraños en los estudiantes en estos últimos años- su voz suena demasiado burlona para mi gusto.
Es increíble que tomen una de mis clases favoritas para dar este tipo de anuncios.
-Desde mañana tienen una clases conmigo en el ultimo periodo, todos los martes ustedes y otras tres facultades nos uniremos para descifrar el motivo del acto sexual en el salón de eventos. Los espero- su voz cantarina me desespera.
-¿No podemos negarnos a recibir las clases?- pregunta otro chico.
-¿Ah?- luce herido-. Claro que sí, pero a cambio deberán instalar cámaras en sus habitaciones.
Se me va el aliento.
-Disculpe- yo me levanto para hablar- ¿Qué cosa tan mala hicieron para que tengamos que recibir esta clase o instalar cámaras?
Su mirada es realmente pesada, siento como si perforara mi alma.
-No es información confidencial- nada lograría hacerlo dejar de sonreír -. Dos chicos estuvieron violando las normas para mostrar a otros como era el acto entre dos hombres.
La clase se queda en silencio total. Bien, malditos pervertidos, gracias por darnos una clase más que aprobar.
-¿Alguna otra pregunta?
-¿Con cuales facultades recibiremos la clase?- una chica pregunta esta vez.
-Lo verán mañana. Un gusto conocerlos, chicos, espero que no falten.
Y se va, dejando a Pixis solo frente a la pizarra.
-Bien, muchachos, hoy tendremos la introducción a el desarrollo del Experimento 104 que llevaron a cabo...
-Navatsy, Mantrofol y Fraskot- responde el chico aplicado.
Sé todo eso, pienso, tengo tiempo para planificar mi siguiente movimiento.
En el cuaderno de Historia comienzo a trazar planes posibles de llevar a cabo para el MikaYuu, pero luego mi mente se gira al Riren... Y después al SebaCiel. Termino dando un golpe sobre el cuaderno con mi cabeza. No debí aceptar tantos Planes de Cupido.
-Clearke- Pixis se dirige a mi lugar- ¿Sabe quienes fundaron el Experimento?
Yo levanto la cabeza mientras cierro el cuaderno.
-No se archivaron los nombres de ninguno de los tres fundadores, pero se cree que eran los presidentes sádicos de esa época- respondo sin pensarlo.
-Sabe mucho del tema ¿No?
-Mis padres me enseñaron todo, sé toda la historia del desarrollo y como se desmanteló.
Pixis sonríe, como si lo esperara.
-Tiene el periodo libre, Clearke, vaya a los pupitres vacíos del fondo si no tiene otro lugar al que ir.
Yo me levanto con mis cosas.
-Gracias- y me dirijo al fondo bajo la mirada de todos mis compañeros.
Continúo con los planes, saco algunas buenas ideas para continuar con los planes, de esa forma pasa el tiempo, cuando la campana suena, en el pizarron se proyecta el mapa del área donde las murallas del aislamiento se encontraban antes de ser destruidas totalmente.
Salgo sin más para dirigirme derecho al salón de Filosofía, dentro la maestra ordena sus materiales. Me sonríe amistosamente cuando entro.
-Te aburrirás hoy- me advierte al ver que tomo el pupitre de la primera fila-, hablaremos del alma y como se destruyeron las religiones.
Yo suspiro.
-¿Puedo tomar un descanso?
-Ve atrás, duerme, no puedo enseñarte lo que ya sabes.
-Gracias.
De nuevo. Sucede al menos cada dos semanas, los maestros saben que estudié a fondo todos los temas que debíamos aprender hasta carrera.
No era mi culpa, mis padres lo hacían, yo no podía ignorar sus clases, ni sus libros, nada de lo relacionado con el pasado.
Han pasado cuatro siglos desde que ese Experimento fue destruido, pero es algo muy interesante que todos deben conocer. Luego está el conocimiento del alma, como retorna luego de cinco décadas de vagar por el mundo y los pecados que carga por lo hecho en vida. Lo sé todo, o eso creo.
Unas horas después al fin puedo salir y encontrarme con Kuroo y Bokuto para ir a las mesas, ellos compraron mi almuerzo, así que no tengo nada de lo que preocuparme.
-¿Ven a Kiwi?- les pregunto.
Ellos niegan.
-Sentemos aquí- Kuroo se aplasta en la primer mesa, sacando la comida a toda velocidad.
Bokuto se encoge de hombros y me lleva hasta el asiento sin más.
-¿Como les fue?- pregunto mientras comenzamos a comer.
-Meh- Kuroo parece aburrido-, hablamos del Experimento de nuevo.
Bokuto abre sus ojos de Búho.
-¿Tambien van a llevar la clase de sexualidad?- pregunta al fin.
-¡Oh!- yo me río-, Sí, con el maestro de cara perversa.
-¿Mañana?- Kuroo me pasa una porción de papas.
-Sí- respondemos.
Entonces, caemos en la cuenta.
-¡Vamos a recibir una clase juntos!
-¡Vamos a poder gastarle bromas al profesor!- Bokuto se emociona- Apuesto que es un viejo con falta de eso.
-Apuesto que tiene un novio musculoso- Kuroo levanta la ceja.
-Apuesto que tiene un crush con ustedes- tiro yo.
Ellos giran lentamente sus cabezas hacia mi.
-Izzy, corazón, callate y no invoques ni desees mala suerte- Bokuto me cubre la boca, dejando una papa entre sus dedos y mi boca.
-Clearke- Kuroo me hace ojitos-, él solo tendrá ojos para ti.
Yo me horrorizo.
-Tetsu, sabes que eres el pasivo favorito. Buscará tu trasero primero.
-Izzy, sabemos que le van las chicas...
-¡Rin, Rin, Rin! ¡Este round es para Izzy! Todos sabemos que a Bathory le van los chicos- canta Bokuto.
Kuroo chasquea la lengua y me da la mano.
-Vamos 10 Bokuto, 5 Kuroo y 24 yo- me burlo.
-No eres bueno en esto, Tetsu- esa voz cantaría viene detrás mía, yo giro para ver a Oikawa junto al chico... Y me parece conocido-, Iwazumi, ellos son Kuroo, Bokuto e Izbell.
-Hola- contesta- ¿Comeremos aquí?
Y esa vena, esa que solo Smith había logrado sacar en mi frente, reluce enteramente al escucharlo.
Kuroo me da un golpe con el pie debajo de la mesa.
-Sí, pasen, los maleducados también son bienvenidos- respondo yo.
Oikawa se sienta a mi lado mientras su amigo se coloca lo más alejado de él.
-¿Como les va?- Oikawa parece contento.
-Mejor ahora- responde Kuroo, guiñándole un ojo.
No surte efecto en Iwazumi, los ve indiferente, aunque Oikawa se sonroja un poco.
Bokuto y yo compartimos una mirada fugaz.
-Kiwi- lo llamo- ¿Quieres una papa?
-Sí, gracias- responde.
Yo le doy una, metiéndosela a la boca directamente. No surge nada de nuevo.
-Oye, Iwazumi- me dirijo a él- ¿No quieres que te compre un algodón de azúcar? A ver si así te endulzas un poco.
-¿Y tu quieres un bozal?- pregunta, viéndome directamente a los ojos.
-¿Qué te parecen unos golpes?- Bokuto es el primero en responder.
-O...- antes de que Kuroo siga Bokuto le cubre la boca.
-No estoy para aguantar sus idioteces. Tooru, vámonos- ordena, levantándose.
-No te atrevas- ordeno-. Largo de aquí, idiota.
Él gira los ojos y se larga sin más. Yo me giro totalmente a Oikawa.
-No me gusta para ti- le soy sincera-, busca otro, él no es para ti.
-Exacto- Bokuto me apoya-, él ya sale con alguien más.
Los ojos de Tooru se llenan, yo me limito a abrazarlo.
-¿Como mier...?- no termino la pregunta cuando Kuroo responde por Bokuto.
-Él es uno de los chicos que nos encontramos en el baño ayer.
Todo encaja en mi mente, haciendo memoria, noto que es verdad. Era él.
-No, Oikawa- me niego-, te buscaremos a alguien más.
-Pero...- él había comenzado a llorar.
-No- insisto-, creeme esto. En la vida solo existen tres amores: el primero, el imposible y el de tu vida. Iwazumi es los primeros dos, nosotros te ayudaremos con el último- prometo.
Kuroo suspira, Bokuto se exalta.
-¡Vamonos con Sebastian! Así tenemos más tiempo- nos recuerda él.
Entre Bokuto, Kuroo y yo nos llevamos cargado a Oikawa, que se deja llevar y para de llorar para reírse de nosotros.
-¡Larga vida al rey!- cantamos mientras marchamos.
Pobre chico, creo que quiero cuidarlo de ahora en adelante.
IwaOi:
Negado.
SebaCiel:
En proceso.
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