Capítulo 19

Kuroo y Bokuto me envían un mensaje antes de que suba los últimos peldaños para llegar a mi piso.

Gato Idiota:

Vi a Iwaizumi entrar a tu edificio.
¿Qué te traes, Clearke?

No te preocupes.
Voy a arreglar unos asuntos con él.
No le cuentes a Tooru, por favor.

No hagas nada de lo que te puedas arrepentir...

Kuroo, yo sé lo que tengo que hacer.

Confío en que sí.

Nos vemos a las diez con los muchachos.

Hasta las diez, Clearke, pon a Kronk en el pelo de Bokuto.

Vigila a Bokuto cuando se bañe.

Ya lo sé.

Gracias ;) hasta luego, bebé llorón.

[-]

Guardo el celular cuando ya estoy frente a mi habitación, percatándome hasta entonces que Iwaizumi se encuentra recostado en la pared, viéndome detenidamente. Abro la puerta sin decir palabra, haciendo un gesto para invitarlo a entrar.

Iwaizumi entra sin problema, yo debo cerrar la puerta con llave, solo por si a Kuroo se le ocurre delatarme.

─¿Donde puedo sentarme?─ pregunta, parado justo en el centro del cuarto.

─Con Kuroo y Bokuto nunca usamos el sofá, así que puedes sentarte ahí, algún día debo darle uso y con esos dos tontos no se puede.

Iwaizumi asiente y se dirige al lugar mencionado mientras sirvo dos vasos de agua, termino sacando una mesita (que, de nuevo, nunca uso con mis mejores amigos) para colocarla frente al sofá, dejo los vasos ahí. Hay muchas cosas que no tienen uso en mi habitación porque mis amigos son alocadamente prácticos.

─Es una suerte que encontrara los vasos─ tomo lugar al lado del chico, virada en dirección a él, que toma la misma postura, nunca lo había visto tan de cerca─ ¿Sabes? Cuando compramos agua embotellada ellos prefieren tomarla de un condón con sabor.

Iwaizumi pone expresión de asco, lo que me ha e reír a carcajada suelta, él también sonríe un poco. Bien, bien, de poco en poco conseguiré que me tenga confianza.

─¿Son tan raros?─ me pregunta, interesado.

─¿En escala de 1 a 10? Somos un 15. Nuestro lema podría ser "todo por diversión".

─Suena bien.

─¡A que sí! El otro día encontramos una carreta junto a la pequeña colina y terminamos subiéndola para tirarnos con ella... Aunque casi matamos a Mika y Yuu.

─¿Como demonios hacen eso?

─Pues yo me subí al tubo del espacio inferior para guiar la carreta desde la agarradera, Kuroo, Bokuto y Oikawa se metieron como pudieron en el espacio de cargamento y ¡Nos fuimos!

Pero la mención de Oikawa lo deja serio.

─Tengo algo que contarte─ esas pocas palabras unidas me hacen sentir un escalofrío recorrerme la espalda.

Trago saliva, esperando la bomba.

─Te comienzo a tener confianza─ pero eso no me lo esperaba.

─¿Eh? ¡Pero si llevamos hablando poco!

─Pero cuidas a Oikawa─ y sonríe, algo extraño da un golpe en mi pecho.

¡Bum! ¡Bum! Palpita con fuerza en el interior mi corazón, algo que solo sucede cuando... Oh, el amor entre dos chicos, es eso, seguro que mis sentimientos por emparejar son más fuertes por ese simple gesto.

─Y tú lo lastimas─ me quejo─. Y tienes sexo sin amor con él ¿O me equivoco?

Iwaizumi resopla, coloca los ojos en blanco unos segundos y luego tuerce el gesto, algo molesto.

─No hables sin conocerme─ pide.

Dejo que mi mandíbula caiga dramáticamente.

─Entonces él sí te gusta...─ me aventuro a indagar.

─No te lo diré... aún─ su mirada está tan fija en mi que llega a ser incómodo.

Levanto el vaso para dar un largo trago al agua. Me estoy perdiendo en una conversación tan simple que me parece agotador ¿O es solo porque ya es muy tarde y hoy fue un día agotador? Sumado a eso la estúpida fiesta y la futura cita que Smith quiere llevar a cabo solo para desvirgar a mi dulce hija Kuroo ¡Ay de mi!

─Pareces cansada.

─Lo estoy, hoy fue un poco desgastante.

Su mirada me examina con mucha atención, por lo que decido mantenerme lo más relajada que puedo desde el lugar en el que me encontraba. Vaya chico, es demasiado intenso.

─¿Quieres que me marche?─ su pregunta me toma desprevenida, antes de contestar decido ver la hora. Faltarán unos treinta y cinco minutos para que mis amigos llegaran al lugar.

─Ni de cerca, ayúdame a recuperar los ánimos o los chicos me matarán más tarde.

Me levanto haciendo a un lado la pequeña mesa frente al sofá con los vasos de agua aún apoyados sobre la misma. Tomo del brazo a Iwaizumi, descubriendo al tacto que ese chico sería capaz de matarme fácilmente si lo hacia enojar lo suficiente.

─Diablos, el trasero de Oiks debe ser de acero─ murmuro para mi, pero Iwa lo escucha.

─Puede soportarlo─ volteo para observar su amplia sonrisa─, lo goza.

Permanezco estática un par de segundos antes de darle la vuelta a la situación, aprovechando que estaba desprevenido termino por lanzarlo al suelo. Me dedico a observar desde mi altura su expresión sorprendida.

─No hables de mi muchacho como si fuera una puta─ siseo.

Iwaizumi coloca las manos detrás de la cabeza pareciendo campante.

─Por eso me agradas─ su sonrisa regresa─, lo cuidas... ¿O será que te gusta?

─Tus celos no son mi problema─ me siento a su lado en el suelo.

─Lo pueden ser si te conviertes en mi amiga─ habla con franqueza.

Lo pienso unos segundos, dándome el tiempo de dudar sobre si quiero o no ser realmente su amiga. Luego vino el recuerdo del dulce rostro de Oikawa llorando intensamente con el corazón roto y la repuesta llegó a mi.

─Podemos ser amigos si dejas de herir a Oiks.

─Dejar de herirlo sería como pedirme que deje de ser yo mismo con él.

─Se menos cruel...

─Ser menos yo.

Pego un grito mientras le doy unos cuantos golpes en los brazos y el pecho.

─¡Eres cruel, muy cruel!─ me quejo, dejando de golpearlo para lograr verlo mientras hablo─ Ni intentes decirme que no te gusta, porque ahora creo todo lo contrario.

Así pasan los pocos minutos que quedan hasta que escucho los gritos de alarma por parte de Kuroo, por lo que levanto a Iwaizumi para sacarlo de mi habitación.

─Si arreglas algo con Oiks sin tener ninguna interacción corporal eres bienvenido en mi mesa del almuerzo mañana─ es mi forma de despedirme.

─Entonces hasta mañana... Clearke─ se despide, chocando las palmas.

─¡Zum, Zum, bye, bye!─ me despido mientras él desaparecía por el pasillo opuesto al que dejaba escuchar los gritos de mis amigos.

Termino recostada sobre el marco de la puerta, esperando pacientemente a que los tres muchachos lleguen conmigo. Son mayores que yo, lo tengo claro, pero sus edades mentales no dicen lo mismo, por lo que disfruto de eso con grandeza, nunca había tenido antes amigos tan cercanos para hacer todas las tonterías que ellos me brindaban.

─¡Izz!─ Oikawa grita cuando me ve, él viene entre Kuroo y Bokuto, lo que los hace ver como una escalera de estatura.

Dejo escapar una risotada antes de que el trío se abalance contra mi, cayendo al suelo y quedando atascados en el marco. Retenemos nuestros grititos de dolor debido a lo tarde que era, pero nos empujamos mutuamente hasta que salimos del encierro.

─Bien, chicas, vamos a hacer tareas.

~*~

Unas tres horas más tarde Kuroo y Oikawa ya estaban dormidos sobre mi cama, se daban la espalda pero las mismas se tocaban, así como que quisieran abrazarse pero el orgullo les ganaba.

─Lindo─ Bokuto ya tiene sueño, pero aún no termina su tarea, por lo que necesita café para que sus ideas sigan fluyendo sin ser obstruidas por sus momentos de lucidez sin idiotez.

─Boku, necesito... que me ayudes con un... un plan─ me cuesta un poco decirlo, pero termino por soltarlo luego de unos segundos─. No quiero que Smith moleste a Kuroo.

Bokuto suelta el lápiz que usaba para bocetear, tomando uno de sus muchos crayones luego para continuar con el coloreado.

─¿Ya pensaste en organizar un juego en el club de teatro?─ suelta sin siquiera mirarme.

─¿Como, Boku?

Suelta un resoplido, dejando un rato los colores para verme fijamente, yo hago a un lado la laptop para prestarle total atención. ¿Quién sabe? En ocasiones podría tener una que otra buena idea que sería posible de llevar a cabo.

─Habla con los chicos del club de teatro para que te ayuden con una actuación del fin de semana, ellos necesitan practicar, no creo que te impongan muchas normas. Cuando Te dejen utilizar el escenario, les das sus papeles.

─¿Qué papeles?

─¡Demonios, Clearke, tu eres la escritora! Ingeniate un programa, consigue a solteros que quieran tener una cita con Kuroo y consigue al mejor postor, ayudas a los de teatro y alejas a Smith de Kuroo.

El puchero se me sale sin pensarlo mucho, pero termino dejando en paz de Bokuto para continuar con mi tarea. Al terminarla pienso detenidamente en la sugerencia del Búho estresado. Termino acostándome en el sofá, mis ojos se cierran poco a poco, perdiendo la silueta de Bokuto en tan solo un par de segundos. El sueño me toma de forma violenta a eso de las dos de la mañana, abandonando a mi pobre amigo.

─¡Epa!─ pego un salto fuera del sofá cuando despierto, ya tengo la solución al problema, descubro así que ya es hora de comenzar a arreglarme, porque Kuroo ya está bañado y acicalado sentado sobre mi cama, Oikawa se encuentra sentado en el piso en el espacio entre sus piernas, dejando que el gatito cotizado le peine el cabello con mucha delicadeza mientras escucho ruidos extraños en el baño.

Una alarma resuena en mi cabeza.

─Kuroo, no me digas que dejaste a Bokuto bañarse sin ser supervisado─ el nombrado suelta el peine, dando pauta a que yo corra a abrir la puerta del cuarto de baño para encontrarme con el niño desvelado acercando la botella de shampoo a sus labios─ ¡Kotaro!─ Kuroo salta al rescate, quitandole la botella de las manos.

─¿Por qué demonios sigues haciendo eso?─ le pregunta, molesto.

─Huele... huele bien─ intenta excusarse.

─Kuroo─ me giro hacia él con la mirada tétrica que soy capaz de dar─ ¿Por qué dejaste solo a mi niño?

─¡Oikawa quería que lo peinara!─ el chico se oculta en Bokuto.

─Oiks no sabía que Bokuto siempre intenta suicidarse en el baño─ me acerco a paso lento hacia los dos─, es responsabilidad de ambos cuidarse el trasero mutuamente, par de crías del diablo.

Luego de un castigo (del cual no daré detalles), Kuroo supervisa a Bokuto en el baño mientras yo continuo con la tarea de cepillar el bonito cabello de Oiks.

─Eres como la madre de esos dos─ comenta Tooru.

─Ni que lo digas, aunque ellos también actúan como mis padres en ocasiones.

Terminamos de arreglarnos y salimos de mi habitación (ahora también es de ellos ¿Qué hacer?)

Las clases pasan en total calma, vuelven a hablarnos sobre el tema de la historia que debemos escribir. Ah, una historia. En la hora del almuerzo terminamos en la mesa grande, el grupo de Yuu, el de Hinata, Sebastian y Ciel están ahí. Ni señas de Iwa...

¡Mierda! ¿Y Eren?

-Eh- comienzo a comer, no tengo tiempo de hablar.

-¡Clearke!- quién yo recuerdo su apellido es Nishinoya, grita mientras se abalanza sobre mi- ¡Me contaron de que hoy te toca clase con el pedófilo Bathory!

Me quedo petrificada al recordar ese pequeño detalle. Kuroo y Bokuto dan un grito de terror al descubrir lo mismo que yo: no hicimos la tarea.

-Copia... Copia...- susurran.

Nishinoya da una carcajada mientras rebusca en su bolsón, nos tiende un cuaderno de pasta negra.

-Aquí están los ejercicios de las páginas por leer- nos comenta, sonriendo ampliamente.

-¡Gracias!- lloramos tomando sus apuntes.

Mientras como y copio, Nishinoya me saca tema de conversación.

-... Y por eso Kageyama no está aquí hoy- eso último llama mi atención.

-¿Por?- pregunto, sin intentar parecer interesada.

-Porque se enojó cuando Shoyo le dijo que había regresado con Lev.

Suelto mi lápiz, levantando la cabeza para verlo directamente a los ojos.

-¿Qué?- me limito a preguntar.

-Shoyo se enamoró de nuevo de su ex- chismosea el chico.

La mesa queda en silencio, mi mirada se dirige a un Hinata con el rostro prendido.

-¿Eso hiciste?- pregunto, firme en mi seriedad.

-Bueno... Puede que yo...

Regreso a copiar, sin esperar respuesta de su parte.

-¿Clearke?- alguien me pregunta, pero yo decido enfrascarme en mi asunto.

Una maraña de emociones me comienzan a comerse mi interior. Pobre Kageyama, él llegó a hablarme, él siente algo por Hinata... Y yo no lo ayudé en nada. Solo una persona tiene la culpa aquí. Yo.

Cuando termino de copiar, doy las gracias, me levanto y alejo sin más que decir, mi comida fue agria. Siento pasos seguirme, por lo que decido ir a unas bancas cercanas para sentarme a llorar por ser una total inútil. Debo arreglar eso.

-Oye, no te veo muy animada ¿Qué ocurre?- la voz de quién menos me espero habla frente a mi, emocionándome también.

Tengo la cabeza entre los brazos mientras los mismos se apoyan en mis piernas. Una mano cálida acaricia mi cabeza con cuidado, dando como pauta que se siente a mi lado.

-Salí tarde de la clase, cuando llegué a la mesa solo te vi alejarte con Kuroo y Bokuto corriendo tras de ti- explica.

-¿Y donde están ellos?

Las caricias se vuelven palmaditas.

-Les pedí que me dejaran hacer esto a mi, tengo más experiencia- con esas últimas tres palabras me lanzo a abrazarlo con fuerza por el cuello.

-Soy una inútil- lloriqueo.

-No lo eres- intenta comsolarme, él no es bueno en esto.

-Lo soy, Levuu- y el niega eso unas cuantas veces más, hasta logra tranquilizarme. Su sola presencia es como un calmante para mi.

-¿Quieres algo? ¿Un chocolate, gomitas...?

-No, no, estoy bien así- viendo su rostro serio me rio un poco, solo sus ojos muestran la preocupación que siente. Mi alarma mental suena. Debo ser Cupido, debo dejar de hacer el tonto. Hoy, yo seré capaz de unir a las personas en el amor- ¿Como te va? ¿Y Eren?

Levi me da un golpe en la cabeza.

-Todo bien...

-No pareces muy convencido.

Su silencio dura unos pocos minutos.

-Somos amigos con beneficios- suelta, como si habláramos de pan.

Mi quijada cae, toca el suelo, mi ánimo también lo hace.

-¿Qué...?

-Lo escuchaste- me corta la pregunta-. Se lo propuse el fin de semana de la fiesta.

-Te odio.

-Él aceptó. Es bueno en...

-¡Callate, callate, callate!- gritoneo, pegándole en el pecho- ¡Eres un idiota!

Su sonrisa, casi invisible pero palpable, me deja en claro que algo trama.

-Quiero tu ayuda- suelta la rienda- ¿No hay nadie más que vaya tras de él?

Me lo pienso un poco. Es Eren, realmente casi no lo conozco.

-No lo sé ¿Tú que opinas?

-Que es lindo.

-Directo, por eso quisiste tener... Eso con él.

-En parte.

-¡Levi, yo no te eduqué así!- me quejo.

Esta vez su sonrisa si es visible.

-Lo haré como me lo enseñaste- promete-. Quiero declararme.

Mi corazón late con fuerza.

-¿Te gusta?

-Demasiado- responde, dándome otro golpe.

-¡Te vuelve violento!

-Quiero que me ayudes con el escenario. Lo tendré en un limbo de gustar y no gustar, para que sea algo impresionante el momento de mi declaración- cuando Levi habla largo, es un buen augurio-. Siento una conexión enorme con él.

Un aguijonazo de dolor pega en mi cabeza, decido esconder eso, no sé a que se debe ni quiero preocupar al chico enamorado.

-¿Y si le pides que vayamos a revisar sus pasados? Tal vez fueron algo- me burlo un poco, queriendo que sea solo una broma.

-No está mal- se levanta, comenzando a alejarse-. Nos vemos después de clases con tus amigos en la biblioteca de tu sector.

Esa despedida es más de lo que esperaba, agito la mano sin detenerlo. Nunca lo detendría, solo lo apoyaría. Segundos luego de eso Kuroo y Bokuto caen sobre la banca, asustandome.

-¡Hijos de sus vidas! ¿Se subieron al árbol?

-Seh- Kuroo se acomoda, jalando a Bokuto para dejarlo al lado opuesto-, solo Oikawa falta de bajar.

-¡Ayuda!

No sé si reír o llorar.

~•~

Horas después, estamos en la clase de Bathory, donde el hombre se pasea como si fuese modelo contoneando las caderas de un lado al otro.

-Por eso el sexo es bueno- parlotea.

Kuroo me lanza una bolita de papel al escritorio, lo desdoblo para leer.

Te está viendo.

Y nada más, por lo que escribo debajo "jodete" para regresarselo. El papel vuela de regreso a mi.

No Bathory, estúpida, me refiero a chico raro rojo.

Eso me deja intranquila, busco su mirada, ese cabello extravagante, los ojos rojos, pero no hay señales de él.

¿Donde demonios está?

Pregunto, su respuesta no tarda y viene acompañada de un dibujo de Kuroo guiñando un ojo.

Oya ¿Te gusta? Grrr.

Guardo el papel. Es un completo idiota.

-Alfas, Betas y Omegas- Bathory golpea la pizarra-. Así eran todos antes de que inventaran la inyección que mata tus instintos y te vuelve normal, un Beta. Esto es nuevo para ustedes ¿No? Me permitieron hablarles de esto.

Mi atención por fin se centra en él.

-Un Alfa es el dominante, fuerte, hombre o mujer, es líder de todos y es el único capaz de embarazar a su Omega... Pero centremonos en él. Su fuerza lo lleva a creer que es el mejor, que nada lo supera, que su trono está asegurado... Fueron difíciles de inyectar, casi todos fueron sedados con ayuda de sus Omegas. En fin, un Alfa tiene respeto y admiración pero un carácter terrible si se toca a su amado.

"Los Omegas son hombres o mujeres capaces de dar a luz, ellos son más débiles, contaban con una etapa de celo cada tres meses, algo horrible y detestable, alborotaban a todo Alfa que oliera sus feromonas. Gracias a ellos cuando se desmanteló el Experimento 104 se creó la inyección que mata estos hermosos genes. si ya se buscaron el pasado, probablemente sepan que fueron... A menos que fueran Betas desde siempre.

"En fin, esto es...

Dejo de prestar atención para comenzar a escribir como loca lo que acabo de encontrar de información gracias a Bathory. Con que Kuroo, Bokuto y yo eramos Betas desde siempre, genial.

La clase transcurre con mucho contenido sobre esas tres razas, dando por concluida al entregar la tarea, es ahí que me encuentro con el chico rojo.

-Guapo- intenta llamarlo Kuroo, pero el chico se escabulle.

-Otro día lograrás llevártelo a la cama- consuelo a Kuroo.

-¡Bro, traidor!- llora Bokuto.

Nos vamos, llamando a Sebastian, Ciel, Mika y Yuu para que nos acompañen a la cita con Eren y Levi.

Podríamos conocer cosas asombrosas o terribles. Lo mejor será saberlo juntos.

Plan MikaYuu:
Lindo es amar♪

Plan Riren:
Estamos en eso. Próxima pareja feliz.

Plan SebaCiel:
¿Qué decir? No los veo aún.

Plan IwaOi:
¿Quién sabe?

Plan Para Que Kuroo Seduzca Al Chico Rojo:
Ideandose.

-Clearke está un poco cansada hoy- Bokuto palmea su cabeza mientras caminan hacia la biblioteca.

-Clearke necesita un poco de sueño- Kuroo palmea su espalda.

Clearke se desmaya.

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