Au: Moderno

Pronombres: Femeninos

Advertencias: Uso de Malas palabras, infelidad, depresión, asesinato etc..

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Hace un tiempo, que la joven Akashi, notó a su ahora prometido muy distante, ella sospechaba que algo había entremedio. Pero no sabía El que.

Solo le quedaba intentar descubrir aquel propósito que tanta curiosidad y tristeza le causaba.

-Nemi, ¿cómo despertaste?- Le pregunto la pelinegra - Te hice el desayuno-

El albino contesto, solo siguió su camino como todos los días, llendo a su trabajo, causando que el semblante de la joven cambiara.

- Sanemi - Lo llamó, Akashi - ¿Qué te pasa?, ya van más de 4 meses que sigues así. Si te pasa algo dímelo, sabes que siempre estoy para tí -

-No es nada Akashi, no te preocupes - Habló está vez el albino, tan serio y más distante que nunca.

Está vez ninguno se dirigió la palabra más, siguiendo cada uno su camino.

-Mierda, ¿la cague? - pensó Akashi, mientras se sentaba en el piso, a espaldas del lavavajillas, derramando una que otra lágrima.

-¿Qué fue lo que hice mal amor mío?- preguntó al aire la joven chica destrozada por tal comportamiento de su marido.

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-Hola, cielo - dijo Sanemi, dirigiéndose a su amante, Kanae Kocho, quien nada más ni nada menos era su compañera de trabajo.

-Hola, mi amor - habló está vez Kanae, con su típica sonrisa alegre, para posteriormente besarlo.

Ambos parecían una pareja normal y corriente, llena de cariño y amor, pero detrás de esa fachada, había un matrimonio desconocido, que ambos amantes conocían, sin embargo, nadie más lo hacía.

Solo ellos dos sabían que había una joven destrozada por el comportamiento de su esposo, el cual era feliz con otra chica, sin embargo la esposa no la conocía.

Sin saber el extraño comportamiento de su esposo, ella decidió tratar de solucionarlo, haciendo hasta lo imposible para que ambos sean la misma pareja de antes, la pareja alegre y amorosa que eran, pero nada iba a ser igual.

Akashi intento de todo, desde cocinarle su desayuno, su comida, su merienda, incluso su cena, trato de solucionarlo con salidas para ambos solos, pero el chico se escusaba  con su "Trabajo", cuando claramente estaba con su amante, la pobre intento hasta con relaciones sexuales, con lencería que al chico le gustaba, pero este la rechazaba.

Sanemi quería a Akashi solo para él, pero el no la amaba, él amaba a Kane, y eso lo tenía muy en claro.

Pero todo llega a su fin, tarde o temprano la verdad sale a flote, nuestra querida Akashi, en una salida con su mejor amiga Mitsuri Kanroji, encontró a su querido esposo, besandose con su "compañera",  en el shopping que ella tanto amaba.

La joven, corrió lejos de la escena presenciada por ambas, Mitsuri por supuesto salió detrás de ella, cuando por fin después de una larga hora de llantos y más llantos, la chica se calmo, y fue a un café cercano con su mejor amiga, para tratar de hablar del tema y del que iba a hacer Ella.

Por supuesto de hizo tarde, dieron ya las 3 de la mañana, cuando las chicas seguían en el café, discutiendo sobre que hacer, cuando una llamada le entró a la joven Akashi.

-¿Quién es? - preguntó Mitsuri

-Es Sanemi - Le respondió Akashi - que mierda quiere ahora. - dijo con claro malhumor ante esa llamada

-¡Akashi!, ¡¿Dónde mierda estás?!- preguntó histérico su esposo -¡¿Por qué no estás en la casa, acaso tienes idea de lo que me preocup-

-¿Qué te preocupo?, jajaja, que gracioso. - dijo con claro sarcasmo Akashi - No te hagas, ambos sabemos que tú preocupación es más que falsa, al igual que tus malditas palabras -  le dijo ya cansada y al borde de lágrimas la chica   -¿Sabes que Shinazugawa?, ya lo sé, se que te acuestas con otra, y que todas esas veces que rechazaste mis invitaciones para salir, lo hacías por estar con ella, con Kanae. ¿No es así?, por ella es que te distanciaste, por ella es que por tanto tiempo ya no eras el mismo conmigo, me ignorabas, me tratabas mal, y ya no estabas conmigo, estoy cansada, cansada de todos tus malos tratos hacia mí, cansada de tener que soportar esto, así que de la manera más amable que puedo, te pido el Divorcio.

El albino se quedó callado, no pudo procesar aquellas palabras dichas por la que alguna vez lo amó, e hizo de todo por solucionar su matrimonio, de alguna u otra manera, aunque no la amase, sus palabras le llegaron al corazón, como una apuñalada.

-¿Por qué tan callado Sanemi, no querías esto?, poder ser libre de mí, e irte con ella, ser feliz con ella, ¿acaso no querías ésto? - hablo Akashi - Pues felicidades, porque es lo que lograste, mañana pasaré por todas mis cosas, quedate con las que me regalaste y yo te regale, no las quiero, ya de nada me sirven a mí, mañana por la mañana pasaré por el divorcio, que te quede claro, no quiero más escusas patéticas de tu parte, Adiós. - dijo la chica para luego colgar la llamada - ¿Podré pasar la noche en tu casa Mitsu? -

-¡Claro que sí!, quédate todo el tiempo que necesites, yo estoy aquí para tí, además, ya andaba necesitando compañía, jajaja - Dijo riendo Mitsuri.

-Gracias Mitsu - Dijo Akashi también riendo.

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Por otro lado, estaba nuestro querido Sanemi, sentado sobre el sillón que ellos tenían, tratando de procesar todo.

-Mierda, la cague - fue lo que él dijo para luego pararse e ir a la habitación que ellos compartían.

-Aunque ya no te amé, extrañaré tu presencia - dijo al aire Sanemi mientras veía todo lo que su futura Ex-esposa usaba, lo que él le regaló, y lo que ella le regalaba, encontrando así, el vestido de novia que ella había usado aquel día en el que se casaron, que juntaron el alma y cuerpo, para acostarse y dormir abrazado a aquel vestido.

Ya a la mañana siguiente, se encontraba un Sanemi desayunando, con su típica cara sería, solo, más que nunca, hasta que de repente tocaron su puerta, quien nada más ni nada menos, era su esposa.

-Hola Sanemi, vengo por mis cosas y el divorcio- dijo secamente Akashi.

-Claro, pasa.. - Le dijo Sanemi, abriéndole la puerta, dejándola entrar, la cual fue directamente a su habitación, la cual recogió su ropa interior, su ropa de salir, la que usa para estar en casa, la de su trabajo entre otras, recogió su maquillaje, sus productos de skincare, sus perfumes, y por su puesto sus joyas y las llaves de su auto, dejando el anillo que por unos largos 6 años, los  mantuvo unidos.

-¿No te llevarás el resto? -Le preguntó Sanemi a Akashi

-Yo para que la quiero, solo trae malos recuerdos, y cosas que desearía poder olvidar - Le respondió Akashi.

Una apuñalada más al corazón de Sanemi, el cual desconocía la razón de porque tanto dolor, apresar de no amarla.

El chico solo se calló, y se limito a observar y observar, viendo a la mujer que alguna vez amó, despedirse de él, de la manera más cruel posible, aunque claro, se lo merecía.

-Tienes el divorcio, no tengo todo el día, y supongo que tú tampoco. - le dijo Akashi a Sanemi

-Claro, aquí está- le respondió el chico. - solo falta que lo firmes -dicho esto, la chica sin dudar lo firmo, y se lo entregó.

-Listo, oficialmente eres libre, se feliz con quién se te plazca, yo no tengo nada más que ver contigo ni tú conmigo, quédate con la casa, no me importa en lo más mínimo, tu decides que harás con la ropa que deje, si la tiras o la conservas, o cualquier otra mierda. - le dijo Akashi - Hasta nunca Shinazugawa- le dijo Akashi para salir de su casa con sus maletas y guardarlas en su auto, para después alejarse, y no volver a verlo durante muchos años.

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Los años pasaron, y Akashi estaba en una relación, con otro chico, era feliz y por fin era tratada como se lo merecía, pero Sanemi no, el no era feliz, todo lo contrario, el "amor de su vida" le había engañado con un alumno suyo, y por el contrario, se dió cuenta que todavía seguía amando a Akashi, que no era nada Sin ella.

Hasta que una idea algo retorcida le vino a su cabeza, -¿Y sí hago que Akashi sea mía y solo mía? - se preguntó él, en su momento sonaba genial, era un maniático suelto, que sin su amada no era nada.

Decidió seguirla por un largo rato, observado su casa, dónde vivía, su rutina, y hasta donde trabajaba, incluso Asesinar a la pareja actual de Akashi.

Una vez hecho esto, el decidió seguirla, en un momento que estaba sola, por las calles, viniendo de trabajar, el la durmió con cloroformo, la vieja confiable, según él, la llevó a su antigua casa, a su cuarto, y la dejo descansar sobre su cama.

-¡Dónde mierda estoy! - gritó la chica exaltada, levantándose de golpe.

-Deberías de cuidar tu vocabulario mi Amor- le dijo Sanemi, acercándose de apoco a ella, sentándose a su lado, para acariciar su mejilla despacio, disfrutando del roce de su mano con su cachete.

-¿Qué mierda? - se preguntó la joven Akashi, viendo sorprendida a su exesposo

De a poco se acercó a la joven, juntando sus labios en un beso, el cual no fue respondido, el joven mordió el labio inferior de Akashi, sacando un leve gemido por parte de ella, quien estaba siendo estimulada por parte del chico, quien tenía dos dedos suyos dentro de la vagina de la chica, haciendo movimientos de tijeras, mentiras que con su dedo gordo tocaba el clítoris de Akashi, haciendo movimientos circulares sobre el, sacándole uno que otro gemido.

Una vez que estuvo satisfecho con su trabajo, le retiro sus dedos de la vagina de ella, para comenzar a desabrochar la camisa de está, dejando al aire su sostén de encaje negro, el cual en un rápido movimiento despareció, metiendo uno a su boca, y el otro lo estimulaba  con su mano, hacia círculos al rededor de su pezón con su lengua, lo succionaba incluso mordía, lo que le causaba varios gemidos a la chica.

Este una vez hizo lo mismo con ambos pezones, descendió con besos húmedos por su abdomen, dejando marcas mientras lo hacia, bajo de apoco a su vagina, y este metió su lengua dentro, saboreando su sabor, que por supuesto, tanto amaba y extrañaba, la joven Gemía como loca, a pesar de que se intentará negar, el placer la dominaba.

-Mirate, tan necesitada de mí, de mi pene - dijo sin ninguna vergüenza en Shinazugawa.

-P-Por favor, para con esto, -Le pidio a duras penas Akashi, llorando, del placer pero del temor al mismo tiempo.

-Tu cuerpo no dice lo mismo cariño -Dijo este desabrochando su camisa y pantalón, para liberar su gran erección -Mira lo que generas mi amor - el chico tomo la mano de Akashi, poniéndola sobre su ya  desnuda erección.

-P-Por favor no - Lloraba y pedía la joven Akashi, que por su suerte, quien sabe cómo, llegó la policía a la casa de este, deteniendo a Sanemi antes de que algo más sucediera.

-¡Las manos donde pueda verlas!- Habló un policía -Queda detenido por intento de violación y asesinato, todo lo que diga puede ser usado en su contra, tiene derecho a un abogado, y si no puede pagarlo, nosotros se lo concederemos. -Dijo el policía mientras esposaba a Sanemi y se lo llevaba, dejando a la chica junto a su compañera

-Cielo, ven que te desató así te vistes- le dijo tranquila la mujer, luego de que está la desatará, la dejó sola para cambiarse, una vez Akashi se cambio, la llevaron a la estación de policías para presentar cargos y realizar todo lo demás.

¿No siempre todo va salir como lo planeamos, no?, a veces hasta la persona más empática, dulce y amigable, puede ser tu peor perdición.

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Hola, hola, hola!
Está vez traigo algo diferente, me arriesgue a algo que jamás pensaría que nuestro Sanemi sería capaz. Realmente llore mientras lo escribía,hace menos de un rato lo soñé, y decidí plasmarlo aquí, por más que me costara, lo logré, lo lamento por la mala ortografía o la mala narración,  es de madrugada y me costó un poco.

(Probablemente el one-shot más largo que escribiré)

     Se los quiere,

                           🌬️     S.A.    🌬️