Estaba con una mirada estática, sin sentimientos, ni siquiera pensaba solo estaba en otro mundo. 

 Observaba sus cosas, para luego tocar la ropa que su amado portaba cada día.

Apenas podía ver bien, Ashnart no estaba descansando bien desde aquel día, sus pensamientos solo eran relacionados a su amado, no le importaba nada más a su alrededor.

Era imposible no llorar varias veces en el día, más estando en la casa, viendo sus cosas y recordando sus hermosas vivencias juntos. 

 Comía pero la comida, para ella no tenía sabor, los olores tampoco le parecían agradables, los colores, ya no existían.

Tomó una de las prendas de Archie, una camisa, que ha Ashnart le gustaba mucho ver puesta en Archie. 

 Para abrazarla y oler aquel perfume que seguía en ella, olía muy bien, era el único olor que si disfrutaba, agradable, y un poco ligero toque de madera.

Le fue imposible no imaginarse a ella abrazando a su amado, además de recordar su sonrisa.

 Sus risas, cuando esté se sonrojaba...

 Dejo la prenda doblada, nuevamente en el armario.

Tomo fuerzas y ordenó un poco la habitación que estaba igual o peor que la misma Ashnart.

 Luego salió afuera, para observar el cielo azul que casi se volvía un anochecer.

Ashnart tomo un poco de comida que le habían dado, comió muy poco pero lo suficientemente, sentía que no quería seguir sintiéndose de esa forma,le dolía mucho, su sol no estaba, y para ella, eso era una tortura.

Paso el día observando el cielo hasta que el sol se estaba ocultando, no pudo contener sus lágrimas y empezó a llorar al ver cómo el sol se ocultaba.

 Recordando todos los atardeceres juntos, las noches, las mañanas.

-Te extraño mucho, mi sol. 

 Dijo entre lágrimas, para luego agachar su cabeza entre sus rodillas.

Finalmente, anocheció completamente.

La luna sin duda estaba completamente rota.

--Fin del Oneshot --