cuatro


''Un Omega no puede cambiar ningún rasgo de su apariencia sin consentimiento de su Alfa, ya que esto puede significar rebeldía o hacer que el Alfa pierda el interés en su Omega''


Aquel cuerpo delgado y pálido cayó en la cama mientras trataba de regular su respiración, todo él dolía, ardía, las mordidas, los chupetones para nada delicados a lo largo de su pálido cuerpo, su entrada maltratada que derramaba el semen de Lee, su cabeza por ser jalado de los cabellos...

Su corazón que hacía mucho también dolía.

JongSeong miró agotado al Alfa quien solo se sentó en el espaldar de la cama mientras encendía su laptop luego de haber ido al baño y limpiarse, además de colocarse ropa interior y un pantalón de pijama.

Él no se podía mover de allí, no tenía permiso de salir de la cama luego del acto sexual hasta que su rutina de la mañana comenzara, o en su defecto, si HeeSeung le ordenaba hacer algo, mayormente se quedaba en la cama ya que Lee solía gustar de otra ronda de sexo luego de adelantar trabajo, le daba tiempo de recomponerse un poco.

Jay no sabía que era peor siendo sinceros, si los golpes que recibía o la hora de tener sexo, el cual claramente no tenía su consentimiento pero tampoco es que pudiera negarse.

Su cabeza estaba hecha un lío enorme, estaba entre hablar o callar para siempre en esos momentos, pero por primera vez en años, decidió tomar una iniciativa.

-- A-alfa... --Susurró, si no le escuchaba a la primera fue porque era ignorado por Lee, por lo que no insistiría, ya que el oído de un Alfa era superior a los otros de la jerarquía igual que su olfato y todos sus sentidos.

-- ¿Qué quieres, Omega? --Soltó, bien, su todo no era de enfado, notó el fastidio, ¿Era buena señal?, quizás, era la primera vez que JongSeong hacía algo así.

Sus manos se aferraron a la manta que cubría su pobre cuerpo descubierto, obviamente no le miró a los ojos o siquiera a él, solo a una arruga de las sabanas de aquella cama-- L-los O-omegas de los A-alfas Shim y Kim, e-el día la cena en la c-casa Shim, m-me invitaron a ir a la e-estética con e-ellos... Q-quería p-preguntarle a A-alfa si p-podría ir, s-será durante su reunión con l-los Alfas Shim y Kim... --Su tono de voz siguió siendo el mismo, susurrante y temeroso.

Cerró sus ojos y tembló leve al sentir a Lee dejar de teclear en su laptop y sentir su fuerte mirada sobre él.

-- ¿Quieres cambiar tu aspecto, Omega? --Su voz fue fuerte, como si le retara, inmediatamente negó.

-- N-no, A-alfa, s-solo a-acompañarlos, n-no haré n-nada que Alfa n-no quiera... --Respondió rápido para evitar malentendido.

HeeSeung alzó una ceja y miró la pantalla de su laptop aquel informe que adelantaba.

-- Los Omegas de los Alfas Shim y Kim tienen toques de rebeldía, Shim JaeYoon y Kim SeonWoo tienen muy mimados y le dan muchas libertades a sus Omegas para mi gusto --Soltó, JongSeong no se sorprendió ante ello.

Nishimura Riki y Park SungHoon eran sus únicos amigos actualmente, conocidos ambos en la academia, eran Omegas los cuales tuvieron la enorme suerte de caer en manos de Shim JaeYoon y Kim SeonWoo, dos Alfas los cuales eran conocidos por su poder junto a Lee.

Solo que a ellos los diferenciaba su educación ante todos y sus pensamientos de igualdad de rango con los que fueron criados, sus amigos ''ganaron la lotería'' al ser emparejados con ellos. Shim y Kim los esperaron, esperaron a que ambos Omegas bajaran la guardia y comenzaran a confiar poco a poco, además de ser cortejados de manera tradicional y actualmente ser los Omegas más felices del mundo a su vista.

Sabía que Lee no compartía el pensamiento con sus ''amigos'', él fue de crianza tradicional, una del ''como debe ser''. Por lo que no solía gustarle el comportamiento ''rebelde'' y al actitud ''liberal'' de Shim y Kim con sus Omegas.

-- Pero si fuiste invitado por ellos, Shim y Kim no tardaran en escribirme para que te deje ir --Chasqueó la lengua antes de mirarle y alzar una ceja.

JongSeong tembló un poco viendo al Alfa acercar su mano y tomar un mechón de sus cabellos castaños, estaban descuidados y resecos, con puntas abiertas, ¿y cómo no?, si su día a día giraba entorno a Lee, ni siquiera podía enfermarse, eso sería como condenarse a sí mismo involuntariamente.

-- ¿Sabes algo?, creo que no sería una mala idea, estas descuidado, Omega, quizás así mejore un poco tu aspecto y mi interés crezca más --Soltó y volvió a su laptop, JongSeong hacía meses que no sentía aquella pizca de felicidad en su interior-- A la una de la tarde te quiero arreglado, Omega.

Jay asintió leve-- E-entendido, A-alfa, y muchas g-gracias...

Se acomodó con cuidado y suspiró inaudible para cerrar sus ojos y descansar un poco, sin querer, una pequeña sonrisa que hacía bastante no tenía decoró sus labios.


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