Girando en sus angélicas alas radiantes,
como un refugio celestial;
Soñamos en su regazo,
acunados por su amor y su calma.
Jugamos sobre sus manos,
seguras y firmes como un faro.
Observamos sus ojos de guerrera,
con cicatrices de combates
y fuerzas desbordantes.
Madre deslumbrante,
como el sol que disipa las sombras y el dolor.
Derrite el dolor del ambiente inhalado,
como un bálsamo para el alma;
Duermo en los brazos de su alma,
donde el amor canta suavemente en mi pecho,
calmando un corazón en pena,
como un río que se serena después
de la tormenta.

//

Miedo desenterrado,
con dientes afilados y garras crueles;
Paredes con sangre y vidrios enterrados,
creando un paisaje desolado y lastimado.
Yacían en el verdoso césped acolchonado,
sin fuerzas en sus diminutos pulmones,
como pétalos de flor marchito
por el aliento cruel.
Contaban trenes pasajeras
en su pequeña parte del cielo,
y con desesperación le gritaban en vano,
mientras la bestia
destrozaba sus rincones de salud mental
y paz cerebral,
como un huracán que arrasa todo a su paso,
dejando destrucción y dolor.

Darko