Capítulo 3
Vergüenza, eso era lo único que podía sentir Jungkook en esos momentos, sentía sus mejillas arder cuando veía al mayor del grupo, o cuando este le dirigía la palabra - aunque cuando esto sucedía, el inventaba cualquier excusa para huir - se comportaba bastante nervioso también.
Esa mañana, se había levantado con un enorme bulto entre sus piernas, lo cual lo asustó al momento y rápidamente fue hasta el baño a arreglar su problema.
Casualmente, ese día tenían que estar temprano en la empresa, pues era día de ensayo para una presentación que tendrían, por lo tanto, estuvo retrasado por varios minutos; cosa que enojó a los demás miembros que llegaron tarde por esperar por él.
Subieron al auto y se dirigieron hasta allá, y en todo el transcurso Jungkook se mantenía callado, cosa que le pareció absolutamente extraña a todos, pues, él junto a Hoseok, solían ser los más escandalosos, incluso Yoongi iba mucho más animado que él.
—¿Jungkook, estás bien? ―preguntó Taehyung, quién desgraciadamente - para el menor - estaba senado a su lado
Éste sólo se limitó a asentir sin siquiera dirigirle una mirada.
—¿Seguro? regularmente sueles estar parloteando mucho ―pasó su brazo por los hombros de su maknae
Jungkook se incomodó por ese contacto entre ambos y un fugaz pensamiento pasó por su mente, que sí va a continuar como hace dos días, es mejor ser directo con su compañero, ya que, también es humano y tiene necesidades. pero lo pensó un momento después, ¿es buena idea?
—Estoy bien, Tae ―le sonrió
Debe ser cuidadoso.
Luego de algunos minutos, llegaron y rápidamente se prepararon para su ensayo, y durante todo este; Jungkook no se despegó de Taehyung, incluso se pegó demasiado, tanto que incómodo a su hyung.
—¿Puedes ayudarme Tae? ―preguntó juguetón; pidiendo ayuda con su vestuario, ya que "no podía" abotonar unos botones traseros de su camisa
Taehyung entró a su camerino y decidió ser rápido, pues aún les faltaba una coreografía por ensayar antes de ir a casa - cosa que todos anhelaban.
Terminó con su labor y se percató de que él también llevaba algunos botones sin poner.
—¿Me ayudas? ―se dio la vuelta, y Jungkook aprovechó para pegarse a él, demasiado, quizás
—Es algo difícil ―rió fingiendo inocencia
—Apúrate Kook, llegaremos tarde ―dijo nervioso, pues su compañero comenzaba a frotarse al querer alcanzar su altura
Aunque prácticamente estaban iguales de altura.
—Kook... Deja de hacer eso ―pidió ya al borde de un colapso, estaba más que nervioso
—¿Hacer qué, Tae? ―susurró al oído del mayor
—Kook... ―su voz temblaba y entonces alguien interrumpió
—¿Chicos? ―llamaron a la puerta ―Es tarde, debemos empezar ya — habló Namjoon desde el otro lado
—Vamos, Kook ―Taehyung rápidamente respondió y literalmente corrió fuera del vestidor
Jungkook sólo pudo rodar los ojos.
Una vez terminado sus ensayos, y estando ya en casa, todos se disponen a terminar ese agotador día de la mejor manera; duchándose y luego dormir, pero nuevamente Jungkook no podía con el insomnio, y otra vez era el mismo pensamiento que lo atormentaba, qué ese día tuvo un agradable encuentro con su hyung y casi llegan algo lejos si no fuese por la gran ayuda de Namjoon, qué, tampoco lo culpa, bueno, no del todo, pero sí no hubiese sido por él, probablemente todo habría acabado de otra manera.
Una cosa, existía una sola cosa en la que Jungkook pensaba; su regalo de cumpleaños, pero no cualquier regalo, éste pensaba exclusivamente en uno; el que le entregaría Taehyung, no, no sabía qué era o si le daría algo, pero Jungkook podría pedirle un favor, por su cumpleaños, claro.
Sería dentro de dos días, así que solamente tenía cuarenta y ocho horas soportando sus ansias, pero mientras, jugaría con él mismo.
Una vez todos dormidos, fue directo hasta la habitación del baño, ahí se deshizo de sus pantalones de dormir y ropa interior, y con la ayuda de esos audios, comenzó a acariciar su miembro, el cual estaba levemente duro, subía de arriba a abajo por toda la extensión, poco a poco fue subiendo de velocidad en sus movimientos, y a la vez también su respiración se volvía más pesada, con su mano libre estimuló sus pezones, tomó uno y jugó con él, haciendo círculos alrededor de este; cambió de audio, ese era su favorito, pues Taehyung sonaba realmente sumiso.
Aquellos gemidos tan roncos se juntaban con los que escuchaba de aquel vídeo, haciendo que se imaginara haciéndolo verdaderamente con Taehyung.
Jungkook no se imaginó que terminaría masturbándose de esa manera pensado en su hyung, pero sinceramente ya no podía más, lo necesitaba a él, nada más.
Dio rápidos movimientos arriba abajo.
Después de unos cuantos minutos logró llegar al, posiblemente, mejor orgasmo de su vida.
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