Jungkook salió del baño, envuelto en dos toallas, hacía frío, así que usó dos. Se vistió con pereza y salió hasta la sala, todos estaban ahí, inclusive Taehyung.

—Vámonos — Seokjin no era capaz de mirar a ninguno de los dos desde aquella conversación

Se sentía melancólico, sí, él realmente aceptaba que había jodido todo, y que si fuese por él volvería tiempo atrás y jamás oiría esos audios, pero lamentablemente eso era imposible.

Entraron a la camioneta negra y puesto que fue el último en subir, cerró la puerta y tomó asiento.

El camino fue incómodo para ellos cuatro, Namjoon, SeokJin, Jungkook y Taehyung, estaban callados y sólo sonreían a las tonterías de Hoseok y Jimin, Yoongi prefirió dormir en el camino, la noche anterior había sido pesada; y no logró dormir por los estruendos provenientes del cielo.

Jimin notó el comportamiento de sus compañeros, pero no quería entrometerse, él entendía que tal vez no estaban en su mejor día, así que no les preguntó ni insinuó nada.

El camino fue bastante largo para el cuarteto, la incomodidad y los pensamientos de culpa de Jungkook no les permitieron ser ellos. En cambio, a Hoseok y a Jimin fue cómo todos los días; un paseo divertido con sus amigos, yendo a hacer lo que aman.

Cuando el automóvil se estacionó al frente de la entrada, Hoseok despertó suavemente a Yoongi, para evitar enojos, y todos los demás bajaron con cierta prisa.

Últimamente no se sentían cómodos ni en la empresa, por culpa de fans obsesivas, que, para su suerte, eran pocas en ese lugar.

Una vez dentro, todos se ubicaron en la sala de ensayos, iban a grabar un poco el "dance practice" y después sólo estar ahí para los próximos "BTS memories".

Fake Love era una coreografía difícil, según el coreógrafo, incluso más que las anteriores; por eso que todos acabaron agotados, tomaron asiento en el suelo por un instante, y después de un rato, Jungkook se levantó a conseguir comida para sus compañeros.

—¿Te ayudo Kook? — Taehyung preguntó antes de que él se fuese, y a pesar de las miradas instantáneas de Seokjin y Namjoon, aceptó

—Vamos — el pelinegro se levantó rápidamente y fue tras de él

Estaban en otro salón, en el había mesas llenas de ramen, ambos tomaron un recipiente para ellos y lo prepararon.

Una vez listo, tomaron asiento en el sofá, todo estaba tranquilo; hablaban sobre temas aleatorios, reían y disfrutaban de su comida, como solía ser siempre, sin duda su amistad era increíble.

Pero Taehyung quiso cambiar todo el ambiente a uno "mejor", por ello, Taehyung se levantó un momento a "tomar" una de sus bebidas sabor fresa, y cuando llegó con Jungkook nuevamente, en vez de sentarse en el sofá, se sentó en el regazo del menor.

—¿Taehyung? —Jungkook casi se atragantaba con el ramen de ver al mayor removiéndose

—Dime — habló cínicamente inocente

—Kim... Sé que tratas de hacer, y déjame decirte, ¡no funcionará!

Jungkook sujetó a Taehyung del cuello de su camisa y lo estampó al muro de aquel baño, el mayor cerró los ojos ante el impacto, pero los abrió al sentir los salvajes besos de Jungkook sobre su expuesto cuello.

—Jungkook... aquí no — suplicó, estaban en la mismísima compañía, ¿acaso quería que Bang PD los despida?

Aunque es imposible.

—Me provocaste, ahora te jodes, Kim — Jungkook sabía a la perfección que al mayor le excitaba que le llamara por su apellido, con un tono de voz incluso más grueso del que ya tenía. En especial si lo hacía enojar

—¿Y si nos escuchan? ¿y si Namjoon o SeokJin hyung nos descubren otra vez? — Jungkook seguía dejando besos húmedos en su cuello, incluso abrió un poco más su camisa para marcar su pecho

—Hubieras pensado en eso antes de poner tu maldito culo en mi regazo — Taehyung sonrió, esa había sido la principal razón por la que Jungkook perdió el control

Jungkook se desesperó, por ello casi arrancó la camisa del mayor con sus grandes manos, éste cerró los ojos, dejándose llevar por todo el placer que su cuerpo recibía.

Jadeó al sentir como Jungkook lo alzaba, haciendo que se apoyara en su cadera, enlazando sus piernas en su cintura. Taehyung buscó los labios del menor y los besó con ansias, sus manos acariciaban el cabello de su maknae, mientras las de él repasaban el perfecto abdomen del mayor.

Jungkook simuló embestirlo, los movimientos bruscos que le otorgaba hacían a Taehyung saltar sobre su entrepierna, haciendo que ambos miembros despertasen.

—Ah — Taehyung gimió sobre la boca del menor, al sentir las grandes y delgadas manos de Jungkook apretar sus glúteos

—No gimas tan alto, Kim— sus movimientos no habían cesado, pero le dedicó una fugaz mirada para luego continuar diciendo — Si nos oyen te castigaré — sonrió y siguió besándolo

—Castígame, Jungkook — lo retó, a Taehyung le gustaba ver a su maknae enojado

Jungkook comenzó a rozar ambas entrepiernas, mientras que Taehyung no dejaba de gemir bajo, en total descontrol. Para tortura al mayor, y teniendo en cuenta que no había mucho tiempo, Jungkook metió una mano al apretado pantalón del mayor, después, bajo su ropa interior, buscó u apretada entrada, y cuando la halló, introdujo un dedo.

—Ah, Jungkook, ¡no! — Taehyung gimió agudo, pidiendo que se detuviera, no quería que le doliera

—Te gustará — susurró, dejando de lado todo lo que hacía, bajó a Taehyung de su cintura y lo apegó más a él

—Quítate el pantalón — el mayor obedeció, sus manos temblaban y eran torpes, causa del placer que sentía y de los nervios que Jungkook le hacía sentir

Una vez que tuvo sus prendas fuera, Jungkook le dio la vuelta bruscamente, haciendo que su rostro golpease con la pared.

—Chúpalos, TaeTae — habló en voz baja, pero con un tono sensual, mostrándole sus largos dedos

Taehyung obedeció nuevamente y los dejó completamente mojados.

—No grites tan fuerte, muñeco — Taehyung se excitó aún más por aquel nuevo apodo

Sin previo aviso, Jungkook introdujo dos de sus dedos, en cuanto el mayor los sintió, no pudo evitar gemir en alto, el menor sólo pudo hacer movimientos de tijeras con ambos dedos.

Taehyung gemía, jadeaba y suplicaba por más; movía sus caderas hacía atrás, contra los dedos de Jungkook para que lograra correrse.

—Taehyung, eres una maldita perra necesitada — Taehyung sabía que no era normal sentirse excitado ante esa humillación

El mayor aceleró sus movimientos, pero para su desgracia, Jungkook sacó sus dedos, y lo giró para tenerlo de frente.

—¿Quieres correrte? — miró su miembro, lo tomó y notó que palpitaba, y el líquido preseminal escurría en la punta

Taehyung asintió, y otro gemido salió de sus labios al sentir presión en su hombría.

Jungkook empezó a acariciarlo de forma lenta y tortuosa, haciendo al menor jadear. Unos pocos movimientos fueron suficientes para estar al borde de su orgasmo.

—Kook... Ya casi — el menor, al oír su palabras, detuvo sus acciones, y en vez de dejarlo correrse, oprimió la punta de su miembro

—Jung-Jungkook... — jadeo, dolía, y mucho — Por favor, ¡deja que me corra!

Jungkook quería que Taehyung suplicara, que llorara.

—¡Maldita sea! — su respiración era agitada, su ceño fruncido y su boca entreabierta, ponían tanto al azabache

—¿Duele? — preguntó cínico

—Bastante — abrió sus ojos, los cuáles ya poseían pequeñas lágrimas — Por favor — suplicaba, esta vez, dejando escapar dichas gotas de sus ojos

—Eso, llora, quiero verte llorar mientras suplicas — Jungkook apretó incluso más su ya rojo miembro y Taehyung sólo pudo sollozar

—Jungkookie, por favor, ¡no vuelvo a provocarte! — las lágrimas ya hacían su recorrido sobre sus sonrojadas mejillas, y el menor no podía estar más complacido

—Me temo que aún no es tiempo, cariño — Taehyung comenzó a apretar sus labios para que no se oyera su llanto, pero eso sólo enfureció a Jungkook — ¡No hagas eso, maldita zorra, quiero que llores! — Taehyung jadeo, nuevamente, y sollozó aún más fuerte

—Por favor — su voz no podía estar más quebrada, las piernas le dolían, su cuerpo se descompensaba

Jungkook entendió que era tiempo, soltó el duro y rojizo miembro de Taehyung, el cuál liberó todo el semen que había acumulado.

—¡Ahg! — Taehyung soltó un sonoro gemido de placer y dolor mezclados

Iba a caerse sobre sus rodillas, pero Jungkook lo sostuvo.

—No sabes cuánto me excita verte llorar, Kim — sus manos viajaron hasta posarse sobre su trasero, el cual apretó fuertemente — Vístete muñeco, nos están esperando — depositó un beso en sus labios y lo dejó caer en el frío suelo para después irse

Taehyung lloró un poco más.

Habían comenzado un juego en el que ambos saldrían perdiendo si no seguían las reglas.