El tiempo suele tener el poder de curar los males ¿no? "Dale tiempo al tiempo".

Suelen decir que, al paso de los años, tu dolor se irá.

Pero Taehyung no lo creía así.

Hace más de tres meses que tuvo esa discusión con Jungkook. Y aunque desde el día siguiente de aquella vez han intentado llevar las cosas normalmente, Taehyung siempre recuerda todo sobre como comenzó aquello.

Su relación con su maknae ha sido la misma, pero solamente cuando se encuentran los demás miembros, porque estando solos... Es otra historia.

Una de la que, tanto Jungkook como Taehyung, se avergüenzan de siquiera contar.

El tiempo no les ha hecho justicia, ambos siguen dolidos.

Era martes por la mañana y Taehyung despertaba, somnoliento se levantó de la cama, lentamente y fue hasta el cuarto de baño.

Lavó sus dientes y rostro, salió más dormido que despierto - pues menos de cuatro horas de sueño no son suficientes para él - restregó sus ojos con delicadeza, y dio un gran bostezo.

Desde ya sabía que no sería su día.

Dio un pequeño tropiezo con su cama y eso bastó para ponerlo más de malas de lo que ya estaba.

—Estúpida cama ―la pateó luego de maldecirla

Tomó su toalla y ropa, y con el torso desnudo entró al cuarto de baño nuevamente.

Le tomó más tiempo de lo esperado, tal vez si no hubiese estado concentrado en sus pensamientos no se hubiese demorado tanto.

Quizás sólo era el cansancio haciendo de la suyas, y agregando que no durmió lo necesario, el trabajo que tenían, todo.

Salió más fresco que antes, pero igual de cansado, secó lo restante de su cuerpo mojado y salió de su habitación.

—Taehyungie —saludó alegremente su hyung más entusiasta

Parecía que nunca se cansaba.

—Hyung —respondió sin muchos ánimos

Pasó de largo y entró a la cocina, por suerte aún había un bowl de ramen, lo colocó en el microondas y esperó.

—¿Te divertiste? —Yoongi entró, con un vaso que aparentemente estaba lleno de algo parecido al vino, hace minutos

—Sinceramente sí, pero faltó algo —el microondas sonó indicando que la comida estaba lista

Presionó el botón de detener y sacó su comida, la abrió cuidadosamente para no quemarse y sopló ésta, haciendo que la temperatura disminuyera de poco.

Mientras, Yoongi llenaba nuevamente su vaso.

—¿Cómo qué? —tomó asiento junto a Taehyung

—No lo sé, algo de... Compañía —con ambos palillos tomó un poco de su comida y la llevó a su boca

—Te refieres a sexo —Yoongi sonrió ladino y dio un sorbo de vino

—No... Yo no —la risa burlona de Min lo interrumpió

—Ya, entiendo —dejó el vaso vacío ―sobre la mesa y se fue

—Yo no necesito sexo, ¿quién lo necesita —se dijo a sí mismo

Siguió comiendo un poco malhumorado, odiaba levantarse tarde, pero no pudo evitar dormir hasta altas horas de la noche.

Había estado muy feliz ayer, y no quería que ese día se acabara.

—Como si eso fuera todo en éste mundo, hay cosas mejores —terminó su comida y desechó el envase de esta. Se movió hasta salir del cuarto de cocina y fue hasta la sala, donde descansaban sus hyungs mayores: SeokJin y Yoongi

Veían la televisión atentamente, aunque Jin se estaba quedando dormido y Yoongi sólo se burlaba de él.

Decidió dejarlos e ir a su pequeño estudio, no tenía mucho que hacer y entonces se puso a editar, un rato después de arduo trabajo, abrió la plataforma de YouTube dispuesto publicar el pequeño blog que editó, pero se perdió totalmente cuando leyó los títulos de otros vídeos, eran canciones en inglés, las que más amaba para hacer algún cover para army, colocó la primera, se titulaba In The Name Of Love, y a pesar de que ya tenía tiempo de haber sido lanzada, la escuchó igualmente.

Su atención se desvío nuevamente al mirar el vídeo de a lado, "Taekook, in the name of love, fmv".

Reconocía a la perfección la palabra "Taekook".

Solo por curiosidad abrió el vídeo y lo miró atento, todo parecía normal, solo era una especie de recopilación sobre sus momentos más divertidos juntos y los más lindos, eso le hizo sonreír inconscientemente.

Hizo clic en otro más, y sin querer se le fueron las horas en ello.

"Taekook sexual tensión" se titulaba el próximo vídeo, entonces lo saltó y pasó al siguiente sin leer ni el título de ese.

Unos segundos después, sonidos extraños comenzaron a resonar en la bocina de su computador, y notó que había olvidado sus auriculares, rápidamente pausó el vídeo y sus mejillas tomaron un color rojo vivo, se levantó de su asiento - maldiciendo - y abrió la puerta, tal parecía que nadie había oído.

Tomó asiento y conectó los audífonos, ajustó el volumen y dio clic, haciendo continuar el vídeo.

Joder...