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●◖Lilia abrió los ojos de golpe tratando de recuperar el aire y se sentó en la camilla donde estaba recostado tosiendo, miro alrededor y se dio cuenta que estaba en la enfermería y había una vela al lado en una silla, recuerdos vagos venían a su mente de lo que había sucedido y un pequeño sonido se hizo presente en sus oídos que por Instinto los cubrió

─¿Que fue...? ¡Sebek! ─Llamo al chico de primer año que se asomó detrás de una cortinilla, rápidamente se acercó al mayor para tomarlo por los hombros

─¡Lilia-sempai que alivio! ¡Pensé que le sucedería algo grave! ─Su voz como era de costumbre era demasiado estruendosa y con un tono de preocupación que de alguna manera hizo sonreír al mayor

─¿Que sucedió después de desmayarme?

─Eso te lo puedo contestar. ─La chica rubia se asomó con una expresión neutra─Hay muchas que debes oir, cosas que los dos deben saber para encontrarse uno con los otros

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─Ya tardo...

─Azul solo han pasado como doce minutos desde que se fue, seguro debió encontrar algo más ─Hablo Jamil para intentar calmar la ansiedad de su compañero que obviamente no estaba ayudando aportando malos comentarios a la mesa ─Tengo hambre...

─No eres el único, olvide cenar ─Diamond acaricio su barriga que dejó salir un gruñido y bufo levemente al no tener nada que comer, pero de pronto un aroma dulce invadió sus fosas nasales ─¿Huelen eso?

─¿Que cosa? ─Azul olfateo el aire encontrándose con el tentador aroma ─Huele a... Carne asada, ¿eso es posible en esta situación?

─Hay que comprobarlo ─Se pone de pie junto con el albino con determinación en ir buscar la fuente del aroma

─Chicos no debemos movernos, ¿que tal si es una trampa para atraernos hacia una de esas bestias? ─Se pone de pie sujetandolos de los brazos

─Jamil, ¿que es peor? ¿Morir de hambre o morir a manos de una bestia grotesca?

─Las dos son terribles opciones pero prefiero morir de hambre lentamente que dejar una bestia grotesca me coma de un bocado como si fuera cualquier cosa del mundo y no poder haber encontrado a Kalim y una forma de salir.

─No será por mucho tiempo, si tanto te preocupa quédate aquí un momento te aseguró que regresaremos enseguida si vemos algo sospechoso, no dejes que la vela se apague─Azul se libero de su agarre al igual que el peli-naranja para irse los dos dejando al moreno que se mordió la uña con un mal presentimiento

Ambos chicos caminaron hasta la cocina y Diamond encendió la linterna de su celular que sorprendentemente aún tenía un poco de batería para realizar esa acción, el aroma lo siguieron hasta lo que parecía un almacén, perilla estaba rota y en el suelo los que le causó mala impresión pero por curiosidad decidieron entrar a ver que había dentro.
Al abrir no vieron nada más que cajas, Diamond iluminó todo esperando encontrar algo pero no había nada, ¿acaso fue un producto de su imaginación? Podía ser posible en un lugar así, estaban apuntó de volver cuando algo cayó de las estanterías, el chico de Heartslabyul se acercó a ver de qué trataba y vio una muñeca de porcelana en buen estado solo estaba algo sucia

─A-ah Diamond será mejor que no lo toques quien sabe que podría decir ─Dijo Azul asustado con un escalofrío recorriendo su espalda de que algo malo iba pasar y debían volver en cuanto antes

─No es nada, solo es una muñeca ─La agarro y la observo pero de pronto algo cayó del techo hacia el rostro de la muñeca era una baba viscosa morada ─¿Que es esto? ─Azul de mala gana se acercó a ver de qué se trataba

─¿T-tie..nen... Ha-m..bre? ─Una voz chillona y retorcida hablo asustandolos haciendo que ambos jóvenes miren a todas las direcciones tratando de buscar el origen de la voz, más gotas de esa baba caían del techo haciendo que ambos volteen lentamente─Y-o... Si..

Unos tentáculos negros aparecieron de la nada sujetando a Diamond e inmediatamente Azul lo agarro de las manos, el grito de auxilio de Diamond fue silenciado una vez que el menor lo soltó por la inmensa fuerza que tenía esa cosa que lo arrastraba a la oscuridad, el Teléfono y la muñeca cayeron al suelo, la luz del teléfono logró iluminar aquella cosa que estaba pegada al techo.... Una baba morada con miles de venas notables negras que se extendían por todo el techo, unos dientes afilados y desproporcionados y unos pequeños ojos como canicas, Azul lo miro con horror retrocediendo unos pasos

─¡A-Azul no te ace-...! ─Sus palabras se quedaron a medias cuando la lengua de esa cosa asquerosa tan larga como la de un reptil se hundió en la garganta del chico dejando caer la sangre al suelo─... C-co..rre..

Azul asustado salió corriendo sin antes recoger el teléfono de Diamond para iluminar el camino, podía escuchar el sonido de huesos romperse y gotas de ese líquido carmín cayendo al suelo. Sus ojos se llenaron de lágrimas de terror.... ¡Mierda sabían que no debían ir a ese maldito lugar pero la tentación y la curiosidad los llevó hasta la boca de la bestia!

─¡JAMIL! ─Llego hasta los asientos donde se suponía debía estar el moreno pero no había nadie, ni siquiera la vela estaba allí y las puertas estaban abiertas de par en par, ¿lo había escuchado y lo abandono allí? ─¡Jamil contesta!

Salió de la cafetería aterrado corriendo sin saber donde ir, pero tenía la esperanza de encontrarse a alguien... Alguien... Quien sea.. ¡Pero no quería estar solo en ese horrible lugar!

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