49

— ¿Ya existe fecha para que procedan con la captura de mi padre?.

Preguntó antes de comer un poco de tocino.

—Por lo menos entre esta semana y la próxima—contestó estirando la mano—, aún nos falta la prueba final. ¿Podrías pasarme la jarra de jugo, por favor?.

Jungkook asintió y se la dió.

—¿Te refieres a su confesión?.

Ella afirmó con un asentimiento mientras bebía.

—Entonces será pronto.

—Esperemos, de hecho; es aquí donde tú tienes que ayudar.

—Sí, lo sé. Aunque, francamente no sé cómo  podría ayudar para que él confiese todos sus crímenes. Jamás nos hemos comunicado como padre e hijo, no pienso que esta vez sea la excepción.

—Tienes razón, pero no perdemos nada con intentar.

—¿Hablas enserio? —preguntó sarcástico.

—Bueno, tal vez tienes que ser un poco o muy, muy cuidadoso. Ese hombre es capaz de todo.

—Ya lo sé—terminó el desayuno y se levantó de la silla—. Iré a la empresa para verificar algunos documentos del trabajo, y supongo que esta tarde iré a visitarlo a su oficina.

—Estaré esperando.

—Te... veré más tarde. —Dijo, tomando su saco luego de dirigirse al baño y cepillar sus dientes.

[•••]

—¿Entonces están separados?.

—Sí, sólo por un corto tiempo, al menos hasta que las cosas se aclaren entre nosotros.

—No sé si hayas tomado la mejor decisión Jimin...

—Oh claro que sí. Él no me está diciendo algo, me está ocultando algo, habíamos acordado no esconder nada porque se supone que somos pareja y nos tenemos confianza. ¿O no?.

—Sí, entiendo. Pero..., ¿no crees que exageras un poco?

—¿Por qué?

—Me refiero a que tal vez Jungkook no quiere preocuparte por algo o no sé, quizás no sea tan grave y llegue a decírtelo en algún momento.

—Con más razón debería hablarme sobre eso—se quedó en silencio unos segundos—, espera Tae.

—¿Qué pasa?

—¿Por qué me dices esto?

— Estamos hablando de este tema, ¿por qué más?

Escucha su risita del otro lado de la línea.

—No, sabes algo más, ¿verdad?.

Taehyung suspiró profundo y luego asintió, aún sabiendo que el otro no podría verlo.

—Sólo puedo decirte que no debes desconfiar de él y que ahora más que nunca, debes apoyarlo y estar junto a él Jimin, ¿por qué no mejor arreglan las cosas?. Lo único que puedo decirte es eso y que Hoseok me dijo muy poco del tema, créeme si te digo que debes estar con tu novio, no en su contra.

—Taehyung, no sé cómo debería apoyarlo si ni si quiera sé nada de lo que está sucediendo.

—Por favor, sólo confía un poco, como yo hago con Hobi.

[•••]

—Señor, tiene visita

—Por un demonio, ¿quién es?. Melody te he dicho muchas veces que en mi hora de comida no recibo...

—Soy yo.

Apareció en la puerta el alto castaño.

—Ah, tú...

—Lo lamento señor, él no quiso escucharme y...

—Está bien Melody, pero que no se vuelva a repetir, ahora déjanos solos.

—Sí, señor.

—Realmente es una sorpresa ver aquí a mi único hijo.

Sonrió con malicia.

Jungkook tomó asiento frente al hombre.

—¿Verdad que lo es? —suspiró—,supongo que debería hacerlo seguido, ¿no? .

Sonrió con sorna.

El señor también rio y asintió.

— Claro, claro. Aunque, me extraña bastante, tú sabes... —acomodó su corbata y lo miró con un semblante más serio— no tenemos muy buena comunicación.

Jungkook borró ligeramente su sonrisa para después recuperarla cínicamente.

—Tienes razón papá, aunque es como dicen algunos, quizás nunca es tarde para intentarlo, ¿no crees?.

El hombre comenzó a reír tanto que su rostro estaba casi rojo.

Jungkook no comprendió lo que estaba sucediendo.

Mientras tanto el otro reía y aplastaba un botón rojo junto a su escritorio.

Unos segundos más tarde, aparecieron un par de hombres mucho más grandes de estatura que el castaño y lo tomaron por los brazos fuertemente.

—¿¡Qué diablos...!?

El señor Jeon dejó de fingir y simplemente, del cajón de su escritorio sacó una pistola apuntando directamente a quien es su hijo.

—Vamos, Jungkook. —se acercó y puso la pistola en su frente— ¿a qué has venido realmente?, sé que no soy un gran padre y bueno, tú no eres precisamente el hijo que amo, no es como antes, hace tiempo que las cosas cambiaron, ya no eres más un hijo para mí. Estás lejos de mí, quiere decir que estás en mí contra, un enemigo más.

—Estás loco.

—Puede ser, aunque soy un tipo de loco precavido, como puedes ver.

—Lo que te dije es verdad, joder. No vine a nada más que a verte, pero me doy cuenta del recibimiento que me das y pienso que debí no considerarlo si quiera.

El hombre vuelve a reír.

— Hablas tanto que tal vez y podría creerte, pero no soy tan idiota—de pronto con la mano libre, revisó la ropa del castaño sacando una grabadora del bolsillo interno de su chaqueta—. Claro, debí suponerlo, ninguna persona en este mundo va a poder contra mí, ¿entiendes?,  ¡mucho menos un mocoso irresponsable e imbécil como tú! .

Joder, Jungkook estaba perdido. Definitivamente la idea de visitar a su padre después del trabajo, para que confesara todos sus crímenes en una grabación como prueba, había sido la peor de sus ocurrencias, incluso; la sola idea de participar en la captura de su delincuente y psicópata  padre, lo arruinaba todo.

Excelente Jungkook.

—¡No soy simplemente el mocoso que dices!, ¡soy mayor, tengo una familia, los amo como tú nunca pudiste hacer conmigo y con mi madre!—soltó con furia—,  creé mi empresa y está yendo bastante bien, quizás deberías temer de que te quite el puesto y caigas en la ruina.

—Eso jamás sucederá Jungkook, deja de imaginar tanto. Además, nunca podrías  superarme, lo más posible es que ese jueguito tuyo de jugar al padre ejemplar y el exitoso empresario se vengan abajo muy fácilmente, o quizás ni si quiera puedas continuar, mírate estás aquí, siendo retenido por mis hombres y una pistola en tu frente.

—Bien, me descrubriste, ¿qué quieres que te diga, ahora?, ¿que lo niegue?, ¿que suplique por mi vida como un niño asustado?,no tiene ningún sentido que lo haga.

—Por supuesto. Eres demasiado  orgulloso para hacer algo así, además; aunque no lo creas me causas cierto humor, tan sólo verte aquí en está situación me hace reír.

—Que gracioso, tan humorístico como siempre, ¿verdad?. Pero no siempre va a ser así.

El otro borró su sonrisa y quitó el seguro del arma.

—No juegues conmigo Jungkook.

—Oh, claro que sí. ¿Quieres matarme?, entoces hazlo, no te tengo miedo.

El hombre entre cerró los ojos un momento y luego después de un suspiro   disparó el arma, en dirección hacia la ventana, de esa manera aturdiendo un poco al castaño.

—Sabía que no lo harías, después de todo parece que te quedan un poco de sentimientos.

El señor Jeon rio y negó volviendo a su lugar y pidiendo a sus hombres que lo soltaran y se alejaran, estos así lo hicieron quedando fuera de la oficina,simplemente en la entrada.

—Vuelve a tu asiento.

Con desconfianza así lo hizo.

—Eres un cobarde.

—Claro, pero...—acarició la mejilla del contrario— soy tu padre y quiero lo mejor para tí.

Jungkook fruncio el ceño.

—Que idiota—respondió en tono sarcástico.

—Sí, tal vez. Aunque, sólo te voy a decir una cosa. Para que... Lo tomes muy en cuenta.

Jungkook lo miró aún más atento.

—Tú, no vas a llevar a cabo tus planes, no vas a conseguir que si quiera algún día pise el jodido piso de la cárcel, porque estoy seguro de que no querrás que un día tu bastardo y Park Jimin mueran. ¿No es así?.

Jungkook sintió su sangre hervir de furia. ¿Cómo se atrevía a decir algo así?.

—¡Maldito hijo de puta!— se levantó y lo tomó por el cuello de la camisa.

—¿¡Cómo te atreves a usar a Jimin y a mi hijo como escudo!?

—Vamos, vamos hijo.—lo alejó e intentó  pasar sus manos por el cuello de su propia camisa, en un intento de dejarla menos arrugada— No les sucederá nada, evidentemente tú no quieres eso y no tienes de que temer, claro; siempre y cuando dejes de jugar al detective  o al héroe justiciero, entonces todos estaremos felices, no te metas en donde no te corresponde.

—No te saldrás con la tuya.

—Oh, claro que sí. ¿Sabes?, de hecho; jamás  he descuidado de tí, ni de tu ahora familia, sigo obteniendo noticias tuyas, prácticamente podría saber  también los días en que decides follarte a Jimin. Sé exactamente en donde vive.

Jungkook muy molesto intentó lanzarse a golpearlo, sin embargo; no pudo hacerlo debido a la intervención de los hombres anteriores.

—¡Suéltenme!, ¡te odio!, ¡eres una basura!, ¡no te atrevas a hacerle nada a ellos!.

— Bien, sólo cálmate hijo. —encendió un cigarrillo—Mi única condición es que permanezcas fuera de esto. Además, puedo intuir que sabes sobre mis negocios y todo eso debido a la perra, Wen Da-bin.

—Ni si quiera tiene que ver con esto, ella hace tiempo que murió...

Un silencio adornó la situación.

Mierda. Lo arruinó de nuevo, cayó en la trampa.

El hombre volvió a reír.

—Vaya, sigues siendo malo para las mentiras Jungkook. Por supuesto que sabes sobre ella, sobre todo... Nunca mencioné el nombre que usaba cuando la conociste, tú no pudiste saber su verdadero nombre por nadie más que por ella, muy bien; ahora sólo me dirás en donde se esconde y fin del problema, tal vez considere perdonar tu falta y dejarte ser felíz como quieres.

—No sé en donde se esconde, simplemente intentó hablar conmigo, pero no me dijo nada más que necesitaba reunirse para hablar y que Da-bin era su verdadero nombre, de todas formas; aunque realmente supiera en donde está, no te lo diría.

—Sigues con aires de valentía, bien, entonces, suponiendo que es verdad lo que me dices..., te creeré sólo un 20%. De cualquier forma, tengo ojos en todas partes del país, así que un solo error y la encontraré, un solo error o información que me perjudique y mataré a Park Jimin y a tu querido Gukmin. ¿Comprendes?.

[•••]

— Bueno, ya estás aquí Jimin. Llamarás a su puerta, él te recibirá, hablarán y las cosas se resolverán.

Se dijo a sí mismo dándose ánimos junto con un suspiro.

—Aquí voy.

Presionó el timbre del departamento.

Esperó unos segundos y nadie abría, lo que se le hizo bastante extraño.

Así que, volvió a insistir.

— Debe seguir en el trabajo, debí llamarle antes.

Se regañó estando a punto de darse vuelta e irse por donde vino, sin embargo, la puerta al fin fue abierta.

— Déjame adivinar Jungkook, olvidaste tus llaves y...—la chica se detuvo al mirar a Jimin.

El mencionado se sorprendió y fruncio el ceño al darse cuenta de que no era Jungkook, sino una chica peli roja que ciertamente ya había visto con anterioridad.

El peli negro rio.

—Ah, ¿enserio?. Claro, entonces esto explica todo.

Estuvo a punto de irse, pero la chica lo tomó del brazo evitando que lo hiciera.

—¡No!, ¡espera Jimin!, ¡no lo malinterpretes!.

El chico se soltó de su agarre y se acercó amenazante.

—¿Perdón?, ¿dices que no lo malinterprete?—ironizó—, ¿¡cómo se supone que piense cuando vengo a ver a mi novio y a quien encuentro no es a él, sino a una chica que apenas y está cubierta por una de sus camisas!?, explícame entonces.

La chica bufó y se golpeó mentalmente por haber decidido utilizar una de las camisas de Jungkook sin su permiso.

—Está bien, está bien. Sé que todo parece otra cosa que no es, pero aquí el culpable no es Jungkook, en todo caso soy yo, créeme si te digo que no tengo nada con él, yo utilicé esta camisa sin que él lo sepa, en estos momentos él sigue en el trabajo, sólo me estoy quedando con él en su apartamento por unos días, no hemos hecho nada malo.

Jimin rio por lo último.

—Vaya, no han hecho nada, entonces ¿van a hacerlo?.

—¡No, no!, no quiero decir eso. Por Dios Jimin, no seas tan exagerado.

—Quiero saber que haces aquí, también quiero saber quién eres realmente porque te recuerdo perfectamente, tú eres esa chica que encontré aquel día en medio de la calle acercándose a mí para pedir una dirección, sí como no...

—Yo le pedí a Jungkook que no te dijera nada, por favor no te molestes con él. Sólo puedo decirte que él no te está traicionando, te ama, me lo ha dejado muy claro siempre. Además, te diré que soy una persona del pasado, vine para hacer justicia y... En realidad se trata del padre de Jungkook.

Jimin analizó sus palabras y se tranquilizó un poco.

—¿También tienes cuentas pendientes con ese hombre?

Ella asintió.

—Así es Jimin, y vine para hacer justicia.

—Eso..., suena bastante peligroso.

—Por favor, no te entrometas más, Jungkook me aniquilaría si algo malo te sucede a ti o a su pequeño hijo.

—Voy a creerte.

—Lo agradezco.

—Pero...él no está en peligro, ¿verdad?.

—Claro que no. Todo está bajo control, yo... Tengo un equipo de personas en la investigación. Nada malo sucederá.

[•••]

Dos horas más tarde.

— Cielo santo, Jungkook. ¿Estás bien? —preguntó preocupada, ayudándole a llegar hasta el sillón.

Mientras el castaño con el labio manchado de sangre apenas se sostenía.

—E-Estoy bien— se quejó al intentar sentarse—. No te preocupes.

—Pero ¿cómo no me voy a preocupar?, dios mío Jungkook, ¡mírate! ¡Estás herido!.

—Por favor, no armes un escándalo—suspiró con un poco de dificultad—, fui golpeado por los hombres de ese jodido  loco, creo que lastimaron una de mis costillas y por la sangre en mi cara...

—Tienes el labio roto, eso de las costillas necesita revisión, ahora.

Se dedicó a marcar por teléfono.

Mientras esperaban  a que llegase el médico ambos hablaron sobre lo que sucedió, siendo llevado a su habitación cuidadosamente. Incluyendo el tema de la visita inesperada de Jimin.

—¿¡Que hiciste qué!?

Gritó alterado y después quejándose de dolor, volviendo a recostarse en la cama.

—Shshsh, tranquilo Jungkook. Solamente quería  probarme una de tus camisas, son muy cómodas y técnicamente no es nada malo, no esperaba que tu novio o ex llegara.

—Sigue siendo mi novio.

—Bueno, pero no tenía idea de que aparecería aquí. Y no tienes de que preocuparte, le aclaré que entre tú y yo no hay nada, que fue un malentendido. ¿Estás más tranquilo?.

—Tal vez un poco, sí. Aunque, estoy preocupado sobre mi padre, lamento  haber arruinado todo...

La chica suspiró y asintió.

—Comprendo, no tienes la culpa. Yo la tengo por intentar inmiscuirte en todo esto, perdóname; yo terminaré esto. Tú sólo dedícate a mejorar, a seguir con tu vida, reconciliarte con Jimin y a ser felíz, puedo cuidarme sola.

—Es muy peligroso Da-bin. Tienes que ser cuidadosa, además, creo que lo mejor será que abandones la investigación, huye de aquí, puedo ayudarte con eso y...

—No Jeon, lo siento. No puedo retractarme, no puedo permitir que ese hombre siga suelto, ni que siga haciendo daño a los demás.  No voy a descansar hasta que tenga su merecido. Estaré bien, no te preocupes.

[•••]

— Sólo eso me dijo.

—Bien, pues entonces no debes preocuparte Jimin, ella es sólo una amiga del pasado.

Respondió Taehyung.

— Sí, decidí confiar en ella.

—Me parece muy bien—respondió Jin, felíz mientras se ponía de pie y se dirigía por los pasillos al baño.

—Espera, ¿a dónde vas?—cuestionó el peli negro también poniéndose de pie.

—Tranquilos, no me extrañen sólo voy al baño y regreso.

—Ah, aguarda un segundo. Necesito  ir por algo que dejé ahí y...

—¡Oh, vamos Jiminie!, no te preocupes somos amigos, nos conocemos bien y nos tenemos mucha confianza no debe haber nada de vergüenza—sin escuchar más al otro, se adentró al baño.

—Mierda.—Murmuró el peli negro.

—¿Quieres un poco más de palomitas? —ofreció Taehyung desde el sillón.

No obstante, después de unos segundos  más pudieron presenciar a Seokjin acercarse rápidamente con un tono demandante y cierta peculiar cajita en las manos.

—¡Park Jimin!.

—Oh, bien. Aquí vamos...

—¿Qué sucede? —cuestionó Taehyung relajadamente.

—¿¡Me puedes explicar qué significa esto!?

Taehyung dejó de comer y ahora ambos amigos miraron al peli negro.

— Supongo que eso ya lo saben.

Jin se acercó hasta llegar a él.

—¿Cuál fué el resultado?

Jimin lamió sus labios y tragó saliva.

— No estoy seguro si es verdad o...

—¡Por amor del cielo, Jimin! ¡Es positivo! ,¿¡cierto!? .

El peli negro asintió.

Taehyung se emocionó mucho.

— Oh, Jimin. ¡Que alegría!, ¿desde cuando estás...?

—Según la prueba tengo apenas 3 semanas.

—Oh, y ¿Jungkook lo sabe? —preguntó Seokjin tomando asiento a su lado.

—No, de hecho... Esta tarde también fui a buscarlo para hablarle de eso.

—Cielos, estoy muy felíz Jiminie—agregó el peli azul— mi Taehyun tendrá con quien jugar pronto, porque... Este también lo vas a tener, ¿verdad?.

Los dos amigos volvieron a mirar al peli negro.

— Aún no lo sé.

—¡Demonios Jimin!

—Bueno, ¡tranquilos! . Me refiero a que aún no tengo mucho tiempo, es correcto hablarlo primero con Jungkook y así decidir que hacer.

—Bien, supongo que tienes razón— respondió Jin.

—Sí, aunque seguramente él también estará de acuerdo.

Jimin sonrió ligeramente.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top