-También estoy un poco hambriento, así que vamos a comer un poco de pizza.

Dijo el peli azul mientras acariciaba su vientre.

-Hoy Hobi pasará por mí tres horas más tarde de lo usual.

-Entiendo.

-Bien, Jin hyung, ¿puedes pasarme esa mermelada de fresa, por favor?.

El mencionado entre cerró los ojos.

-Oh claro, aquí tienes. Se están acabando la despensa chicos. ¿Luego qué se supone que le prepare a Nam?.

- Pueden pedir a domicilio, no hay problema.

Dijo Jimin restándole importancia.

-Es cierto, pero también me gusta cocinar.

-No te molestes.

-Sí, además, la leche y las galletas de Gukmin se cobran aquí, aún lo recuerdo.

-Está bien, ustedes ganan. Pero son un par de glotones. Aunque bueno...,yo también.

Rió de sí mismo.

[•••]

- No quiero que sepa nada sobre esto.

-Pero señor, ella ya llegó a Seúl, en cualquier instante puede acercarse a su hijo y decirle t-

-No sucederá.

-Señor...

-No sucederá nada porque debes deshacerte de ella, esta vez no le vas a perdonar la vida como hiciste antes.

-Usted ¿quiere que la mate?.

El hombre se puso de pie y se colocó el saco.

-Es la hora de la comida, creo que es momento de tomar un descanso y tú debes apresurarte a encontrarla antes de que ella se acerque a Jungkook. No dejes cabos sueltos.

-S-Sí, señor.

[•••]

- Bien, iré yo.-Gritó el peli negro mientras reía y salía de la casa de su amigo en dirección a su auto.

Jimin había salido de casa de Seokjin para ir al supermercado y comprar algunas cosas que hacían falta para la cena que harían entre Jin, Taehyung y él.

-Espero que realmente mande la lista-mencionó observando su teléfono.

-¡Hola!, buenas tardes.

Escuchó una repentina voz femenina y muy animada, misma que pertenecía a la chica peli roja que se encontraba frente a él y justo a lado de su auto.

-Ah, hola buenas tardes. Ehm, ¿necesitas algo?.

-Oh, no discúlpeme, yo..., sólo pasaba por aquí y me preguntaba si sabe en donde queda esta dirección.

La chica acercó su teléfono para mostrar la dirección que le habían dado.

-Hmmm..., me parece que eso queda cerca de Gangnam, es un lugar bastante famoso para encontrar ese tipo de tiendas-

Mientras Jimin le explicaba aquello, la mujer sólo observaba cautelosamente, analizando como era el chico. Se había quedado tan ensimismada que no se dio cuenta de que el otro ya había acabado de explicarle toda la información respecto al lugar y ahora simplemente la llamaba.

-¿Escuchaste?

-A-Ah, sí-sonrió, volviendo a la realidad-. Entendí perfecto, muchas gracias...

-Park Jimin.

-Ah, excelente yo soy Lee Chloe. Un gusto.

-Encantado.

-Sí, yo..., ahora debo irme, gracias de verdad.

-Claro, ¡suerte! .

El peli negro subió a su auto y después de unos segundos se fue del lugar, mientras que la peli roja lo miraba alejarse.

-Entonces eres tú, Park Jimin.

[•••]

- ¡Pero yo quiero ese! -puchereó el menor.

Jungkook negó y simplemente acarició el cabello del niño.

-Lo lamento Gukie pero no puedo comprarlo para tí, tú sabes que papá Jimin se molestará conmigo si te compro esos dulces, ya has comido muchos últimamente .

El niño se cruzó de brazos.

-No es justo.

-Lo es, ahora, andando, le prometí a tu abuela que te llevaría en media hora y ya se hace tarde.

-No quiero ir a casa de la abuela-entre cerró los ojos retando a su padre.

Jungkook hizo el mismo gesto.

-Pero por supuesto que irás, además-trató de verse indignado- ella te mima demasiado, no entiendo cuál es el problema.

-El problema es ese papi-volvió a cruzar sus brazitos-, ella me llena de besos y...¡yo ya soy muy grande para eso!.

El mayor no pudo evitar reír por lo dicho. Abrazó a su hijo y sonrió.

-Si te compro estos dulces, no le dirás a Jimin, ¿cierto?. E irás a casa de tu abuela sin resistirte. ¿Trato?.

El menor sonrió asintiendo.

-¡Trato! .

-Bien, pero sólo por esta vez, ven, vamos.

[•••]

- No entiendo.

-¿Qué es lo que no entiendes, pequeña?.

- ¿Por qué no puedo volver a caminar tan rápido como antes?.

Preguntó la niña en terapia.

- Bueno, lo que pasa es que tu operación no fue hace mucho, está prácticamente reciente y tus piernas necesitan estas terapias para volver a familiarizarse con el movimiento y para que así, no tengas problema alguno en el futuro y puedas caminar y correr como los demás niños. ¿No te alegra?.

La niña asintió felíz.

-¡Sí!, ¡quiero volver a caminar, señor solecito!.

Hoseok rio por el apodo.

-Bien, así será, pronto así será princesa, por el momento sigue esforzándote en las terapias, lo conseguirás pronto, ya verás.

La terapia terminó, Hoseok resolvió todos y cada uno de sus pendientes en el hospital y luego, simplemente se encargó de salir hacia la cafetería por algo de comer para no morir de hambre.

Sin embargo; él no se percató de la mirada de alguien más, alguien que lo observaba a distancia, muy al tanto de sus movimientos.

-También pareces bastante felíz Hobi-sonrió-. Eso realmente me alegra.

Dicho esto, simplemente se marchó, colocando nuevamente sus gafas y sombrero.

[•••]

- No lo sé, él está felíz, creo que incluso mucho más que yo-respondió el peli azul.

Seokjin sonrió.

- Ustedes realmente esperan al bebé con bastante ilusión, no me cabe menor duda de que serán padres excelentes, Hoseok y tú lo criarán bien.

-No sé si seremos excelentes padres pero... Por lo menos queremos que nuestro hijo sea capaz de confiar y apoyarse en nosotros cuando lo necesite.

El más grande de ambos, suspiró un poco pensativo.

- Cielos, Taehyung...

El mencionado dejó de sonreír un momento y lo miró.

-¿Qué sucede Jin hyung?.

-Esto no se lo había dicho a nadie, especialmente en este tiempo pero... -rascó su cabeza- a mí también me gustaría tener un bebé.

Taehyung volvió a sonreír y le dio un leve golpecito en el brazo.

-¡Auch!

-¿También quieres un bebé?, ¡entonces dense prisa e inténtenlo!-dijo muy alegre. - ¿Qué es lo que esperan?.

Jin sonrió levemente y suspiró.

-Sí..., bueno... Ahí está el problema.

Taehyung frunció el ceño.

-¿Problema?, ¿por qué?, ¿acaso Nam hyung no quiere?.

-No, no, no es eso. De hecho, él ha tocado el tema antes y no te imaginas Tae, Namjoon quiere ser padre tanto como no tienes idea-sonrió en grande-, pero... Estoy un poco preocupado.

-¿Preocupado?, ¿por qué?.

-Bueno, anteriormente Namjoon y yo lo hemos intentado pero... Hasta ahora... No lo hemos conseguido.

Tae se sorprendió.

-¿De verdad?.

Jin asintió.

-Vaya..., aunque no te preocupes Jin hyung, seguramente no es el tiempo adecuado, quizá ¡un bebé llegará a sus vidas en cuanto menos lo piensen! .

-Realmente espero que así sea, me gustaría poder tener un hijo mío y de Nam.

-No te desesperes, estoy seguro que sucederá.

[•••]

- ¿Hay noticias?

El hombre negó temeroso.

El sonido del puño en el escritorio hizo eco en la gran Oficina.

-¡Tienes que dar con ella!, ¡o te juro que si no lo haces antes de mañana tú y tu familia pagarán las consecuencias!.

El hombre negó rápidamente.

-¡N-No!, ya, ya estoy en eso, señor. Pero por favor no le haga daño a mi familia, le prometo que mañana me... Me desharé de ella...

-Realmente lo espero, porque si no es así ya sabes lo que pasará. Ahora retírate.

-S-Sí, señor.

[•••]

- ¿Otra vez es Jimin? .

Preguntó Namjoon riendo, mientras sacaba un par de latas de cerveza de la nevera.

-Sí-sonrió el castaño sin despegar la mirada de la pantalla de su teléfono y sin dejar de sonreír-. Fué al supermercado.

-Cielos Jungkook, por un momento suelta el teléfono-rio dándole una de las latas-, lo verás más tarde, sólo un poco más de tiempo.

-Entiendo-suspiró dejando de lado su teléfono para tomar la lata-. Aunque no puedo ignorarlo, me encanta.

-Sigues actuando como una verdadera adolescente enamorada Jeon.

El otro frunció el ceño.

-Ah, ¿sólo yo? -se burló-, entoces ¿qué hay de tí y de Jin hyung?.

-Bueno, es verdad, estamos casados y lo amo. Pero nos veremos más tarde, hay un mundo a tu alrededor. Además, ¿en una hora no tienes que pasar a casa de tu madre para recoger a tu hijo? .

Jungkook negó.

-Planeaba hacer eso, pero ella se ofreció a cuidarlo hasta mañana, así que-sonrió nuevamente-, yo tendré mas tiempo en casa con Jimin.

-¡Bah, Jungkook eres un pervertido sin remedio! -rio Nam.

Jungkook negó nuevamente.

-¿Qué?, ¡no me refería a nada de eso hyung!, ¡mira quien es el pervertido aquí!.

Esa tarde, Namjoon y Jungkook pasaron tiempo juntos divirtiéndose, incluso jugaron unas cuantas rondas de videojuegos en la consola. El castaño se sentía victorioso trás ganar en repetidas ocasiones, y finalmente se disponían a salir para que Namjoon regresara a casa con Jin y Jungkook viera nuevamente a Jimin.

No obstante, al salir al estacionamiento para dirigirse al lugar, no contaba con encontrarse con cierta persona, una que ni si quiera creyó volver a escuchar y mucho menos ver en su vida.

-Jungkook. Chicos...

No podía creerlo, ¿qué hacía allí?.

-¿Pero... Cómo?-su piel se sentía totalmente helada.

¿Era posible?.

¿De verdad?.

Namjoon estaba tan sorprendido como él.

- Jungkook, necesitamos hablar. Es...urgente.

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