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-Lamentamos escuchar eso, él era muy joven. Ustedes aún tenían tanto que vivir juntos.

Seulgi asintió.

-Estaba demasiado triste, incluso ahora no he conseguido superarlo, su ausencia me aniquila, he intentado seguir con mi vida desde hace un año, sólo hasta hoy decidí cumplir con lo que le prometí.

-Entiendo que ustedes le han brindado bastante cariño a mi hijo.

Seulgi asintió.

-No quiero quitártelo Jimin, es su hijo después de todo. Mi esposo y yo queríamos ser sus padres anteriormente, pero no era lo correcto, aún así; Gukmin es único, intentamos adoptar después de un tiempo, jamás pudimos encontrar a alguien así de importante, nos concentramos en una familia con niños, sin darnos cuenta de que la familia eramos él y yo juntos.

Rió con tristeza.

-Mi luz se apagó. Y yo intento vivir sin él, me gustaría iniciar mi vida nuevamente, en algún otro lugar, intentar... Vivir nuevamente.

-Espera un momento.

Se puso de pie y se dirigió a la habitación de su hijo, unos minutos más tarde regresó con el niño tomando su mano.

-Hola.

Saludó el menor, haciendo que la chica sonriera y tratara de contener sus lágrimas.

-Hola. Soy Seulgi. Tú debes ser Gukmin.

El niño asintió y miró a su padre.

-Appi, ¿quién es ella?.

El peli negro sonrió.

-¿Recuerdas que una vez te dije que había una pareja de chicos que te adoraban mucho cuando eras un bebé muy muy chiquito?

Él asintió nuevamente.

-Bueno, Seulgi es una de esas personas. No tienes idea de lo importante que eres para ella.

El niño abrió sus ojitos muy impresionado.

-Wow, ¡más personas que me quieren!-sonrió en grande.

De alguna manera, Gukmin parecía saber que en el pasado no fue muy querido o esperado por tanta gente, pero saber que alguien le tenía cariño significaba tanto para él.

Se acercó a la chica e hizo una corta reverencia.

-¡Mucho gusto, Seulgi nuna!. No quiero que llores más.

Jimin no había sido consciente de lo travieso y sobre todo del nivel de madurez que podía llegar a tener su hijo.

Por eso, esa tarde decidió permitir que el menor saliera a dar un paseo con Seulgi. Creyó que después de todo ella lo merecía, siempre lo había merecido, siempre había querido ser madre, disfrutar de un hijo junto con su esposo pero nunca fue posible y de alguna manera, se sentía mal consigo mismo, sentía que había jugado con sus sentimientos, cuando solía detestar la idea de tener un hijo; en casa de Seulgi siempre estuvieron dispuestos a criar al niño como suyo.

[•••]

-Es una lástima que las cosas hayan terminado de esa manera para Seulgi.

Dijo triste Seokjin.

-Lo sé, es por eso que le permití verlo, al menos antes de que se vaya del país. Quiero que disfrute tanto como pueda de estar con él, ella tenía ese derecho.

-Eres muy considerado Jiminie-dijo sonriendo Taehyung.

-Entonces, ¿el día de hoy no estará con ustedes Gukmin? -preguntó Jin.

-Vaya, ¿Pueden sobrevivir sin extrañar al niño hoy?

Ahora cuestionó Nam.

-Podemos. O bueno, no creo que haya problema con eso, al menos hasta mañana temprano.

[•••]

- No lo sé, es un poco extraño.

Mencionó rascando levemente su nuca.

-¿Por qué?, estamos en casa sólo tú y yo, podemos salir juntos como hacíamos hace un tiempo y Gukmin está en buenas manos.

-No lo sé, siento que... Lo echo de menos.

Jimin se acercó a él, a fin de que sus frentes se juntaran y ambos se miraran para luego darle un beso al castaño.

-Jungkookie extraña a su bebé.

-Bastante-Sonrió y rodeó su cintura para besarlo-. Aunque..., tienes razón, podemos salir y pasar el día juntos.

Lo que restaba de la tarde, la pareja se dedicó a salir al parque juntos, ir al cine y disfrutar de deliciosos helados.

Como un par de jóvenes enamorados de 15 años y no de 23.

-¿Sabes algo sobre tu padre?-preguntó, mientras lamía su helado y mantenía el agarre de su mano con la de Jungkook.

-No ha dicho nada desde hace un tiempo-se detuvo-, o ¿te ha molestado?.

-No, no he sabido nada, por eso pregunté.

Ambos continuaron su camino de vuelta a casa de Jimin, esa tarde habían decidido caminar juntos en lugar de llevar el auto.

Por el camino conversaron y rieron, también encontraron a algunos amigos de la universidad que los felicitaron y se alegraron de verlos juntos.

Sin embargo; entre esos amigos, Jimin se reencontró con su ex novio Taeyong, mismo que lo saludó muy muy amistosamente según Jungkook.

Por supuesto, ese era su punto de vista hablando, no sus celos.

-Oh, sólo fue hace algunos meses, casi un año de no verlos-sonrió Taeyong.

-Es cierto, teñiste tu cabello de negro.

-Ah, así es. Ahora combinamos.

Respondió riendo, Taeyong.

-No, no combinan-intercedió Jungkook repentinamente-, quiero decir; el cabello de Taeyong es menos oscuro que el tuyo Jimin.

El mencionado solamente rió y asintió.

Taeyong se despidió y entonces la pareja continuó su camino.

Jimin se había burlado mucho de su novio, se había dado cuenta de lo molesto que se notó Jungkook debido a su ex.

-¿Otra vez no confías en mí?-dijo cruzado de brazos.

-No, no es de tí de quien desconfío Jimin, es de él, mejor dicho; de ellos.

-¿De ellos?

-Sí, sucede que tengo un novio hermoso, sexy y valioso; así que por supuesto las personas te miran y no pueden evitar caer por tí.

-Admito que soy todo eso-rio acercándose para rodear su cuello con sus brazos-, pero sabes bien que ninguno me interesa, eres lo único que vale la pena para mí, el que me gusta y a quien amo. Además-dio un golpecito en su pecho-, es injusto.

-¿Qué es injusto?

-Salir con un chico prodigio, muy guapo y adorado por todos, un chico que no se tomaba enserio a nadie y con fama de llevar a todas a la cama, ¿de verdad crees que estás en posición de reclamar algo?.

Rió.

-¿Por qué te sonrojas? - preguntó burlándose.

-Eso ya quedó en el pasado Jimin. No tomé las mejores desiciones antes, además, tú mismo lo dijiste-sonrió-, no tomaba enserio a nadie, a nadie más que a tí.

Y sin más, volvieron a besarse, minutos más tarde habían llegado a casa.


[•••]

- ¿Cómo estuvo tu día? - preguntó Jimin, sacando un par de envases de leche de banana para su hijo y para Jungkook.

-¡Muy bien papá! - respondió felíz.

-Suenas bastante animado, ¿por qué? -preguntó Jungkook.

-Ayer Seulgi nuna me llevó a la feria y comimos dulces. ¡Y y conocí a Mickey Mouse!

-¡Wow!, ¡eso debe ser genial!

Respondió con la misma emoción el peli negro.

Y los tres se sentaron para desayunar.

-Así es papi-bufó y miró a sus padres-, ¿y ustedes? .

-¿Nosotros?.

El niño asintió.

-Chi. Ustedes lucen cansados, ¿por qué?.

Hizo un pucherito.

Jimin se sonrojó un poco y Jungkook bebió de su leche de banana, para aclarar un poco su garganta y sonreír.

- Ah, no pasó nada Gukmin, simplemente papá Jimin y yo estuvimos disfrutando el día juntos y..., nos quedamos jugando hasta tarde, eso es todo.

El niño sonrió.

-Oh, ¡también quiero jugar! .

Los dos mayores rieron.

-Quizás si te apresuras a comer tu desayuno, podremos llevarte a jugar un poco de fútbol allá afuera.

-¡Sí!.







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