¿Qué es un hogar?

— Tom, si no dejas de moverte no podré venderte bien el brazo.

Maddie se encontraba ayudando a Tom con su brazo luego de que esté había salido recién de la ducha.

— ¿Dónde estará Sonic? Ya es bastante tarde y no ha vuelto — dijo Tom entre quejas en el proceso del vendaje

— Quién sabe, quizás haciendo de las suyas en la ciudad otra vez.

— No lo creo, el ha cambiado mucho y ya razona un poco más las cosas. Quizás huyó de mi.

— ¿Por qué uiria de ti? — preguntó su esposa con una expresión de confusión en su rostro

— Ya sabes... — suspiro antes de explicarse — creo que se siente culpable por lo que me pasó.

— Pero no fue su culpa, fue de ese villano que se parece a el.

— Aún así... Creo que siente parte de culpa por qué lo ayudamos en algo tan peligroso. Será doloroso para él que, incluso para el héroe más poderoso, es imposible salvar a todos algunas veces.

— Sigue aprendiendo y está creciendo, ahora solo hay que esperar a que vuelva en algún momento. Mientras tanto, voy a ver a los muchachos.

Tom asintió y Maddie salió de la habitación para ir a buscar a Tails y nuckles para asegurarse de que todo estuviera bien con ellos y que ya estuvieran dormidos.

Mientras tanto, Sonic estaba justo en el techo arriba de la habitación. Había escuchado toda la conversación de la pareja a través de la ventana. Sentado y abrazando sus piernas se encontraba pensativo. Tenía tanto que reflexionar: su vida como héroe, la dinámica familiar que tenía y si de alguna manera los estaba poniendo en riesgo e inclusive lo que, hace minutos atrás, había presenciado. Una versión robótica de el, aparentemente malvada, y una chica de extraño aspecto rosa. No tenía idea de dónde venía ni que hacía allí en ese momento en específico y porque lo salvo. Pero el no tuvo las palabras para preguntar y ella el tiempo para quedarse. Ya que se fue inmediatamente de haberlo salvado.

Además, había otra imagen que no podía sacar de su cabeza. El rostro de Maddie cuando subió a la ambulancia junto con Tom herido. Las expresiones de Maddie eran complicadas de leer para el erizo, pero esa le había parecido, claramente, un rostro de decepción.

Cuando volvieron a casa luego de librar la batalla todo parecía haber vuelto a la normalidad entre los dos, pero ¿En realidad era así? ¿O simplemente fingió por Tom?.

Sonic amaba mucho la tierra y a su familiar daría su vida por ambos. Pero si el mismo estaba dañando eso que tanto amaba, no sabía que hacer al respecto.

Definitivamente no le gustaba la idea de ser un peligro. Y como si su mente decidiera traicionarlo, recordó todas esas veces en que los demás se pusieron en peligro por el.

Primero cuando Tom se enfrentó a robotnik luego de dejarlo inconciente en plena calle del pueblo. Luego Tails cuando fue atacado en las montañas nevadas. Ese mismo día Maddie y Tom casi fueron aplastados por el roboth gigante de robotnik solo por salvarlo. Luego lo que pasó con Tom gracias al fuerte ataque de Shadow.

Definitivamente ya era suficiente, no tenía que suceder eso otra vez. Pero ¿Cómo evitarlo? No quería volver a ser la decepción de Maddie, a quien veía casi como una nueva figura materna, y que ella lo tirará a la basura. No le agradaba la idea de quedarse sin hogar y sin familia, por segunda vez.

Luego de sobre pensar y reflexionar tanto Sonic sintió sus ojos lagrimear y su vista nublarse. Limpio su rostro humedo con ayuda de sus manos tranquilizando su respiración agitada en el paso.

— Bien Sonic, hay que tranquilizarse e ir a dormir. Mañana hay que pensar como vencer a ese yo robótico, si es que quedan más, y averiguar quién los está construyendo si los dos eggman ya no existen.

Mientras Sonic acariciaba su barbilla pensativo a su lado aparecieron varios rayos de luz anaranjados.

— Requiero de un refugio temporal — se escuchó en su oído derecho con una voz grave que el ya conocía muy bien pero aún así lo hizo llevarse un gran susto por la aparición repentina.

— ¡Ah! ¡¿Shadow?! ¡¿Qué haces aquí?! — respiro profundo tratando de calmarse — ¡¿Qué no habías estirado la pata?!

— Mi muerte fue ligeramente exagerada. Logré teletransportarme para evitar la inmensa explosión. Claro que no pude darle la misma suerte al doctor de tu tiempo.

— Si eso es... Terrible. Era divertido pelear con él, pero imagino que uno recibe lo que cosecha supongo.

— ¿Qué tienen que ver las cosechas con su fallecimiento? — preguntó Shadow confundido

— Olvídalo ¿Habías dicho que necesitabas un refugio? ¿No tienes...? Ou claro... — Sonic retracto sus palabras al recordar que, donde antes vivía con María, ya estaba completamente destruido.

— Podría volver ahí, pero está custodiado por varios agentes que investigan todo el lugar y los experimentos que pudieron llegar a hacerse ahí.

— Eso es horrible, ni siquiera les invitaste un café y ya invadieron tu casa — el erizo azul se hecho a reír a modo de broma pero luego de ver qué Shadow no reaccionaba a su burla decidió callarse y volver a la seriedad — no es momento de bromas lo siento. Volviendo al tema, estoy seguro de que a Tom y a Maddie les encantará recibirte en la casa. Después de todo, tú salvaste al mundo de su inminente destrucción.

— Tu también lo hiciste — complemento, no como un algo, si no como una verdad que debía mencionarse.

— Si pero yo ya vivo aquí. Ven vamos, te sentirás como en casa.

Tres chillidogs después todos estaban en la sala de la casa para escuchar la respuesta de Tom, la cual fue:

— No

— ¿No? ¿Por qué no? — preguntó Sonic sorprendido por su respuesta

Tom y Maddie señalaron su brazo enyesado.

— ¡Oh vamos! Ya se disculpo, además, el salvo el mundo. Sin el no estaríamos todos aquí.

— El fue quien lo ocasionó en primer lugar.

— Lo manipularon en su momento más vulnerable — insistió Sonic

— Yo tampoco confío en este erizo — complemento nuckles fulminando con la mirada al blanco reverso.

— A mi me golpeó varias veces, creo que algunas más de lo necesario — dijo tiles temblando un poco gracias a la intimidación que le causaba.

— ¿Ves? — señaló Tom a los dos — lo siento pero no es posible, además, ya es suficiente contigo, tiles y nuckles y el ático no es tan grande. No cabe uno más.

— ¿Qué hay de la habitación para visitas? — preguntó Sonic señalando el piso de arriba hablando sobre la habitación vacía que estaba a lado de la de la pareja.

— Esa está reservada para una... Ocasión... Especial... — explico Maddie algo nerviosa — una ocasión futura.

— ¿Qué ocasión? ¿Navidad?

— No Sonic, no es navidad — respondió Tom

— ¿Acción de gracias? ¿Mi cumpleaños?

— Hablan de una cría — aclaro Shadow directamente y sin rodeos

— ¡¿Un bebé?! ¡¿Van a ser padres?! — preguntó Sonic impactado — ¡¿Cuando llamaron a la cigüeña?! — preguntó confundido, refiriéndose a una expresión común humana que refiere a la pronta llegada de un descendiente. Claro que, estando a lo lejos de las personas, no tenía idea de que la llegada de un crío conlleva otro factor que no tenía nada que ver con ese ave.

— ¡Nadie llamo a nadie! — aclaro Maddie — eso aún no sucede.

— Pero algún día sucederá así que no es posible, simplemente no puede haber otro más en esta casa y menos uno con cara amenazante que casi acaba con el mundo. Es mi última palabra, no.

Otros chillidogs después Shadow estaba en el ático mirando todo lo que Sonic tenía por mostrarle mientras que knukcles estaba sentado en su cama siempre en guardia frente el nuevo inquilino y Tails estaba detrás de él temeroso de recibir otra patada en el rostro.

— Y estos son mis cómics ¿Te gusta Superman? ¿O que tal Spiderman? Son asombrosos.

— No conozco a nadie de los que mencionan, pero sus trajecitos parecen ser blancos fáciles de vencer.

— ¿Que hay de este? Se parece a ti

Sonic le mostró a su nuevo amigo un cómic de Batman, uno de los más recientes que tenía y que lo mostraba en la portada como alguien imponente e imposible de vencer. Shadow tomo el cómic en sus manos y lo observó con detenimiento, pareciendo que le había llamado la atención.

En eso Sonic bostezo ya agotado y se sentó en su puf.

— Yo dormiré en mi puf, fue mi cama por muchos años así que es muy cómoda. Mientras tanto tu puedes dormir en mi cama.

Shadow no artículo palabra pero acepto con gusto, se acercó a la cama de Sonic y sentándose ahí siguió leyendo el cómic de Batman. Sonic sonriendo estando a punto de dormirse hasta que knukcles lo tomo del brazo y lo jalo fuera del sótano.

— Oigan, no me dejen solo — suplico Tails con un grito susurrado lleno de temor

De vuelta al pasillo de la casa Sonic comenzó a quejarse.

— ¡Oye! ¡¿Que te pasa?! — reclamo el erizo azul tratando de no ser tan escandaloso para no despertar a Tom y Maddie.

— Sonic, de todas las cosas estúpidas que has hecho, está es la peor. Espero que estés consciente que acabas de traer a nuestro enemigo a nuestro territorio cuando esté aún posee el poder de la esmeralda maestra en su interior. En cualquier momento podría aniquilarnos.

— Nuck's, tranquilizate — insistió con una sonrisa tranquila — el es de fiar, tu no lo conoces como yo. El no hará nada malo mientras nosotros no lo traicionemos. Simplemente hay que ser amables con el y todo estará bien.

— En tus manos cargará la responsabilidad si algún día todo queda destruido por tu ingenuidad. Es más, si va a quedarse aquí deberás ponerle de condición que devuelva el poder inmenso que se le otorgo.

— ¡¿Qué?! ¡¿Y como se supone que haré eso?!

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