No lo entiendo... Siento que me estoy hundiendo, no puedo respirar...

—Tu... —La chica miro a Violet— ¿Por qué... estas tan triste? —La rubia se acercó a la de ojos color zafiro y se sentó a su lado, al notar que la niña estaba asustada se le quedo mirando— no me temas... No te hare daño.

La pequeña miro el armario donde acababa de salir esa chica y luego giro la mirada... Aun no creía lo que vio... ¿Sera un sueño?, ¿una de sus ilusiones?, no lo sabía... Pero era bastante real.

Sentía un nudo en su garganta haciendo que no pudiera vocalizar sus palabras, pero después de unos minutos en silencio las palabras por fin salieron— ¿Quién eres...?

—Nadie importante... —Dijo la rubia, alzo su mano y toco su mejilla — no lo entiendo... Los sentimientos humanos son tan complejos.

—Acabas de salir del armario... No me puedes decir que no eres nadie importante... —Se sentó en la camilla y miro a la chica, se escucharon unos pasos.

—Lo siento... Me tengo que ir —La rubia se acerca al armario para volver a cerrarlo y quedarse allí.

—Espera, no te vayas —La pequeña se levantó de la camilla con mucho esfuerzo y abrió la puerta del armario no viendo nada.

Después de levantarse y abrir el armario, una enfermera abrió la puerta y la vio con confusión.

—Pequeña? —La enfermera empezó a acercarse donde estaba Violet— No puedes levantarte de la cama Violet... Puedes herirte —Dijo amablemente, agarrando a la pequeña del brazo y colocándola en la camilla.

Violet miro a la enfermera— hola señora Marilyn... —Marilyn es una mujer de 35 años, de cabellos rojizos y ojos esmeralda, soltera, muy amable que se rápidamente volvió la enfermera favorita de Violet, haciendo que le hiciera más caso a ella que a la mayoría de los/as doctores/as o enfermeras/os.

—Buenas noches Violet —Dijo con una sonrisa amable acariciando el cabello de Violet— Vine a traerte la comida —La mujer acomodo la bandeja de comida en la cama— me quedare contigo para asegurarme de que comas, ¿bien?

—Bien —La niña empezó a comer de manera lenta... Le daba una sensación de repugnancia cada que probaba bocado— "siento ganas de vomitar" —Pensó la pequeña mirando la comida con algo de asco, le dio golpecitos a la carne, de la comida que le trajo la señora Marilyn, solo había consumido el arroz.

—Violet, van a transferir a alguien como tu compañero, es casi de tu misma edad, tiene alrededor de 14 años —Dijo la mujer con una bella sonrisa— ya no estarás sola ¿no te alegra?

La pequeña miro a la mujer con temor al oír aquello, recordaba esas veces que los otros niños la miraban con asco, la insultaban e incluso llegaban a lastimarla— ¿porque conmigo?, ¿no pudieron haberle puesto en otro lugar?

—Se que es difícil de asimilar, pero vamos, de seguro que se llevaran bien, no te preocupes —Le caricia los cabellos a la pequeña— ya me tengo que ir, bye pequeña —La mujer se levantó de la silla para luego irse.

Violet al verla irse rápidamente se levanta y va al baño a vomitarlo todo, sintió como su garganta y su estómago quemaban como si se estuvieran incendiando, luego empezó a vomitar algo de sangre abruptamente, trato de taparse la boca, pero no sirvió de nada y solo se empapo las manos de sangre.

—Esta es tu habitación —Dijo una voz varonil entrando a la habitación junto a un chico de al parecer 14 años para voltear la cabeza hacia el baño y ver a Violet— ¡¿qué carajo?! —Rápidamente fue a ver a la niña— ¡oye!, ¡¿qué te dijimos de vomitar la comida?! —Rápidamente agarro a la pequeña, y le limpio la boca para luego colocarla en su cama— niña si sigues así no vas a mejorar en nada.

—No es como si tuviera esperanzas de vida —Dijo la pequeña viendo como le colocaban hielo en el estómago y le ponían una especie de droga para que se esté quieta—

—no entiendo por qué Marilyn sigue soportándote... Ya le dije varias veces que mejor te inyectara un tubo y te alimentaran así... —El saco un suero y se lo coloco en el estómago, la pequeña no se negó pues... Igualmente estaba inmóvil por la droga.

El niño de 14 años que estaba acostado en la otra camilla de la habitación miraba a la pequeña para luego dar un bostezo, el hombre que estaba en la sala se fue después de hacer el procedimiento.

—Como te llamas...? —El pequeño estaba con una pierna rota y con un brazo enyesado, tenía algunas heridas y rasguños en la cara. La niña no dijo nada y solo permaneció en silencio— ¿no hablas mucho ¿verdad? —Dijo el pequeño dando una leve sonrisa— me llamo Dazai Kuroichi —Soltó un leve jadeo, la niña lo miro al oírlo.

—Porque tartamudeas... —La pequeña por fin habla, estando extrañada por el comportamiento inusual del chico— y porque haces esos sonidos... Son raros...

—Per *tics* perdón... No es mi intención... Es algo que tengo desde memoria —Se encoge de hombros y parpadea, el pequeño la mira— Lo siento...

—No importa... —La pequeña solo mira el suelo— no te disculpes por algo que no es tu culpa... Además... No es que me importe —La pequeña hablaba de forma fría, no quería ablandarse... Había sufrido mucho por darle la confianza a alguien, no quería repetir el mismo error.

—No me has dicho tu nombre —El chico se sentó en la camilla mirando a la niña de ojos azules, la pequeña dio un 'mph' como respuesta—

—Violet... —Dijo la pequeña para luego ver al reloj viendo que eran las 12 de la media noche exactamente— "Es mi cumpleaños... Pero... Nadie vino" —La pequeña miro al techo con algo de tristeza— "¿será que lo olvidaron...?"

—Oye, ¿por qué te vez triste? —Mira a Violet que tenía una mirada algo decaída, el chico vuelve a tener un tic en su ojo—

—No es nada... —La pequeña cierra los ojos intentando dormir, pero el niño la sigue mirando y eso le produce escalofríos, abre los ojos y mira al chico— ¿por qué me miras tan... Fijamente?

—Lo siento que te moleste, p-pero... Esa cosa... —La pequeña miro a la mesita de noche viendo un jarroncito lleno de flores negras con un líquido rojo encima, el rostro de la pequeña palidece... ¿eso estaba ahí antes?, no... No... No lo recuerda, se calmó y miro al niño.

—Eso... ¿No estaba ahí antes... Viste si alguien lo coloco ahí? —No sabía si se había dormido, ha estado tanto tiempo en ese cuarto que ni siquiera sabe si eso es un sueño o no... Las pesadillas son tan reales que no puede distinguir entre un sueño o la vida real...

—No... —El pequeño miraba la flor que estaba allí, movió su cabeza un poco, se levantó de la camilla sintiendo el piso muy frió— Eto'... ¿Por qué esta tan frió...? —El niño fue a la mesita de noche de la niña para ver bien la flor negra en la que goteaba ese liquido rojo.

—Te acostumbraras... Pero —La niña trato de moverse viendo que la droga ya se había disipado— carajo —Soltó una grosería al sentir la pinchazón en su estómago— como odio esto... —Se quedo quieta y alzo su mano tocando el líquido que contenía la flor para después olerlo— no es sangre... Es solo un líquido rojo del árbol sangrante, de seguro solo es una broma...

—O... Es... Eso, perdón por asustarte... —El pequeño miro a la pequeña y le sonrió, pero luego hipo sobresaltando un poco a la niña— ¡perdón!, perdón... Oye, ese tubo, ¿te duele?

—Tú qué crees? (¬_¬ ) —Dijo la pequeña con un tono sarcástico y con rostro de póker, el pequeño se sobresaltó y se disculpó otra vez, la pequeña quito su carita de póker para luego mirar al niño con atención... La pequeña se rió un poco para luego darse cuenta de lo que acababa de hacer rápidamente cambio su expresión a una seria— vete a tu cama... Quiero dormir... —Dijo la pequeña acomodándose en la camilla cerrando sus ojos.

El niño se quedó unos segundos más viendo a la pequeña— Buenas noches, Violet —Dijo con una sonrisa para después irse a su cama y dormirse allí.

—Buenas noches... —Respondió en un susurro inaudible la pequeña mirando el techo, mientras las lágrimas empezaban a bajar...

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Kitsureni234

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