III

❝𝑹𝒐𝒔𝒂𝒔❞


❝—Todos amaban los girasoles, lo sé. Pero yo siempre preferí las rosas, con ellas no importan las espinas, importa la hermosura de sus pétalos. No les habló de belleza física sino la del alma, ¿y es que acaso los defectos importan cuando realmente amas?

La bucanera fué a casa de la pelirroja la excusa más persuasiva que se le ocurrió fue que su cañón aún no servía del todo bien. Tardó unos cuantos momentos en abrir la puerta su cara; tan visiblemente devastada ,su alma tan inevitablemente rota así como sus ilusiones y corazón.

¿Estás bien?, ¿Quieres ir a ver caracolas en la playa? —Negó.— Escucha,Penny.., Necesito tener tiempo a solas. No me siento muy bien.

Cerró la puerta, pero algo la obstruyó.
Penny evitó que la cerrara poniendo su pie en el marco.Abrió nuevamente la puerta, desganada.

Jessie,te contaré algo;Una vez me enamoré de alguien que tenía a alguien más, cuando me enteré mi corazón se rompió pensé que iba a explotar, sentí que me quedaría así por toda la eternidad, lloraba todos los días y dormía mucho para no pensar...
El corazón no muere cuando deja de latir; el corazón muere cuando los latidos no tienen sentido, deja ya de sentirte así...—Un empujón se propició.—

No era esperado, fué algo momentáneo sin embargo no seguiría insistiendo en que se sintiera bien.

❝— Sus dolores no serán pocos, ya que su corazón es orgulloso y duro, y esas personas tienen que sufrir mucho, equivocarse infinidad de veces, cometer innumerables injusticias, pecar una y otra vez.

Persuasiva, se dispuso a irse de aquél lugar donde la ausencia era infinita.
Recorrió los rosales los cuales le recordaban a sus mejillas ,su pelo y el aroma de sus besos.
Vaya sorpresa al encontrarse con el camaleón, solo venía de paso.
Penny se vió un tanto molesta,era normal que se sintiera así.

Tú no merecías que ella te quisiera de esa manera.Tan locamente tan desesperadamente tan... inocentemente.— Susurró.

Y pasó de largo, sin esperar alguna respuesta.Tarde o temprano Jessie iría a su barco,para contarle todo lo sucedido y no sentirse con esa carga en sus hombros, era su única amiga.
Tan sola.

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