Jessie tardó demasiado, ya era muy tarde.
No iba a venir.
Penny se afligio,ya no esperaba lo inesperado ni esperaba un cuento de amor de esos que tienen la mayoria de la gente.

En casi todos los casos donde hay un apego emocional fuerte para con una persona en particular, encontramos que detrás del amor más tierno hay una hostilidad oculta en el inconsciente, tan poderosa de si misma que es capaz de autodestruirse por amor.

Fuera de todo ello, lo que Penny había visto en Jessie es que; su sonrisa no era tierna, no, esa no era su especialidad porque su sonrisa era de lado, coqueta, más parecida a una mueca pero que cuando se le encendía la imaginación pecaminosa, su sonrisa era una total invitación a que te enredaras en las sábanas y recibieras dentro toda su necesidad de cariño, afecto y halago.

❝ — El aire fresco del mar golpea mi piel. El viento en silencio sana mi dolor, casí puedo respirar de nuevo, sin sentir esta sensación de aflicción.

Penny moría lentamente con cada cosa que aceptaba.La muerte es tan bella que nadie regresa de ella y en el duelo, lloramos a los muertos y en la melancolía, morimos con ellos.

Dicen que cada persona es un mundo, una historia, un universo propio y mil ejemplos de lo que sólo un ser puede significar con el hecho de existir para el ajeno,las metáforas son tan poéticas como complejas, porque no hay que olvidarnos que un planeta tiene su ecosistema, que no será el mismo que el opuesto, y que su equilibrio consiste en sus creencias, en su lenguaje, no en opiniones, ni mucho menos ideales, porque aquel compañero, aquel hermano, el prójimo, e incluso también el amante, son ese mundo de armonías y guerras que no dependen de opiniones negativas, o balas ofensivas a modo del despeje de propias ideas; porque si, Penny también era un planeta, y como todo tal, pone el respeto de atmósfera sin dejar el oxigeno de credos, ni el de sueños, sabionda de que los astros que le rodean, no tienen por qué ser arrasados por proyectiles interestelares de odio e ideas en guerra por amor a Jessie.

Penny agarró un papel arrugado y un plumero que tenía a la mano.Hizo una carta con lo único que le quedaba; que era la verdad.
La guardo dentro de un cofre y adentro puso una moneda de oro,que la suerte elija.

Entre sus manos la traía, pero prefirió guardarla en sus bolsillos.Encaminó paso pesado a casa de la pelirroja, ya daba igual si estaba o no.
Por los azares del destino había encontrado a Bibi,no dijo nada y no la escuchó,tan pérdida andaba en sus pensamientos,vagamente ida.

La atención se devolvió en cuando vió a Jessie, iba a hablar, pero un estruendo sonó por toda la calle.
Escuchó el comentario de Bibi, sin importancia solo levantó a la pelirroja del suelo y el enorme golpe que traía en la cabeza.
Lo bueno es que atrás estaba la casa de la chatarrera, la dejó adentro, recostada en aquel sillón.

—Jessie...— Susurró Penny. —¿Qué? —Respondió una muy adolorida pecosa.—

Penny mordió sus labios y bajo la cabeza,no sabía que iba a decir.

—Olvidé algo en tu cuarto la otra vez, ¿Podría subir por ello? — Jessie levantó los hombros en señal de que no le interesaba.

Un suspiro salió de su alma, subió hasta el cuarto de Jessie,sacó el pequeño cofre que traía consigo y lo dejó en su cama, acto seguido bajo y se sentó al lado de ella.

—Lamento lo que te ocurrió.—Jugueteó con sus manos.—Ya no importa,nunca importó.—

Y si eso fuese verdad, ¿Porqué le dolía ese simple hecho?

—Jessie, debo irme,espero puedas seguir bien después de todo esto, espero...espero verte mañana...—

Sin esperar alguna respuesta, Penny se había ido en silencio, como un fantasma.
Era momento de ir a llorar a la cama.

Jessie por ende fue por hielos para el dolor de la cabeza y subirse a recostar,para su sorpresa yacía un cofre en su cama.
No tenía ni idea de lo que era.
Pero sabía de quien provenía,abrió el cofre y lo primero que tomó fué la carta.

❝No leas esto, porque temo que me lastimes,mi corazón quiere huir de mi cuerpo al escuchar tu nombre.
No quiero pensarte.
No debo pensarte.
Esto se está saliendo de control,Jessie.
Estoy sintiendo, Dios. Estoy sintiendo cosas por ti y eso me da miedo,temo a la adrenalina, a vivir, a amar, a besarte. Temo esperar tu llamada, esperar tus besos, tu respiración... pero eso me hace sentir con vida.
Tengo ansiedad, porque necesito sentirte.
Y te quiero solo para mi,quiero tus besos solo para mi, quiero tus ojos solamente en mi... y tengo miedo.
Te quiero. 
Hace mucho no decía estas palabras... Y mis manos tiemblan al escribirlas, así como mi lengua se traba al querer decirte lo que siento,mi mente en blanco me limita.
Los recuerdos me ahogan.
Tu risa me da vida.
Mi miedo quiere limitarme, quiere evitar arriesgarme... quiero hacerlo, porque te quiero.

Te quiero,aunque me lastimes.

Sin embargo eras como una rosa,que lloraba por las noches,para que confundan con la mañana,el rocío con sus lágrimas.❞

—Penny

Atónita, sin palabras, que es lo que estaba pasando, se sentía mal y culpable.
Para final del día, en melancolía de Junio.

❝— Las hojas pueden cambiar de color, el cielo puede tornarse gris o como tus ojos, los ríos puede tener más o menos volumen y hasta las aves un día se pueden olvidar como volver, pero jamás pasará que en la vida de esta pirata, que tu nombre se borre, ni la descripción de tu amor, que en mis brazos se desmorone.

Penny estaba sola en aquel barco, no habia nadie, ¿Qué se pierde? Nada.

❝—Te amo por razones que no tienen principio ni fin, te amaba incluso antes de conocerte, por eso mi amor no tiene causa ni motivo. Dime que me vaya y me iré. Pero antes tienes que saber que si me rechazas, recordaré toda mi vida un amor que pudo ser nuestro, y que te amaré más después de muerta.

Jessie corrió lo más que pudo sobre todas las calles,callejones y finalmente el muelle; en donde yacía la soledad.
Subió al barco.

. . .

Y fué entonces en donde Jessie soltó más lágrimas de las ya derramadas.

— ¿..Penny..? —
No recibió respuesta.
Y lo temido estaba pasando.
Un charco, un frío viento y un escalofrío.

❝—Amar significa preocuparte más por la felicidad de la otra persona que por la tuya propia, sin importar las elecciones dolorosas que tengas que asumir para lograrlo.

—Para Sam.