19
—¿Están listos?— preguntó YoonGi hacia sus amigos y hombres, los había reunido tan pronto como pudo.
HoSeok asintió —Todo está en orden.
—Aún no nos has dicho hacia dónde vamos esta vez.— renegó TaeHyung.
JungKook lo beso en la sien y lo atrajo con sus fuertes brazos para que se sentara a su lado en la camioneta, rápidamente fue correspondido. HoSeok miró a sus amigos y luego a YoonGi, esperando que respondiera sus dudas, pero se mantuvo en silencio durante todo el trayecto. Los otros tres vehículos llenos de hombres seguían el mismo camino y se detuvieron en un bien reconocido paradero, donde habían torturado a su jefe antes.
—¿Por qué estamos aquí?— preguntó HoSeok, su respuesta llegó en persona cuando distinguió a Agust y JiMin juntos, rodeados de los hombres sombra.
—Bajen.— ordenó YoonGi.
Rápidamente, todos se formaron detrás de su líder, la palabra de Suga iba antes que todo y cualquiera que lo desobedeciera se vería primero asesinado. Agust era igual de temido por sus hombres, aun si pertenecían por contrato a la organización, seguían siendo fieles a él y no dudaron en seguirlo.
JiMin tenía planeado ir directamente contra sus padres, había dos maneras de obtener lo que quería y no permitiría que nadie se opusiera a su nueva relación. La organización debía aceptar a YoonGi y Agust por las buenas o se encargaría de tomar su puesto antes de tiempo para que fuese así.
Había pasado muchos años practicando para ser un asesino y nunca tuvo un verdadero apego a sus padres, no importaba que fueran sangre, eran desconocidos para su persona. Podía simplemente quitarlos del camino si lo deseaba, pero una parte de él quería creer que lo escucharían y dejarían mantener a los gemelos Min, aun si ambos significaban problemas para darkness.
—Tenemos que irnos ya, deben haber enviado espías para asegurar que hice mi trabajo desde el último informe que les di.— comentó JiMin.
—Bien, estamos haciendo un pacto.— informó YoonGi en voz alta para que todos lo escucharan y se acercó a su hermano para darle la mano.
Agust la estrecho —Ahora somos uno y tenemos la misma misión, es hora de ponerse en marcha.— agregó, señalando a todos los presentes.
HoSeok, JungKook y TaeHyung estaban sorprendidos por el cambio, pero siguieron la orden, ya antes habían trabajado a la par de otras pandillas y sabían lo que significaba un pacto entre enemigos. En esta ocasión, debían tener un fin en común para haber accedido tan de repente y la respuesta era evidente cuando tanto Agust como YoonGi abrazaron a JiMin para besarse entre los tres.
No hubo ninguna expresión por parte de la multitud que los observaba, todos se prepararon con suficiente armamento que estaba colocado en medio de la reunión y se acomodaron nuevamente en sus camionetas. Esta vez, Agust, JiMin y YoonGi subieron en el mismo vehículo, dejando que el menor de ellos manejara, ya que tenía la credencial para la puerta principal de darkness.
—Espero que vaya bien.— murmuró JiMin, mirando el camino y apretando el volante por temor a lo que fuera a venir.
La inseguridad era normal, estaban por enfrentarse a la organización más poderosa y peligrosa en toda Asia, pero ellos tres podrían ser más letales juntos. La guerra que estaba por venir sería una masacre que se mantendría recordada por un largo tiempo y esperaban que terminara con ellos vivos.
—No te preocupes, estaremos para ti.— aseguró Agust desde la parte trasera, acomodándose su traje de vestir y las armas en él.
—Puedes contar con que no dejaremos que te toquen.— añadió YoonGi sonriéndole, mostrándole los palillos rojos que una vez le dio.
JiMin les sonrió extensamente a ambos, sus hombros se relajaron y dejó que su traje de chico inocente se deslizara lejos, dándole paso al asesino que era. Su aura se había vuelto pesada, la mirada brillante desapareció por una vacía y sus rasgos se endurecieron. El cambio fue tan radical y asombroso que los gemelos Min se sintieron tentados a regresar a la casa de seguridad para poder follarlo nuevamente.
Finalmente, luego de manejar por horas, se pudo vislumbrar el edificio de darkness a una corta distancia, era un gran y elegante edificio. Estaba rodeado por muros, hombres de negro en cada posible entrada y el frente era presentado por un portón eléctrico vigilado por porteros especializados en defensa. Al ver el tan reconocido Porsche Carrera de Kitty Gang, todos parecieron pasar desprevenido la carrocería detrás de él.
—Joven señor Park.
—Vienen conmigo.— informó secamente en respuesta, entregando la tarjeta sin siquiera mirarlo.
—Claro, debo informar primero.— se atrevió a decir el vigilante, deteniéndose en seco al ver que el asesino miraba su gafete de información.
—¿Estás seguro de querer desobedecer mis palabras?— cuestionó JiMin, diciendo palabra por palabra con una sonrisa retorcida.
La puerta fue abierta para ellos sin siquiera pensarlo dos veces, el peligro que significaba enfrentarse a Kitty Gang era mucho peor que un castigo o el despido de la misma organización, por lo menos mantendrías tu vida intacta. El vigilante no tuvo el valor para apostar en contra de ello, estaba tan seguro de que estaba jodido que simplemente se quitó la corbata y el collar de información para dejarlo en la puerta. Prefería huir ahora antes de que la guerra se desatara en darkness y probablemente habrian muchos otros que seguirán sus pasos.
JiMin se detuvo sin siquiera estacionarse y pasó su mano por los cabellos castaños, peinándolos hacia atrás, mientras caminaba hacia el edificio. Agust y YoonGi lo siguieron sin percatarse de lo rápido que esto comenzaría, pues apenas un pie dentro los disparos se hicieron sonar.
—Encárgate del flanco derecho y yo del izquierdo.— gritó Agust, deslizándose en el piso para colocarse tras un muro.
YoonGi había hecho lo mismo, pero con una maceta de adorno y asintió a sus palabras a la vez que se asomaba para ver de cuantos hombres se trataban. Había alrededor de treinta dispersados en el primer piso, en el segundo debía haber al menos diez francotiradores y había distinguido un swat rodear las puertas por fuera, pero de eso se encargaría su equipo y el de Agust.
JiMin inmutable ante los disparos, camino entre el pasillo, sacando de su pantalón en la parte trasera, bajo su chaqueta, un par de granadas que lanzó ágilmente hacia el segundo piso. Fue frenado por tres hombres que iban a cuerpo y las explosiones junto a gritos no fueron impedimento para la confrontación entre ellos, se deshizo de cada uno sin pestañear.
Agust y YoonGi lo habían estado respaldando, disparando desde sus puestos a quienes tienen la osadía de apuntarle o siquiera intentar acercarse por sus espaldas. Cuando terminaron con una cantidad considerable, avanzaron con una distancia prudente de su pareja, ya que él mismo les había dicho que debían hacerlo para que conocieran el entorno y lo ayudaran.
—Tengan cuidado con el elevador.— vociferó JiMin, tomando una catana que estaba debajo de una foto de su familia.
No hubo tiempo suficiente para que los gemelos Min reaccionaran a sus palabras, un pequeño descuido que no tuvo tanto efecto, ya que el mismo JiMin se había puesto a correr para llegar al mismo tiempo en que las puertas se abrían. El chico se vio contra una docena de hombres totalmente protegidos, incluso llevaban escudos antibalas, pero ninguno esperaba que Kitty Gang fuera su enemigo.
—Retirada.— grito el que parecía ser el líder del escuadrón, desesperado por alcanzar el botón para cerrar las puertas.
—Muy tarde.— respondió JiMin, agachándose para cortarle las piernas a un par de ellos y se empujó dentro del elevador para presionar el botón de emergencia, con el cual las puertas se mantenían abiertas.
Agust le disparó a uno de los hombres que intentaba huir y YoonGi se acercó lo suficiente para enterrarle sus palillos a otro que estaba escondiéndose debajo de un escritorio, parecía estar preparando un lanzagranadas de proyectiles.
—Demonios, es tan caliente verlo así.
—Concuerdo.
Ambos hermanos estaban sorprendidos ante la imagen de JiMin bañado en sangre, todos los cuerpos se encontraban descuartizados en el piso, mientras que se mantenía de pie entre los grotescos restos.
—Debemos seguir, faltan varios pisos, pero la mayoría son de empleados comunes que deben estar evacuando por las escaleras de peligro y debemos ir directamente a los que son de batalla para llegar al último, no hay otra forma de subir. Mis padres tienen que saber que he llegado por las cámaras de seguridad.— declaró, señalando hacia distintos puntos en la habitación.
Agust se encargó de disparar a cada una de ellas a la vez que YoonGi sacaba un radio para informarles a sus hombres afuera que no mataran a los empleados inocentes, solamente a quienes los afrontarán o fueran armados debían ser eliminados. Después de todo, si su plan salía según lo acordado, JiMin sería el siguiente en mantener el puesto como líder y necesitaría mantener parte del personal para las operaciones que darkness le ofrecía a sus clientes.
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