Agust observo a YoonGi salir del restaurante con JiMin acompañándolo, estuvo tentado a sacar su arma y dispararle o ir directamente a golpearlo, pero no sería inteligente en su estado. Luego del incendio en la comisaría de Busan, NamJoon lo llamó y le preguntó qué había sucedido, tuvo que declarar, aunque omitió todo lo enlazado con él. Los pocos presentes que sobrevivieron fue por mera suerte y eran policías que huyeron tan rápido como para ver que estaba involucrado.

Al finalizar su farsa como agente, tomó su auto y vino hacia Haegeum, solamente para encontrarse con esta amarga imagen de su gemelo besando al chico, apretándolo contra su cuerpo con tal confianza. Jamás se había sentido celoso por algo así antes, bueno, hubo momentos en su infancia que pudo sentir esto carcomiéndolo, cuando sus padres sobreprotegían a YoonGi o le daban más atención que a él. Reconocía que era ambicioso y odiaba la idea de compartir sus pertenencias, era algo que también su hermano tenía de defecto, por lo que al ver a JiMin solo podía pensar en arrebatárselo y hacerlo suyo.

Sí, ese era su nuevo plan, desaparecería del camino a YoonGi para quedarse con su novio, no importaba si el chico era inocente o si estaba involucrado en el asunto del lavado de dinero. Entonces regresó en su camino para hospedarse en un hotel decente y llamar a sus hombres sombra, utilizará sus recursos en la asociación darkness para lograr su deseo; tener a JiMin.

—¿Han encontrado algo referente a los meseros del restaurante?— cuestionó a sus hombres, el encargado de ellos, YeonJun, se acercó.

—Aún no, encontramos la misma información que ya tenía la policía, debemos indagar más, pero llevará tiempo.

Agust negó —No es necesario, dejen de hacerlo, me encargaré de la situación de otra forma. Necesito que vayan por el mesero, sé cómo atraer a YoonGi y ustedes me ayudaran, hay que aprovechar que sus hombres de apoyo están lastimados.

—Claro, señor.

—En cinco días, ya al anochecer, le llamaré desde un teléfono pirateado con el número de JiMin y usaré un programador de voz para suplantar su voz. Supuestamente lo estaremos torturando, aunque será solo un secuestro de señuelo y no lastimaremos al chico.— aclaro, no quería mezclarlo con su venganza, pero así resultó después de haberse involucrado con su gemelo.

—¿Cuántos hombres necesita?— dudo YeonJun, no estaba interesado en lo que su jefe hiciera mientras no involucrara a la asociación de alguna manera.

—Los que tengas a la mano, mi hermano no es un objetivo fácil, pero ahora tiene una vulnerabilidad y será sencillo atraerlo.

YeonJun se apartó de su jefe y se intercaló con sus compañeros sombra para montar un plan por su parte para asegurarse de cumplir la misión que le acababan de dar. Por su parte, Agust fue al baño para curarse las heridas y espero pacientemente, repasando su plan para no fallar en ningún paso, aunque había algo que no podía evitar.

Pensar en JiMin.

De una u otra formas, su mente estaba ida en el chico, en lo hermoso que se veía sonriéndole a su hermano y entonces la furia lo invadía. Seguramente estaba siendo amenazado, pero se notaba feliz a simple vista y odiaba que él no fuera el motivo.

—JiMin...— murmuró por lo bajo, sentándose en la cama con una botella de whisky en la mano y tomar un largo trago —Pronto serás mío.— declaró con la mirada puesta en las fotos pegadas en la pared, pues había creado un mapa de imágenes que señalaban a su gemelo.

¿Cuántos crímenes fueron firmados por su misma sangre? YoonGi llevaba años en este mundo de ilegalidad, no creyó que hubiera tanto que desenredar, pero lo había. No había dejado pistas en sus escenas, aunque eran notablemente suyas porque se podía ver a sus pandillas actuando bajo sus órdenes. No se ensuciaba las manos, eso complicaba el que lo arrestara y llevará ante la ley. Sin embargo, ya lo había imaginado, que esto era una posibilidad y por eso se unió a darkness.

No quería ser un mal agente, mucho menos una mala persona, pero tenía que serlo para lograr lo que deseaba y era un precio razonable. Mataría dos pájaros de un tiro, vengaría a la asociación por el lavado de dinero, atraparía a su gemelo y como recompensa obtendrá a JiMin, sonaba bien.

El día acordado llegó y YeonJun esperaba fuera del restaurante para llevarse a JiMin, había estado vigilando sus horarios, así que sabían en qué momento llevarlo. No obstante, no se esperaba que apareciera otro chico acompañándolo, un lindo joven de sonrisa tierna y cabello rubio que lo dejó ido, debía ser el tal Kai. Tendrían que esperar a que se separaran para poder cumplir con la misión, lo cual los dejaba con menos de cuatro horas, tenía que hacer algo pronto o se arruinaría.

—Beomgyu.— llamó, haciendo una seña a su compañero y este se acercó —Voy a encargarme del otro mesero, necesito que tomen a JiMin cuando lo esté entreteniendo y se aseguren de llevarlo con el jefe.

Con esto dicho, se quitó el chaleco antibalas y dejo sus armas en manos de sus otros compañeros para quedar solo con su conjunto de ropa usual, todo de negro. Pasó su mano por su cabello para peinarlo un poco y se encaminó hacia el restaurante, donde los chicos apenas abrían las puertas.

—Hola, disculpa ¿Podrías ayudarme?— saludo amablemente y preguntó a quién reconoció como Kai, no miro ni un segundo a JiMin.

Kai asintió dulcemente —Claro, ¿Qué necesitas?

—Estoy algo perdido, no soy de aquí, pero estoy buscando un sitio para comprar accesorios de cámara y un sitio donde quedarme.

—Oh, ya veo, espera.— respondió, girándose hacia el mayor —Hyung, ¿Puede abrir solo?— dudo, pues no quería dejar solo a su amigo por un desconocido.

JiMin sabía que su compañero era muy amable con todos, por lo que no vio mal que ayudará al otro joven que realmente parecía algo interesado en Kai. Estaba algo ocupado ahora que llevaba el restaurante, así que solo asintió con una sonrisa para hacerle saber que podía ir.

YeonJun espero al chico y sonrió sin mostrar los dientes, haciendo un cabeceo para que lo dirigiera, Kai se encontró maravillado de su coqueteo. Ambos caminaron por la calle del mercado, aunque solo uno de ellos estuviera tomando esto en serio.

Por otra parte, JiMin se encontraba entrando al negocio, acomodando las mesas mientras cantaba, estaba alegre porque últimamente veía seguido a YoonGi y después de la primera vez juntos no había hecho más que hablar. Se sentia halagado de no ser solamente un sexo pasajero, sino algo mucho más importante, eso se imaginaba y confirmaba cada que su ahora novio lo besaba con tanto amor.

Beomgyu junto a sus compañeros sombra entraron por la puerta trasera de la cocina y JiMin no los escuchó, siquiera los vio, solamente pudo sentir un golpe en la cabeza y su cuerpo caer inconsciente en cuestión de segundos. Lo habían atrapado, le cubrieron los ojos y amarrado sus manos y pies para llevarlo hacia su camioneta, donde lo acomodaron en el maletero.

El restaurante se quedó vacío, cuando Kai volvió todo alegre por obtener el número del chico guapo, YeonJun, ya no encontró a su mayor, por lo que llamó a Suga. Sabía de antemano que ese hombre era la pareja de JiMin, así que debía poder hacer algo, por el momento suponía que algo malo sucedió porque nunca dejaría el negocio solo y sin avisar.

YoonGi contestó su llamada y le prometió encontrarlo, aunque estaba seguro de quien lo tenía y lo que le pediría a cambio. No le comento nada a HoSeok, TaeHyung ni a JungKook porque cualquiera de ellos tres lo detendrían y necesitaba ir por JiMin. Recibió un mensaje con un "Hola, hermanito" y seguido una llamada del número perteneciente de su novio, la cual contestó al instante.

—JiMin.— dijo rápidamente.

—Sálvame, tengo mucho miedo.

El silencio después dejó a YoonGi con una furia creciente, se escuchaba que JiMin estaba siendo lastimado y haría pagar a todos los involucrados.