Todo Es Diversión y Risas Hasta Que Alguien Se Saque Un Ojo.
Después de la pelea de Bunnicula y su hermano, Chester, Harold y su amigo el conejo vampiro decidieron entrar a descansar en su casa, Bunnicula, confiado en que Mina estaba dormida en su cuarto decidió entrar volando a la casa y luego procedió a absorber una zanahoria con sus colmillos para su mala suerte Mina iba bajando las escaleras cuando vio a Bunnicula hacer todo eso. Chester y Harold estaban preocupados por lo que diría Mina, pero el que realmente debería estar preocupado era Bunnicula, el estaba esperando una respuesta de su dueña, una respuesta misericordiosa para que no lo echaran de su hogar. Esta vez la suerte estaba de su lado, Mina en encantada por tener un conejo vampiro, la noche terminó con un tierno abrazo familiar entre Mina y sus mascotas.
Pasaron unas semanas desde lo ocurrido, Mina empezó a ir a las aventuras paranormales de Bunnicula, Harold se divertía pero Chesterd se preocupaba de que su dueña saliera herida, ya para ese entonces Mina ya podía hablar con sus mascotas al igual que Scott, ya que su conejo la pudo hechizar para poder hablar con los animales. Mina intentaba calmar a Chesterd para que no se preocupara tanto cuando ella saliera herida.
-cielos Chesterd- Dijo Mina -deberías relajarte un poco te dará un infarto, ya no te quedan 9 vidas como todos los gatos.
-estás cosas son muy peligrosas, Mina- respondió Chesterd mientras se subía al hombro de su dueña -No me gusta que vengas a estas cosas paranormales, de echo odio ir a esto, pero a veces Bunnicula se mete en un gran problema que necesita ayuda mía de de Harold.
-y es por eso que ahora voy con ustedes, Chesterd- respondió Mina - No puedo dejar que mis pobres mascotas salgan heridas solo para protegerme.
-Hmm... no lo sé. Solo no me gusta cuando sales herida- replicó Chesterd -últimamente sales más lastimada en cada viaje.
-si, Chesterd tiene algo de razón, Mina- respondió Harold -es divertido hacer todo esto contigo pero no me gusta verte tan lastimada.
-¡vez! Incluso Harold está de acuerdo conmigo- Dijo Chesterd -te lastimas muy feo
-chicos... miren solo tengo alguno moretones, y si sangro un poco simplemente puedo atenderme yo misma para limpiar la herida- Dijo Mina buscando excusas para que sus mascotas no se preocuparan.
-al menos deberías usar una armadura para que salgas ilesa- Dijo Chesterd -si es una buena idea, ¡hey Bunnicula, recuérdame comprarle una armadura a Mina al final de esto!
-claro, claro- respondió Bunnicula mientras volaba arriba de Mina.
Siguieron caminando mientras sus mascotas discutían que forma es mejor de cuidar a Mina, hasta que por fin llegaron a su destino. Llegaron a la choza de un mago.
-Bien, terminemos esto- Dijo Chesterd
Mina decidió tomar la iniciativa y tocó la puerta del mago, ella esperó un momento a que abriera. Pasado un rato decidió tocar otra vez hasta que el mago abrió la puerta repentinamente, lo que hizo que Chesterd se asustara y erizara su pelaje y Mina diera rápidamente diera un paso atrás por la sorpresa.
-¿¡quien es!? ¡¿Vienen por mi oro!?- Grito el Mago mientras tenía su bastón en su mano.
-hey hey relájate bigotes- Dijo Bunnicula -soy yo, tu viejo amigo Bunnicula.
-¿Bunnicula? ¡Oh si Bunnicula! Como estas compañero- Dijo el Mago feliz de ver a su amigo.
-todo está bien amigo Mago, mira traje a mi dueña, Mina- respondió el conejo vampiro
-Hola, Bunnicula me hablo mucho de ti, dijo que eras el mejor haciendo pociones- Dijo Mina
-Claro niñita, todas mis pociones son efectivas y duraderas- Dijo el Mago -aparte de que también son económicas
-Bueno Chesterd, dale el dinero- Dijo Harold empujando a su amigo gato hacia el mago
-si, si ya se- Dijo Chesterd -Bien mago, aquí está el dinero ahora danos una posición de regeneración.
El Mago tomó el dinero y luego entró a su casa a choza a buscar la pócima. Tardo un poco buscando en su estante pero por fin lo encontró, estaba en una botella de cristal transparente que tenía un líquido rojo.
-ok niñita, aquí está la pócima, no la gastes toda en una noche- Dijo el Mago entregándole la pócima a Mina.
-Gracias Mago- Dijo Mina y luego giró a ver sus mascotas -¡ya tengo la pócima chicos!
-Bien, vámonos de aquí que ya me empiezan a picar los insectos- Dijo Chesterd
-si, si. Bueno adiós mago- Dijo Mina mientras se retiraba
Después de eso Bunnicula abrió un portal para que los llevara a su casa, sacudió las manos y lo invocó, después de que apareciera el portal Mina y sus mascotas entraron. Ya dentro de la casa Mina se dirigió la cocina y echo parte de la poción en su cactus muerto, haciendo que volviera a la vida y su color verde volviera.
-No puedo creer que dimos tan larga caminata por revivir tu cactus- Dijo Chesterd entrando a la cocina
-Que puedo decir, me gusta mi cactus- respondió Mina
-hace años que no veía verde a ese cactus- Dijo Harold que también estaba en la cocina
-si, tal vez si Mina lo hubiera regado de vez en cuando- Dijo Chesterd
-Oh lo siento Chesterd, tal vez lo olvide por estarte mimando tanto- Dijo Mina mientras acariciaba la cabeza de Chesterd
Chesterd solo se limitó a ronronear mientras Mina seguía acariciandolo. Ya de noche Mina se fue a su cuarto a dormir, como de costumbre sus mascotas la acompañaron para dormir, Chesterd dormía sobre el estómago de Mina, Harold dormía en la alfombra de su habitación y Bunnicula dormía abrazado con Mina.
Ya era un nuevo día, Mina se levantó de su cama dejando a sus mascotas dormir y fue al baño a cepillarse los dientes. Terminado fue a quitarse su pijama y se puso su ropa normal y luego fue a ver a su padre.
-Hola papá- Dijo Mina encontrando a su padre en la cocina.
-ah hola Mina, hoy te levantaste temprano- respondió el padre de Mina -apenas estoy alistando todo para hacer el desayuno.
-No importa, toma tu tiempo- Dijo Mina -solo tomare un bocadillo mientras cocinas.
Después de hablar un rato con su padre, Mina se dirigió a ver un rato la televisión. Por más que buscaba Mina, no encontraba un buen canal para ver, todo eran noticias, películas viejas o caricaturas para niños. Apago el televisor y solo se recostó en el sofá viendo en techo mientras pensaba en cualquier cosa, después de unos minutos sintió un pequeño peso en su estómago. Era Bunnicula quien se recostó sobre el estómago de Mina.
-Hola BunBun, ¿dormiste bien?- Dijo Mina mientras acariciaba las orejas de Bunnicula.
-Bunnicula respondería con su extraño lenguaje, haciendo confundir a Mina-
-Vamos Bunnicula, sabes que aún no me aprendí al cien por ciento tu idioma- Dijo Mina -intenta hablar como lo hacen Harold y Chesterd.
-washa waa... digo... está bien- Dijo Bunnicula -realmente no me gusta hablar mucho los otros animales-
-he, aún sigue siendo extraño que ahora entienda a los animales- respondió Mina -de igual manera, me gusta hablar contigo.
-Gracias, a mi me gusta también hablar contigo- respondió Bunnicula
-oye conejito, estoy algo aburrida ¿tienes alguna aventura hoy?- preguntó Mina
-hmm... ¿quieres comprar leche? Eso es una gran aventura porque Te enfrentas a extraños- respondió Bunnicula sonriendo algo nervioso
-¿qué? ¿Te pasa algo BunBun?- respondió Mina -Te escuchas aburrido, tan aburrido como... Chesterd. ¿El tiene algo que ver verdad?
-Dijo que algún día saldrás muerta si sigues con las aventuras- Dijo Bunnicula -Harold tampoco quiere que te hagas daño.
-ush... desde cuándo son tan protectores- respondió Mina -Mas que mascotas parece que tengo tres padres más.
-No te sientas mal, encontraremos que hacer- respondió Bunnicula.
-oye Bunnicula... ¿no quieres ir solo tú y yo a alguna dimensión?- preguntó Mina en voz baja -así no preocuparemos a Chesterd porque no lo sabrá.
-No lo se, podría meterme en problemas- respondió Bunnicula.
-te daré zanahorias por un mes- respondió Mina
-¡Hecho!- respondió Bunnicula casi de inmediato -Bien vámonos
Bunnicula salto del estómago de Mina hasta el suelo, se puso en dos patas y comenzó a convocar un portal, este portal cambiaba de colores por el movimiento de manos de Bunnicula, tal vez estaba eligiendo una dimensión. El portal se detuvo en el color amarillo, este se abrió para que Mina y Bunnicula entraran.
-Ok BunBun, vámonos- Dijo Mina mientras cargaba a Bunnicula -¡ a la diversión!
Mina entró de un salto al portal, dejó que su cuerpo fuera a la otra dimensión en el viaje. Al llegar estaba emocionada, tenía una enorme sonrisa en la cara de oreja a oreja, pero al pasar un rato se desvaneció cuando empezó a ver a su alrededor.
Era un mundo algo "infantil" estaba hecho de comida chatarra como hamburguesas, dulces, papas fritas y otras comidas. También se veían personas hechas de comida bailando y cantando como si fuera un barato programa para niños de preescolar.
-Bunnicula ¿que es todo esto? ¿Donde están los monstruos, ogros, los hombres lobo- preguntó Mina confundida -¿porque todo es tan infantil y seguro?
-No es tan infantil- respondió Bunnicula -ese hombre papa se ve triste, y mira un río de salsa picante, obviamente este mundo no es nada seguro. ¡Diviértete!
-ash, Bunnicula- Dijo Mina con pesadez -No te vuelvas Chesterd, con uno es suficiente. Necesito algo de emoción y me traes al país de la fantasía.
-Vamos, intenta probar, te divertirás en este mundo- respondió Bunnicula -ademas, aquí vengo a comer a veces, pero trato de no engordar.
-Bien conejo aburrido, veamos que hay por aquí- Respondió Mina mientras caminaba con Bunnicula.
Mina y Bunnicula estaban explorando ese "delicioso" mundo, en donde todos eran amables. Siguió caminando un rato más y solo se encontraba con comida o gente cantando. Lo único violento que encontró era un perro salchicha que le ladraba. Siguieron caminando hasta que Mina se detuvo y se sentó sobre un Dulce duro.
-hmm... esto apesta- Dijo Mina -digo, estaría genial esto si tuviera 5 años otra vez, y estos dulces me hacen doler los dientes.
-¿Oh ya tuviste suficiente entonces?- preguntó Bunnicula -¿quieres irte a casa?
-si, creo. Sabes, Harold me contó todas las aventuras que tuvieron, todos los sitios que fueron y todas esas criaturas que pelearon con ustedes- Dijo Mina mientras veía al cielo -hmm... este cielo es anaranjado. El fin, lo que más interesó fue que ustedes fueron como a una prisión de vampiros, no recuerdo muy bien pero creo que los metieron de nuevo a sus celdas o algo así, o el sol los desintegro.
-¿qué quieres decir con todo eso?- preguntó Bunnicula.
-¿podrías llevarme a esa prisión para verla?- respondió Mina con un tono convincente -por favor, no tocare nada solo quiero ver a los vampiros.
-¡¿quieres matarnos!?- Grito Bunnicula mientras se arrojaba a la cara de Mina -¡los guardias y los vampiros casi me mataban!
-hmm Bunnicula, quítate de mi cara- respondió Mina mientras quitando al conejo - vamos llévame allí, quiero ver vampiros reales.
-ahh, no... mejor dejémoslo así- respondió Bunnicula.
-Ah por favor Bunnicula... te daré todas las zanahorias que quieras- Dijo Mina con ojos de perrito tristes.
Bunnicula estaba algo presionado, por un lado sus amigos dijeron que tratará de cuidar a Mina, pero por otro lado la misma dueña decía que podría cuidarse ella misma y que la llevarán donde digieran. Bunnicula terminaría por hacerle caso a la que tiene más autoridad, su dueña. Se tomó su tiempo para abrir un portal, sudaba un poco por los nervios, pero logró abrir su portal tomó un sombrero de unas de las personas hechas de comida para no quemarse con el sol.
-solo estaremos un rato- Dijo Bunnicula -entramos vemos y salimos.
-oki doki- respondió Mina mientras entraba al portal.
Una vez dentro Mina pudo ver lo gigante que era esa carcel, con guardias de cristal que reflejaban luz para lastimar a los vampiros, estaba tan sorprendida y su rostro lo demostraba con una gran sonrisa y los ojos Bien abiertos.
-wohoho! Es más grande de lo que pensaba!- Dijo Mina emocionada -es como un castillo!
-oye finge que soy un conejo normal, esos guardias odian a los vampiros o semi vampiros como yo- Dijo Bunnicula mientras volaba a los brazos de Mina.
-Bien, tal vez te pueda cambiar el nombre también- respondió Mina mientras se dirigía a los guardias -así no te reconocerán si me preguntan tu nombre.
Mina camino un poco hacia esa carcel, estaba pensando que podría decirle a esos guardias. ¿Que excusa seria lo suficientemente buena como para engañar a unos guardias que llevan varios años protegiendo esa carcel de una anarquía de vampiros.
-oye tengo un tío vampiro que fue arrestado y no le gusta que sus familiares y su conejo no lo visiten , puedo verlo- preguntó Mina a uno de los guardias de cristal.
-claro. Porque no- respondió y la dejo entrar -solo no toques nada.
Mina se sorprendió de lo fácil que fue engañar a los guardias y entró caminando tranquilamente.
-jaja, eso fue fácil, no son tan buenos después de todo- Dijo Mina a Bunnicula
-cierto, parecen desanimados- respondió Bunnicula -Bien a que vampiro quieres ver?
-uhh ¡quiero ver a Dracula!- Dijo Mina emocionada
-¡oye! Dracula no es un criminal- respondió Bunnicula -es un buen vampiro, ademas fue mi dueño.
-bien, bien. Entonces veré a cualquiera vampiro- respondió Mina.
Mina estaba corriendo por los pasillos de la carcel, viendo y hablando con varios vampiros. Algunos de ellos hablaron con Mina mientras otros solo la ignoraban por lo desanimados que estaban. Esta carcel estaba más tranquila que un cementerio.
-uhh... está carcel es muy deprimente- Dijo Mina.
-Estaba más animado cuando vine con Chesterd y Harold- respondió Bunnicula
Siguieron caminando por la carcel, Mina trataba de encontrarme algo de acción o al menos algo que la entretuviera, a veces escuchaba algo interesante de unos vampiros y otras veces sólo escuchaba quejas de estos mismos. Mina llegó a la cafetería, donde habían apenas algunos vampiros comiendo, Mina no quiso ir hasta aya, de echo ella se iba a ir de la carcel hasta que escucho que alguien llamó a Bunnicula.
-¡hey Bunnicula! Soy yo- Grito un vampiro calvo.
-uh ¿quien eres?- preguntó Bunnicula.
-¿no me recuerdas? Intente escapar de esta prisión gracias a ti, pero claro no sabía que afuera hacia sol y bueno, varios se desintegraron y otros pudimos volver a tiempo a la presión para no quemarse- respondió el vampiro -¿volviste para sacarnos con un enorme paraguas para no quemarnos con el sol?
-uh... yo no te saque, solo se salió de control todo. La verdad es que tienes que seguir aquí por tus crímenes- Dijo Bunnicula -La verdad no se que hiciste pero debe ser algo malo para estar aquí.
-uhh... que malo eres... al menos nos trajistes algo de carne fresca- respondió el vampiro mientras se acercaba a Mina.
Bunnicula rápidamente le dio una cachetada al vampiro que se acercaba a Mina -ella no es comida y no acerques tus dientes a su cuello! -Dijo Bunnicula algo molesto.
-uhh... no nos vienes a liberar no nos vienes a traer buena comida ¿¡a que has venido!?- preguntó el vampiro molesto
-hey atrás viejo, no le puedes gritar a mi conejo así- respondió Mina mientras apartaba al vampiro -ademas no es de tu incumbencia lo que hacemos aquí.
El vampiro estaba algo molesto con Mina, estaba a punto de responderle cuando escucho a uno de los guardias "¡hey los civiles no pueden hablar con los prisioneros fuera de su celda!" El guardia camino hacia a Bunnicula y Mina, no corría pero si camina rápido.
-¡ah! Va a dispararme rayos de sol!- Dijo el vampiro asustado mientras se escondía detrás de Mina.
-Ahh! BunBun vámonos ya saca un portal o algo así!- Dijo Mina también asustada
-creo que aquí dentro la magia no funciona- respondió Bunnicula -tengo que hacerlo afuera.
-¿portal? Tu... ¿tu haces portales Bunnicula?- preguntó el vampiro. -pero los otros vampiros no pueden hacer portales
-Mira es complicado, Dracula me dio esa habilidad, así que solo el y yo podemos hacer portales. Al menos que el también se los enseñarán a otros- respondió Bunnicula al vampiro -Mina, tienes que rodear ese guardia y sacarnos de aquí.
-esta bien creo que puedo hacer...
Mina no pudo terminar lo que dijo porque el vampiro la empujó hasta tirarla al piso. De repente ese vampiro se abalanzó sobre Bunnicula, lo sujetó en el suelo inmovilizando sus brazos y clavó sus colmillos en el cuello del conejo, absorbiendo algo de sangre. Luego tomó el sombrero que trajo Bunnicula y corrió a la salida tirando al guardia de cristales en el acto.
-¡Bunnicula!- Grito Mina mientras se levantaba he iba hacia su conejo -¿¡estas bien!?
-ehh... ¡creo que absorbió algo importante!- Dijo Bunnicula con una voz débil -cárgame y síguelo!
-esta bien- respondió Mina mientras ponía a Bunnicula en sus brazos -tendré que taparte del sol con mi cuerpo al salir.
Mina corrió hacia el vampiro, salto sobre el guardia que se estaba levantando de la empujada. Corrió el largo pasillo de la carcel, doblando las esquinas hasta que por fin vio la puerta y también pudo ver al vampiro salir.
-¡bien puedo hacerlo! ¡Puedo hacerlo!- Dijo el vampiro mientras corría afuera de la carcel - ... hehe... ¡hahaha! ¡No me estoy quemando! ¡El sombreo funciona! Bueno más o menos, me estoy quemando algo por no me cubre del todo. ¡Pero hey no estoy hecho polvo!
-¡hey! ¡Calvo!- Grito Mina saliendo de la carcel -¡mordiste a mi conejo voy a darte una paliza!
-ahh!- Grito el vampiro -Bien vamos! Ya lo absolví ahora como aparezco el portal!
El vampiro estaba diciendo varias cosas a ver si el portal aparecía "¡abracadabra, Shazam, abrete sésamo!" Son algunas palabras que gritaba el vampiro. Mina se acercaba un poco más hacia el, entró en pánico y empezó a agitar los brazos "solo llévame a la tierra" Grito mientras movía sus manos como loco, hasta que por fin logró abrir el portal, Mina lo empujó y los dos cayeron dentro del portal llegando a su mundo.
El vampiro y Mina se encontraban tirados en el piso ya que el portal los tiró violentamente a su dimensión.
-uhh... ¿donde estoy? ¿Qué lugar es este?- preguntó el vampiro levantándose.
-esto es... la sala de mi casa- respondió Mina que también se levantaba
-estoy... ¿estoy en la tierra?- preguntó el vampiro.
-si! Y adivina que, también hay carceles aquí he irás directo ahí!- respondió Mina
-No puede ser... escape... llegue... ¡llegue a la tierra!- Grito el vampiro con una voz de victoria -¡por fin! ¡Por fin lo logre! Extrañaba tanto este estupido planeta ¡hahaha!
-devuélvele lo que le extrajiste a Bunnicula- Dijo Mina intentándolo atacar.
-tu... absorbería todo de ti- Dijo el vampiro mientras tomaba del cuello a Mina -pero...en parte tu me liberaste, tú y Bunnicula. Te perdonaré la vida. considéralo como mi agradecimiento por devolverme a mi antiguo hogar.
El vampiro tiro a Mina al suelo, dio media vuelta y camino hasta la puerta de su casa para salir. Antes de ir afuera tomó una chaqueta y un sombrero del perchero de Mina, para no quemarse con el sol, se lo puso y antes de salir, volteo un poco su cabeza hacia atrás viendo a Mina y Bunnicula que estaba debilitados, y dijo: "nos vemos Bunnicula, tus portales me ayudarán de mucho." Y salió de la casa.
-uhh... como se lo diré a Chesterd y Harold... ¡¿que le diré a mi padre!?- preguntó Mina alterandose.
-creo... creo que ya no puedo hacer portales- Dijo Bunnicula
-¿crees que hará algo muy malo?- preguntó Mina mientras levantaba a Bunnicula.
-esperó que no, tal vez regresara a Transilvania- respondió Bunnicula
-si... ven, vamos a descansar un poco- Dijo Mina -luego les diré a los chicos lo que paso.
-hmmm, no se los tomará muy bien ellos dos- respondió Bunnicula.
-tranquilo, tu mismo lo dijiste tal vez regresó a Transilvania- respondió Mina -de todos modos, ¿cuanto daño puede hacer un vampiro?...
5 años, desde ese día la humanidad se ha enfrentado a los vampiros por 5 años. Matando o convirtiendo gran parte de la sociedad en vampiros. Los sobrevivientes se refugian dentro de búnkers o subterráneos para que los vampiros no los viera mientras volaban. Algunos ahora viven en las vías del tren subterráneo. Empezaron a formar grupos en cada parte del mundo, unos más fuertes que otros y unos más peligrosos que los mismos vampiros.
Mina ya con 18 años estaba unida a uno de los tantos grupos anti-vampiros de Norte America. Entrenando a Harold su perro, para pelear junto a ella, pudo llevar a su gato y conejo al refugio en donde hay varios sobrevivientes planeando como hacer que la humanidad vuelva a la gloria.
Mina junto a otros sobrevivientes se encargan de matar los vampiros mientras otros consiguen provisiones. ¿Podrá Mina sobrevivir otro año más en este mundo? Véanlo en el siguiente capítulo.
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