Estar contigo otra vez~

Habían pasado algunos años después de aquel incidente, y el charro, buscaba a Leo san juan, el futuro charro negro, bueno eso se suponía, si no fuera por su derrota, ahora leo quien ya no podía ser el charro, a pesar de estar vinculado aun, sin embargo, el hombre, no iba por ese tema, iba por su alma, recordó como Leo había hecho un trato con él.

-Te daré mi alma si entregas la de Beatriz-ese día, leo san juan juntos sus amigos, lo derrotaron, y gracias a eso, el seguía aquí, cobrando las almas de los avariciosos.

Hablando del joven, este yacía en la panadería de su abuela atendiendo a los clientes, con tristeza miraba los alrededores de este...su abuela había fallecido ya, sabía que fue por su edad, pero a pesar de eso, sentía la culpa de su muerte.

Su abuela fue su única figura materna, y ahora no había nadie junto a él, nando fue el más tranquilo respecto a ese tema, pero para leo nunca fue lo mismo, mirar la habitación de su abuela, sola y fría, sin el calor y cariño que desprendía esta.

Con un dolor es su alma y corazón siguió atendiendo a los clientes, una sonrisa falsa, era su único escudo, lo único que escondía lo mal que se encontraba, ya era de noche y leo estaba a punto de cerrar la tienda.

Si no fuera por su hermano quien corría para que no le cerraran la puerta, leo con irritación espero hasta que el joven entra, pero este se quedó fuera- ¿Por qué llegas tan tarde nando? -pregunto con desdén.

Buscando aire, nando miro con una sonrisa inocente a él joven-Mira...-su pecho subía y bajaba respirando fuertemente-hoy no voy a poder regresar temprano, iré con...-Antes de poder tan siquiera terminar, leo le cero la puerta en la cara.

Mirándolo molesto le hablo-Sabes nando, Abecés me pregunto cómo chingados eres mi hermano, ¡sabes lo que pensaría Teodora si supiera que andas con esta tipa! -gritándole le dijo sus verdades.

Nando sorprendido por la actitud de su hermano intento defenderse-Chisguete-pero fue interrumpido una vez más por leo-Y no quiero que me vuelvas a decir chisguete nado!

El susodicho, sin poder decir más intento abrir la puerta, lográndolo solo miro a su hermano, suspirando hablo-Mira leo... ¿perdóname sí? - leo con resignación miro a los ojos de su hermano.

-Ahg está bien, pero más te vale no llegar tan tarde nando, la última vez te espere hasta la mañana siguiente-cruzado sus brazos miro con desinterés a su hermano.

-Vale hermanito! -con felicidad de ser perdonado, nando se despidió de leo, abrazándolo con cariño.

Ya fuera de la panadería se despidió una vez más- ¡Nos vemos luego chisguete! -con enojo leo respondió al apodo- ¡Que no me llames así! -

...

Xóchitl quien solía pasar a ver a leo de vez en cuando, miraba con ternura le escena, leo a pesar de tener ya 17 años, era un joven inocente y tierno, sus ojos color avellana, y su piel morena habían cautivado a Xóchitl, quien enamorada del joven, deseaba decirle cuanto lo amaba.

Mirándolo, noto como este suspiraba cansado, subiendo las escaleras se recostó en su cama, mirando el techo empezó el dolor y el recuerdo pesado.

Su abuela no estaba ya con él, y sin poder superarlo, el de cabellera castaña deseaba que su abuela regresara con él, incluso estaba dispuesto de vender su alma a cambio de ello.

Habían sido varias las lágrimas que soltó por su muerte, y fue duradero el dolor en su pecho durante un tiempo, pero siendo fuerte las enterró dentro de su cuerpo y alma, sin poder dormir, se sentó en su cama, levantándose llego a un mueble algo viejo, abriendo un cajón de este.

Saco una imagen, una foto de su abuela, la usaban durante las ofendas, pronto seria dos de noviembre, y esa imagen seria usada una vez más...

Con recuerdos melancólicos, abrazo la foto, mirando aún más dentro del cajones, encontró unos aretes, los que solio usar su abuela, tocándolos con suavidad, los guardo en su bolsillo.

Saliendo al balcón de su habitación, miro la luna, la luz de esta iluminaba los alrededores, las estrellas esparcidas por el cielo le daban un aspecto hermoso a la noche, y el viento movía lentamente las hojas de los árboles.

Respirando calmadamente, alzo su mano hacia el cielo, sintiendo la cálida brisa del viento, cerrando las ventanas del balcón regreso a la cama, con hambre decidió bajar para comer un pan.

Al bajar se acercó a la cocina, viendo esta, noto un pan de dulce, el cual yacía sobre una servilleta.

Al acercarse, la brisa del viento toco su cara a pesar de no haber ventanas abierta, curioso el joven miro a su lado, atrás, y para arriba, no había nada más que oscuridad.

Distraído no se dio cuenta de que alguien lo observaba atrás suyo, con una sonrisa maliciosa, el Charo quien había sido presente ante la vulnerabilidad de leo, tenía una gran idea.

-Hola leo San juan, como has estado- con burla saludo al joven, quién lleno de miedo tembló ligero al escucharlo- ¿Ch-charro? -aterrorizado el joven miro hacia atrás, encontrándose con la imponente figura del hombre.

...

Hola holaaaaa

Como estas :)

Se que...no eh actualizado mis otras historias rancias pero.

Os entrego este epilogo de una historia que lleva un tiempo en mi mente, esta semana eh visto varios wattpads de las leyendas, y me parece un tema interesante, la imagen usada en la portada no es de mi propiedad, y además de que...

La música obviamente tampoco es mía.

Espero disfruten de este epilogo todo qlero que creé, besos en las nalgas

Bay~