"Cuando el valiente líder de la rebelión finalmente llego a la oficina de la emperatriz, encontró a la ex monarca tirada en un charco de su propia sangre, con un gran corte en su cuello, la tirana, la emperatriz Ariana De Secramise finalmente había muerto por su propia mano, y junto con ella, los tiempos oscuros en Arbezela"

"Fin"

La joven de cabellos castaños termino de leer el párrafo en su celular y bajo a los comentarios de la pagina.

"NOOOOO ¿COMO QUE SE ACABA AQUI?!

"Que horrible final, Ari no se merecía esto😭😭"

"Debió de haber acabado con Ariana como emperatriz junto a sus hermosas joyas"

"Que crueles las joyas, después de todo lo que Ari hizo por ellos la abandonan así 😫"

"No me gusto el final, todos abandonaron a Ariana cuando mas los necesitaba, que estafa"

Miles de comentarios con la misma esencia se desplazaban en la pagina, apenas y aparecía uno o dos que iban en contra de la corriente y eran ignorados o salía alguien a defender a la protagonista.

—(No entiendo de que tanto se quejan... Era un resultado lógico después de todo lo que hizo para llegar hasta allí, aun siendo tan cobarde para tomar la salida fácil en lugar de dar la cara)

"Las joyas de la tirana", una novela que era secuela directa del Webtoon "Las joyas de la princesa", Webtoon que había acabado con la coronación de su protagonista, la princesa Ariana De Secramise, el encarcelamiento de la villana Benela Verdi y el despojo del titulo de príncipe de sus hijos Bavilo y Kamal. 

Un final feliz con la amada protagonista cumpliendo su objetivo al lado de sus amadas joyas.

Al menos hasta que salió la novela, la secuela escrita por la misma autora, una historia que no fue autorizada para otra temporada de su Webtoon o para una historia aparte, así que se decidió publicar en formato de novela.

Decir que la novela le había dado un giro de 180 grados a la historia que conocían era poco, paso de ser "una historia de fantasía con una protagonista amada por todos" a "una historia contada desde el punto de vista del villano" y para rematar, el "villano" no era otro que la propia protagonista.

Para los fans mas acérrimos de la obra original fue un cambio anticlimático y mal recibido, pero para otro grupo que no le agradaba la protagonista fue un cambio inesperado pero bien recibido y ciertamente había generado interés.

Aun así, los fans mas ciegos de la protagonista defendían a capa y espada las acciones deplorables de la protagonista y por desgracia, eran los comentarios mas destacados.

Miraba enojada a la pantalla de su celular, sin decidirse si estar mas enojada con la protagonista o con toda la bola de fans que aun intentaban defenderla, tanto que no noto como alguien mas entraba a su habitación.

—¿Otra vez leyendo esa novela? –Un joven de cabello negro y ojos amatista se recargo en el marco de la puerta con los brazos cruzados, viendo divertido la expresión de su hermana.

La chica volteo a verlo mientras se mantenía acostada en su cama, era una chica castaña de cabello ondulado y ojos amatista iguales a los del chico en la puerta.

Su nombre era Ariadne Sacranova.

—El final en realidad, pero no me gusto del todo ¡La cobarde se suicido! ¡Y todos aun la defienden! –Arrojo su teléfono al otro lado de la cama y procedió a morder la almohada con furia reprimida.

Estaba mas enojada con la protagonista de lo que debería, recuerda haber empezado a leer esta historia por mas que mera curiosidad, pero lo que la mantuvo leyendo a pesar de todo fue que la protagonista tenia un nombre tan parecido al de ella, su nombre y que esta historia tenia algo que simplemente hacia que no pudiera soltar el teléfono durante noches en vela hasta llegar a este momento.

—Y los hombres guapos –Le comento una vez su hermano burlándose de ella– No finjas que no te gustan todos los hombres del joyero.

Ariadne procedió a arrojarle una almohada, roja de la vergüenza.

Su hermano, Bailey, la miro acostumbrado a escuchar sus quejas sobre esta historia y su protagonista, y como buen hermano mayor, se había visto obligado a escuchar estas quejas mientras su hermana lo seguía por toda la casa.

—La llamas cobarde y tu huiste de la escena del crimen cuando te robaste mi sándwich, eres una mujer malvada.

Apareció en la puerta su hermano menor Harry, listo para reclamarle lo que paso hace un mes.

—¿Tenia tu nombre? No ¿Verdad? Entonces no es robar.

Sonrió burlona a su hermano menor quien solo le saco la lengua en respuesta.

A pesar de estas pequeñas peleas entre ellos, amaba a sus hermanos mas que nadie y eran lo mas preciado en su vida, juro protegerlos desde el primer día que los vio.

Aun recuerda el día que los conoció, cuando su padre llego a la casa con estos niños abrazados a sus piernas, asustados ante la mirada molesta de su madre al ver que incluso uno de los niños era mayor que su hija.

Según su padre, había tenido una amante la mayor parte de su vida de casados y había tenido dos hijos con esta mujer, aun después de la muerte de su primer hijo a una edad temprana; al parecer, la madre había muerto de una enfermedad recientemente, dejando a los niños solos con su padre y al menos se había hecho responsable de ellos.

Por algún milagro de dios, su madre decidió no divorciarse de el y acepto a los niños en la casa, pero apenas y reconocía la existencia de los niños, su padre se dedico a hacer todo lo que su madre le decía con tal de que lo perdone, eso incluía ignorar por completo a sus otros hijos, daba hasta pena lo bajo que estaba dispuesto a llegar con tal de que lo perdonan, cosa que seguramente nunca pasaría.

Ariadne, a pesa de no comprender del todo lo que pasaba, se sintió feliz de tener un hermano mayor y un hermano menor, pero al ver como los trataba su madre y su propio padre empezó a defenderlos de ella y pasaba todo su día con ellos, esto hizo enojar a sus padres y en consecuencia, su relacion es, a lo mucho, tensa.

Cuando llego el momento de ir a la universidad, Bailey se mudo de la casa para irse lo mas lejos posible de sus padres, pareciera que esta abandonando a su hermano pero ese no era el caso, fue algo planeado por los hermanos para que Bailey consiguiera un lugar y se pudiera estabilizar para que el resto de sus hermanos se pudieran mudar.

Pusieron este plan en marcha y lo consiguieron, Bailey encontró un buen lugar para mudarse y con el tiempo los hermanos se fueron a vivir juntos, cortando contacto con sus padres desde entonces.

Ahora no tenían muchas preocupaciones, mas allá de pagar las cuentas y el quien se robo el Danonino del refrigerador.

—Ah, por cierto, tu novio te esta esperando de la sala desde hace media hora –Menciono casualmente el hermano menor.

—¡¿Que?! ¿Por que no me dijeron antes? –Se levanto apresuradamente mientras tomaba una camisa que tenia colgada en una silla.

—Yo venia a eso, pero te veías tan cómoda que dio pena moverte –Contesto el mayor.

Desde hacia tres meses que Ariadne estaba saliendo con un chico llamado Daniel, lo conoció poco después de mudarse donde su hermano y vivía en el mismo edificio de departamentos que ellos, así que no era difícil el verse seguido.

Sonara estúpido para cualquiera que la escuche, pero... En verdad lo amaba, era apresurado decir eso con apenas tres meses de noviazgo, pero en verdad lo amaba, ni siquiera ella podía decir el porque, pero desde que esta con el se a sentido tan querida, tan bien y tan cómoda, como si se hubieran conocido desde mucho antes

—Y estaba ocupado jugando conmigo al Mario Kart, algo muy importante si me preguntas –Menciono el menor mientras veía divertido a la chica que se arreglaba apresurada.

La chica simplemente ignoro los comentarios de su hermano y se termino de arreglar para rápidamente ir a la sala con su novio.

Ya en la sala, vio un chico de pelo negro con un par de mechones pintados de morado y ojos verdes sentado en la sala, aun jugando al Mario Kart aun con el primer jugador conectado, era Daniel, el novio de Ariadne.

Se volteo al darse cuenta de la presencia de la chica y se le ilumino la mirada al verla.

—Hola princesa.

Le mostro una brillante sonrisa que podría competir con el mismísimo sol, o al menos eso pensaba ella.

—Por hoy no me llames así, Danny.

—Déjame adivinar ¿Otra vez la novela?

—Por suerte finalmente acabo.

—¡Ey! ¡No empieces a jugar sin mi!

Grito Harry al ver que Daniel había empezado otro juego, dejándolo atrás a propósito.

—Ups, lo siento amigo, pero ya nos tenemos que ir.

—¿Van a una cita? –Pregunto Bailey también entrando a la sala.

—Solo vamos a caminar al parque un rato y tal vez comprar un bocadillo –Sonrió apenado volteando a ver a su novia– Perdón amor, pero no tengo para una cena mas decente.

Ariadne solo negó con la cabeza y le dio un beso en la mejilla.

—No te preocupes cariño, con estar contigo es mas que suficiente –Le sonrió mientras lo tomaba de la mano.

—Eeew amor, me empalagan –Puso cara de asco al ver a ambos jóvenes tan melosos, sonriéndose mutuamente, casi podía ver corazoncitos volando a su alrededor.

—Bueno, solo no regresen muy tarde ¿Si? –Se sentó en el sillón para jugar la siguiente partida con su hermano– ¡Y ni siquiera pienses en sobrepasarte!

—Si, si, no te preocupes cuñado –Ambos jóvenes salieron por la puerta antes de que un cojín de la sala le diera de lleno en la cara.

Salieron del departamento y del edificio rumbo al parte, ambos tomados del brazo en todo momento.

—En serio lamento no llevarte a un lugar lindo, princesa –Miro con tristeza genuina a su novia.

Ariadne simplemente negó con la cabeza.

—No te preocupes por eso, realmente no me importa, no mientras pueda estar contigo –Le sonrió para que no se preocupara por eso, porque realmente no le importaba.

—Aun así, me gustaría llevarte algún día a un lugar lindo, ahorraré para llevarte a ti y a tus hermanos –Le seguía sonriendo con esa sonrisa que tanto amaba de el- Tal vez así mis cuñados dejen de intentar asesinarme.

—Oh créeme, te mataran si los vuelves a llamar "cuñados", solo esperaran hasta que pagues la cena.

Ambos rieron y siguieron caminando por el parque, en algún punto Ariadne se dio cuenta que olvido su teléfono en su cuarto, cuando lo arrojo enojada a la cama, pero no le tomo importancia y solo disfruto del tiempo con su novio.

Tranquilamente podía decir que fue la noche mas feliz, se sentía completa después de tanto tiempo, sin la molestia de sus padres, viviendo feliz con sus hermanos y teniendo de novio al hombre mas maravilloso que pudo existir, no necesitaba mas, no quería menos, todo lo que podía querer ya lo tenia.

Hasta que llego a su edificio, solo para encontrarse con fuego saliendo del edificio y pocas personas corriendo fuera.

Ni siquiera lo pensó, ni por un segundo se detuvo a pensar en lo que haría, pero lo primero que cruzo por su mente fueron sus hermanos, solo pensaba en ellos mientras corría dentro del edificio con su novio corriendo detrás suyo.

El fuego poco a poco ganaba mas terreno y el aire ya había sido invadido por el humo asfixiante y que hacia cada vez mas difícil el continuar, mas porque su departamento era de los últimos pisos y tenia que correr escaleras arriba.

Recuerda quedarse sin aire, recuerda caer justo al llegar a su piso, recuerda arrastrarse mientras se quedaba sin fuerzas, recuerda intentar gritar, pero su voz frágil se apagaba aun mas, recuerda sentir como era abrazada débilmente, en un calor diferente al del fuego.

Recuerda intentar ver su departamento, donde vio dos bultos tirados en el suelo.

Luego ya no recuerda nada.

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Lo primero que sintió fue un fuerte zumbido en los oídos, tan fuerte y molesto, poco a poco se fue disipando siendo remplazado por un gran dolor en la cabeza, abrió los ojos lentamente y miro a su alrededor mientras el dolor se disipaba.

Estaba en lo que podría describir como "un bosque mágico de fantasía", un bosque oscuro lleno de arboles negros sin hojas, luces azuladas flotando a su alrededor y algunas pegadas en las ramas de los arboles, casi como si fueran sus hojas; a su lado había un brillante rio azulado.

—¿Q-Que caraj-

—¡Ah! Finalmente llegaste.

La chica volteo asustada ante la misteriosa voz, era un hombre de pelo blanco largo y ojos rojos, recostado tranquilamente a los pies de un árbol.

—¿Quién eres tu?

—Ooow ¿En serio ya no me recuerdas? –Puso un rostro "apenado" claramente falso.

—No ¿Por que deberi- ¡MIS HERMANOS!

Se corto abruptamente al lo que había pasado hacia poco, volteo a todos lados para buscar a su hermanos y novio, pero solo vio kilómetros y kilómetros de bosque oscuro, ni una sola estrella en el cielo, ni siquiera la luna ¿Había un cielo en realidad?

—No te molestes, ya es muy tarde para ellos –Soltó sin mas mientras hacia aparecer una manzana en su mano y le daba un mordisco– Y para ti también.

El color se fue del rostro de la chica.

—¿Q-Quieres decir que yo-

—Moriste, si.

Sentía que se iba a desmayar, miraba con puro miedo y horror al pensar en lo que finalmente les paso mientras que el otro comía tranquilamente.

—... Preguntaste si te recordaba ¿Por que?

El joven la miro con cierto interés mientras seguía masticando y sus ojos rojos tenían un brillo peculiar.

—Porque me perteneces, Ariana De Secramise.

Confusión total era lo que mostraba el rostro de la joven, que no tenia ni idea de porque la llama por el nombre de ese personaje tan odioso.

—¿Ariana? ¿Por que-

Como un balde de agua fría las memorias azotaron la mente de la chica, recuerdos de una princesa, recuerdos de una emperatriz, recuerdos de una mujer idiota y egoísta que odio desde el momento que empezó a leer sobre ella; todas estas memorias tan reales y vividas que solo le pertenecían a ella.

Y por supuesto, su ultimo recuerdo fue el trato que hizo con la deidad y como termino sellando el trato.

Callo al suelo por estos sentimientos repentinos y volteo a ver a la deidad sentado aun comiendo mientras ella temblaba levemente.

—Alpite... –Susurro intentando disimular su voz temblorosa– ¿No se suponía que me regresarías al pasado? 

—Ah si, eso es lo que voy a hacer ahora –Dio otra mordida a su manzana.

—Entonces ¿Qué fue todo eso? Fue una nueva vida ¿Por que me hiciste vivir otra vida?

Finalmente, el hombre se levanto, termino de comer su manzana y arrojo el corazón a algún lugar.

—Bueno, pensé que necesitaban un poco mas de perspectiva y otro golpe de realidad –Levanto los hombros restándole importancia– Además, estaba aburrido.

—¡¿Aburrido?! ¡¿Me hiciste vivir TODA una vida solo por que estabas aburrido?!

Se sentía frustrada, no podía evitarlo, por su mente aun pasaban todos los recuerdos de su "segunda vida", las veces que se enfrento a sus padres, las veces que se escapaba a jugar con sus hermanos, cuando se fueron de casa y pudieron tener una vida medianamente normal, justo en el momento que las cosas estaban bien...

El dios miro con un rostro neutro a la joven que aun seguía en el suelo mientras sus ojos desprendían un brillo singular.

—Si, lo hice –En su rostro se formo una sonrisa filosa, como un depredador mirando a su presa– Tu alma es mía, niña, puedo hacer con ella lo que me de la gana y si quiero hacerte vivir otras diez vidas mas antes o después voy a hacerlo ¿Entiendes?

Pequeña, indefensa y la deriva, así se sentía ante las frías palabras de la deidad quien la miraba como si no fuera mas que su pequeño conejillo de indias, apenas mas que una hormiga, sentía un escalofrió inquietante recorrer su espalda al sentir la mirada gélida de la deidad sobre ella.

—... Ah, en fin –La gélida mirada desapareció, siendo reemplazado por una expresión relajada– No tengo ganas de meterme en un desastre de múltiples vidas por ahora, así que simplemente cumpliré mi parte y te regresare a ser Ariana De Secramise.

Chasqueo los dedos e hizo aparecer un libro de pasta roja en su mano, mientras que en la otra un brillo azul celeste apareció, al mismo tiempo la chica se levanta con dificultad.

—Esto es lo que hare, te voy a regresar a algún punto de tu vida en Arbezela con todas tus memorias y tu te encargas del resto ¿Si?

—¿A algún punto? ¿A cual exactamente? –Pregunto mientras sentía un escalofrió al ver la luz en su mano.

El dios levanto los hombros.

—Quien sabe, va a ser tu trabajo descubrirlo –Respondió como si no fuera la gran cosa– ¿Estas lista?

Con las memorias aun frescas, el recuerdo de su vida pasada y la que acaba de perder, los rostros de las personas que conoció y amo y las cosas horribles que hizo en el pasado.

Su rostro se mostro determinado, estaba decidida a hacer las cosas bien esta vez, que todo el sacrificio valieran la pena.

—Hazlo.

Alpite sonrió y la luz en su mano se hizo mas y mas grande, hasta volverse segadora y llegar a cubrirlos.

Finalmente volvió a ver negro.

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A que no se esperaba esto ¿Verdad?

La verdad al principio yo tampoco lo tenia planeado y estaba a punto de saltar directamente a donde reencarnaba, pero, sentí que sería más interesante si lo hacía así.

Yo soy el verdadero dios malvado de la historia muajajajajaja-cofcof

Ejem, en fin ¿Qué les pareció?

¿Qué opinan qué en mi mundo hubo una novela así?

¿Qué opinan de Alpite ahora? Yo amo a ese cabron xd

¿Les quedo alguna duda?

No se preocupen, veremos más del novio y la vida de Ariana siendo emperatriz y siendo una persona normal, tengo bastante preparado.

Antes de irme, les dejo un Picrew de Ariadne (Ariana) y su novio.

No es de las historias más populares así que les agradezco si le dan una oportunidad :3

En fin, cuídense, tomen agua, bye~