𝙁𝙖𝙡𝙘𝙤 𝙂𝙧𝙞𝙘𝙚

Las personas más allegadas a él no podían creerlo, cuando la noticia llegó a la isla paraíso cundió el pánico, la gente pensaba que tanto Marley como las naciones del exterior que sobrevivieron al retumbar los masacrarían, por no poder controlar al arma de destrucción masiva más potente que haya existido, y lo maldecían, lo aborrecían y insultaban, en Mitras la gente salió a la calle exigiendo que fuese asesinado por la justicia Marleyense para "extinguir el problema"
Y en el castillo todos se preparaban para un viaje hacia Marley, la realeza debía presenciar el juicio hacia Shay

La sala del trono estaba vacía, solo su reina estaba en ella, mirando detenidamente su corona

-Eren... perdóname... no pude proteger a tu hijo... soy la peor amiga y también una terrible madre... -La reina lagrimeaba al recordar a su hijo, pese a no ser sanguíneo siempre fue su hijo y siempre lo iba a ser- No puedo cumplir mi labor como reina ni como madre... realmente soy patética

Se hundía en sus memorias, que a diferencia de sus amigos y subordinados, eran felices.
Recordaba como su hijo sonreía al comer sus comidas, su felicidad en sus cumpleaños, las visitas de Mikasa, no quería soltar esos recuerdos, porque sabía que la corte Marleyana no tendría piedad con el, ella sabía que lo iban a matar.

-Su alteza debemos partir, el barco se ira al anochecer -la reina limpio sus lágrimas al notar como la puerta del salón era abierta por uno de sus súbditos- ¿Se encuentra bien alteza?

-Estoy bien, pártanos de una vez... -Trataba de que su voz no se escuchase muy partida, no quería mostrar su tristeza ante la demás gente-

Auque prefiriese esperar a Mikasa para ir juntas, la requerían a ella con prontitud en Liberio, debía partir con rapidez hacia la capital de Marley, y en su mente seguía recordando momentos.
Shay era muy parecido a su padre, y temía que ese parecido llegase realmente a ese nivel.
Despejaba su mente a la vez que pensaba en una carta, un escrito que había dejado en su despacho, a la espera de ser entregada con la mayor de las antelaciones.

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-¡Soy un maldito miembro de la alianza, déjame pasar o haré que te den baja deshonrosa del ejército en cinco minutos! -En un cuartel militar bien atrincherado, Falco Grice le gritaba al recepcionista a cargo por no dejarlo pasar a ver al menor de los Jeager-

-Grice-sama ya le expliqué que-

-¡Me explicaste una mierda, te estoy dando una orden!

La escena que estaba montando ya llegaba a niveles de lo ridículo y absurdo, no tenía ningún conocimiento en leyes para defender al joven, ni tampoco autorización para hablar con el.
Una voz llamo la atención del rubio, era su pareja la cual no tenía un buen rostro, estaba molesta y hasta podría decir que resignada

-Falco... -toma el brazo de su novio y lo aleja de ahí, hacia una distancia más considerable de la recepción, en un rincón algo más privado de la base- ¿Se puede saber qué pasa por tu cabeza en este instante? Porque parece que perdiste la última neurona que te quedaba

-¿Que me pasa? ¡Shay está ahí, y le estarán haciendo dios sabe que! -gritaba en un tono más bajo, intentando no llamar más la atención- prometí que iba a cuidarlo y-

-Y no debiste hacerlo, ahora estás atado al crimen que ese desgraciado hizo, tal como su padre, un condenado asesino

Falco empuñó las manos con furia, si había algo que él odiaba más en esta vida, era que compararán a Shay un muchacho que pese a ser retraído y callado poseía un gran corazón, con Eren su padre.
Y también estaba cansado de la misma discusión siempre... sentía que no estaban avanzado en lo absoluto, que su relación se estaba estancando en un punto muerto

-Gabi... si vuelves a hacer esa comparación, lo nuestro terminó -Era extraño que la Braun más joven viese esa mirada en su novio, una mirada molesta proveniente de un gran hombre-

Y tal como lo trajo el mismo se fue de ahí, dejando sola a su novia, que también dudaba de la relación que ambos poseían

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A la hora que todos fueron citados a dar su declaración sobre lo que había ocurrido, todos fueron separados y entrevistados uno por uno, a todos dándoles la misma  pregunta "¿Que piensas de Shay Jeager" la habitación oscura y solo iluminada con la luz que entraba por una reja en el techo, increpaba que todos debían dar solo la verdad en sus testimonios

-Es un buen chico, pero no se como decirlo claramente... tiene esa mirada... es la misma que tenía su padre, Eren Jeager... muchas veces no puedo evitar pensar en él cuando lo veo -Armin hablaba con sinceridad ante los oficiales de Marley, con una tristeza visible-

-Realmente no tengo idea de que decir ahora, cuando veo al mocoso no puedo evitar pensar en ese maldito suicida... no malinterpreten mis palabras, no odio al muchacho ni a su padre... Eren era mi amigo pero después de lo ocurrido en el retumbar solo tengo pesadillas cuando escucho el apellido Jeager -Jean al hablar tenía leves tics en sus manos, y sudaba demaciado, tenía miedo de decir lo que pensaba-

-No tengo mucho que decir... tal vez sea miedo o rechazo involuntario a la sola existencia de Shay... cada vez que lo veo miro a su padre y no puedo parar de pensar ¿podría el terminar como Eren? -Connie por el contrario hablaba un poco más tranquilo, pero con cierto rechazo en su tono de voz-

-Les seré sincera no me agrada ese chico, pero tampoco lo odio... se nota que es alguien bueno... pero cada vez que lo veo, esa mirada, los ojos no puedo... no quiero seguir levantando más cadaveres... me asusta verlo y que sea igual que el maldito de Eren Jeager me aterra -Pieck tenía cierto desdén al hablar de Shay, pese a decir que no lo odiaba-

-¿Hablas del maldito mocoso? ¿Pues que quieren que diga de él? Ese maldito es igual al idiota de su padre ¿que nos dice que él no terminará igual de loco que su padre? Escúchenme bien, ese mocoso es un peligro, el apellido Jeager es sinónimo de tragedia y destrucción -Gabi solo tenia odio al hablar, ni rastro alguno de compasión-

-Es un gran chico con gran corazón, si la gente le diese una oportunidad en vez de darle la espalda, conocerían a un muchacho que está dispuesto a ayudar a los que lo necesitan, no es un monstruo sin sentimientos, es alguien como usted o como yo, puede reír y puede llorar, no es justo que cargue los pecados de su padre -Falco hablaba con cariño en su voz, con compresión y atención-

-¿Té refieres a Jeager? Ese chico se parece al idiota de su padre cuando joven, es casi idéntico a excepción del cabello negro, se que no es como su padre, pero lo mejor es que lo alejen de todo ser humano que no sea su madre o su hermana, de Ackerman o el mocoso de Grice, que esto quede bien escrito, Shay Jeager NO es su padre -El capitán Levi fue el más directo de todos, no mostraba arrepentimiento al hablar, fue claro y conciso-

Cuando los oficiales de Marley finalizaron su labor, dejaron de escribir todo lo que los miembros de la alianza que más conocían a Shay Jeager, cerrando sus libretas de apuntes y retirándose, algunos de los entrevistados tenían el corazón latiendo fuertemente, otros estaban más tranquilos, y unos estaban más preocupados que otros.
Hacia días que no sabían nada del joven Jeager, no dejaban que lo viesen, no les decían donde estaba, ni siquiera si seguía con vida o si seguía con salud plena.

Al final del día todos quedaron en esperar el barco de la reina para recibirla en la bahía, esperaban pacientemente a que el gran navío terminase de maniobrar y atracase.
Del navío salieron miembros del gabinete de la reina y ella misma, rodeada de su policía militar, toda la alianza hizo una reverencia con respeto hacia su alteza

-Grice-San ¿han sabido algo acerca de Shay? -Fue directamente a la persona a la que tenía mayor confianza-

-No alteza lo siento, las autoridades se niegan a decirnos donde se encuentra Shay -Grice seguía inclinando su cabeza ante la reina-

-Esta bien... igualmente gracias joven guerrero

La alianza tomó el papel de escolta para la reina por las calles de la capital marleyense, ciertamente algunas personas veían con recelo a la hermosa reina, aun a sus casi treinta y cinco años de edad seguía manteniendo esa belleza tan característica suya, la reina siempre tuvo pretendientes a convertirse en su "rey" pero para sorpresa de todos y cada uno rechazó a todos, ricos, poderosos, humildes, granjeros, todos por igual fueron ignorados por ella.
Ella tenía sus propios motivos, uno de estos eran sus hijos, sabía que esos hombres podrían hasta fingir que apreciaban a Ymir ¿pero a Shay? Estaba segura que esas personas por más buenas que pareciesen, nunca aceptarían al niño

Toda la alianza noto la distracción que tenía la reina, no actuaba como de costumbre ¿pero de que se sorprendían? Su hijo estaba en riesgo de muerte, tras aquello prefirieron solo seguir haciendo su labor y callarse, a excepción de alguien...

-Historía... esto... podemos hablar de esta situación, aún no es tarde para-

-¿Para que Armin? ¿Para rogarle a los marleyanos que le perdonen la vida a Shay? ¿Darles la condición que estará al servicio de nuestra alianza? Eso nunca ocurrirá -aun caminando la reina volteó levemente la cabeza, viendo al rubio- Ni Shay ni la isla paraíso están al servicio de los extranjeros, vine para sacar a mi hijo de esta situación, a nada más

Armin bajo la cabeza con cierta resignación, él sentía culpa, una culpa que provenía de un origen antaño, sentía que era por causa suya que Historia, una de sus más viejas amigas del grupo, odiase a todos ellos, por lo que le hicieron pasar a Shay, por haber podido evitar el retumbar más no haber podido hacerlo a tiempo, y no haber salvado a Eren de su propio odio...

Pero eso, eso era únicamente lo que él pensaba, la realidad era otra muy diferente de lo que él creía

Historia Reiss no odiaba a ninguno de los presentes, muchísimo menos a Falcó Grice que era el único de los señalados que trató con respeto y amor a su amado hijo, resentía al resto claro esta por lo que le hicieron a su pequeño hijo... solo lo odiaba a él, única y exclusivamente a él, por considerarlo un doble moral patético, un vendido, y alguien sin visión, lo odiaba porque para ella, Armin representaba todo aquello que ella dejó atrás como Christa...

El camino que recorrería hasta el gran castillo de Liberio, donde se llevará a cabo la sentencia de Shay Jeager, sería largo he incómodo

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-Todos de pie ante sus altezas, el rey Karl de Marley y la reina Historia de Paradise -Dentro de una gran sala remodelada únicamente para la situación, todos mirarían a ambos reyes lado a lado uno del otro- ¡presenten sus respetos!

El rey sonreiría con arrogancia al ver a sus súbditos inclinarse ante el, era un hombre viejo de cabellos grises y largos, aferrándose a la vida continuamente, cosa muy diferente de la amada reina de la isla paraíso, que miraba con tristeza y algo de desinterés los respetos del público en la sala, le repugnaba que la considerasen una especie de ser superior a los demás, también odiaba al viejo a su lado, más no podía hacer nada para esa situación

El momento los respetos finalizó, era hora de que el juicio comenzase

-Hoy ante la presente de sus altezas, se dará la noticia de que el hijo del demonio cuyo nombre es Shay Jeager, es hallado culpable de cometer el asesinato de varios individuos, se tienen los testimonios de las personas que presenciaron aquel atroz acto, y también el informe de un alto oficial -Un hombre trajeado hablaba al público presente, leyendo unos papeles que tría consigo- el susodicho no se encuentra presente de momento, pero no es necesario que esa escoria este aquí

Con cada palabra que salía de su boca, Falco sentía la necesidad de levantarse y golpear a aquel hombre ¿como podía hablar de esa forma ante la madre de quien se refería? Su sangre hervía, juntaba sus puños para intentar controlarse, algo que le constaba cada vez más

-Y está "cosa" ¿ha confesado haber cometido esos crímenes? -Historía miraba por el rabillo de sus ojos con asco y odio al anciano que se encontraba a su lado, por la formaba en la que hablaba y se refería-

-Hemos tratado, pero se rehúsa a confesar, pero mi rey, el tarde o temprano lo dirá, se lo aseguro

-Se lo quieren sacar a base de tortura... -Armin comprendió entonces porque no querían dejarlos hablar con Shay, bajaría la mirada, bajo la mirada y se recargó en sus rodillas-

El supuesto juicio pasó a ser una turba de lincheristas deseosos de ver sangre, todos apuntaban a Shay, lo deseaban muerto, aunque la mayoría ni siquiera lo conocía ni lo había visto nunca, consideraban que al ser el hijo del demonio de la tierra, sería un peligro absoluto ¿no? Pero eso no era lo peor de la situación, lo verdaderamente trágico, era que en otro lugar algo lejano se encontraba el, el joven pelinegro siendo golpeado por militares marleyenses, atado a una silla sin poder defenderse

El joven solo podía ver la oscuridad, rodeándolo y comiéndolo, una oscuridad que lo había estado consumiendo desde hace mucho tiempo, una oscuridad de la que siempre huyó...

-¡Dime de una vez demonio ¿confesarás si o no?! -tras el final de cada oración soltaba un puñetazo a la cara del joven- ¡¿sigues indispuesto a hablar animal?!

-Ya- ya les dije... que yo no-

Eso no les servía, seguía golpeándolo, el joven ya estaba muy cansado, molido por las brutales palizas, incomodo por el barro que se había secado en su ropa y había infectado sus heridas, seco de haber llorado tanto... ya solo podía adherirse a la negación

Pero sin que él perpetrador se diese cuenta, alguien puso un arma contra su cabeza, detrás de él, y con lentitud intentó girar para ver quien amenazaba con su vida

-Hola Marleyano

Unas simples palabras le bastaron para acabar la vida del militar, con una facilidad impresionante, como si ni siquiera le importase un poco, el cuerpo del hombre cayó al suelo sin vida, y la sangre que brotó de su frente manchó un poco al hijo de Eren Jeager

-¡Mi señor! -el desconocido guardó su arma y se apresuró a desatar al menor- creíamos haber llegado demasiado tarde, cuando recibimos esa carta venimos lo más rápido que pudimos

Shay se encontraba desconcertado, nunca había visto a este hombre en su vida, y la forma en la que le hablaba era extraña, una actitud de respeto y hasta cierto punto idolatra hacia su persona.
El desconocido lo apoyó sobre su cuerpo para ayudarlo a caminar, abriendo la puerta de esa habitación... dejando atrás esa oscuridad que lo había seguido toda su vida...

Los pasillos de lo que parecía ser una catacumbas estaban llenos de cuerpos de marleyanos  muertos, y en pose firme personas armadas, que parecían ser los que acabaron con las vidas de estos

-Jeager-Sama debe tener muchas preguntas, pero solo debe saber que estamos con ustedes, somos Jeageristas, muchos de nosotros luchamos con su padre... y ahora lucharemos por usted.

Las oscuras pupilas de Shay se agrandaron ante lo dicho por aquel hombre, ya que Armin Arlet le contó historias sobre los Jeageristas, locos y fanáticos que pelearon por los ideales de Eren Jeager, pero le había dicho que todos estaban muertos... ¿había mentido acaso?

Shay Jeager no sabe que le aguarda el destino... pero solo sabe, que lo que sea que venga, lo esperara preparado, sus ojos habían cambiado a los del fundador.




















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FIN DEL ACTO 1
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De ante mano quiero agradecer a Vlad_San225
Porque este es el coescritor de esta obra y me ha ayudado bastante a sacarla adelante.
Se que una parte de ustedes se quedaron con ganas de más y eso obtendrán más adelante

El segundo acto está en progreso, ya que todo lo que han leído ya lo tenía escrito de ante mano, todo hecho en SnK multiverse (que pueden ver en mi perfil)

Si les gusta denle una estrella y compartan

Tomen mucha agüita y puto el que se muera

Chao

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