𝓔l patrón fue típico; es un clásico el llegar, dormir, y luego no poder dormir durante el tiempo preestablecido por la sociedad como obligatorio. Luego, mi percepción de los horarios adyacentes se distorsionó, al mezclarse mi ya presente falta de habilidad cognitiva y un error administrativo. Tras todo esto, mi mente recuperó su juicio y me dictó, como si hubiera retrocedido, que satisfaga mis necesidades esenciales; pero inevitablemente, fui interrumpido por el estruendoso llamado de la falta de comprensión íntegra y empatía. Conseguí "conciliar" el sueño durante tres horas tras lo sucedido, con la Tierra mirando a nuestra estrella, como en los viejos tiempos.

Nada de otro mundo, era un repertorio conocido; ya me encontraba tras el banco, intentando comprender en su totalidad un método químico elaborado por un tal Warder, el cual se me había enseñado hace trescientos sesenta y cinco vueltas atrás, pero que ya podía permitirme aprender. El problema que se me presentó en ese preciso momento, fue que me encontraba bloqueado mentalmente, lo cual sinceramente, me inyectó ansiedad al tener siempre en cuenta el hecho de que por lo que luché durante tantos años, fue por poder llegar a este momento y cambiar lo que antes pasó; porque lo que se me dio, fue la posibilidad de volver al pasado y la usé, para así llegar a la excelencia. Ya tengo la experiencia, por lo que no necesité evaluar demasiado la situación y procedí a intentar forzarme a realizar lo exigido; pero también esperaba que no fuera muy eficiente, y no me equivoqué. Al final lo comprendí e hice una décima parte, sin contentarme con el resultado, pero aliviado de haber sobrevivido a la presión del deber que ejerce la jerarquía que domina el aula. Pero no vine a escribir esto para dejar constancia de que el insomnio no ha terminado de irse de mi vida, o que no funciono correctamente tras este, o que no soporto empezar el día de esa manera, ni que detesto que vengan a depender de mí por conveniencia (detalle que omití anteriormente) y menos cuando me encuentro en este estado; sino que lo importante, es que lo solucioné.

Mi razonamiento fue lógico, como de costumbre.