"Por favor, Que en tu siguiente vida, puedas ser feliz y no tengas un destino tan cruel como este"

Solia decirle eso o algo similar a cualquier demonio que decapitara, esperaba que fuera asi definitivamente, algunos solo habian tenido vidas tan crueles que terminaron de esa manera, o tal vez no tuvieron opcion.

Su hermana tampoco tuvo opción, y ahora estaba cerca de por fin cumplir su objetivo de salvarla y que volviera a ser una humana, pero el resto del camino estaba en blanco, como hacia muchos años.

Siempre fue "tengo que proteger a mi familia" siempre fue "tengo que sobrevivir por ellos", pero nunca fue "No quiero morir" o "quiero vivir"

No visualizaba un futuro para él, y tampoco es que sirviera de algo. Cuando pensó que aferrarse a unos pocos sueños le serviría, algo llego y le demostró que no podia ser asi, de todas maneras iba a morir, asi que, no tenia caso.

Entonces ¿Podría solo tener una última petición?

Si habia otra vida después de esta, queria ser feliz, y que su destino no sea tan cruel como este.

"¡Takeo por favor reacciona!" Escucho un grito de suplica de una voz familiar.

¿Cuánto tiempo habia estado asi?

Estaba en el suelo y su katana solo a unos centímetros de él, a los pocos segundos reaccionando. Había estado peleando con los demonios que lo atacaban en cuanto lo veian, no dijo mas que unas breves palabras antes de cortar sus cuellos, pero si escuchaba sus insultos o reclamos, incluso gritos por haber sido vencidos, pero todos compartían un dialogo algo similar hacia él, mencionando que parecian estar luchando con alguien perdido y muerto.

Su mirada casi siempre agachada, sus ojos sin vida, su falta de habla, simplemente ataques que eran certeros para pelear con los demonios, ignoraba sus heridas y solo seguia luchando, hasta que una emboscada termino por mostrar que no le importaba su vida.

Todo el tiempo, inconscientemente habia dejado que le hagan daño, y en ese estado, pelear con tantos a la vez aun estando ido de si mismo, no fue una buena idea.

Había acabado con la mayoria pero en cuanto parecia ya terminar, la fortaleza se movia. Habia encontrado un patrón y lo siguio, usando las puertas y lugares de donde agarrarse, ademas de su propio equilibrio para no salir de esa área hasta terminar con los demonios ahi, pero en cada movimiento, más aparecían, niko tuvo que alejarse a pedir ayuda, no era extraño que esto ocurriera, después de todo estaban en el territorio de los demonios, el problema mas grande eran las lunas superiores y el mismo rey demonio, al menos para cazadores de un rango mas alto, pelear con demonios de bajo rango no era problema, y en realidad, hubiera sido facil derrotarlos, si no hubiera estado tan distraido o si no se hubiera dejado herir.

Un ataque simultaneo lo dejo en el suelo, aun no estaba inconsciente, pero un ataque de tos y falta de aire lo mantuvo en un solo lugar y sin poder movilizarse, no había sido causado por sus heridas, lo sabia, le quedaban pocos meses de vida y no deberia ni estar peleando, el solo hecho de usar la respiración del agua le hacia daño, después de todo una de sus dos enfermedades atacaba fuertemente a su sistema respiratorio, no seria extraño si con esto empeoraba mas su estado o disminuía su esperanza de vida, estaba consciente de esto.

Se dejo vencer, y cedió. Perdio el conocimiento y no parecía reaccionar, era la presa perfecta, dada en bandeja de plata.

"¡No lo toquen!" La bicolor ataco por atras al grupo de demonios, una potente rafaga de aire empujandolos y a la vez cortando sus extremidades, lo suficiente para ella estar cerca de su hermano e impedir que le hagan algo.

Tenian su katana nichirin para su suerte, pelear entre demonios era inutil ya que entre si no podían matarse, pero teniendo su katana al menos podia vencerlos.

Estaba dividida, curar las heridas de su hermano, procurar que cuando se moviera la fortaleza estuviera a salvo, y los ataques de los demonios, si seguia asi, los demonios no serian el problema, si no que podria descuidar a Takeo y un solo error bastaría para que lo mataran.

Recordo vagamente como habia terminado en el distrito rojo, no queria verlo asi otra vez.

Habia tenido demasiadas pesadillas con esa escena, su hermano muerto y ella sin poder hacer algo por él, o un hermoso sueño donde compartían el tiempo juntos otra vez como dos personas normales, hasta de repente las risas cesaban y otra vez tenia su uniforme del cuerpo de cazadores, ensangrentado y sus heridas de esa vez se veian. No pudo dormir por semanas.

Y lo cierto es que lo habia perdido por unos segundos. El siempre la protegía, ella nunca pudo hacer tan bien lo mismo.

"¡Lo siento!" Lo escucho gritar, se movio tan rapido que ni siquiera lo vio cuando ya habia decapitado a dos de los diez demonios que quedaban.

Siempre, siempre fallo, por favor ¡basta! ya no quiero fallarle.

Siempre me proteges, detente, moriras, por favor ¡Detente!

"¡No te disculpes!" Intento tranquilizarlo, lanzando su katana con fuerza mientras ella también se impulsaba, acabando con un demonio mas.

El pelirrojo atrapo la katana de la bicolor, ella quedando a su lado y tomando la katana.

"¿Curaste mis heridas?"

"¿Quién mas lo haria?"

Ambos rieron un poco y sin distraerse mas volvieron a atacar a los demonios que quedaban, solo siete. Parecia que atacarian por separado pero sarai se quedo atras de Takeo cuando este avanzo a atacar a dos de los demonios que estaban juntos. Un ataque de frente, acabaria con uno y el otro lo atacaría a él, mas sarai se impulso en el suelo para saltar a un lado, usando una rafaga de viento en sus pies para agarrar impulso hacia el frente.

Takeo, que se adelanto a cortar el cuello del otro demonio, levanto su pierna para patear al otro que atacaba sarai, su pierna estaba perfectamente recta hacia arriba, dando en la quijada del demonio y Sarai cortando su cuello gracias a la distracción y al ataque sorpresa.

Quedaban cinco. Otros tres fueron atras de ellos, takeo arqueando su espalda, usando sus manos para apoyarse en el suelo, dio primero una voltereta hacia atras y uso sus piernas para patear a los demonios y estrellar sus cabezas en el suelo, quedando frente a ellos casi al mismo tiempo y moviendo su brazo para cortar el cuello de uno, bloqueando el ataque del otro. Solo habia logrado afectar a dos, pero Sarai uso su técnica de sangre para rebanar al otro, que se regenero demasiado tarde y logro cortar su cabeza.

Quedaban tres. Quedaron espalda contra espalda, los otros tres demonios mas asustados que dispuestos a atacar.

No les dieron demasiado tiempo. Ambos fueron a atacar a un mismo demonio, su velocidad de reacción no fue la suficiente y takeo corto su cuello, la fortaleza volvio a moverse y acoplandose a su gravedad, takeo cayo primero al suelo, apoyando sus manos en el suelo y flexionando sus rodillas, sarai cayendo después y apoyando sus pies en los de Takeo para impulsarse nuevamente, atacando al demonio que estaba atras de ellos, llegando a cortar su cuello, mientras que Takeo hizo algo de fuerza en sus brazos para volver a quedar de pie justo cuando el demonio que faltaba se acercó, levantando su katana en el momento exacto para cortar su cuello.

"¡Estos jóvenes y sus rodillas y espalda saludables!" Niko parecia quejarse, aunque en realidad solo bromeaba, acercandose a ambos.

"En vez de doctor ¿No quisieras ser acrobata?" Rio Sarai Mientras veia a Takeo, guardando su katana.

"Uh, no es lo mio, pero es divertido..." Suspiro y guardo su katana también, pero algo le dolio. Para su bien, esta vez el causante fue niko que con su pico jalaba su oreja. "¡N-niko!"

"¡No vuelsvash a hacersh esho!" Se le escuchaba mal por estar usando su pico, pero se entendia el mensaje.

"E-esta bien, lo siento, lo siento..." Se quejo y sobo su oreja cuando Niko lo dejo.

Sarai no quiso preguntarle cual que el motivo para que no peleara enserio, conocía a su hermano, no le diria nada solo por no preocuparla. Al menos ahora podia estar con él y ya no estaban tan separados.

Asi que, sonrió, dispuesta a darle un abrazo, pero un sonido seco de una caida la detuvo.

Otra vez, en el suelo, de rodillas mientras tosia y sus pulmones dolian, ya no podia ocultar la sangre porque era demasiada y se le escapaba de las manos.

No escuchaba con mucha claridad a sarai, pero ella se agacho a intentar ayudarlo, incluso sintio a su alrededor el viento familiar que usaba para curar las heridas, pero no habia efecto.

"Solo rindete ¿Es lo que quiero, no?"

Una voz resonó en su mente, no tuvo tiempo de pensar en ella por el dolor en su garganta y en su pecho, hasta que logro dejar de toser, intentando regular su respiración. Sus manos y uniforme, junto a su ahori estaban manchados de sangre, tanto seca como ahora reciente, y el suelo manchado, niko y sarai lo veían preocupados, no era lo mejor para calmar su ansiedad.

"M-mi tecnica de sangre no hizo nada ¿O si? P-perdon no se que paso, suele curar cualquier herida..."

El pelirrojo se quedo un momento apoyado en el suelo, penso en decirle, tenia derecho a saber que aunque ganaran esta batalla, de todas maneras no podria estar con ella mucho tiempo, sin embargo, de inmediato se lo replanteo, la reacción de Akira viniendo como imágenes a su mente. Llevo su mano a su pecho, apretando la tela de su uniforme con fuerza, no queria recordar ese error, asi que se retracto, susurrando la palabra 'perdon' demasiado bajo, solo escuchándolo el, no se dirigia solo a una persona, si no a dos, a Sarai y a Akira, a una por mentirle, y al otro por darle una preocupación más.

"N-no te disculpes... Me golpee demasiado el pecho cuando la fortaleza cambio, debo haberme hecho algun daño interno que tardara en sanar... N-no te pre-preocupes" aparto su mirada mientras hablaba, detestaba mentirle, pero no queria preocuparla. Limpio la sangre que quedo en su boca levantandose, aunque con su mano libre seguia apretando un poco su uniforme en la parte del pecho.

Niko lo vio, sabiendo que no quería decirle nada a Sarai. Bufo por lo bajo, odiaba deducir uno de los motivos, pero solo se quedó callado.

Los hermanos y el cuervo continuaron su camino, aunque algo en el ambiente parecia volver todo incomodo. La menor se quedo unos dos o tres pasos atras de su hermano, Takeo no se dio cuenta pues seguia demasiado distraído, su expresion no era una que mostrara muchas veces y según lo que recordaba Sarai, solo estuvo de esa manera cuando murio Ryushiro.

Veia su espalda. Su ahori estaba un poco roto al igual que su uniforme que tenia cortes en los brazos y piernas. Ambos eran igual de pequeños en estatura, pero le preocupaba que Takeo Cargara con mas peso del que pudiera soportar, ella siempre lo tuvo a él para hablar cuando lo necesito, pero no recordaba ni una sola vez donde hayan conversado y Takeo compartiera alguno de sus problemas.

"Siempre fue asi ¿No?" Se detuvo, y cuando Takeo escucho su voz, hizo lo mismo y volteo a verla.

"¿Eh? ¿A que te refieres?"

"Cargas con mas problemas de los que puedes soportar, no solo con los tuyos si no con los de los demas, sus problemas se vuelven los tuyos, tu pasas a un último plano y los demas son tu prioridad... Siempre me protegiste y cuidaste, me escuchaste y aconsejaste, pero yo nunca pude hacer eso... ¿Por qué siempre se trata de los demas?"

"Sarai... No tienes por qué sentirte mal por eso, soy tu hermano mayor, hagas lo hagas o digas lo digas siempre estare ahí para apoyarte, cuidarte y que tengas un hombro donde llorar si lo neces-" detuvo sus palabras al ver que los ojos de ls bicolor parecían cristalizarse y apretaba sus puños con tanta fuerza que comenzaron a sangrar. "Sarai, te estas..."

"¡Siempre tuve un hombro donde llorar! ¡Siempre tuve quien me apoyara y protegiera! ¿¡Pero que hay de ti?! ¿¡Donde quedas tú?!" No quería gritarle, pero tal vez si debia hacerlo.

Niko que se habia quedado al lado de takeo, se alejo hasta quedar parado en el suelo, dandoles algo de espacio, pero le daba la razon a Sarai. Para Takeo siempre se trataba de los demas, pero nunca de él mismo.

Por otro lado, el pelirrojo no sabia que responder. Sarai tenia razon, nunca se ponia al primero, pero no creia merecerlo ¿Cómo podria decirle que nisiquiera le encontraba valor o sentido a su propia existencia? Además, con esa actitud ya la habia preocupado, asi que ahí iba otra vez, a repetir una de las palabras que mas usaba.

"Lo siento... Pero... No puedo solo..."

"¡No te disculpes! ¡No has hecho nada! ¡Soy yo la que debería disculparse por nunca hacer nada por ti!"

Analizo brevemente a su hermano otra vez. Su ropa manchada de sangre, esa cicatriz en su ojo, ojeras, piel demasiado palida como para ser saludable, complexión demasiado delgada incluso para él, una ojos hermosos pero cansados, sin luz mi esperanza.

Y ahí estaba, otra vez, sin poder ser la fuerte, porque ya estaba llorando ¿Tenia que ser tan llorona? Pero sentia demasiada impotencia, siempre se le escucharia decir a su hermano que estaba bien aun si estaba colapsando mentalmente, nunca aceptaba alguna ayuda con eso y mucho menos la pedia.

Takeo se acercó a abrazarla y ella comenzo a repetir que lo sentia, apretando un poco su agarre en el abrazo. Otra vez, era quien lloraba y tenia a alguien que la escuchará y calmara, y su hermano no.

"No me digas nada... Tu eres quien esta mal... Solo abrazame, un abrazo nos ayudaría a los dos" susurro entre unos pequeños sollozos, no escucho una repuesta, solo se quedaron abrazados mientras takeo acariciaba su cabello.

No lo vio, pero otras lagrimas que no eran suyas cayeron al suelo, aunque estas fueron muy pocas. Por mas roto, cansado, desesperado y debastado que estuviera, Takeo siguio sin permitirse desahogarse con Alguien mas, aunque, necesitaba un abrazo donde le dijeran abiertamente que buscaba ayudarlo, solo uno mientras se calmaba por si mismo, y hasta ahora solo sarai y akihiro pudieron darle uno.

"¿Juntos...?"

"Aunque el helado invierno se desate" se alejo un poco para ver a Sarai, sin romper el abrazo.

"O aunque las flores de primavera no den anuncio de paz"

"Incluso si en el verano el sol sigue sin salir"

"O si las hojas de otoño llegan antes"

"No te angusties, porque tu hermano mayor... Estara contigo"

"Y no llores, porqué tu hermana menor, te amara siempre"

Era un viejo y hasta algo absurdo 'poema' sin mucha rima que inventaron cuando estaban en el cuartel de la mafia. Takeo una noche solo lo dijo con las palabras que se le ocurrieran en el instante, y sarai lo complemento, asi que desde entonces cada noche lo recitaban para poder dormir mas tranquilos cuando estaban en ese oscuro y peligroso lugar, o al menos en el caso de la menor, eso fue mas posible.

Eso le recitaba cuando podia perder el control como un demonio, y funcionaba.

Fue un lindo y reconfortante momento, un calido abrazo. Un último momento, y un ultimo abrazo, la ultima vez que dirian juntos ese poema.

Wi

Ando en el carro y se me dio por completar esto, mas o menos es un poco antes de que Takeo se encontrará con Koro.

Ya que matare a Takeo durante la pelea con Katsuma, tenia que hacer algo para que al menos tengan una ultima interacción y una despedida indirecta.

Aun me falta escribir algunas cosas para ya terminar de torturar al pobre Takeo☝️🕴️

Gueno, voy a ver que publico después, ahora mismo solo soy yo, el carro y mi musica, y mi dolor de cabeza JAJSJAS

bays familia, se cuidan