♈{Aries no puedes ni debes}♈

Amigos con derechos

Eran exactamente las 3:00 de la mañana estamos en el estacionamiento del avión, entrando las cosas para guardarlas, nos sentamos en nuestros respectivos asientos, hasta llegar al santuario la vista era maravillosa sonaba una melodía instrumental muy linda que todo se sentía agradable Kiki como siempre durmiendo y exento de lo que pasa a su alrededor.

Shaka: esta muy bella la vista.

Mu: si.

Shaka: oh, mira una ballena

Mu: valla es tan extraño encontrones con una ¿y qué hiciste con la ropa que nos dieron de la sesión de aquella vez?

Shaka: la conservo ¿y tú?

Mu: por igual estaba muy lindas me gusto el blanco con azul que tenías se te veía bien {menciona viendo la ventana}.

Shaka: {rojo}, oh gracias *nunca lo voy a dañar y lo mantendré lo mejor que pueda para el* perdón me decías.

Mu: que ya estamos llegando.

Shaka: oh, que bueno.

piloto: buenos días, señorita Saori y caballeros, les pido de favor que se abrochen los cinturones, ya que estamos por aterrizar.

En breves de a ver acatado la orden ejecutamos esa acción desperté a mi niño para asegurarnos es bastante molesto el ruido pero para variar es por unos instantes, ya el avión a tocado tierra nos arreglamos para bajar, Kiki yace a mi lado agarrado de mi pierna para no caer del sueño jjj es tan lindo, para así coger las maletas lo bueno es que son dos una lleca un lazo así que la amare a mi pecho y hombros tomar la otra con la mano y llevarme a Kiki, con y otra mano libre y dirigirnos a nuestros respectivos templos después de ver despedirnos y ver partir a athena.

Mu: bueno vamos a descansar te parece.

Kiki: {aun en brazos} mnj.

Nos dirigimos a mi templo, amine por los largos y enormes pasillos hasta la habitación, deje la maleta en el suelo y lo recosté después deje el bulto de mi hombro en el suelo, me dirijo hacia la puerta la cierro con cuidado y vuelvo a retomar mi camino hacia la cocina donde me preparo un té de orégano, busco la olla y le pongo una tasa de agua y un puñado de orégano, busco una silla cercana para sentarme hasta que el agua coja color.

Mu: {tararea la melodía}, si te pudiera mentir, te diría que aquí, todo va marcando muy bien, pero no es así, esta casa solo es un pensamiento, que me habla de ti, y es tu voz como este mismo viento, que hoy viene hacia mí. Cada vez me duele perder un minuto más, aquí sin poder entender porque tú no estás, estas tardes oscuras me asustan, y no me hace bien, caminar en sentido contrario a lo que es mi edén.

Pov. escritora

Su vos era melodiosa baja pero aun así audible, pero de repente para la música de su dispositivo para así atiende él té y serviste en su taza, y sentare en una sella junto a una meza redonda.

Shion: hola mu.

Mu: {escupe el té estrepitosamente}, ¡eh¡ {se para y hace una reverencia}, disculpe patriarca no sabía que estaba aquí disculpe mis modales {menciona aun reverenciado}.

Shion: n-no te preocupes puedes pararte {menciona lentamente}.

Mu: mmn desea algo ilustrísima

Shion: ¿podemos hablar

Mu: ¡eh¡, pero ¿de que querría habla mi señor?

Shion: no se cualquier tema que surja ¿puedo sentarme?

Mu: claro déjeme arreglar el desastre {coge una toalla húmeda y limpiar para limpiar el té derramado} *esto no me puede estar pasando es que ¿ni un minuto de paz puedo tener? * por favor.

Shion: gracias.

Mu: ¿Cuál es su inquietud patriarca? ¿me requiere para una misión? Deme uso minutos y me arreglo para ir de inmediato.

Shion: no. No es ninguna misión ¿acaso no pudo hablar con mi discípulo?

Mu: *contrólate mu sabes que esta situación se vuelve mas incomoda a cada paso actúa normal como siempre no hagas sospechas de que su presencia te trae malos recuerdos respira* bueno todos aquí en él santuarios somos como sus discípulos podía hablar con alguien más calificado como Camus o shuran yo no leo libros casi así que mi compañía no sería útil en cambio a ellos dos ya que tienen los mismos gustos no me importaría que así fuera, solo pierde su tiempo.

Shion: no como crees yo no viene hablar sobre eso

Mu: entonces *diablos no se piensa ir solo quiero descansar*.

Shion: bueno es que me preocupas te vez extraños te alejas incluso más de lo que lo hacía Skaka cuando meditaba ¿pasa algo?

Mu: no *respira mu*

Shion: ¿estás seguro?

Mu: si

Shion: pues no me convences conozco lo que tengo

Mu: patriarca enserio estoy bien si es para una misión no importa iré

Shion: que no es una misión dime que pasa

Mu ya no aguantaba esa pregunta era como si al decirlo se burlara de él.

Mu: en serio quiere saber que me pasa después de tantos años quiere saber lo que me pasa, pues déjeme decirle que eso. No lo incumbe mi vida personal nadie debe de saberla ni siquiera usted además ¿para qué?, para que me humille me vuelva hacer sentirme menos, déjeme decirles que bastante infierno pase con mis disque "compañeros de arma", que parecían mas demonios al servicio de su dios, yo no soy su discípulo solo soy un caballero mas a la orden de mi diosa, yo no soy nada para usted bien. Adelante castígueme humílleme golpéeme como lo hiso mientras hubo un tiempo donde lo necesite fue donde más me falto, hubo solamente 3 personas en las que puede confiar sin que me vieran con pena o como el mimado del patriarca ahora si me disculpa voy a ir a descansar, si me necesita para una misión estaré hay si es para algo importante también, si es para hablar de mi vida prefiero mil veces a que me ahorquen a hablar con usted, lamentablemente. No le puedo prohibir que se pace por mi templo, mientras tanto si tiene amor propio no me hable, puede retirarse cuando quiera.

Mu aun seguia a espalda de su visita mientras esta se alejaba totalmente dolida y avergonzada al sentirse nada para unos de sus tantos hijos lo que paso hecho esta no hay nada que se pueda hacer.

Mu: disculpe maestro, pero es mejor así, jamás me atrevería a dañarlo. Pero es mejor mantener distancia por su bien, lo amo {susurra esta última palabra}

Mientras nuestro protagonista decía esas palabras y se adentraba a los grandes pacillos, nuestro patriarca iba de templo en templo hasta el suyo ninguno de los presentes se atrevía a decir ni una palabra, eso hasta que llego al salón patriarcal .

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