Tipo de narrador: Tercera persona

—Ya quita esa cara

—Solo quiero que estés bien

El matrimonio Kaspbrak-Montgomery se miraron por unos segundos mientras su taxi cruzaba el letrero de "Bienvenidos a Derry", se supone que pasarían una semana de vacaciones en el pueblo donde se olvidarían de todo y se relajarían

Pero era difícil relajarse cuando tienes una bebé de 3 meses

Ambos tenían 24 años y eran padres primerizos, cualquiera pensaría que ambos pagarían a las mejores niñeras para su hija, pero a pesar de lo demandante que era ser un residente en cirugía y una detective del departamento de policía, se daban tiempo para pasar turnarse en cuidar a la pequeña Mallory

Lucy llevaba en brazos a su pequeña castaña que aunque estaba despierta, era muy tranquila, era su primera visita al pueblo donde nacieron sus padres, además que conocería a su no prima, Mike y Lucy ya habían hablado de que sus hijas serían mejores amigas, aunque ninguna de las niñas supieran hablar aun

—Estoy bien— le aseguro la ojiazul a su marido— solo que venir aquí con la niña, se siente extraño

—Lo sé— el castaño tomó la mano de su mujer— si te sientes incomoda, nos podemos ir en el momento en que tú quieras

—Gracias, pero no— Lucy se inclinó un poco para darle un beso que Eddie le respondió

El camino restante fue en silencio, primero irían a visitar a Mike ya que si bien todos los perdedores irían a Derry, hicieron una apuesta, los primeros en llegar se quedarían en la habitación de huéspedes de la casa de Mike, mientras que el resto tendría que quedarse en hotel, así que Lucy y Eddie esperaban ser los primeros

El abuelo de Mike había fallecido hace apenas medio año, al menos el señor Hanlon pudo conocer a su bisnieta, así como dejó de ser tan sobreprotector con Mike una vez que se casó, aunque se haya separado al poco tiempo de la madre de su hija, y ahora fuera padre soltero. Mike hacía su mayor esfuerzo con su hija, vivía para ella y para cuidarla, y después de vender su parte de la granja y trasladarse a una modesta casa en el centro de Derry, vivía más tranquilo, la parte de la granja que su abuelo le heredó a Camille la dejó intacta para cuando la pequeña creciera pudiera decidir qué hacer

—Bienvenidos sean— el moreno salió de su casa listo para recibir a sus dos amigos y a su pequeña

Lucy se acercó cargando a su bebé mientras Eddie bajaba sus maletas del taxi con ayuda del conductor

—Oh, pero miren a esa cosita tan hermosa— Lucy se inclinó mirando a la pequeña que se escondía tras la pierna de su padre solo mostrando la mitad de su cara y su cabello rizado alborotado— hola, Cami

—Te está saludando tu tía Lucy, hija— Mike puso una mano en el hombro de su pequeña que solo giro la cara penosa por la presencia de la pelirroja

—Que linda es—Lucy, a pesar de todo, le daba ternura Camille y no obligaría a la niña a que la saludara o la abrazara si ella no quería, así se incorporó mirando a su amigo— ¿no me vas a abrazar, Mickey?

—Espero que hayan tenido buen viaje— Mike le dio un pequeño abrazo por sus costados con cuidado de no lastimar a la pequeña que tenía en sus brazos

—Un poco agotado

—Esta preciosa— cuando se separaron, se le quedo viendo a la niña castaña con los ojos claros que lo miraba fijamente— ¿puedo?

—Claro— Lucy le paso su bebé a Mike que la llevó a sus brazos, la niña tenía 3 meses pero su mirada estaba como ida, e hizo reír a Mike

—¡Papah!— Camille tiro de la camisa de su padre con las cejas fruncidas, no le gustaba que su papá le diera atención a alguien que no fuera ella

—¿Quieres que te alcen? — Lucy se volvió a inclinar para ver a la pequeña, solo que con ella no quería, así que se volvió a ocultar— ya entendí...

—Celosa— Mike le pasó entre risas a la bebé a Lucy

—Mike— Eddie llegó al lado del moreno después de pagarle al taxi para darle un abrazo de un par de segundos palmeando sus hombros— dime que fuimos los primeros...

—De hecho...— Mike hizo una mueca torcida

—¡Buenos días, mis queridos amigos!— Richie Tozier salió de la casa con los brazos abiertos y una amplia sonrisa

—Hijo de...

—¿Cuándo llegó? — Lucy apuntó al bocazas en el marco de la puerta

—Anoche— respondió el moreno ladeando la cabeza

—Llegue a las 2:30 am, Mickey, no me levantes falsos— Richie lo calló alzando su índice

—Lo sé, despertaste a Camille porque querías verla— le recordó el otro detalle por lo cual tardó media hora en volver a dormir a su hija

—Soy cortés, tenía que saludar a la princesita de este pequeño castillo— Camille sin embargo, le sacó la lengua recordando al baboso que la despertó en la madrugada para cargarla cuando no quería ser cargada— pero soy muy considerado, así que les comparto mi habitación de huéspedes

—¿Ah en serio? — Eddie juntó las manos sarcástico

—Sí, pero solo por ella— alzó los brazos en dirección a su ahijada que se inclinó porque quería ser cargada por su padrino— dios mío, que te da de comer tu papá, diablilla

—Pero pasen, por favor— Mike le hizo un gesto a Eddie para ayudarlo con su maleta y así pudieran entrar a la casa

Al final, Richie, Lucy y Eddie hicieron una tregua, la pelirroja y el castaño se quedarían en el cuarto de huéspedes, y gracias a que Mike se imaginó que algo así pasaría, la habitación tenía dos camas, una donde Eddie y Lucy dormirían y la otra donde estaban casi seguros que Richie les haría varios cambios de voces en la madrugada, claro, hasta que en una de esas despertara a la niña y lo obligarán a callarse

Stan fue el segundo en llegar, claro después de registrarse en el hotel, luego le siguió Ben que le llevaba miles de regalos a las niñas y por último, Bill y Beverly, que la última llevaba 38 semanas de embarazo, eso no le impidió viajar, ya que de verdad quería ver a sus amigos y además su doctora le dio la autorización de tomar un avión siempre y cuando estuvieran checando su presión cada tanto tiempo, lo cual no tuvo problemas ya que su embarazo era tranquilo

Los perdedores disfrutaban de su almuerzo de reunión, Mike había cocinado para ellos, y entre risas y los chistes de Richie se divertían sin permitir que Lucy tocara nada de la cocina

—Ah, carajo— Beverly se había levantado a dejar su plato cuando tomó fuertemente su estómago

—¿Estás bien? — Stan le ayudó al ver como se doblaba respirando fuerte

—Si— se intentó reincorporar, pero un nuevo dolor se hizo presente haciéndola doblarse de dolor otra vez— no.

Y entonces, notaron el pequeño charco que la pelirroja de cabello corto tenía a sus pies y que dejó a todos los presentes en silencio por unos segundos tratando de procesar todo

—Bien, creo que Mía está llegando— Bill abrió los ojos de par en par saliendo del shock

Y el caos se desató

Richie se llevó a las bebés a otro cuarto ya que Mallory comenzó a llorar por los gritos de sus tíos, y Camille hizo una mueca cubriendo sus oídos por los gritos, mientras que Eddie buscaba su maletín médico que siempre llevaba para emergencias, Mike y Bill buscaban con desesperación la maleta de Beverly

—¡Eddie, ayúdala!— Lucy empujó a su esposo ya que estaba algo consternado por ver a su amiga retorciéndose de dolor y apretando los dientes

—¡Soy cardiólogo, no obstetra! — Eddie zarandeó el hombro de Lucy

—¡Mi obstetra no está aquí!— Beverly tomó fuertemente el brazo de Bill apretando de este ignorando la mueca del castaño— ¡no está aquí, no puede nacer aquí!

—¡¿Y qué quieres? ¿Qué la teletransporte desde Chicago?! — Bill grito más cuando Bev le enterró las uñas en el antebrazo

—¡Nunca eres útil, William! — Beverly apretó los dientes maldiciendo el momento en que se dejó embarazar

—¡Ay, por dios!— Stan camino a la barra quitándole a Mike las llaves de su auto— ¡ustedes, par de inestables, súbanse al auto y vamos al hospital!

Beverly tomó la mano de Bill y la de Mike que la ayudaban a caminar al auto del último, mientras que Stan le daba el último trago a su café antes de salir tranquilamente y pensando en los dolores de cabeza que le iban a dar por las próximas horas

—Avisa lo que pase— Lucy le paso su abrigo a Bev poniéndoselo sobre los hombros

—Les encargo a Camille— les dijo Mike rápidamente

—Deséennos suerte— Bill les dio una rápida mirada al resto que se quedaban en la casa

—Suerte, vámonos— Stan respondió por ellos antes de dar un portazo y salir

Ben, Richie, Eddie y Lucy se quedaron algo anonadados mirando a la puerta

—¿Qué hacemos? — Ben se llevó las manos a los bolsillos de sus pantalones

—¿Cómo qué haremos? — Richie le palmeo el hombro a Ben— celebrar la llegada de nuestro nuevo sobrino, se imaginan, Camille y Mallory tendrán una nueva compañera de juegos, o una novia, aun no podemos juzgarla

—Podemos ir a comprar los chocolates— Lucy propuso

—Lo que tú quieres es comer chocolate— Eddie miro mal a su esposa

—Sí, pero tengo derecho, estoy como antes de tener un bebé— Lucy hizo una vuelta extraña y feliz por haber recuperado sus medidas— así que por el chocolate

—Voy por las niñas— Richie fue a la otra habitación donde dejó a Camille y Mallory

Ben había rentado un auto cuando llego a Derry, así como las llaves de este para que así los cuatro se dirigieron a la dulcería más cercana, Lucy sentó a las niñas en dos carritos de compras para poder emocionarse comprando globos rosas, confeti, cajitas y por supuesto los dulces, que ya llevaba tres cajas de chocolate, una para regalar, y dos para ella, pero eso no debían de saberlo

—Esto será de gran utilidad— Ben, Richie y Eddie la miraron con la ceja alzada al ver como llevaba tres botellas de alcohol rosado

—Tú no puedes tomar alcohol— Richie le arrebató una botella antes de que la pusiera en el carrito

—Claro que puedo— Lucy le quitó la botella de vuelta— son vacaciones, no la daré de lactar a Mallory esta semana, así que puedo tomar alcohol y comer picante, ¿verdad, mi amor? — inclinó la cabeza a su esposo

—Sí, rojita, si— Eddie concordó el permiso que le había dado a su esposa como doctor

—Que miedo estar embarazada— Ben abrió los ojos levemente en solo pensar en la pesadilla de tener un bebé en casa y los cuidados que debería darle a su novia si se atrevían a meter la pata

—Por eso, mi querido Ben— Richie miró maliciosamente al rubio— debes apurarte y encargar unos pequeños cachorros para nuestras sobrinas, debemos mantener la pureza en la sangre

—Diane y yo aún no nos casamos— le recordó ese hecho de su novia, la cual sabía que no pensaba en el matrimonio a pesar de que ya tuvieran un año viviendo juntos

—Yo tampoco estoy casado— Richie se acomodó el cuello de la camisa con un gesto ladino

—La humanidad se apiade si decides tener un hijo, Richie— Eddie abrió los ojos de solo imaginar un pequeño bocazas, ya lo imaginaba siempre molestando a Mallory y causándole los mismos dolores de cabeza que le había dado a él

—Que se apiade tu hija, mi querido Eddie Spaguetti— Richie miró maliciosamente a Eddie pensando en lo mismo— te prometo que apenas vuelva a DC, me encargo de hacerle un futuro esposo a tu hija

—Mejor concéntrense en comprar esto— Lucy interrumpió su conversación lanzándole una caja de fresas y pegándole a propósito en el pecho— patanes.

—Yo no hice nada— Ben protestó ante el tono de desprecio de la pelirroja

—Tu no, Ben— Lucy le pasó el brazo a Ben por los hombros para así ambos caminar juntos por los pasillos— en el mundo de los hombres, tú eres un caballero

—¡No me cambies, pastelito! — oyó la protesta de Richie a sus espaldas haciéndolos reír

Los cuatro llegaron a la caja sacando todo lo que Lucy se había emocionado comprando y pensando como los tendría el resto de la tarde preparando cajitas con chocolates y fresas

—¿Si? — Ben sacó su teléfono con antena del bolsillo de su camisa al oírlo vibrar, era extraño que le marcaran ya que era solo por el trabajo, pero aun así contestó— ¿Bill...? ¿Qué pasó....? ¿Todo está bien...? ¿Cómo qué...? ¿Por qué...? — Richie, Lucy y Eddie compartieron una mirada dudosa— está bien, voy para allá

—¿Todo bien? — Lucy fue la primera en preguntar

—Bill estaba muy alterado, Beverly está muy alterada, quiere que vaya— les explico rápidamente

—Oh, por dios— Richie recargo ambas manos con su mentón mirándolo levemente emocionado— que raro que solo te haya pedido a ti, y no a nosotros, amigo mío

—Tengo que ir— Ben miró a todos lados pensando en salir corriendo— les llamó por cualquier cosa

—Avísanos, con cuidado— el rubio apenas y salió corriendo a la puerta de la dulcería

Richie y Eddie se maldijeron pensando que ahora solo ellos estaban en las garras de Lucy y su organización con los chocolates

—Así, que, mis estimados— Richie llevaba en una mano la bolsa de papel de la dulcería y con la otra se las arreglaba para cargar a Camille dormida sobre su hombro, fue la única manera en que la niña se dejó cargar por él— ya que Lucy tiene permiso de tomar, es hora de celebrar

—Tenemos que cuidar a las niñas— le recordó Eddie que también llevaba a su hija en un brazo y con el otro la bolsa de compras

—Se duermen y asunto arreglado— explico una vez llegaron al auto— vamos por pizza, a menos que prefieran que Lucy cocine

Nadie protestó, porque nadie quería probar esa comida

(...)

A pesar de las protestas de Lucy porque la ayudaran a armar las cajitas con chocolates, Richie y Eddie solo la obedecieron unos minutos, luego encendieron la televisión y así ambos se perdieron viendo un show sobre reconstrucción de casas mientras comían pizza. Lucy se quedó sola, así que decidió mejor acompañarlos

Pero apenas le dio un trago a su botella rosa burbujeante, la pelirroja empezó a reírse sin sentido. Ella no tomaba alcohol, solo lo había probado un par de veces en las fiestas de navidad en el departamento de policía, fiestas donde quedaba mal ya que no pasaba de la quinta copa cuando ya se estaba casi cayendo y riéndose antes de que Eddie la llevara a su casa para que se le bajara

Una vez que el show acabó, dejaron el canal encendido ya que estaba pasando Los Simpson, mientras que ellos se quedaban bebiendo y riendo con las piernas flexionadas en la alfombra

—¿Qué pasó? — al menos lograron tomar conciencia cuando vieron a Mike de regreso a su casa aun algo agitado

—Bueno, cuando llegamos, demoraron un poco en atendernos, Bev amenazó a Bill con un cortaúñas, las enfermeras se alteraron, y...— el moreno alzó las manos en el aire— es una niña...

—¿Ya nació?

—Sí, peso 3 kilos y medio y mide 37 cm— sonrió levemente mirando al suelo por unos segundos— ha sido un día largo, Stan y Bill fueron a comprar ropa y pañales, los alcanzaré en un rato, Beverly pidió comida china porque no le gusto lo del hospital, iré a buscarla, me llevó a Camille, y si quieren a Mallory

—¿Por qué a Mallory? Ella aun no come comida solida— Lucy sacó una voz levemente irritada antes de darle un trago a su vaso

—Lucy, estás borracha— fue su turno de hacer una cara de inocencia, pero la delataba el sudor de su frente y que estaba roja— creo que corren menos riesgo conmigo, sin ofender

—Está bien— la mujer se sirvió otra gran cantidad del vino en su vaso antes de llevárselo a los labios— si empieza a eructar, quítale una media

—No quemen mi casa, por favor— el tono de Mike era de súplica e hizo reír a los tres en la alfombra

—Cuida a mi hija— le dijo Eddie que también se reía y tenía la cara roja

—Y tráenos comida china cuando vuelvas— le dijo Richie que tomó un cojín del sillón para descansar su espalda y recostarse en el suelo

Mike salió de su casa pensando seriamente en si dejarlos ahí era buena idea, pero al menos les había quitado a las niñas, prefería cuidarlas él, antes de dejarlas en sus manos, que si bien, eran buenos padres, sabía que estaban cansados y debían descansar, así que no le molestaba ayudar a sus amigos a cuidar a su bebé

Además de que Camille parecía odiar a Richie

Bb's lo prometido es deuda y aquí está el capítulo que les prometí sobre el trío de Lucy, Eddie y Richie 7u7

Este momento es +18, puede ser saltado, cuando las letras vuelvan a este formato, puede seguir leyendo sin preocupación 

—Por nuestra nueva sobrina— Richie alzó su vaso casi al desbordar

—¡Salud!

Richie, Lucy y Eddie chocaron sus vasos después de su pequeña celebración por el nacimiento de la niña Denbrough-Marsh

—Diablos. Mike, Bill, Beverly y ustedes ya tienen hijos— Richie soltó un suspiro aun recargado sobre la alfombra— siento que me estoy quedando

—Tienes 24, Rich— Eddie soltó una carcajada— no te estás quedando, aún estás a tiempo

—A veces, me pongo a pensar que estoy solo— el de gafas hizo una mueca entristecida— quiero tener una familia, hijos, esposa

Lucy abrió los ojos sorprendida, pues ella era la única que sabía que Richie era bisexual y que en su niñez llegó a sentir cosas por Eddie y por ella.

—¿En serio quieres casarte? — Lucy soltó un gran bufido cargado de sarcasmo— míranos, con ojeras y cuidando a una bebé, ¿de verdad lo quieres?

—Si— Richie sonrió haciendo que su hoyuelo se marcará

—Una vez me dijiste que el matrimonio era una cadena, no Richie— Lucy lo miró con la ceja alzada— te vas a poner una cadena

—Yo a ustedes los veo muy felices— Richie le dio un trago a su vaso

—Sip— Eddie tomó la mano de Lucy dejándole un beso en su dorso— pero porque nos amamos

—Así es— Lucy miró con cariño a su esposo— y nunca les pude cumplir eso que nos preguntaste en la universidad

Richie y Eddie recordaron esa situación donde el de gafas les propuso estar los tres juntos, Richie lo dijo sin pensar, pero en el fondo deseaba que le dijeran que sí, Eddie le intereso, pero Lucy de inmediato dijo que no, ella apenas había estado sexualmente con un solo hombre, y le asustaba estar con dos, después de todo tenía solo 21 años

—Fue algo que dije sin pensar, pastelito— respondió Richie ante el nerviosismo de tener las miradas de ambos encima suyo

—Esposo— Lucy se giró hacía Eddie que la veía ladino— ¿para ti fue una locura?

—No sé— Eddie ladeo la cabeza— estamos encadenados, que importa. Debí aceptar en ese momento

—No aceptaron por mí— les recordó la pelirroja— ¿es muy tarde para retractarme?

Richie no pudo evitar mirar a la pareja frente a él, Lucy tenía su camiseta enrollada sobre su estómago dejando a la vista su ombligo, su cabello estaba despeinado y su cara roja, mientras que Eddie tenía su camisa enrollada hasta los codos al igual que los dos primeros botones deshechos y el cabello también alborotado

Al parecer, el gusto por ambos no se le había ido del todo

Tozier ya no sentía nada romántico por la pareja, seguían siendo sus amigos y al estar casados, respetaba su matrimonio, era padrino de este y padrino de la pequeña castaña que adoraba más que cualquier cosa en el mundo

Pero no podía negar que Lucy creció para ser una mujer muy atractiva, ya no era esa niña cabezona que no captaba indirectas, era una mujer hermosa que el embarazo le había acentuado los atributos que le encantaban

Y Eddie, bueno siempre había sido muy atractivo

—¡Lucifer, estás borracha! — Richie se levantó del suelo exasperado, causando que los otros dos compartieran una risita dándoles un trago a sus respectivos vasos— ¡los dos están borrachos, mírense!

—Pero hemos hablado de esto sobrios— Eddie le dio una mirada oscurecida mientras bebía— todo lo que mi esposa quiera, ¿no, amor?

—Así es— ahora Richie tenía las dos miradas oscurecidas encima— pero supongo que debes tener tus razones, tan fea me he puesto

—Estás más hermosa que nunca— Richie soltó sin pensar, Eddie no pudo evitar mirarlo sabiendo que compartiría a su esposa con él

Lucy se mordió el labio mientras bebía lo último de su vaso y dejaba caer su espalda por completo en el suelo mirando al techo mientras jugaba con su rodilla alzada

—12 horas— dijo después de segundos de silencio

—¿Qué?

—12 horas— repitió para los dos presentes— tenemos doce horas para hacer lo que queramos, nada saldrá de aquí y no les diremos nada a nuestros amigos. — Tozier y Kaspbrak analizaron la propuesta de Montgomery— a menos que crean que doce horas es muy poco

Eddie y Richie movieron la cabeza algo confundidos. Lucy se acercó a Eddie y yo beso de una manera un poco ruda y con lengua, cuando el beso acabo, la pelirroja miró a Richie dando a entender que era su turno de besar a Eddie.

Pero Richie no quería acercarse, de repente le había dado miedo ambos, y aunque él había propuesto todo en primer lugar, le intimido la mirada lujuriosa que ambos le daban, se sentía como un trozo de carne, pero más que nada, no quería decepcionar a ninguno de los dos

Lucy debía tomar la delantera, así que soltó a su esposo para acercarse a Richie, que de inmediato se reincorporó cuando Lucy se acomodó en su regazo y le jalaba el cuello de la camisa para besarlo. La había besado dos veces, pero fueron besos pequeños, de niños, esté beso en cambio, lo dejó sin aliento, los labios de la ojiazul sabían a fresa y sus manos se enredaron en el cabello de su nuca mientras él le pasaba las manos por la espalda acariciando su pequeño cuerpo que se ensanchó después de su embarazo

Aunque Eddie no podía evitar la punzada de celos al ver a su mujer besando a su amigo, al mismo tiempo eso le encantaba, no sabía si era porque eran jodidamente atractivos, o porque había fantaseado con eso desde los 18 años

Lucy se separó de Richie haciéndole un ademan a Eddie de que se acercara, él así lo hizo, le dio un último beso a su esposa antes de ella le pasara la mano por la nuca a ambos para así impulsarlos a besarse, ambos se besaron con la misma intensidad con la que habían besado a la mujer, que solo se reía mientras les despeinaba el cabello

Cuando se separaron, los tres se miraron en conjunto recordando que estaban en la sala, que si bien estaban solos, en cualquier momento cualquiera de los perdedores podía llegar y si los encontraba, el trato de que nadie se enteraría, se iría por la borda, así que casi se fueron corriendo a la habitación de huéspedes que sería solo suya por estos días, una vez dentro de ella, cerraron la puerta de un solo golpe

Juntaron las dos camas de la habitación para tener más espacio, Lucy veía divertida a sus dos chicos, mientras se quitaba los zapatos para luego caminar a la cama improvisada, Eddie le tomó el cuello a su esposa dándole en un beso mientras sus manos tiraban de su camiseta para dejarla solo en sostén, Richie fue a sus espaldas acariciando las tiras de este mientras le dejaba besos y mordidas antes de tirar del broche del sostén para quitárselo. Lucy solo podía cerrar los ojos mientras sentía las caricias de ambos en su espalda y en su pechos sin dejar de pasarle las manos por el pelo tirando de este pensando en lo bien atendida que se sentía por ambos

Eddie la empujo levemente sobre la cama para quitarle el resto de su ropa lanzándola por la habitación sin poner atención, mientras que Richie le ayudaba a jalar a la pelirroja, que aunque no le disgustaba, no podía evitar sentirse como una muñequita, Richie le pidió permiso sobre sus labios, por lo cual apenas y pudo asentir, por lo que le pasó una mano por el cuello para así acercar su rostro al suyo comenzando a recorrerle la mandíbula y los labios con la boca, mientras que sentía como su esposo le separaba las piernas dejándole besos en las piernas que la tenían retorciéndose y gimiendo sin control

—¿Te gusta? — le preguntó Eddie mientras se posicionaba entre sus piernas

—Sí, mucho— Richie dejó de besarla para que ella pudiera responder

Entró en ella en una sola estocada, causándole un pequeño gritito que le hizo apretar los dientes por la brusquedad y que a su vez causó que le diera un leve mordisco al labio de Richie

Eddie conocía muy bien a su esposa, así que sabía cómo complacerla para que ella disfrutará, mientras le recorría las piernas con las manos y le apretaba los muslos sin que Richie dejara de besarla y acariciaba sus pechos haciéndola cerrar los ojos y aun así buscando tocarlos a ambos

Pero tanto le estaba pasando fractura, la vista y la sensación hicieron que acabará más pronto, pero aun así logrando complacer a la pelirroja que apenas y recuperaba el aliento y buscaba calmar el temblor en sus piernas

—Trátala bien— Eddie le dejó un último beso a su esposa en la frente antes de girarse para descansar y recuperar el aliento

Richie a su vez le dejó un último beso en el cuello bajando por su mandíbula y recorriendo en medio de sus pechos hasta llegar a su cintura, Lucy no podía pensar en que le haría el pelinegro que parecía tomarse todo el tiempo del mundo en admirar su cuerpo y que por un momento le hizo sentirse incómoda por la pequeña marca que aún tenía de su cesárea, pero que su inseguridad desapareció porque Tozier le besaba aquella marca sin importar, para él seguía siendo perfecta

—Date la vuelta, esto dolerá un poco— hablo Richie en el oído de Lucy—

—Rich...

Pero el pelinegro no espero, así que le tomo las caderas dándole la vuelta bruscamente antes de tomarle la cintura para dejarla sobre sus palmas y rodillas. Lucy no sabía cómo reaccionar, pero sobretodo le gustaba, Richie le dio un pequeño golpe en el trasero haciéndola saltar a la vez que sentía su bulto en su entrada. Lucy se sentía expuesta pero extrañamente cómoda, pero apretó su agarre contra el colchón mientras sentía como Richie le dejaba besos y mordidas en la espalda haciéndola arquear la columna y cerrar los ojos disfrutando de la sensación

Un leve grito dejó sus labios al sentir por primera vez su longitud en su anatomía, a la vez que Richie le tomaba las caderas, intento tocar algo que no fuera la cama, pero apenas quitó una mano, el pelinegro le tomó ambos brazos pasándolos tras su espalda y empujando su cabeza contra el colchón sin dejar de llenarla y haciendo sus gemidos más sonoros

Ambos dejándose llevar por el placer que sentía, la embistió un par de veces más con más rudeza que las anteriores que los hizo terminar con un par de segundos de diferencia, las respiraciones de ambos hacían eco en la habitación. Tozier la soltó y salió de ella para dejarse caer al otro lado de la cama tratando de recuperar el aliento y disfrutando de la sensación de haber tenido lo que siempre deseó

—¿En serio? — Montgomery miró a ambos hombres tumbados a sus costados— ¿Eso es todo?

Eddie soltó una pequeña risita, él ya conocía, pero el cansancio del día no le ayudaba, mientras que Richie se apoyó sobre sus codos mirando con el entrecejo fruncido a la pelirroja que seguía con una gran sonrisa en el rostro

—¿Así es siempre? — Richie preguntó a Eddie señalando a Lucy

—Algunas veces— respondió Kaspbrak mientras tomaba una almohada para descansar su cabeza

—Pastelito, en serio que eres insaciable— Richie le regaló una sonrisa torcida mientras se acercaba y le pasaba la mano por la cadera— pero si quieres...

El sonido de la puerta los hizo tensarse y mirarla asustados

Eddie miró el reloj, pasaban de las 11 de la noche, no iba a ser difícil creer que estaban dormidos, así que solo extendió la mano a la mesita de noche para apagar la lámpara

—Carajo...— los tres soltaron una maldición en susurro

Lucy se acercó a su marido acurrucándose con la sábana de este y quedándose completamente quietos viendo a la puerta. Richie hizo lo mismo cubriéndose con la sabana

Después de todo, Mike sabía que compartirían la habitación de huéspedes, no debían sospechar que compartieron más que la cama, además se habían asegurado que tuviera pestillo antes de entrar. Y por su hija ni siquiera debían de preocuparse, Mallory estaba en excelentes manos

Cuando oyeron las voces y las pisadas afuera, no tuvieron más remedio que fingir que estaban durmiendo, y sin responder los toques de la puerta donde Stan les avisaba que habían llegado, solo los ignoraron hasta que inevitablemente cayeron en brazos de Morfeo

(...)

Apenas había amanecido cuando Eddie se levantó, a su lado Lucy aún estaba acurrucada a su lado, como siempre, Richie descansaba del otro lado boca abajo con otra sabana cubriendo su cintura. Cuido mucho no despertarla y se levantó para irse a lavar la cara. Beber no era lo suyo, así que le dolía la cabeza, como pudo tomó unos analgésicos de su maleta que esperaba que le quitara el dolor

Mientras terminaba de lavarse los dientes, vio por el espejo del baño a su esposa con el hombro recargado en el marco, solo llevaba una sábana que cubría de sus hombros para abajo, su cabello era un desastre y tenía los labios hinchados

—Buenos días— la saludó con esa sonrisa que siempre le daba

—Buenos días— ella le respondió de la misma manera mientras se acercaba a darle un beso que él le respondió— ¿Cómo te sientes?

Eddie se giró para ver con más atención a su esposa que le pasó los brazos por los costados para abrazarlo, él le pasó los brazos por la cintura mirándola con atención

—Bien— le dijo sinceramente

—Es que pensé que podrías estar un poco celoso

—Poquito— le dijo entrecerrando los ojos— pero debo admitir que una parte de mí no solo quería darte gusto

—Lo sé— le acarició el cabello— ¿no estás molesto?

—No— le dejo un beso en la nariz— te amo

—Yo también te amo

Se quedaron abrazados un par de segundos dejándose en claro que todo en su matrimonio seguiría siendo igual

—Iré a buscar el desayuno— Eddie recogió su camisa del suelo colocándosela antes de caminar a la puerta— no te diviertas mucho

Lucy rió mientras se sentaba en el borde de su cama algo anonadada

—Buenos días, pastelito— Richie despertó mientras le pasaba la mano por el cuello para girar su rostro y darle un beso que Lucy medio respondió

—Rich...

—Aún no acaban las doce horas— le bajó levemente la sábana que la cubría dejándole besos en el cuello que la hicieron aguantar la respiración— y lamento haberte dejado anoche con ganas de otro round, ¿puedo?

Ya ni siquiera pusó resistencia, giró la cabeza para responderle el beso con todas sus ganas, Richie le tomo la cadera poniéndola bajo suyo, se encarga de dejarle besos entre las piernas antes de acariciarle los muslos mientras ella abría las piernas para él, le alzó levemente sus caderas posicionándose en su entrada

El movimiento la sorprendió gratamente, Richie le sostuvo la cintura mientras se movía dentro de ella, Lucy solo le pasó las manos por los hombros enterrando sus uñas en su piel antes de levantarse levemente y lamerle la garganta y una que otra mordida que hicieron que Richie no dejará de complacerla 

Los movimientos de ambos eran torpes, a la vez que eran más rápidos buscando sus respectivas satisfacciones, el pelinegro le dio una última estocada llenándola por completo y haciéndola tumbarse junto a ella. Lucy apenas y le pasó las manos por el cabello desordénaselo mientras alzaba la cabeza para darle un último beso en los labios

Quizás su último beso

Richie se retiró de encima, Lucy se dio la vuelta dándole la espalda, pero a pesar de todo, Tozier le pasó los nudillos por la piel descubierta de su espalda, también algo melancólico de que sería la última vez que la tendría en sus brazos

Las mejores doce horas de su vida, sin lugar a dudas

—Sé que nunca serás mía, Lucy— le dijo en el tono más bajo que pudo sacar al verla tratando de regular su respiración— pero yo siempre seré tuyo... aun te amo, pastelito.

Esas palabras le cortaron la respiración a la pelirroja, no tuvo más remedio que quedarse quieta fingiéndose agotada, hasta que eso no fue una mentira y de verdad se quedó dormida, ignorando que Richie le dejó un último beso en el pelo y le acarició levemente la espalda desnuda

No podía... él no podía seguirla amando

(...)

Aquí termina el momento +18, puede seguir con la lectura

Bill y Beverly habían llegado a casa de Mike, al no haber complicaciones en el parto, a primera hora les dieron el alta a ambas, por lo cual regresaron a la casa con su pequeño retoño entre las manos, Mía Denbrough, una pequeña que había heredado los ojos de su padre, el cabello de su madre y la nariz de su tío

Bill estaba fascinado con su hija, que le había robado el corazón desde que la enfermera se la enseño en el cunero, que aunque debía admitir que cuando supo que Beverly estaba embarazada, no fue el día más feliz de su vida, sólo vio problemas. Tuvo que dejar su vida en Londres y a su ahora ex, Audra, pero al ver a su pequeña y como le apretaba el dedo con su pequeña manita, fue la señal que lo hizo darse cuenta que todo valió la pena

Beverly aún tenía sentimientos encontrados, amaba a su pequeña, pero aún estaba algo confundida con su relación con el castaño, el cual debía admitir que nunca había sido la mejor, rayos, incluso prefirió que Ben sostuviera su mano mientras estaba en labor de parto en vez de Bill, que si era el padre de su hija. Sabía que su oportunidad con Hanscom había acabado, que él tenía su vida con alguien más que no era ella, sabía que él logró superarla y salir adelante, y ahora solo le quedaba hacer lo mismo, ahora tenía una familia y debía esforzarse por ella

Cuando la pareja volvió a la casa, vieron a Stan y Mike haciendo el desayuno para ambos, en la sala había muchos globos rosas y un letrero con el nombre de su bebé en la pared de la cocina

—Llegaron— Mike los recibió con un gran abrazo

—¿Puedo? — Stan señaló al bulto con la sábana amarilla que cargaba Bill, que de inmediato se lo paso

—Que linda— Mike miró algo alejado a la pequeña que Stan arrullaba cantándole una pequeña canción de cuna

—Creo que los perdedores estamos destinados a tener niñas— Beverly rió

—¿Dónde están? — Bill preguntó por la ausencia de las dos pequeñas

—Ben se llevó a Camille, fueron a buscar unas cosas para el desayuno— le informo Mike— Mallory está dormida en el cuarto de Camille, no quiso despertarse

—Se parece a Lucy— Beverly rió— iré a verla

Beverly camino con un poco de dificultad al cuarto de la pequeña de Mike, se acercó al corralito donde la pequeña hija de Lucy descansaba, la alzó llevándola a sus brazos y saliendo de ahí

Sin embargo no terminó de llegar a la puerta cuando la pequeña castaña despertó y empezó a sollozar lentamente que quería a su mamá

—¿Qué tiene? — Stan, Mike y Bill vieron a la castaña que sollozaba recargando la cabeza en el hombro de Beverly

—Quiere a su mamá— Bill se puso a su lado esperando ayudar a caminar a su novia, pero ella no lo dejo y camino al cuarto de huéspedes— ya son las diez, me extraña que no esté despierta

—Ayer fue un día atareado— Bill le hizo un gesto para que le pasara a Mallory, que esta vez sí se dejó

Ambos tocaron la puerta del cuarto de huéspedes, sin embargo no había respuesta

—¿Lucy? — Bev tocó un par de veces más— ¿Lu, estás bien?

La puerta se abrió abruptamente, Lucy llevaba su pijama que solo era un pantalón a cuadros y una camiseta de tirantes, pero por su cara, acababa de despertar

—Lo siento— se pasó las manos a los costados al notar sus fachas— me sentí un poco mal ayer, me quede dormida

—¿Todo bien? — Bill la miró dudoso ya que hablaba muy rápido

—Si— parpadeo múltiples veces— ¿y tú? ¿Dónde está tu bebé?

—En la sala, con Mike y Stan, ven a conocerla— Bev le sonrió a su mejor amiga

—Claro, me cambio y voy en un momento— Lucy miraba a todos lados acorralada

—¿Estás bien? Te ves algo agitada— le volvió a preguntar el ex tartaja

—Si— se pasó las manos por su largo cabello— ahora voy, les ayudo a hacer el desayuno, y...

—No te preocu...— Bill y Beverly se callaron cuando vieron a Richie salir de la habitación de Lucy y Eddie—

Sabían que habían compartido la habitación de huéspedes, y no hubiera sido extraño verlo salir, pero Richie no llevaba camisa, tenía un par de marcas en el cuello y la espalda con marcas de uñas, y una que otra marca de labial en el pecho

—Buenos días— Richie sonrió acomodando la toalla que llevaba sobre su hombro— felicidades, padres, conoceré a la pequeña zanahoria tartamuda más tarde, debo darme un baño— se giró hacia Lucy tomándola del cuello para darle un beso cerca de la comisura de los labios que hizo que la ojiazul dejara de respirar por un segundo— nos vemos, chiquita...

Por la mente de Bill y Beverly pasaban los peores pensamientos, sabían que ellos eran mejores amigos, pero de eso a darle un beso en la boca frente a ellos... ¿Lucy había engañado a Eddie con su mejor amigo?

Lucy apenas intentaría decir algo sobre las miradas acusatorias de sus amigos, pero se calló ya que Eddie se asomó por la puerta en el mismo estado que Richie, despeinado, con la espalda arañada y una que otra marca en el cuello

—Hola, princesa— Eddie abrió los brazos para cargar a su hija, Bill apenas y reaccionó para dársela— Gracias por cuidarla

—Los dejamos para que descansen— Beverly tomó el brazo de Bill que seguía anonadado ante tanta información— yo también debo descansar

—Gracias por cuidarla, de nuevo— Lucy sonrió aun con las mejillas rojas. Beverly tiró del brazo de Bill para llevárselo

La puerta se volvió a cerrar, dejando anonadados a los recién padres

—¿En serio...? ¿Ellos tres...?— Bill no sabía porque, pero le costaba creerlo, de Richie no le extrañaba, pero Lucy y Eddie parecían ser los más anticuados de todos los perdedores como para que hubieran aceptado algo así

—No lo sé— Beverly movió la cabeza— nada sale de aquí

Pero quién eran ellos para juzgarlos

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Bb's es mi primera vez escribiendo un trío así que no me juzguen, hize lo que pude

Y perdón si les dio cringe.

-Ellis