Capítulo XVIII: Little bean (*)
{Diciembre, 1997}
Tipo de narrador: Tercera persona
Lucy Gray sostenía su abultado vientre de 22 semanas mientras veía a su mejor amigo, Richie Tozier, desempacar la ropa de bebé que había traído desde su visita al joven matrimonio
Tozier era el más emocionado, desde la primera vez que Lucy y Eddie le informaron que tendrían un bebé, el de gafas se encargaba de todas las semanas visitarlos y llevarles algo para tener lista la habitación del bebé, el cual se esperaba que en 14 a 16 semanas ya estuviera en casa, y aún no había terminado de comprarlo todo lo que quería para poder mimar a su nuevo sobrino, le faltaría tiempo
—No debiste traer tanta ropa— le dijo la pelirroja que acariciaba su estómago pensando en cómo metería eso en la cajonera de la habitación de su bebé
—Son de diferentes colores, Lucifer— le aseguró el pelinegro mientras le lanzaba una chambrita de color rosa— aún no sabemos si frijolito será niño o niña
—Escuche a la doctora Bailey decir que será varón— la mujer miró su estómago con una pizca de melancolía
—Yo creo que será niña— Richie le hizo un ademán de acercarse y así poder tocar su estómago, Lucy asintió— espero que en la próxima visita con tu vaginóloga, ya nos digan que es
Las últimas tres consultas con su doctora, Richie había estado presente, la primera, Lucy le pidió que lo acompañara ya que coincidió con una cirugía de su esposo que se prolongó y no quería ir sola, la segunda vez, Richie se invitó solo y la tercera, Eddie y Lucy lo invitaron ya que él era esa voz que se encargaba de tranquilizarlos, sobretodo a Lucy, que siempre le daba miedo el pensar que algo podría pasarle a su no tan pequeño frijolito
—Tengo miedo— admitió la futura madre
—Lucy sabes que te apoyamos— Richie le levantó el mentón para obligarla a mirarlo— y que frijolito es muy amado y esperado por todos. Tú baby shower ya casi está listo, coincidirá con navidad, así los perdedores nos reuniremos para celebrar la llegada de los nuevos cómplices de crimen de la chiquilla de Mike, ¿sabías que el pequeño retoño de Bill y Beverly será una niña? Si frijolito es niño, aun estamos a tiempo de decidir con de las dos lo comprometemos en matrimonio, y si es niña, también, las hacemos novias desde pequeñas
—No es eso, amo a mi frijolito— le aseguro mientras hacía espacio en el sillón para que sentara a su lado— pero tengo miedo de que sea como yo
—Entonces lo amaremos aún más— Richie tomó sus manos— no tengas miedo, todo saldrá bien. Ve el lado bueno, estarás en licencia de maternidad de aquí hasta que nazca tu bebé, otros cinco meses más de descanso
—Eso siento que me falta— la pelirroja soltó un sonoro bufido— acabamos de resolver el caso del robo del casino antes de que me fuera, me hace falta la acción y la adrenalina
—Cálmate, supergirl— Richie negó con la cabeza— te llevo a nadar con delfines si tanto quieres adrenalina
—El mar me asusta— Lucy se hizo pequeña aun abrazando su cobija
—A mi también— Richie le dio una mirada asustada— ¿Dónde se metió tu marido? Dijo que traería la pizza, que irresponsable cuando tiene tres bebés que alimentar
—No son trillizos— Lucy no entendía de donde decía tres bebés, ella solo tenía uno en el estómago
—Tres bebés— Richie se apuntó, apuntó a Lucy y al estómago de la pelirroja— somos tres bebés
—Si tienes hambre, te puedo...— ella intentó levantarse ignorando las risas que le provocaban las bromas de su mejor amigo
—No no no— Tozier la detuvo obligándola a sentarse de vuelta y poniéndole su cobija de vuelta sobre los hombros— ahí quédate, descansa
—Gracias
Más bien, Tozier quería asegurarse de que Lucy no quemara el departamento, o le hiciera alguna aberración culinaria como siempre que ella entraba a la cocina
Richie saco distintos ingredientes de la cocina esperando poder improvisar algo para comer, eso hizo sentir mal a Lucy, se levantó para acompañarlo
Sin embargo, un fuerte dolor en su estómago la hizo detener sus pasos y doblarse levemente, su respiración se aceleró y esa sensación que le dio le hizo hacer una mueca
—¡Rojita! — Eddie venía entrando a su departamento cuando vio a su esposa sosteniendo su estómago, de inmediato se acercó a ella— ¿Qué pasa? ¿Qué sientes? ¿Estás bien?
—Algo está mal— murmuró la pelirroja— siento algo raro, algo está mal
—¿Pastelito?— Richie llegó corriendo de la cocina a la velocidad de la luz—¿Qué pasa? Estabas bien hace un segundo
—Algo está mal— repitió la pelirroja tomando su estómago con miedo
—Vamos al hospital, tranquila— Eddie la ayudó a caminar hacía la puerta
—Ayúdenme, por favor— Richie sostuvo el otro brazo de Lucy, así ambos la ayudaban a caminar hacia el auto tratando de calmarla y diciéndole que todo estaba bien
Tozier condujo a la velocidad de la luz de vuelta al hospital donde Eddie trabajaba, quien estaba más preocupado era Eddie que trataba de tranquilizar a Lucy diciéndole que tanta tensión le haría daño al bebé
Una vez en el hospital presbiteriano, el hecho de ser esposa de uno de los doctores, hicieron que la atendieran con más velocidad, y que dejaran pasar a Richie al área de urgencias aunque no fuera familiar del matrimonio
—Rojita, tranquila— Eddie le acarició el cabello a la pelirroja que estaba sobre la camilla con la bata del hospital— ahora viene la doctora
—Es que siento que lo arruine— Lucy sin embargo, ya lloraba— a mi todo me sale mal, y esto seguro también
—No has arruinado nada— Richie sostuvo su mano
—Vaya, doctor Kaspbrak, no sabía que así conocería a su esposa— una doctora que parecía interna entro a la habitación
—¿Dónde está la doctora Bailey? Ella es mi doctora— Lucy miró a su esposo que sostenía su mano
—No está de guardia esta tarde, señora Kaspbrak, lo siento— le informó la doctora mientras se acercaba con el monitor para el ultrasonido
—¿Cuáles son sus títulos? — preguntó Richie a la doctora desconocida
—Amanda Smith, medicina en Harvard, obstetricia en Rochester, muy buena en mi trabajo— les respondió para tranquilizar a los tres
—¿No hay riesgo de preeclampsia? — Eddie dejó a la vista su preocupación
—¿Preeclampsia? ¿Qué es eso? — Lucy inmediatamente saltó ante la palabra desconocida de su esposo
—Edward, tranquilo, vamos a hacer un ultrasonido, creo que los tres están un poco alterados— los trato de tranquilizar la doctora
—Muy alterados, Amanda— pero para Richie, no estaba funcionando
—Calma
No hay el sonido que se supone que debería haber y eso hace que los tres adultos se tensen y más por el silencio de la doctora Amanda
—¿Qué pasa?
—No hay latidos...
—¡¿Qué?!
El grito de los tres adultos retumbó en la habitación, Lucy se alteró y comenzó a respirar su pesar, lo que alertó los latidos del monitor a su lado
—Esperen, es el doppler, falló— Amanda trata de calmarla— voy por otro, esperen
—Van por otro, pastelito, tranquila— le dijo Richie a Lucy al verla llorar y como cubría sus ojos con su brazo, y al ver como Eddie también retenía las ganas de llorar, Richie le palmeo el hombro— va a estar bien
Lucy apretó fuertemente la mano de Eddie, Eddie apretaba la mano de Lucy para no quebrarse y Richie apretaba la mano de ambos.
Amanda volvió a los segundos con un nuevo aparato y conectó todo a la velocidad de la luz, que cuando los latidos retumbaron con fuerza, parecía que también trajo a la vida a los tres adultos que se sostenían las manos
—Aquí está— la obstetra miró la pantalla sin dejar de poner el aparato por el estómago de la pelirroja— el feto va bien, tiene buen tamaño, y buen peso
—Dios, frijolito, se ve tan pequeño— Richie y Eddie miraron fascinados el monitor como cada vez que veían ese aparato que les mostraba al bebé
—La última vez parecía un marciano, ya se puso más bonito— Eddie empujo levemente a Richie que ignoro su reclamo y siguió viendo el monitor
—¿Pero qué es lo que siento? — Lucy apuntó a su estómago— es eso, lo siento ahora
—El bebé está pateando— le informó Amanda
—¿Eh...?— la pelirroja se quedó consternada por la información de la doctora
—Miren, se está moviendo— la doctora giró el monitor para que así los tres pudieran apreciar mejor como el pequeño se movía— esta fuerte y sano
—Edds, tiene tu nariz— Richie bromeo hacia el castaño al ver la imagen de cerca— es precioso, ¿Qué es, doc?
—No, yo quiero que sea sorpresa— protesto Lucy
—Yo si quiero saber— murmuraron Eddie y Richie al unísono
—Bueno, les puedo decir afuera, para que no se preocupen, su bebé está creciendo sano y fuerte— Amanda les dio una sonrisa tranquilizadora— debe ser un papá orgulloso, doctor Kaspbrak, su bebé está bien y la mamita aquí presente está haciendo un excelente trabajo y por eso no debe alterarse
—Ya oíste, Lucifer— Richie protesto hacía Lucy— tranquila y relajada, es por el bien de frijolito
—Te lo hemos dicho, tienes que estar tranquila amor— Eddie también le dio ese leve tono de regaño
—No me regañen— Lucy hizo un puchero cruzando sus brazos
—¿Doc, nos puede dar la ecografía? — preguntó Richie
—Claro— la mujer les entregó tres copias de las instantáneas, que cada uno guardó en su respectivo bolsillo
Aun así la doctora Amanda les dijo que tendrían que cuidar que Lucy no se alterará tanto, que tomara sus vitaminas y que sobretodo dejara los chocolates
—Nadie se mete con mis chocolates— murmuró la pelirroja mientras salía del hospital del brazo de su esposo
—Has comido chocolate todo el día— la reprendió Eddie, que solo hizo que su esposa le sacara la lengua
—¿Pastelito, no se te antoja una hamburguesa? — la sugerencia de Richie, ilumino los ojos azules de la pelirroja
—Si— enroscó su brazo con ambos hombres para así arrastrarlos hasta el auto y que la llevaran a comer
Tozier y Kaspbrak al final si le cumplieron su capricho a Gray, le llevaron hasta un restaurante de comida rápida, y debido a los antojos de la pelirroja, no les quedo más que ceder ante el gigantesco menú que pidió
—Tengo que ir al baño— Lucy dejó su bandeja en la mesa del restaurante antes de irse al baño
—Eddie Spaguetti— Eddie hubiera rodado los ojos ante el apodo de Richie, pero por su tono, era obvio que la conversación caería sobre su esposa y la paranoia que tenía por su embarazo— alguien tiene que quedarse con esa mujer, se va a volver loca si está sola en el departamento
—¿Le podría hablar a mamá para que la cuide? — propuso el castaño, pero ni siquiera terminó de decirlo cuando Richie lo miró incrédulo
—Es cuidarla, no ayudar a que termine de llegar al manicomio— Eddie no sonrió ante el sarcasmo de Richie— mira, estos meses estaré libre después de que termine de doblar voz en mi nuevo programa, yo puedo quedarme con Lucy, tú no puedes cuidarla porque apenas pasarás al último año de la especialidad
—Sí, tienes razón— Eddie suspiro pesadamente— sé que somos primerizos, pero la veo muy angustiada
—Está asustada, tú también deberías de estarlo— los dos hombres se miraron un par de segundos, sabían qué rumbo iba a tomar esta conversación— déjame recordarte de dónde viene tu esposa... no es normal, y también vendrá tú bebé
Ambos adultos se tensaron, el tema de la familia de la pelirroja es algo que ignoran casi todo el tiempo, ella siempre dijo que era diferente a su familia, pero los genes no es algo que se puedan cambiar, pero si había algo que podían hacer con el bebé, Lucy si era diferente, ella había roto esa cadena, no tenía porque ser diferente con el bebé
—Lucy no es igual a su padre— le aseguro Eddie— he estado con ella casi 10 años, la conozco muy bien.
—Eso lo sabemos, pero no lo sabemos sobre el no tan pequeño frijol que tiene adentro— Richie lo miro lo más serio que lo había visto en su vida— es natural que esté asustada
—Debemos apoyarla— Eddie suspiro pesadamente— no me importa nada, no me importa si será malo, es mi esposa, y mi...— hizo una pausa— mi hija... las amo a ambas
Tozier y Kaspbrak sonrieron al recordar como Amanda les daba la confirmación de que frijolito era una niña
—Debemos seguir diciéndole frijolito, aún debe ser una sorpresa— concordó Tozier con una sonrisa— aunque sea una frijolita
Eddie le hizo un gesto de que se callara, y es que Lucy había vuelto del baño
—Mi amor— la pelirroja le rodeo el brazo a su esposo recargando su cabeza en su hombro— ¿me compras un helado?
—¿Qué habíamos dicho del azúcar? — Eddie bufó, por lo que Lucy junto las cejas levemente ofendida
—Richie, ¿me compras un helado? — ahora se giró a Richie que dejó caer su cabeza al frente un par de segundos
—¿Vainilla o chocolate? — Tozier no tuvo más opción que levantarse, no iba a dejar a sus chicas sin su antojo
—Chocolate
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—Ellis
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