Capítulo III: That's my little girl (*)
Lucy Gray
A veces odio la anatomía, y la diferencia que hace la naturaleza entre hombres y mujeres
Era algo incómodo que sólo por el hecho de ser mujer cada mes me saliera sangre del lugar entre las piernas, recuerdo cuando una señora loca que una vez vi en el centro de Derry me dijo lo sucia que era solo por tener sangre en mis viejos pantalones, no comprendo siquiera que significaba sangrar cada mes, solo se que odio los dolores que esto conlleva y odio a los hombres que no sufren lo mismo que las mujeres
Al menos sabia que hacía para no volver a manchar mi ropa, era comprar —o en mi idioma eso se traduce a robar— una compresas de algodón que se ponen ahí para evitar mancharme, odiaba tener que hacerlo cada mes, pero tuve que ir a la farmacia por esas compresas de algodón,y por casualidad me encontré a Beverly que parecía también esconder la caja que contenía lo que nos salvaba a las mujeres cada mes
—Hola, Bev— salude sonriendo.
—Hola, Lucy— dijo Beverly nerviosa.
—No te avergüences, yo también sangro— dije al ver la caja que escondió lo que escondió.
—Si, lo sé pero varias veces se han burlado de mi por esto— sonrió ligeramente y al fin saco el paquete que tenía atrás de ella.—pero no importa, vamos a pagar— dije sonriendo.
—¿Pagar?— ¿que es eso? Yo escondo la caja entre mi ropa y salgo corriendo de la tienda antes de que alguien se de cuenta
No sé que es pagar, así que escondí la caja en el borde de mi pantalón asegurandome que no se me iba a caer, y camine para alcanzar a Beverley que iba por el otro estante
Nos dirigimos al siguiente pasillo donde nos encontramos a Eddie, Bill y Stan tomando material de curación. Inmediatamente Beverly escondió su caja tras su espalda
—¿E-están bien?— preguntó Bill mirando a Beverly.
—Estamos bien, ¿Qué ocurre?— los miré raro por los paquetes blancos que tenían entre las manos
—No es asunto suyo— hablo Stan, que grosero, creí que éramos amigos.
—Hay un niño que querían matarlo— hablo Eddie serio.
—Necesita a-antiséptico, pero no tenemos dinero— Bev me miró con el gesto con la cabeza hacia el mostrador, no entendí qué se refería pero esperaba que no se dieran cuenta que tengo escondidos mis algodones entre mi pantalón y mi cinturón
Me tensé porque el dueño del lugar estaba del otro lado, y se veía un poco extraño, di dos pasos hacía atrás por si tenía que correr
—Me gustan sus lentes Sr. Kenee, es idéntico a Clark Kent— Beverly se recargo en la barra que nos apartaba del señor de lentes
—No estoy muy seguro— hablo el señor sonriendo ⟨⟨pedófilo⟩⟩
—Quisiera probarmelos— el señor le dio una sonrisa que me hizo apartarme más mientras le daba sus cristales para ojos a Bev— ¿que opinan?
—Es idéntica a Lisa Lane— dijo con una mirada que me da miedo, Beverly le devolvió sus lentes pero en ese momento tiro un estante con cigarros.
—Lo lamento tanto— dijo con la voz fingida.
—Descuiden, niñas— dijo aún con su sonrisa que me daba miedo
Se agachó a recogerlos y yo le hice una señal a los chicos para que salieran, pero al momento de salir Eddie chocó con estante lo que causó mi risa, también me di cuenta que Beverly tomo unos cigarros, pagamos y nos fuimos al callejón a ayudar a los chicos.
Tipo de narrador: Tercera persona
—Chupále la herida— le dijo Richie a Eddie señalando a Ben.
—Tengo que concentrarme— dijo Eddie molesto.
—¿Tienes que concentrarte?— preguntó Stan confundido.
—¿Que necesitas?— preguntó el de anteojos.
—Ve por mis bifocales, están en mi otra cangurera— dijo Eddie.
—¿Porque tienes dos cangureras?— preguntó Stan.
—Déjenme concentrarme, y es porque así es más organizado— dijo Eddie mientras seguí curando a Ben.
Bill Denbrough miraba el principio del callejón donde dos melenas rojas se acercaban caminando. No pudo evitar mirar con atención y detenimiento a ambas chicas y todo lo que las diferencia
Beverly tenía el cabello a los hombros y levemente rizado, Lucy lo tenía a la cintura además de ser opaco, lacio y lleno de nudos, Beverly usaba unos pantalones y una blusa cereza que contrastaba con su pálida piel, mientras que Lucy llevaba pantalones cafés y una camisa a de cuadros verdes que parecía costal, Beverly sonreía mostrando sus lindos dientes blancos y Lucy mordía sus labios quebradizos y miraba al suelo
Beverly parecía una princesa, y Lucy una vagabunda.
—G-g-gracias— Bill extendió la mano hacía las niñas sosteniendo un dolor, la lacia retrocedió ya que sintió que invadía su espacio y además sentía un olor extraño en el chico, mientras que la rizada le sonrió con complicidad
—No fue nada— dijo Beverly mostrando una caja de cigarros y guiñando un ojo haciendo sonrojar al tartaja— ¿Ben de sociales?— del otro lado del callejón reconoció a su compañero de clases, por lo que comenzó a caminar
—Hueles a caño— Lucy lo miró con una mueca al captar el olor en su amigo
—¿Q-que?— Bill se ruborizo de pensar que olía mal frente a una chica, así fuera una tan extraña como Lucy
—Si, y es grosero entrar a los lugares que no son tuyos— la pelirroja lo miró con desaprobación mientras seguía al resto de los chicos al final del callejón— muy mal, gran Bill
—¿Estás bien, seguro te duele?— Beverly lucia genuinamente preocupada por Ben
—Si, solo me caí— respondió Ben algo nervioso.
—Si, encima de Henry Bowers— hablo Richie y lo interrumpí.
—C-c-callate, R-r-richie— Bill lo reprendió un poco molesto.
—¿Por que encima?— Lucy arrugó las cejas mirando a los seis chicos restantes esperando una explicación
Y entonces entendieron que Lucy Gray no captaba ninguna indirecta.
—¿Cual es tu nombre?— Ben miró con curiosidad a la otra pelirroja ya que nadie respondió sus dudas, y por la cara de Beverly, prefirió cambiar el tema
—Lucy Montgomery-Gray— la mencionada extendió su mano emocionada hasta Ben, ese gesto lo había visto en las personas muchas veces y ahora era la oportunidad de usar. Su sonrisa apareció ya que Ben respondió su agarre
—Creí que eras solo Gray— Eddie la miró con curiosidad y por un milisegundo pensó como se oiria su apellido seguido de ese "Gray"
—Me gustan mis dos apelidos— maldijo levemente al decirlo mal— son los dos nombres de mis papás, merecen ser usados
—¿Te imaginas nuestros apellidos juntos, pastelito?— Richie se acercó a la pelirroja pasándole el brazo por los hombros, pero esta vez ella no le hizo su mueca de asco— "Tozier-Gray" se oye muy poderoso
—Gracias, Richie, pero no quiero un hermano— Lucy apartó su hombro de su agarre
Y Eddie no pudo evitar sonreír, ya que seguía pensando que Kaspbrak-Gray se oía mejor
—¿Seguro que trajeron lo indicado, para el niño nuevo?— dijo Beverly guiñándole un ojo a Ben.
—N-n-nosotros lo vamos a encargar de él, y gracias, Beverly— Bill giró su atención a Beverly ignorando que Lucy también había ayudado con el robo de la farmacia, pero a ella no pareció afectarla ya que estaba muy concentrada en ver como Eddie curaba a Ben
—¿Claro, podemos vernos luego?— preguntó Beverly sonriendo.
—Si, estamos pensando en ir a la c-c-cantera mañana, si quieres ir— contestó el tartamudo
—Lo pensaré, gracias— dijo Beverly despidiéndose.
Lucy no dejaba de preguntarle a Eddie para que servia el yodo, pero soltó un leve brinquito cuando Beverly se fue y el resto de los chicos se acercaron para empezar a secretearse
—No debiste mencionar a Bowers frente a ella— oyó la voz molesta de Stan haciendo que dejara de prestarle atención a la curación de Ben
—Si, ya oíste lo que hizo
—¿Que hizo?— Ben y Lucy los miraron confundidos
—Más bien a quien se lo hizo, oí que la lista es más larga que mi pene— Richie rio mientras se tocaba la entrepierna
—Que asco, Richie— Lucy lo miro molesta, no entendía exactamente a qué se refería, pero estaba hablando mal de su amiga— estás diciendo eso de una niña, una niña como yo
—Pastelito, así son las cosas por aquí
—Si eso dices de Beverly, ¿que vas a decir de mi cuando me vaya?— Lucy movió la cabeza molesta antes de levantarse para irse— adiós
—No, espera, lo siento— Richie trato de disculparse, pero ya era tarde, así que la pelirroja salió corriendo, y el bocazas no tuvo más remedio que volver ya que ella era rápida y jamás la alcanzaría
—¿Desde cuándo le importa tanto la opinión de una niña?— Eddie estaba confundido de las atenciones de Richie con Lucy
—Desde que esa niña no lo humilla ni lo trata mal— le respondió Stan— tienes buena competencia, Eddie
—No me gusta Lucy.— mintió Eddie
—Nadie dijo que Lucy te gustara— Eddie enrojeció, por lo cual siguió con la curación de Ben sin mencionar nada de la chica que acababa de huir
Y mientras el más bajito del grupo se rubizaba al quedar expuesto ante sus amigos, la pelirroja que era su tema de conversación, oía todo desde una de las paredes detrás de ella, y no pudo evitar sonreír al saber que Eddie mentía
Lucy Gray
Apenas entre a mi casa, la puerta se cerro detras de mi, me escondí en uno de los lugares que menos olía feo para comer. De mis bolsillo saqué un durazno, una botella de agua y un trozo de pan, fue todo lo que pude robar, me iba a quedar con hambre, pero era lo que había
El durazno era dulce, el pan igual y el agua me hizo dejar de sentir esa sensación extraña en la garganta, después de mi pequeña comida, era tiempo de irme para ver a mi papá
Pero cuando vi la sangre fresca en el suelo, supe que estaría ocupado y que no me prestaria atencion hasta que el terminara
El olor de la sangre me hizo cubrir mi nariz, lo odiaba, olía amarga
Papá decía que era dulce, me intento dar de comer un par de veces, pero no me gustaba, por eso tenía que robar, porque lo que comía mi padre era amargo para mi
Oía como el agua caía mientras buscaba a mi padre, pero me hizo detenerme una voz que pedía ayuda
Alguien estaba vivo, genial
Me acerque hasta donde provenía esa voz, era un chico más grande que yo, su rostro estaba lleno de rasguños y su sangre olía mucho más amarga y asquerosa que lo que normalmente huele la sangre de los humanos
Es el miedo
—Ayúdame...— el chico me extendió la mano que casi era hueso— por favor...
No podía ayudarlo, o al menos no de la manera que él quería, lo único que podía hacer era que sus últimos minutos fueran menos horribles
Un par de veces me habían dicho que yo doy paz a las personas antes de morir, así que a veces lo hacía, era un pequeño acto de misericordia que le daba a las personas después de haber pasado por las garras de mi padre
—Tranquilo...— recoste el débil cuerpo en mis rodillas— todo va a acabar... ¿tu nombre?
—Patrick Hockstetter— me dijo su nombre al mismo tiempo que mi mano iba a su rostro, o lo que quedaba de él
Me puse furiosa en segundos
Vi sus últimos momentos, vi lo que había hecho, vi como sostenía a Ben, lo golpeaba y lo intimidaba mientras otros chicos lastimaban a Ben y lo dejaban herido como lo había visto hace poco
Nadie se metia con los míos.
—Ya va a acabar— le toque el poco cabello que le quedaba
Así me daba lastima, pero después de saber que era uno de los responsables de lastimar a Ben, no me contuve, tome una piedra del suelo antes de alzarla unos segundos y estrellarla contra su cabeza para destrozar su cráneo y matarlo de una vez por todas.
La sangre me calló en la cara, por lo que tuve que usar mis manos para quitarmela, olía asquerosa y no quería su maldita sangre sucia en mi cara
—Esa es mi niña...— una voz tenebrosa se escucho a mis espaldas
—Limpia todo, esté huele horrible— le dije antes de empujar el cadáver lejos de mí
Cuando me gire a ver a mi papá, no pude evitar sonreír, porque a pesar de todo nunca me separaba tanto tiempo de él, le hubiera saltado para que me cargara, pero estaba manchado de sangre y esa sangre me da asco
Su mano enguantada me tomo la cara quitando la última mancha de sangre en mi mejilla
—Buen trabajo, mi princesa— sonreí porque me gustaba cuando me decía princesa— ¿me extrañaste?
—Mucho
—¿Sigues queriendo salir después de eso?— señaló el cadáver en el suelo
—Si, hice amigos— sonreí recordando a mis amigos
—No te vuelvas cercanas a ellos.
—Papi...— me desanime, porque sabía que eso significaba que aun no terminaba su cacería— dijiste que pararías...
—Si, pero no quiero que nadie te haga daño y menos que sufras cuando desaparezcan— dijo, por lo que yo me moleste.
—Prométeme que no les vas a hacer nada, por favor— suplique
—No les haré nada, si ellos no te hacen nada a ti
—Es en serio papá, prometelo— dije sería.— a mis amigos no, sé que sabes quienes son, no quiero que toques a niños pequeños, Patrick estaba bien, pero pequeños no.
—Si, te lo prometo, ahora ya no me comeré a ningún niño, solo me alimento de su miedo, así que no es necesario comérmelos, lo haré por ti, mi princesa— dijo un poco de melancolía.
—Te quiero, papá— dije abrazándolo
—Y yo te amo a ti, mi princesa, me recuerdas tanto a tu madre— dijo nostálgico.
Mamá murió cuando yo tenía tres años
Ella no era buena persona, pero eso fue por culpa de su familia, sus papás quisieron que un señor viejo se la llevara, ella se escapó, necesitaba ayuda, además de que estaba enferma, tomaba sustancias para relajarse a causa de su enfermedad, además de que siempre la tuvieron encerrada porque era peligrosa, papá la salvó de ese lugar donde le pegaba, la electrocutaban porque pensaban que eso le quitaria su enfermedad, mamá solo le fue leal después de que él la salvará
Pero aun así ella no estaba bien, tanto así que murió siendo leal a papá, todos creían que ella era la que mataba a los niños que papá mataba, él dia que murio, todo el pueblo en realidad buscaba matarla, pero ella no les dio el gusto y se corto las venas de las manos frente a todos
—Papá, yo también la extraño, pero por eso no quiero que sigas matando a más personas en especial a niños que tienen mi edad, o incluso más pequeños— dije sería— ese pequeño tenía solo 8 años— dije un poco triste.
—Mi princesa, eres muy sentimental. Tenías que comer— me recordó aquello que me atormentaba
Creo que lo peor que me dolia de ese pequeño de impermeable amarillo era haber tenido que comer, pero el hambre me mataba, desde que supe que esa carne no era de un animal, me jure nunca comer carne, aunque siempre me tuviera que quedar con hambre por comer pan y agua
—Es en serio, Bob, promételo— dije sería, pues a mí papá no le gusta que le diga Bob, aunque sea su otro nombre.
—No me digas Bob.— me dio una palmada en la mejilla que me giró la cara por unos segundos
—Lo siento— sonreí levemente— ¿me vas a dejar salir mañana?
—Si, te lo ganaste— miró con una sonrisa el cadáver que seguía en el suelo— estoy orgulloso de ti
Casi nunca mataba a las personas, a veces solo terminaba con su dolor, y lo hacía para que ya acabara todo
Pero esta vez era distinto
No me gusto estrellar esa roca, pero me gusto saber que indirectamente, Ben obtendría un poco de justicia por lo que Patrick y los chicos que lo acompañaban le hicieron, que no lo iban a volver a molestar
No me daba culpa matar por mis amigos, y Ben era mi amigo
Así que como también eran mis amigos Bill, Stan, Richie, Beverly y Eddie
Y tampoco dudaría en matar por ellos.
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—Ellis
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