A:

Han pasado muchas cosas desde que tomaste la decisión de no avanzar más, de dejar todo antes de que pudiese haber un comienzo formal.

Ahora veo que me hiciste mal, tal vez nunca debí hablarte. Antes no me agradabas, ¿qué fue lo que cambió para que terminase sufriendo por ti?
No lo se, y ya no me importa.

Aun te quiero un poco, mi corazón me traiciona cuando te veo a lo lejos, quiere seguirte, hablarte, abrazarte...
Espero tus mensajes como si nunca hubiera pasado nada, quiere pensar que todo fue un mal sueño.

Pero mi lado racional, solo quiere alejarme de ese sentimiento, el sentimiento que hasta ahora solo tú has provocado, a pesar de que antes hubieran más.

Eres mi perdición.

Y esto no me gusta para nada.

Por favor.

Se cruel.

De esa forma volveré a mi estado natural, solo ver a un extraño más...

Pero antes de marcharme, me gustaría un abrazo tuyo, ese que nunca me anime a darte.

Que nuestro primer abrazo sea el último.

M