𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸16
POV MOON BIN.
Sanha y yo ya estábamos en la residencia, pensamos en ver algunas películas y quizá pedir algo de comer, pero antes de hacerlo Eunwoo me llamó y me pidió que fuéramos al palacio con él y Rocky.
- Bin, antes de que nos vayamos - me tomó del brazo y tenía su cabeza gacha.
- ¿Pasa algo?
- Yo... Sinceramente, tenía miedo.
- ¿Miedo de qué, Sanhie? - tomé su
mano.
- De estar de nuevo contigo...
- Te entiendo, yo también tenía mucho miedo, no quiero perderte nunca más - lo abracé con fuerza y se acurrucó contra mi pecho.
- Hyung - alzó su mirada - Eres mi vida, gracias por permanecer. No sabes cuánta falta me hiciste.
- Dame tu mano - pedí y él hizo lo que dije - No esperaba hacerlo hoy, pero, hagamos otra promesa de amor.
- ¿Otra? - se separó ligeramente y relamió sus labios, se estaba debatiendo mentalmente.
- Vamos a casarnos - mostré un par de argollas de plata y él llevó una de sus manos a la boca, con sorpresa reflejada en su rostro divino - En nuestra vida anterior no se podía, pero en ésta sí y quiero hacer todo lo que siempre deseé y anhelé contigo ahora que es posible.
- ¡Sí! ¡Sí! ¡Claro que sí!
Sanha empezó a dar brinquitos sobre sí mismo, su cara gritaba emoción al mil, luego se colgó de mi cuello y atrapó mis caderas con sus piernas largas. Lo sostuve y recibí un tierno beso, para luego seguir escuchando su hermoso bullicio, ese que desde siempre he amado.
[👑]
Después de colocarle el pequeño anillo de promesa, nos dirigimos a donde nuestros amigos.
Llegando a donde me pidió Cha que nos reuniéramos, nos encontramos con ellos dos y con MJ y JinJin hyung también, no entendía qué estaba pasando, pero de igual modo no dijimos nada.
- ¿Confían en nosotros?
- Siempre he confiado en ti, Nunu - dije y él sonrió como hace tiempo no lo hacía.
- Entonces, dejen que hagamos esto.
Rocky y él se acercaron a Sanha y a mí con un par de pañoletas. Vendaron nuestros ojos y sentí la mano de Eunwoo tomando la mía, supongo que Rocky hizo lo mismo con Sanha para guiarnos a donde sea que fuéramos.
Caminamos alrededor de ocho minutos, el olor del lugar era como cuando la tierra empieza a mojarse y a su vez, olía a césped húmedo recién cortado, también había un olor a flores...
Finalmente nos detuvimos...
Narrador omnisciente.
Moon Bin y Sanha se quedaron pasmados con la enorme estatua que estaba frente a ambos... Eran ellos...
La estatua era la misma que el príncipe y rey Eunwoo había mandado hacer en el pasado, en ella, Sanha y Moon Bin estaban parados lado a lado, con su cabeza girada para mirarse el uno al otro y sus manos estaban entrelazadas. Los detalles de la estatua eran increíbles, sus rostros no diferían casi nada a la actualidad, la vestimenta de ambos lucía preciosamente tallada, incluso... La pequeña pulsera de color rojo que Moon Bin le había regalado a Sanha como promesa de amor eterno.
- ¿Qué... Qué es todo esto?
Sanha miró a su alrededor. Estaban como en una cueva enorme, había mucha vegetación, plantas rodeando la estatua de ellos y debajo había...
- ¿Son... Nuestras...?
- Sus lápidas. Aquí les di sepultura - la voz de Eunwoo se cortó en la última frase y Rocky apretó con fuerza su mano.
- Eun... Hiciste todo esto... No tenías que - Moon Bin miró todos los detalles del lugar, en verdad estaba admirado.
- Tenía y quería hacerlo, lo hice. Ustedes merecían una sepultura digna, merecían permanecer juntos, Bin.
- Gracias, Eunwoo hyung.
Sanha caminó y abrazó al rubio, él siempre supo que Eunwoo era un gran sujeto, tras haberlo recordado había confirmado sus pensamientos y ahora que veía lo que había hecho por él y por Moon Bin, no tenía dudas de que Cha era su ángel guardián en la tierra.
En esta vida, Rocky ya le había leído a Sanha sobre una leyenda donde decía lo que el rey Eunwoo había hecho para el príncipe heredero Moon, y el príncipe Yoon, lo recordaba perfectamente ¿Quién diría que si se trataba de ellos?
Moon Bin se unió al abrazo, y poco a poco los otros tres también se integraron en el.
- No hubo día que no viniera a verlos - sonrió decaído - Los extrañé
demasiado cuando se fueron, no quiero
que vuelvan a hacerlo, los quiero, a todos ustedes - se dirigió también a Rocky, MJ y JinJin.
- Todos fuimos parte del pasado, y aunque ahora no tengamos los lazos sanguíneos de antes - JinJin miró a Rocky, quien en la vida pasada fue su hermano - Seguimos unidos por un fuerte lazo - sonrió y lo abrazó.
- Es momento de ser felices, todos lo merecemos ¿Verdad? - preguntó por último MJ, cabizbajo, sintiéndose un poco apenado por el pasado de su familia.
- MJ hyung, claro que merecemos ser felices, todos - recalcó Moon Bin.
El pasado fue bastante difícil para todos, cada uno tuvo sus penurias, cada uno lidió con diferentes cosas. Todos eran demasiado jóvenes para haber sufrido tanto, eran jóvenes que tenían derecho a vivir, soñar, disfrutar, conocer, enamorarse, amar, ser libres, nada de eso pudieron hacerlo, pero ya no era el pasado, esta era su siguiente vida.
El cambio estaba en el presente, quizá aún había dificultades con las cuales enfrentarse día a día, pero eran libres de amar a quien desearan, eran libres de vivir a su manera, eran libres de soñar y disfrutar.
[👑]
Luego del emotivo momento, Sanha y Moon Bin se quedaron solos en la cripta.
Sanha se acercó a la enorme y preciosa estatua, observó con detenimiento cómo lucían y sin duda, Eunwoo no había perdido ningún detalle de ellos en el pasado, quizá tenían un poco de diferencia física en el presente, pero seguían siendo ellos.
Moon Bin abrazó por la espalda a su novio y miró por un lado lo que el otro observaba... Había sido un lindo detalle de Eunwoo.
- Eras un príncipe tan libre a pesar de estar en aquellos días - Moon Bin apretó más el abrazo.
El azabache empezó a recordar a aquel príncipe travieso, juguetón y curioso que siempre preguntaba con esa inocencia adorable, a ese príncipe que se había robado su corazón desde los primeros encuentros.
- Me gustaba mucho cuando hacías tantas preguntas, me encantaba cuando no comprendías por qué había cosas
que tenían que hacerse de determinado modo tu pensamiento siempre fue más abierto de lo normal para esa época, tú siempre viste las cosas de otra manera y por eso siempre necesitabas respuestas más allá de las que podía darte.
- Nunca entendí la mentalidad de antes, Bin hyung. No me gustaba.
- A mi tampoco, pero a diferencia de ti, yo siempre viví apegado a esos reglamentos, no solía cuestionar muchas cosas sociales o morales y cuando apareciste.
- Te modifiqué la perspectiva de esa vida ¿Verdad? - los ojitos de Sanha se giraron al mayor, recordando cómo poco a poco fue cambiando.
- Tú cambiaste todo de mi vida, Sanha. Aunque eras tú quién iba a aprender de mí, fui yo quien terminó aprendiendo de ti - sonrió y se separó del abrazo para luego pararse frente a él.
- Aprendimos los dos, hyung.
- Nunca te lo agradecí en el pasado - tomó sus manos - Te lo agradezco ahora, gracias por mostrarme tanto de la vida, gracias por llegar con tu travieso ser, con tu inocente alma, con tu curiosidad preciosa.
Sanha atrapó esos rojos labios frente a él, impidiéndole seguir hablando. Moon Bin correspondió y una ligera sonrisa
apareció entre su beso. El mayor llevó sus manos al rostro contrario como si fuera el cristal más delicado del universo.
Las memorias llegaron a ambos, desde su primer encuentro, Sanha desmayando, Moon Bin llevándolo en brazos, Sanha despertando, Moon Bin cuidándolo, Moon Bin estudiando, Sanha observándolo a la distancia, sus primeros acercamientos físicos, las manos del azabache por debajo del agua posándose en las caderas del peli rojo, sus mejillas acaloradas, la cabalgata en un mismo corcel, las clases de arte, su primer beso en las aguas termales, el evento de la flor de loto, la unión de sus nombres y un beso más, las lecciones de arco y flecha, cada tacto cálido, su primera vez entregándose en cuerpo y alma, sus palabras de amor, sus promesas eternas...
- Nuestro amor es como ninguno, porque venció a la muerte, porque permaneció y porque creció, Moon Bin hyung, príncipe heredero, rey de mi corazón, abrázame y nunca me sueltes.
- Esta es nuestra vida. Te amaré eternamente, eres mi único y gran amor - susurró con dulzura el mayor sin soltar su agarre de Sanha. Con sus frentes en unión, sus ojos cerrados y sonrisas enormes en ambos rostros.
Se amarían eternamente, estaba comprobado que sin importar época, ni tiempo transcurrido, ellos no dejarían de quererse, de amarse y adorarse. Ellos eran almas gemelas, un amor perfecto.
Lucharon y seguirían haciéndolo sin importar nada ni nadie, salvo ellos dos. Porque esa era su próxima vida... Era su vida, y solamente ellos decidían cómo vivirla.
Fin♡
•
•
•
Llegamos al final de esta historia, espero que les haya gustado.
Muchas gracias a las que le dieron su apoyo 💖
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top