𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 14
POV CHA EUNWOO.
Vi morir a una persona que amaba, vi morir a la persona que él amaba, no pude hacer nada al respecto y se me ordenó que no interviniera por mi amado.
Nunca pude decir lo que sentía, porque nunca sentí que mereciera ser correspondido, además... No eran días para amar a otro hombre y, jamás quise arriesgarme o arriesgarlo.
Mis sentimientos surgieron más intensamente cuando me di cuenta de que la persona de la que estaba enamorado tenía otra persona amándolo y que, él lo correspondía, me sentí patético porque quizá, solo quizá, si hubiera dicho lo que sentía antes... Probablemente habría tenido una oportunidad, pero es algo que jamás sabré.
Moon Bin, el heredero al trono del palacio real, el heredero de toda la
Nación coreana, él era de quien estaba enamorado a finales de la Dinastía Goryeo.
Siempre fui su mejor amigo y suconsejero, era quien debía mantenerlo a raya en caso de que se saliera de control por equis situación, ya que, cuando él tomara su lugar como el nuevo rey, yo debía estar a su lado como su mano derecha.
Éramos como hermanos y él siempre me lo dejó claro, por eso tampoco revelé jamás mis verdaderos sentimientos por él, no quería perderlo, ni siquiera estaba seguro de que le atrajera un chico, mucho menos por la sociedad radical en la que vivíamos.
Fui un cobarde...
- ¿Por qué sigues lamentándote? Ellos
están juntos en este instante.
Rocky siempre había estado a mi lado. Él era el príncipe menor de la familia Park, y en el palacio Moon, estaba encargado de los militares, no nos veíamos a menudo porque él estaba constantemente ocupado, pero siempre se encargó de hacerme ver que estaba para mí sin importar el momento.
Ahora era un joven actor novato, nuestras vidas estaban unidas...
- No me lamento, solamente siento nostalgia y...
- Nunu, dime ¿Alguna vez esperaste que él te amara del mismo modo en esta nueva vida?
Lo miré, lucía curioso, pero intranquilo, con su dedo corazón rascaba la palma de su mano y es algo que siempre hacía cuando los nervios lo carcomían, él seguía siendo aquel joven del palacio.
- Quizá existió una pequeña esperanza, pero cuando Sanha apreció todo se esfumó - sonreí con tranquilidad.
- ¿En verdad? - se acercó a mí.
- Sí, luego de que Sanha apareciera, recordé la promesa que les hice a ambos en su lecho de muerte y todo lo que ocurrió después - callé y medité - Rocky ¿Cuándo recordaste todo?
- Hace medio año. Estaba con mi familia de visita en este mismo palacio y... Las memorias llegaron.
- ¿No fue muy duro?
- Sí, fue más espeluznante en realidad, pero te recordé y también recordé lo que pasó después de que ambos murieran y... Todo tuvo sentido.
- ¿Me odiaste?
- Sí, bueno, te aborrecí más bien - sonrió de lado - Me molestó que tu promesa me hubiera traído de nuevo, tener que recordar todo eso tan doloroso, en serio quería verte y ahorcarte, pero...
- Me quieres.
Rocky intentó decir algo, abrió su boca un par de veces, pero nada salió.
Sí, él me quería.
Sonreí, porque por primera vez me di cuenta de que había una persona que también me había querido en el pasado incondicionalmente y su amor seguía intacto en el presente... Ojalá me hubiera dado cuenta antes.
Rocky se puso de pie y caminó hacia la puerta de la residencia, pero lo seguí y lo rodeé con mis brazos, no dejaría que se fuera.
No opuso resistencia, se dejó abrazar, ahí recargué mi cabeza entre su hombro y su cuello, pegué mi nariz a él y cerré mis ojos, dejándome llevar por ese olor a vainilla. Sentí su piel erizarse.
- Me quieres ¿Verdad? - necesitaba que él me lo dijera.
- Yo... Sí... Te-te quiero.
Quitó con delicadeza mis brazos y se giró hacia mi cuerpo, me miró de una forma muy tierna, jamás había notado esa mirada en él y mi corazón brincoteó.
- Es momento de dejar que el pasado se vaya - acerqué mi rostro a él - Quiero... quiero empezar de cero - tomé su mandíbula - Contigo.
Lo besé.
Mis ojos se cerraron y ahí sentí sus delicadas manos sujetándose de mis brazos, aceptando mi beso.
Continué besándolo, lento, disfrutando cada segundo, deleitándome con las sensaciones que estaba causando en mi cuerpo un beso con él.
Me separé un poco de él, sin dejar de sujetar su rostro, sonreí y noté su pequeña y tímida sonrisa también.
- ¿Aceptas? ¿Quieres empezar de cero
conmigo?
- C-creí qu..que mi beso había sido respuesta suficiente - musitó, obteniendo un color carmesí en sus mejillas.
Lo abracé. Me hacía feliz saber que el amor tenía una oportunidad para mí, que el amor siempre había estado conmigo, que había sido un ciego... Un ciego que acababa de recuperar su visión y deseaba disfrutar de esa preciosa e inigualable vista.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top