𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 08
Narrador omnisciente.
Moon Bin tocaba con presión su cabeza, el pitido en sus oídos aumentaba con cada segundo y empezaba a sentir que la desesperación se apoderaba de su cuerpo.
Eunwoo no encontraba qué hacer para ayudarlo... Estaba fallándole ¿Otra vez?
Al salir de la residencia, Eunwoo encontró a Sanha de pie frente a la puerta.
- ¿Qué estás haciendo aquí, Sanha?
Pensé que tenías que estar con tu equipo - se quedó mirándolo ya que no respondía.
- Yo...
Sanha parpadeó un par de veces y miró todo a su alrededor, estaba observando a detalle el lugar, no era la biblioteca. Posó su mirada en Eunwoo, pero él estaba muy desconcertado.
¿Qué estaba haciendo ahí? ¿Cómo había llegado hasta esa parte del palacio?
- Moon Bin hyung...
- Está dentro ¿Quieres verlo?
Eunwoo comprendía un poco de qué iba todo. Estaban conectándose...
Rocky llegó corriendo detrás de Sanha, tomó un respiro profundo, había estado siguiendo al menor, gritándole para que se detuviera, pero no había recibido respuesta.
Su mirada se encontró con la de Eunwoo y su corazón dio un salto.
Eunwoo frunció el entrecejo, pero se acercó decidido a Rocky para luego atraparlo en un abrazo.
Sanha se preguntaba si ellos dos ya se conocían y por qué él no estaba enterado.
Las preguntas del menor terminaron luego de ver la puerta frente a él. Se adentró en el lugar, dejando solos a Rocky y Eunwoo.
Estando dentro, vio que Moon Bin se aferraba a un pequeño libro y a su cabeza, tenía una mueca de dolor intenso.
- Hyung... Bin hyung - se acercó y tocó su hombro llamando su atención.
- Sa-Sanha - sus ojos estaban llorosos, lucían anhelantes y agobiados.
- Ten - sacó una caja con pastillas y buscó a su alrededor alguna botella de agua para que la tomara.
- Solo... Solo abrázame, por favor - se escuchó como una suplica para Sanha, pero lo hizo.
Se fundieron en un abrazo que los reconfortó a los dos. Había pasado menos de media hora desde que se habían separado para estar con sus equipos del día, pero para ellos parecía que habían pasado siglos, no querían separarse.
Rocky y Eunwoo miraban a distancia a ambos jóvenes, uno tenía dudas y el otro empezaba a sentirse tranquilo.
[👑]
Las horas pasaron, Moon y Yoon estuvieron juntos casi todo el día, se separaron unos momentos para grabar ciertas escenas, pero fuera de eso, ellos se mantenían unidos, era una necesidad inmensa que ninguno comprendía del todo, pero que estaba en lo profundo de su ser.
El día pasó demasiado rápido, la noche llegó cuando menos imaginaron y era hora de regresar a la residencia que estaba a cinco minutos del palacio.
Extrañamente para Moon Bin y Sanha, Eunwoo y Rocky habían compartido muchos momentos durante el día, y era raro porque ninguno sabía que esos dos se conocieran.
[👑]
Llegando a la residencia, Moon Bin se dio un baño caliente y empezó a pensar en todo lo que le había ocurrido esa mañana luego de encontrar el manual. No había llegado a ver a los demás miembros de la realeza.
Él siempre creyó que lo que había escuchado y leído sobre el príncipe Moon Bin era mito o leyenda, nunca pensó que fuera algo real, debido a que no había relatos con hechos históricos que hablaran sobre él y lo que le ocurrió.
Investigó muchas veces ese nombre en bibliotecas, en archivos históricos, luego de que en sus sueños apareciera ese nombre, el nombre con el que otra persona lo llamaba, sin embargo, solo encontraba resultados en páginas de mitos y leyendas, nada verídico.
Entonces, el hecho de encontrar ese pequeño manual lo había hecho sentirse feliz e inquieto.
Tenía que revisarlo todo. Tenía que recorrer ese palacio, porque si en esa residencia había encontrado algo tan valioso como ese manual, probablemente encontraría más cosas... necesitaba hacerlo.
[👑]
Sanha se quedó profundamente dormido, había quedado agotado y realmente no quería pensar en lo que le había pasado...
Estaba en un hermoso campo verde, había varias nubes en el cielo y la brisa se sentía refrescante. Miraba con atención el cielo, él siempre había adorado el cielo...
Escuchó unos pasos a su espalda, al girarse se encontró con Moon Bin, vestía un hanbok azul, lucía radiante y hermoso, le encantaba más que nada, más que mirar el cielo...
- ¡Bin hyung! - se puso de pie y abrazó al mayor.
- Príncipe Yoon - respondió un sonriente azabache - ¿Listo para tu lección de arco y flecha?
- ¡Sí!
Ni siquiera él estaba comprendiendo su sueño... Pero dejaría que continuara.
Llegaron a un campo de tiro al blanco y tomaron lo necesario para iniciar la lección.
Antes de empezar, Moon Bin le colocó lo que al parecer eran un par de guantes delgados para que no lastimara sus dedos y manos con el arco y la flecha.
Ese tacto era tan agradable, tan cálido...
- Recuerda - dijo con voz serena y firme el azabache - Mirada fija al blanco, cierra tu ojo para enfocar más, respira con profundidad antes de tirar - sus manos fuertes se colocaron en las caderas del menor, provocándole una fuerte corriente eléctrica - Separa ligeramente tus pies, posiciónate así...
Sanha cerró sus ojos al percibir el dulce aroma del mayor, al sentir sus manos sobre su cuerpo, al escuchar su preciosa y aterciopelada voz a su oído...
Finalmente dejó salir la flecha, pero de pronto... Todo se distorsionó.
Empezó a sentirse sofocado, el aire no llegaba del todo a sus pulmones y un dolor extremo se plasmaba en su estómago.
Cuando su vista se aclaró, miró hacia su estómago, ahí estaba el filo de una espada atravesándolo, él permanecía de rodillas... Miró al frente y su dolor incrementó.
Moon Bin estaba en su misma posición... Con otra espada atravesándolo...
- Te amo, Yoon Sanha - susurró el chico frente a él, tomándole con dificultad la mano.
- Y yo lo amo, Moon Bin... Con... Con el al-alma - se escuchó contestándole.
Apretó con lo último que le quedaba de fuerza la mano de Moon Bin, cerró sus ojos y... Todo se desvaneció.
Sanha despertó agitado, hecho un mar de lágrimas, estaba sudando y por más que quería no podía controlarse.
Moon Bin despertó luego de escucharlo así de alterado, parecía perdido
completamente.
- Sanhie. Mírame - pidió.
Al no recibir respuesta del menor, tomó su rostro y lo giró hacia él.
Cuando Sanha conectó sus orbes con las contrarias, sintió que el aire empezaba a llenar sus pulmones y aquel dolor que estaba sintiendo empezó a desaparecer.
El ver ese brillo en los ojos del azabache lo reconfortó, había odiado verlos perderlo en la pesadilla.
- Hyung... - sollozó y se pegó al cuerpo contrario.
- Está bien, aquí estoy - acarició con amor la cabellera rojiza de Sanha.
Moon Bin no sabía qué había soñado su novio, pero no podía verlo tan roto, era lo más horrible para él, no quería que sufriera.
[👑]
La noche transcurrió y Sanha logró quedarse dormido en los brazos de su hermoso azabache, sin embargo, éste no logró dormir después de eso.
El sol de la mañana pegó en sus rostros y la alarma sonó, era hora de filmar nuevamente.
Sanha abrió sus ojos y notó a Moon Bin muy pensativo, ni siquiera se había percatado de que él ya estaba despierto. Se limitó a observar su divino perfil, su ligero entrecejo fruncido... Moon Bin era precioso de cualquier forma.
- Binnie hyung - llamó finalmente el
menor.
- Sanhie, bebé - Moon Bin lo miró con tanta dulzura, su mirada se formó en media luna tras la enorme sonrisa y pegó sus labios con el otro.
El estómago de Sanha empezó a alborotarse.
Después de la pesadilla de la noche anterior, lo mejor de su vida era tener a Moon Bin a su lado, besándolo, abrazándolo, así, como estaba haciendo en ese instante, no necesitaba nada más, solo a él.
[👑]
Salieron de la residencia y regresaron al palacio.
Por su parte, Eunwoo y Rocky estaban en determinada parte del palacio hablando.
- ¿Lo recuerdas? - preguntó a modo de susurro el rubio.
- Ojalá no lo hiciera - respondió apretando su mandíbula.
- Es necesario... Ellos nos necesitan, tú y yo coincidimos en sus vidas por eso.
- Fue tu promesa... No entiendo por qué debo estar en medio de todo esto.
- Entiendo que te duela, para ambos fue demasiado difícil, tanto para ti como para mí ellos eran importantes, personas que representaban nuestra familia...
- ¿Por qué hiciste esa promesa? ¿No crees que solamente te haces más daño? A ti... A ellos...
- No. Estoy seguro de que ellos no merecen aquel final y también estoy seguro de que tú piensas lo mismo, de no ser así, no estarías aquí a mi lado.
- Estoy aquí porque...
- Porque me quieres, siempre lo hiciste, estás aquí porque Moon Bin era como tu hermano mayor, estás aquí porque Sanha se ganó tu cariño de una forma que jamás imaginaste en esos días y Yoon es tu mejor amigo.
- Yo no te quiero...
- No sabes mentir.
Eunwoo se quedó mirando
detenidamente a Rocky, éste estaba nervioso, sus orejas lo delataban a pesar de estar un poco cubiertas por su larga cabellera, además sus ojos estaban vacilando más de lo normal... Eunwoo conocía a Rocky... Desde siempre.
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