POV MOON BIN.

¿Está mal decir que quiero verme de lo mejor para Sanha?

Dios, ni siquiera puedo creer que tenga todo mi armario desordenado por estar buscando algo que me satisfaga.

Me senté en la cama suspirando largo, nada me convencía, siento que empiezo a entrar en crisis... Llamé a JinJin, él debía ayudarme a elegir algo.

Luego de media hora mi primo llegó, entró y casi se va de espalda cuando ve toda la ropa regada, yo no soy así, lo juro, pero... ¡Aish!

- ¿Y todo esto porque vas a celebrar tu cumpleaños con Yoon Sanha? - arqueó una ceja bastante conmocionado.

- Sí, es una mierda esto... Tú me conoces hyung...

- Y por lo mismo estoy impresionado, jamás te has preocupado tanto por cómo te verás, es más, sabes que eres perfecto ¿Por qué dudas tanto ahora?

- ¡Es lo que no sé! ¡Empiezo a sentirme frustrado!

- Ya, ya, pero no me grites - rio - Bueno, veamos qué tienes por acá.

JinJin buscó entre todas mis prendas y finalmente se decidió un pantalón blanco, una camisa del mismo color y un saco rosa.

Me quedé mirando bastante atento el atuendo que formó para mí. No era que no me gustaba. Al contrario, me encantaba, pero... ¿Sería adecuado para lo que haría con Sanha? Aunque bueno, ni siquiera sé qué haremos.

Él me miró sonriente, sabía que no despreciaría ese conjunto. Luego de eso me metí a bañar y me alisté.

- Sabes que Mj ha planeado la cena durante un mes ¿Cierto? - dijo de repente, bajando mi ánimo mi primo.

- Lo sé, siempre hace lo mismo cada año, JinJin.

- Bin... Sé que no ha pasado nada entre Sanha y tú, pero piénsalo bien ¿De acuerdo? No dañes a Mj.

Me quedé mirándolo, yo sabía que mi primo tenía sentimientos por Mj, pero resulté un egoísta y me dejé llevar por mis emociones y terminé aceptando ser su novio sin pensar en JinJin... Llevo arrepintiéndome dos años, pero no puedo hacer como si me afectara, no sería justo ni para JinJin, ni para Mj.

Asentí y salí de mi habitación. Tomé las llaves de mi auto y empecé a conducir hasta el lugar en donde me había dicho Sanha que nos encontráramos.

POV SANHA.

Llegué a la cabaña turística, no había nadie, solamente la persona encargada del lugar, la verdad es que en esta ocasión decidí que no quería más turistas rondando en el lugar, quería tenerlo solamente para Moon Bin hyung y para mí.

Entré y dejé la pequeña maleta, la cual fue llevada a la habitación por una persona del servicio. Después de unos minutos el encargado me dio las llaves del lugar y también me dejó un folleto con todas las atracciones del lugar para que pudiera disfrutarlas todas.

Media hora más tarde escuché un auto estacionando, supuse que era el hermoso azabache. Salí de la cabaña principal y lo miré bajando de su auto, con esa elegancia que debería ser ilegal en Moon Bin, ¿Cómo podía ser así de perfecto?

Sin saber cómo, mis pies ya me llevaban hasta él, me miró y lo atrapé en un fuerte abrazo. Él se quedó un poco inmóvil, pero terminó aceptando mi abrazo, incluso recargó su cabeza en mi hombro.

- Feliz cumpleaños, Moon Bin hyung - dije en un susurro y apretó el abrazo.

- Gracias, Sanha - su voz grave me erizó ligeramente la piel.

Me separé y le sonreí, lo tomé de la mano y nos adentramos en el lugar.

Él empezó a observar todo el lugar, que es hermoso, todo hecho de madera, un lugar realmente rustico, pero muy bonito y relajante.

Le expliqué lo que haríamos por su cumpleaños y, aunque en algunas cosas parecía un poco renuente, terminó aceptando.

El primer lugar al que fuimos fue el establo. Tenían ensillados dos caballos hermosos y... De alguna manera todo estaba pareciéndome familiar.

Ambos subimos y empezamos a cabalgar un poco, pero Moon Bin se veía poco inquieto, así que detuve mi caballo y él el suyo.

- ¿Nunca habías subido antes a un caballo, hyung?

- Creo... Quizá alguna vez - se quedó meditando - Siento que en algún momento lo hice, pero me siento muy inseguro ahora.

- Sube conmigo, cabalguemos en un mismo caballo.

Él me miró dudoso, sin embargo, terminó subiendo a mi caballo, él iba atrás de mí.

Sentí su nerviosismo, estoy seguro de que no sabía qué hacer, si sujetarse de mí o de la montura.

Tomé sus manos y las coloqué en mi cintura, al inició estaba tenso, luego se relajó completamente. Lo miré de reojo un par de veces y tenía una enorme sonrisa plasmada, una que me daba una calidez tremenda.

- Hyung, ¿Te está gustando el paseo?

- ¡Me encanta! - soltó con entusiasmo - ¿Sabes? Acabo de tener como un deja vú...

- ¿En... serio?

- Sí, es raro...

- Acaba de pasarme lo mismo.

Dicho eso, Moon Bin colocó con
posesividad sus manos en mis caderas, detuve mi caballo y giré ligeramente mi cabeza para mirarlo.

De repente, sentí su cercanía... Acababa de dejar un beso en la comisura de mis labios, igual que como lo hice yo en la oficina de mi padre...

Bajó del caballo después y alzó sus brazos, esperando porque yo saltara a ellos... Si me preguntan, esto está resultando demasiado romántico y me
encanta.

Hice lo que él esperaba y cuando caí entre sus brazos me aferré a su cuerpo... No entiendo esta necesidad de estar en contacto con él, no comprendo por qué necesito sentirlo.

- Quiero ir a las aguas termales ahora - dijo y yo asentí, era su cumpleaños, claro que cumpliría sus deseos.

Llegamos hasta el área de las aguas termales y buscamos un par de batas para ponernos antes de entrar.

El lugar era bonito, había mucha vegetación alrededor y el vapor de las aguas termales era llamativo.

Finalmente, empecé a quitarme la bata y en eso sentí un par de manos sobre mis hombros descubiertos. Mi piel se erizó.

- ¿Por qué siento que todo lo que hemos estado haciendo... Ya lo habíamos hecho? - soltó inesperadamente y yo me quedé como piedra.

- ¿H-hyung...?

Me quitó la bata, él me la quitó, recorrió sin pudor mi cuerpo y luego quitó la suya. Mi pulso se aceleró un poco y tragué ante la vista.

Caminé hacia el agua antes de que otra cosa ocurriera, no es que no quisiera, pero... No sé, fue demasiado. Él me siguió y ambos entramos.

Estábamos en silencio, disfrutando de la relajante sensación del agua caliente sobre nuestros cuerpos, cerré mis ojos y empecé a sentirme más tranquilo.

Mi tranquilidad terminó cuando sentí bajo el agua un par de manos posándose sobre mis caderas, abrí los ojos sobresaltado y el cuerpo de Bin hyung ya estaba casi pegado al mío.

Me miraba como si quisiera devorarme... Solo a él se lo permitiría...

- Esto es extrañamente familiar - susurró sin quitar sus ojos de los míos.

- ¿Y te agrada o...?

- Me causa demasiadas sensaciones que me cuesta descifrar.

Subí mis manos y rodeé su cuello con ellas, lamió sus labios y yo acorté esa distancia. Lo besé.

Bin hyung me correspondió, era un beso necesitado, como ninguno que hubiera dado anteriormente, pero me causaba demasiadas emociones, en serio, necesitaba de ese tacto...

Alzó mis piernas y me hizo rodear sus caderas, sentí su miembro y el calor se apoderó de mí.

- B-bin hyung... - jadeé separándome del beso.

- ¿Qué pasa, Sanha? ¿Te pongo nervioso? Tus mejillas están completamente rojas.

Ahora el del deja vu fui yo... Lo miré inquieto, estaba completamente
avergonzado. No puedo creer todo lo que me ha provocado con ese beso y todo este contacto entre nuestras pieles...

- Es... Es por las aguas termales, por el vapor, sí, eso...

- Ah... Claro.

Otro deja vú. Lo miré despegarse de mí y caminar hacia el otro lado, mierda... todo esto era conocido para mí.

- Sanha, sabes que tengo pareja ¿verdad?

Me quedé en silencio, la verdad es que, si sabía, pero nada de eso me importaba, había algo en Moon Bin que me hacía quererlo en mi vida, para mí, solo mío... Su novio podía irse a freír espárragos, no me interesaba.

Caminé hasta llegar a él y volví a besarlo, pero esta vez fue lento y corto.

– Lo sé, pero tú haces que un lado egoísta de mí surja.

- Acabas de conocerme.

- Eso está claro, pero... Me parece que llevo conociéndote siglos y... Te quiero a mi lado.

- Sanha... Pero mi nov...

Otro beso, no dejaría que dijera una palabra más sobre su pareja, él era mío, yo lo sé, lo siento en lo más profundo de mi ser.