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Epílogo.
—¡Hikaru, Yuuki, no corran o se lastima- hiKARU NO EXPLOTES A TU HERMANO O TE PEGO!— una mujer de cabellos _______ se dirigió a paso rápido hacia un par de pequeños, activando y utilizando su particularidad, separando a los dos infantes y evitando una posible tragedia.
—¡Muere bastardo!— exclamó el menor de cabello rubio.
—O-Okāsan, ayuda...— chilló el ojicarmín, refugiado detrás de la pierna de la adulta.
—¿Dónde aprendiste ese vocabu- olvídalo, hablaré con papi más tarde— frunció el ceño y jaló suavemente la mejilla del niño —¿Ya se arreglaron?, sus tíos llegarán en cualquier momento— sonrió y se hizo un paso al lado, dejando descubierto al pequeño, quien se tensó al sentir la maliciosa mirada sobre él de su hermano.
—¡No-no es justo, desde que Hiraku obtuvo su kosei no deja de molestarme!— una bola que arrojó su gemelo pasó por su lado, explotando y deteniéndose al instante, dejando la explosión en el aire, para luego involucionar y dejar la bola en su estado original —¡Deja de explotar cosas!— le reprochó.
—¡Deja de controlar mis explosiones!— le recriminó en modo de respuesta.
—¡De acuerdo basta ustedes dos!, se supone que tendrían que estar listos para que su tío Kirishima y su tío Kaminari pasaran a buscarlos, hoy es un día muy importante para su padre y para mi, ¡Así que basta de juegos y suban a buscar sus mochilas, y nada de explosiones!— la última frase fue dirigida al oji_______, quien bufó y se cruzó de brazos.
—Bien...— musitó con pesadez.
—Hai!— el otro pequeño de cabello ________ asintió con entusiasmo —¡Hoy Kirishima-oji-san nos prometió que visitaríamos a Deku-oji-san y a Shouto-oji-san!— sus rubíes brillaron de emoción empezando a correr en círculos mientras agitaba sus brazos de arriba hacia abajo y viceversa —¡Waaaah, Deku-oji-san es tan genial, ¿Y qué se esperaba del héroe número uno?!— volvió de un salto encarando a la adulta y a su gemelo, quien chasqueó la lengua y negó repetidas veces con su cabeza.
—¿Qué tonterías dices, baka?, ¡Shouto-oji-san es mucho mejor!, ¡Tan épico!— contradijo, posándose frente al más alto.
—Hikaru, el vocabulario— advirtió la adulta.
—¡Deku es más increíble, por algo es el Símbolo de Paz!— argumentó, llevando sus manos a los lados de su cintura.
—¡No me importan las etiquetas, Shouto tiene mejor técnica y no es tan imprudente!— respondió, pasando su mano por sus cabellos rubios.
Ni siquiera mencionan a su padre... Rió internamente, era cierto que los dos infantes eran fanáticos de los héroes, de todos menos al parecer del ceniza de orbes rubíes, algo que lastimó un poco su gran ego, pero con el tiempo fue aceptándolo. De cierto modo.
—¿________?— al escuchar la grave voz del pelirrojo pronunciar su nombre se giró con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro, cruzada de brazos esperó que el más alto se acercase, abriendo sus brazos en espera del abrazo que próximamente le brindaría.
—Kiri, qué gusto que llegaste, ¿Y Denki?— al separarse se inclinó un poco, dejando de lado el gran cuerpo del ojirojo para buscar a su otro amigo.
—Está en la camioneta, dijo que estaban pasando por la radio el resumen de su lucha ayer, y no se perdería los alagos de sus fans— los dos rieron, algo que había aumentado en los últimos años aparte de su edad, había sido su egocentrismo, nada molesto, pero no había forma de cambiarlo.
—¡¡Kirishima-oji-san!!— exclamaron en unísono al ver al pro-héroe al lado de su madre, inmediatamente corrieron hacia él y saltaron en sus trabajados brazos.
—Hola pequeños demonios— saludó enérgico despeinándolos —Veo que están más grandes que la última vez que nos vimos— ambos asintieron.
—Y durante ese mes, también, descubrieron sus particularidades— tras pronunciar la oración dejó escapar un largo suspiro, escuchando la risa de su compañero.
—¿Ah si?— devolvió su vista hacia ambos gemelos y los dejó en el suelo —¿Podrían mostrarme si no es tanta molestia?— se cruzó de brazos, los infantes se vieron mutuamente y sonrieron, para luego asentir los dos al mismo tiempo y separarse —Tengo un mal presentimiento— tragó en seco.
—Tú te lo buscaste— contestó la oji_______.
—A veces olvido que Katsuki es su padre— sonrió nervioso y varias gotas de sudor comenzaron a descender por su sien. La mujer ahí presente se carcajeó.
El de hebras _______ tomó la misma bola que su gemelo había "explotado" unos minutos atrás —¡Ahí te va, Hikaru!— la lanzó con fuerza, el recién nombrado sonrió y la atrapó en un salto. Empezó a jugar con ella, lanzándola con una mano, y atrapándola con la otra.
—¡Atrapala, oji-san!— tras lanzarla relativamente rápida, el de puntiagudos dientes endureció la mitad de su cuerpo, preparado para lo que sea, al ver que la bola sólo chocó con su antebrazo y cayó al suelo, se quedó extrañado, volviendo a la normalidad y agarrándola del suelo —Vaya, parece que no funcionó— habló semicabizbaja —¿O si?— cerró su puño y la bola explotó de nuevo, sin afectar al héroe por sus reflejos al endurecer su cuerpo nuevamente.
Hikaru Bakugou.
Kosei: Explosion control.
Puede hacer explotar cualquier cosa que toque cuando le plazca, controlando qué tan fuerte quiere que sea el impacto de la explosión, dependiendo de cuanta energía tenga.
—¿Qué...?— masculló el de cabellos rojizos, al ver cómo la bola que recién había explotado quedaba intacta de nuevo, a la par de que la explosión parecía un video en reversa, involusionando y llegando a ser nada.
El otro pequeño de orbes carmesíes corrió a recogerla del suelo, sonriendo al tenerla en su mano como si nada hubiera pasado. Le sonrió ampliamente a su tío.
Yuuki Bakugou.
Kosei: Explosion control.
Puede controlar las explosiones que crea su hermano, gigantificándolas o minimizándolas, incluso deshaciéndolas. No puede hacer nada si su hermano no da la explosión primero.
—Sus particularidades se complementan, por eso parecían como si ambos no tuviesen dones, fue hasta que Hikaru descubrió el suyo que supimos cuál era el de Yuuki— explicó la de cabellos ________, caminando hacia su amigo y extendiéndole una pequeña toalla para quitar el excedente de polvo sobre su ropa —Desde entonces han estado muy intensos con ello— se encorvó y fue acariciada en la cabeza por el más alto.
—Bueno señorita Tsukino— tras escuchar el quejido proveniente de la nombrada —Bakugou, señorita Bakugou— se corrigió entre risas —Hoy disfrutarás con tu esposo y le librarás de ese par de demonios— habló en broma.
—Eso es música para mis oídos— sonrió con satisfacción.
—¡Hola hola!, sé que me extrañaron, no lloren por mi— la voz de cierto eléctrico provocó que los dos sonrían, girando para ver hacia la puerta al rubio de ojos dorados, saludando animadamente.
—¡Kaminari-oji-san!— el—mini dúo dinámico fue a recibirlo con emoción.
Mientras los tres sentados en el césped conversaban tranquilamente, Eijirou y ________, se actualizaban, aunque se veían casi a diario por su trabajo no hacían más que hablar del mismo.
—Tamaki-senpai estuvo conmigo el día que Hikaru descubrió su kosei, veníamos hablando de los detalles de la próxima misión camino a la escuela de ellos cuando vimos una explosión, al apresurarnos y llegar Hikaru estaba algo en shock, no hubo ningún niño herido porque Yuuki controló la explosió de Hikaru sin querer— terminó su relato, agarró un vaso con agua y dio una pequeña tomada de éste mismo.
—Vaya, funcionaría como una buena historia para publicarla en un libro o algo así— comentó en broma, cerca, muy cerca, de romper la cuarta pared.
—Sí, supongo— sonrió ante el comentario del contrario.
—Eiji, ya es hora de irnos, Izuku me envió un mensaje diciendo que él y Shouto ya estaban en su casa— informó el eléctrico, los niños se emocionaron al escucharle.
—Está bien, ve llevándolos al auto— respondió, todos se levantaron de sus anteriores lugares.
—Al menos ya sabes un poco de sus particularidades, si se descontrola, me avisas, ¿Va?— habló la mujer, sonriéndole amigablemente.
—_______, ay linda ________, vamos a ser cuatro héroes profesionales, ellos son dos pequeños, ¿Qué se supone que tendría que descontrolarse?— enarcó una de sus cortas cejas.
La de orbes _______ dio un par de fuertes carcajadas —Son los hijos de Katsuki y míos, nunca se sabe— golpeó suavemente el hombro de Kirishima.
—Puen punto.
Todos se dirigieron a la entrada, despidiéndose unos con otros.
—¿Se van a comportar bien, verdad?— se agachó y besó las cabezas de sus dos hijos, para luego revolver y alborotar su cabellos.
—No prometemos nada— contestaron inocentemente. ________ negó sonriente.
Se levantó y les dio un abrazo y un beso al pelirrojo y al rubio —Me los cuidan o les corto los hu-
—¡Hep hep!— interrumpió el ojidorado, callándola al colocar la palma de su mano sobre su boca —Hay niños presentes.
—Pero iba a decir huev¡auch!, ¡Yuuki!— se acarició el hombro, gruñéndole a su gemelo.
—El punto se entiende— aclaró la heroína.
Los cuatro se subieron al auto, mientras arracaban y se alejaban de la casa, la fémina de tez ________ los veía sonriente.
Al entrar nuevamente en la casa, decidió sentarse a esperar en el sofá, había preparado el día ideal para pasarlo junto a su esposo.
Habían pasado aproximadamente unos diez o quince minutos, escuchó un ruido en su habitación arriba, se puso alerta y decidió subir con precaución. Escalón por escalón, fue acercándose cada vez más hacia la habitación donde había escuchado ese extraño ruido, como de algo cayéndose.
Al estar frente a la puerta entreabierta respiró hondo, preparándose para cualquier cosa, entre ellas estaba el combate. Empujó suavemente la puerta, ésta provocó un pequeño chirrido.
—Mierda.
La puerta se abrió de golpe, una mano agarró el brazo de la fémina y la lanzó a la cama, sintió el peso de otra persona sobre ella, miró al frente y reconoció partes del traje de su marido, suspiró aliviada.
—Maldita sea, ________, creí que alguien se había metido en la casa— retiró su gran y desgastada mano del cuello de la recién nombrada, y bajó su brazo que estaba en posición de ataque, lentamente se retiró de encima de ella y terminó de quitar las partes desmontables de su traje, dejándolas en un lado de la habitación donde no estorben.
—Pensé exactamente lo mismo que tú, ¿Por dónde entraste?— se enderezó y se recostó en el espaldar de la cama.
—Por el jardín, me dejaron unas casas antes así que ahorré camino— contestó indiferente, empezando a quitarse las botas.
Al ver la espalda cubierta por la camiseta sin tirantes negra que conformaba su traje, y los bien formados brazos de su hombre, no pudo contenerse para acercarse gateando, para luego abrazarlo por atrás, pegando su pecho con la espalda de él y rodeando su cuello con sus brazos. Acercó su rostro a la oreja izquiera del ceniza y comenzó a hablarle más bajo. Mientras sus manos iban subiendo y bajando, acariciando lo que podían llegar del pecho del más alto.
—¿Les fue bien en la misión?— musitó con serenidad, bajando su cabeza y apoyándola en el hombro del hombre, éste terminó de sacarse el calzado, quedando solamente con su pantalón y la camiseta sin tirantes. Se enderezó al sentir el cálido aliento de la mujer chocar contra su oído.
—Le pateamos el trasero al grupo de idiotas, yo diría que nos fue bastante bien— soltó una risa ronca, contagiando a su esposa.
—Nuevo logro, genial— habló en broma.
El ceniza giró su cabeza y vio de reojo a la peli_______, sonrió y fue volteando su cuerpo poco a poco. Agarró los brazos de la de tez _______ y los fue acomodando alrededor de su hombro a medida que se iba posando sobre ella, con cuidado de no lastimarla. Fue recorriendo sus curvas lentamente, tomándose el tiempo para asegurarse de brindarle buenas caricias, una mano sostuvo su cintura, elevándola un poco y apegando su cuerpo un poco más al de él, bajó su rostro y fue directamente al cuello de ella, impregnándose de su aroma y dando dulces y cortos besos por la zona, comenzando un amoroso camino de besos del que no sabrían su final.
—Necesito dejar de pensar en el trabajo por un momento...— murmuró tras un suspiro, subiendo su cabeza y acercándose al ruborizado rostro de su esposa, una sonrisa fue esbozándose en sus labios y se aproximó a los de la oji_______, besándolos sin vergüenza alguna, moviéndose con lentitud, para así aprovechar al máximo el inigualable sabor que lo volvía loco.
—¿Es eso posible?— bromeó luego de separarse de aquel romántico beso, la ronca carcajada que salió del cenizo provocó que se le erizara la piel, rió al compás suyo.
—Sí, siempre y cuando tú me ayudes— se acercó nuevamente para besar sus mejillas con ternura, necesitaba amor.
—Cuenta conmigo entonces— atrapó las mejillas del ojirubí con ambas manos, para luego juntar sus frentes —Me haces la mujer más feliz del mundo, Katsuki.
El calor comenzó a ascender hacia los mofletes del nombrado, sus pupilas se agrandaron un poco y su sonrisa se mantuvo. Besó nuevamente a la fémina —Te amo, ________— susurró para que sólo ellos dos pudiesen escuchar.
—Y yo te amo mucho más, Katsu— le imitó.
—¿Es eso posible?— bromeó utilizando la misma jugada que ella realizó, causando una risilla en ésta misma.
Acarició sus mejillas con ambos pulgares, apreciando al gran hombre frente a ella.
—Sí, lo es.
_________________________________________
odios-
Concretamente, este es el final.
Me siento tan sjfkmaclsn
Es la primera historia como tal que completo, ya que las otras completas que tengo son One-shots y Three-shots, y para mi no cuenta lol.
En fin, espero que les haya gustado el epílogo, me gustó mucho el resultado :">
También espero que les hayan agradado a los nenes, cuando vi el comentario que decía gemelos, los kosei se me vinieron a la mente y me pareció perfecto.
Ah por cierto, los niños tienen entre 5 y 6 años, no quería hacerlos tan chikitos ahre.
A Hikaru le llegó tarde su kosei✌😔
güeno, capaz suba la última parte, agradeciéndoles <3
Eso es todo por ahora ^^
Nos leemos en el próximo capítulo!!
Bais~♡
Andru (๑ ́ސު' )
(lamento cualquier error ortográfico, no revisé el capítulo con antelación :">)
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